Rocío Nahle pudo recuperarse de su derrota política en la elección judicial al colocar a candidatos perdedores afines a ella en el nuevo Órgano de Administración que manejará 2,500 mdp anuales de presupuesto para el Poder Judicial de Veracruz.
“Este fue el primer proceso, sabíamos que se podían encontrar algunas fallas que nos toca corregir (…) Podríamos decir que fue como ensayo y error”, dijo la presidenta de la Cámara de diputados de Veracruz, Tanya Carola Viveros Cházaro, al reconocer “vacíos legales” en la constitución local para establecer las reglas de la elección judicial local del pasado 1 de junio.
Estas imprecisiones en la reforma a la Constitución de Veracruz quedaron plasmados en dos decretos de la gobernadora Rocío Nahle García, que pasaron por alto las y los diputados de la Comisión Permanente de Justicia y Puntos Constitucionales. Esa falta de claridad en la reforma fue aprovechada por la mandataria morenista para colocar en el nuevo Órgano de Administración del Poder Judicial del estado a algunos de los candidatos a magistrados afines a ella, que perdieron en la pasada elección judicial.
Con ello, la gobernadora pudo recuperarse de la derrota política que representó la elección judicial pasada, donde los candidatos cercanos a Nahle solo ganaron dos de 21 magistraturas en juego.
En el estado de Veracruz se votó para elegir a 98 personas juzgadoras: 15 magistraturas del Tribunal Superior de Justicia, 1 magistratura del Tribunal de Conciliación y Arbitraje, 5 magistraturas del nuevo Tribunal de Disciplina judicial; además de 77 juezas y jueces de primera instancia.
El equipo político de Rocío Nahle García perdió en las urnas las presidencias del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE); del Tribunal de Contención y Arbitraje (TECA) y del nuevo Tribunal de Disciplina, debido a que esas tres posiciones se asignaron al candidato o candidata más votada. Ninguno de los tres candidatos más votados apareció en el acordeón “oficial”, ligado a la gobernadora veracruzana.
Sin embargo, el pasado 4 de julio, en un acto considerado como un “madruguete”, el pleno del TSJE designó a cinco integrantes del nuevo Órgano de Administración del Poder Judicial de Veracruz; figura que, desde ahora, es vista como un fuerte contrapeso en el renovado ente autónomo.
Con la reforma judicial, desaparecerá el Consejo de la Judicatura y sus funciones las realizarán, a partir del 1 de septiembre de 2025, el Tribunal de Disciplina y el Órgano de Administración. El primer ente se conformará por cinco magistrados y evaluará el trabajo de todas las personas juzgadoras; lo que incluye sanciones de ser necesario.
El Órgano de Administración también se integrará por cinco personas, pero entre sus funciones está administrar más de 2 mil 500 millones de pesos anuales presupuestados al Poder Judicial de Veracruz, y asignar los centros de trabajo de todos los jueces de primera instancia, entre ellos los 77 recién electos.
El pasado 4 de julio, el pleno del TSJE sesionó para nombrar a las y los 5 integrantes del Órgano de Administración. En la ley —en el articulo 62 constitucional—, no se especifica la fecha en que deben hacerse estos nombramientos y, en consecuencia, si es facultad del pleno actual o del que se conformará con los nuevos funcionarios, a partir del 1 de septiembre.
Nahle se impone en designación del Órgano de Administración
Gracias a ese vacío legal, el pleno del TSJE designó a los cinco integrantes del Órgano de Administración por un periodo de seis años, donde la presidencia se definirá mediante insaculación. Los ya funcionarios son: Diana Adivedh Cruz Violetas, exdirectora general de administración del Consejo de la Judicatura; Víctor Luis Priego López, exsecretario de acuerdos del Consejo de la Judicatura; ambos funcionarios cercanos a la actual presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre.
Los otros tres integrantes tienen un común denominador: son exmagistrados que perdieron en las urnas el pasado 1 de junio y muestran afinidad a la gobernadora Rocío Nahle: Antonio Sobrevilla Castillo, exmagistrado que compitió por la magistratura del TECA, pero perdió contra la próxima presidenta: Luz María López Aburto; María del Socorro Hernández Cadena, exmagistrada adscrita a la sala penal que perdió en la elección de la misma materia; y Alma Rosa Flores Caballos, exmagistrada en la Quinta Sala en materia Penal hasta el pasado 4 de julio.
El pasado 9 de julio, Rocío Nahle se reunió con la próxima presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Rosalba Hernández, y con los integrantes del Tribunal de Disciplina y del Órgano de Administración del Poder Judicial. A la reunión en el Palacio de Gobierno también asistió la actual presidenta del TSJE, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, considerada una mujer de confianza de la gobernadora.
Nahle García escribió en sus redes sociales que mantendrá coordinación con los nuevos representantes del Poder Judicial local. “Mi gobierno mantiene una buena coordinación y conducción con el poder judicial en Veracruz. Hoy me reuní con quienes conformarán la presidencia, el órgano administrativo y el órgano de disciplina de dicho poder, esto después de la elección judicial que se llevó a cabo el pasado 1 de junio. Nuestro compromiso y deber es servir al pueblo de Veracruz”.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO/OBSERVATORIO JUDICIAL IBERO.
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