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Sentencian a 5 años de cárcel a Christian Iván por feminicidio de Keyla Nicole.

Cinco años de prisión es la condena que recibió Christian Iván “N”, el adolescente de 16 años responsable del feminicidio agravado de Keyla Nicole Duarte Acevedo, de 13 años, sentenciado este viernes 7 de noviembre.

La condena representa la pena máxima de internamiento que la legislación mexicana actual permite aplicar a una persona menor de edad por delitos graves. El crimen, que conmocionó a la comunidad de El Rosario de Abajo, en San Quintín, Baja California, se perpetró el pasado 1 de julio de 2025.

El proceso legal se resolvió a través de un juicio abreviado, un mecanismo mediante el cual el adolescente de 16 años reconoció su participación en los hechos. De acuerdo con la investigación, Keyla fue vista por última vez junto a Cristian cuando se dirigían a una zona conocida como “la cueva”. La vinculación a proceso se había obtenido previamente por la Agencia Estatal de Investigación y la Fiscalía Especializada en Adolescentes de la Fiscalía General del Estado (FGE).

La sentencia de cinco años se debe estrictamente al marco normativo vigente, según explicó Álvaro Castilla Gracia, magistrado de la Sala Especializada en Justicia para Adolescentes del Tribunal Superior de Justicia del Estado. El magistrado precisó que el caso se condujo conforme a la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes. Dentro de este marco legal, y de acuerdo con el artículo 201 del Código Penal, la pena más alta aplicable para un menor de 16 años es de cinco años de internamiento en un centro especializado, incluso en procedimientos abreviados donde el imputado acepta su culpabilidad y las medidas sancionatorias.

Los hechos periciales revelaron la extrema brutalidad del feminicidio. El dictamen forense del Servicio Médico Forense (Seemefo) determinó que la causa de muerte de Keyla Nicole fue un traumatismo craneoencefálico, resultado de un golpe severo en la cabeza provocado por un objeto contuso, es decir, un objeto duro y sin filo.

El cuerpo de Keyla presentaba lesiones post mortem, incluyendo decapitación y cortes en las extremidades, causados por un objeto cortante y pesado aplicado con fuerza, indicando el uso de un instrumento con filo. Respecto a la inspiración del crimen, la Fiscalía General de Baja California (FGE) informó que Cristian “N” confesó haberse basado en la serie de televisión Dexter, que trata sobre un asesino en serie. En el cateo de su domicilio se encontraron dibujos detallados del crimen, descritos por la FGE como “planos o guía para no equivocarse”, incluyendo imágenes de un cuerpo con manchas de sangre apuñalado, desmembramiento desde la base del cuello, y un tercer dibujo que mostraba una cabeza, torso, brazos y piernas mutilados, reflejando lo que le hizo a la víctima.

Se presume que el joven habría planeado el asesinato con alevosía y ventaja. Antes de su desaparición, Keyla logró enviar un mensaje de auxilio a una amiga, expresando sentirse insegura porque Cristian “traía un palo”, un objeto que fue posteriormente localizado y estaba siendo analizado como posible arma. Testimonios de conocidos señalaron que Cristian estaba obsesionado con la Santa Muerte y gustaba de hacer comentarios sobre su deseo de “destazar” a una persona.

A pesar de que la Fiscal General, María Elena Andrade Ramírez, había manifestado que buscarían alcanzar la pena máxima para Cristian “N”, también refirió la necesidad de un análisis minucioso de la legislación. La Fiscal señaló que cada vez se observan asuntos muy graves y atroces en los que intervienen adolescentes, a veces con un “alcance negativo mucho mayor que otro grupo -delictivo-“, destacando la limitación de cinco años impuesta por la ley.

La madre de Keyla Nicole, de 13 años, reportó su desaparición el 2 de julio. Trágicamente, la búsqueda inicial se vio obstaculizada por la omisión de la Policía Municipal de San Quintín, que habría negado la atención inmediata, indicando a los menores que debían esperar 72 horas para activar el protocolo de búsqueda, un hecho que fue asentado en la investigación. Lamentablemente, el cadáver de Keyla fue localizado descuartizado ese mismo día, 2 de julio, en un terreno deshabitado. Incluso durante el operativo de búsqueda, se reportó que un perro traía en el hocico una de las piernas de la menor.

FUENTE: SEMANARIO ZETA.
AUTOR: ERNESTO ESLAVA.

A cuatro meses de denuncia por abuso sexual, exigen judicializar caso contra “El Terrible” Morales

Rubén Hernández, padre de la trabajadora que acusó al entonces funcionario consideró que existen “obstáculos” para que avance el caso, ya que Morales es un personaje de nuestro Estado y fuera de él”, y que “se jacta de tener relaciones con la cúpula del poder”.

A cuatro meses de la denuncia por agresión sexual contra el boxeador y exsecretario de Bienestar en el municipio de Tijuana, Erik “El Terrible” Morales, el padre de la víctima exigió que sea judicializado el caso por parte de la Fiscalía General del Estado de Baja California (FGE). 

Rubén Hernández, padre de la trabajadora del XXV Ayuntamiento que acusó al entonces funcionario en la administración del alcalde Ismael Burgueño Ruiz, aseguró en rueda de prensa, realizada el martes 4 de noviembre, que su llamado es para que la Unidad de Investigación Especializada en Delitos Sexuales realice su labor.

“A que cumplan con su trabajo, a que el ministerio público y sus auxiliares nos faciliten el acceso a la justicia y presten los servicios con legalidad… en particular para el caso bajo el número 0204-2025-21785 de fecha 9 de julio de 2025 no se está realizando y no se ha prestado dicha representación social a favor de mi hija víctima”, dijo. 

Rubén Hernández, junto con sus abogados, consideró que existen “obstáculos” para que avance el caso. 

“No obstante a que existen todos los elementos necesarios para que esta carpeta de investigación se judicialice ante el órgano correspondiente. Repito: existen todos los elementos necesarios para que esta carpeta de investigación se judicialice ante el órgano correspondiente”, reiteró.  

Puntualizó que dichos obstáculos se deben a que el imputado “es un personaje de nuestro Estado y fuera de él”, y que “se jacta de tener relaciones con la cúpula del poder”, además de que intenta desvirtuar los hechos delictivos con señalamientos simples e infundados, como el hecho de que la denuncia “tiene tintes políticos”. 

Al respecto, la fiscal general del Estado de Baja California (FGE), Ma. Elena Andrade Ramírez, declaró a la prensa ese mismo día que “ese asunto se ha atendido con todo el respeto y la delicadeza”. 

“Es un caso que va avanzado, lo tenemos casi listo para resolver. Hubo un acercamiento con los abogados, sin embargo, la fiscalía nunca detuvo la investigación y estamos por resolver el caso”, afirmó.  

Erik “El Terrible” Morales cuenta con dos denuncias: la primera fue presentada el 9 de enero de 2024, por parte de una recepcionista a quien presuntamente hostigó sexualmente; y la segunda corresponde a los hechos ocurridos el 4 de julio del año en curso, cuando el exsecretario presuntamente agredió a la víctima al interior de las oficinas de la Secretaría de Bienestar.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: BENJAMÍN PACHECO LÓPEZ.

Prescribe orden de aprehensión contra “El Mencho”

Sin que se conozcan detalles, un juez federal en Jalisco declaró prescrita la acción penal emprendida hace por lo menos 13 años en contra del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera Cervantes, alias el Mencho, por su probable responsabilidad criminal en el delito de delincuencia organizada. Fallo que fue impugnado por la Fiscalía General de la República para que sea resuelto por un Tribunal Colegiado de Apelación en la misma entidad federativa.

La polémica resolución fue emitida el 28 de septiembre reciente por el Juez Sexto de Distrito en Materia Penal en el Estado de Jalisco dentro de la causa penal 53/2024 declarando prescrita la acción penal, y por tanto, la orden de aprehensión dictada en el año 2012 en contra del capo michoacano que también utiliza los nombres de Nemesio Oseguera Ramos y/o Rubén Oseguera Cervantes, también conocido como el Gallero o el Señor de los Gallos.

El asunto de delincuencia organizada por el que era acusado el Mencho está relacionado con el secuestro de una familia completa (hombres, mujeres y niños) en el año referido en la zona conocida como El Bajío, en el municipio de Zapopan, para despojarles de sus propiedades. Una vez liberados tras ser desapoderados de sus tierras, las víctimas salieron del país para refugiarse en Texas, desde donde se interpuso la denuncia y se llevan a cabo acciones legales para recuperar su inmueble.

Por los hechos existen personas presas, unas procesadas y otras sentenciadas condenatoriamente, pero para el juez de la causa el alcance de las autoridades ministeriales para llevar a cabo la captura del líder del CJNG ya feneció por el simple transcurso del tiempo sin que haya sido localizado ni llevado a juicio, por lo que decretó el sobreseimiento de la causa, dejando en estado de indefensión a las víctimas, según lo considera el Ministerio Público de la Federación, que desde luego apeló al fallo.

El asunto ya fue turnado al Primer tribunal Colegiado de Apelación del Tercer Circuito, donde se radicó el toca penal para resolver si confirma, modifica o revoca la resolución del juzgador. Incluso el expediente ya se turnó a uno de los tres magistrados para que funja como ponente y elabore el proyecto de sentencia correspondiente.

Los coacusados de Nemesio Oseguera Cervantes, visibles en el mismo caso, son, entre otros, César Cazarín Molina, el Tanque; Héctor de Jesús de la Cruz Juan, el Teto; Ulises Héctor Olivares López y Wilfrido Vázquez Gutiérrez.

FUENTE: SEMANARIO ZETA.
AUTOR: REDACCIÓN.

Proceso por feminicidio de Evangelina Alcalá Valero sigue suspendido; ocurrió en 2017 en Saltillo

La familia de la víctima de feminicidio teme que ante el tiempo que transcurre el detenido pueda obtener un amparo que lo deje en libertad y se dé a la fuga.

A Evangelina Alcalá Valero la desapareció su expareja Josafat “N” en 2017 y en 2018 localizaron su cuerpo semienterrado en el Ejido Puebla, al sur de la ciudad de Saltillo. Desde 2023 el Poder Judicial de Coahuila la desaparece constantemente al evitar poner el caso en la agenda de audiencias públicas y las cuales se han diferido en varias ocasiones desde marzo de ese año, cuando fue detenido el presunto responsable. 

La familia de la víctima de feminicidio teme que ante el tiempo que transcurre el detenido pueda obtener un amparo que lo deje en libertad y se dé a la fuga, como ocurrió tras los hechos y las autoridades tardaron cinco años en detenerlo cuando fue ubicado en l estado de California y las autoridades de Estados Unidos lo deportaron y entregaron en el puente internacional de Tijuana.

“La defensa ha interpuesto un recurso de amparo, y es muy probable que la autoridad federal lo resuelva en el sentido de reponer el juicio, quizás desde la etapa intermedia, no lo sabemos. Es por ello que no hemos escuchado testimoniales en estas audiencias y que la familia que pide justicia, esté desalentada. Reponer un juicio en caso de feminicidio, va en contra de la Ley General de Víctimas”, señaló Jackelyn Campbell Dávila, quien acompaña a la familia. 

Para la activista y defensora de derechos humanos, la defensa de Josafat está entorpeciendo el proceso derivado de la causa penal 2304/2018, debido a los constantes cambios que ha tenido en estos más de dos años de iniciado y a ocho años del feminicidio de Evangelina. 

“La audiencia ha quedado abierta; durante las audiencias que se han llevado a cabo en estos dos años y medio se han revocado varios abogados, entre ellos defensores públicos; incluso el anterior abogado particular, le renunció al cargo el lunes pasado por no haberse cubierto los honorarios pactados”, señaló. 

La familia y la representación legal y quien brinda el acompañamiento reconocen los derechos del acusado durante el juicio, pero lo que observan es que Josafat está dilatando el acceso a la justicia de la hoy occisa y de sus seres queridos, como víctimas indirectas en su feminicidio. 

En los registros del caso, se observa que desde mayo del 2024 la audiencia intermedia se ha suspendido al menos en seis ocasiones. En esa fecha trascendió que el responsable aceptaría su responsabilidad en un juicio abreviado a fin de reducir la condena, pero desde entonces ha cambiado de abogados y con ello solicitado se posponga la continuación del proceso. 

Campbell Dávila señaló que cada día que se cita a la audiencia, los testigos de los hechos y familia se trasladan desde sus trabajos o desde el mismo ejido Puebla al juzgado, donde al llegar les notifican que no habrá actividad. 

“La defensa ha interpuesto un recurso de amparo y es muy probable que la autoridad federal lo resuelva en el sentido de reponer el juicio, quizás desde la etapa intermedia, no lo sabemos. Es por ello que no hemos escuchado testimoniales en estas audiencias y que la familia que pide justicia, esté desalentada”, señaló. 

La activista agregó que reponer un juicio en el caso de feminicidio va en contra de la Ley General de Víctimas y una medida así implica que no se proteja a las víctimas, ni se garantiza el debido proceso y el acceso a la justicia; tampoco se promueve la protección y reparación del daño en detrimento de la familia Alcalá. 

Este jueves se programó una nueva audiencia, pero la misma no estaba registrada en la agenda pública que el Poder Judicial emite casi a diario. En el Centro de Justicia de la ciudad de Saltillo no se dio a conocer el motivo por el que se omitió el caso sólo que no fue “por no querer ponerla”, aunque dicha actuación ha sido recurrente y el lunes 20 de octubre, que fue la anterior cita, tampoco aparecía en la lista de audiencias.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: CAMELIA MUÑOZ.

Impunidad en la FGR: congelan caso de acoso y premian a denunciado

Pese a las órdenes de un juez, la FEVIMTRA archivó la investigación por hostigamiento sexual contra un exjefe policial. Mientras la víctima exige justicia, el funcionario fue ascendido a un cargo en Chiapas.

Edgar Gerardo Aguilar Quintana, exjefe de la Policía Federal Ministerial en la Ciudad de México, fue denunciado desde hace dos años por hostigamiento sexual y discriminación, pero la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA) sólo inició su investigación por el segundo delito.

Este es el segundo caso en el que un funcionario de la Fiscalía General de la República (FGR) es denunciado por acoso sexual y la FEVIMTRA decide no proceder penalmente en su contra.

De acuerdo con la denuncia presentada por la víctima, identificada con las iniciales EMB, Aguilar Quintana le envió mensajes vía WhatsApp en los que le hacía insinuaciones sexuales.

Al no obtener respuesta accesible por parte de su subalterna, quien ocupa el puesto de oficial investigadora, ella afirma que fue “congelada” para no poder crecer laboralmente dentro de la institución.

Cuando EMB acudió al Ministerio Público a presentar su denuncia, éste intentó justificar al entonces funcionario federal comentando que probablemente se encontraba en estado de ebriedad y que, por eso, después le ofreció disculpas.

Ella presentó testigos, datos de prueba, solicitó diversos actos de investigación y hasta denunció ante el Órgano Interno de Control (OIC) las omisiones de la FEVIMTRA.

En septiembre de 2024 solicitó una audiencia ante un juez de control para debatir sobre las omisiones del Ministerio Público en la carpeta de investigación y obtuvo un fallo favorable.

El juez ordenó ampliar las líneas de investigación a hostigamiento sexual y no ceñirse a la discriminación, pues consideró que ésta fue consecuencia del hostigamiento.

También ordenó implementar medidas de protección para la víctima.

Sin embargo, para marzo último la FEVIMTRA decidió no ejercer acción penal, determinación que fue impugnada por Karina y calificada de ilegal por la juez que resolvió esa impugnación.

La juzgadora ordenó reabrir la investigación y realizarla con perspectiva de género por ambos delitos.

Pese a ello, el funcionario fue designado como “suplente para el despacho y resoluciones de los asuntos asignados a la Jefatura de la Policía Federal en el estado de Chiapas” por lo que, al sentirse vulnerable nuevamente, el 23 de julio de este año EMB presentó un escrito ante el titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Felipe de Jesús Gallo Gutiérrez, con copia para el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, sin que a la fecha hubiera recibido respuesta alguna.

Proceso tuvo acceso a la tarjeta informativa en la que EMB reprochó el nombramiento en favor de su agresor y lo señaló de intentar intimidar a sus testigos, que en su mayoría son mujeres.

“Promover a un puesto de mando a un servidor público que en el ejercicio de sus funciones ha vulnerado los derechos humanos y laborales de terceros, ha intimidado en aras del desistimiento de la denuncia en su contra y actuado en total desapego a los principios que nos rigen como personal adscrito a la Fiscalía General de la República, da muestra de la asimetría laboral que existe entre hombres y mujeres y que predomina al interior de la Policía Federal Ministerial, a su vez, implica la normalización de la violencia de género en el ámbito policial y transgrede mis derechos como víctima –señaló EMB en su escrito–”.

También acudió a la Secretaría de las Mujeres donde fue canalizada al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) donde ingresó una queja.

Sin embargo, en el Consejo le recomendaron acudir a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para denunciar las irregularidades de la FEVIMTRA.

La víctima pidió un tamizaje de riesgo para ajustar las medidas de protección que solicitó desde el inicio, pero la MP encargada del caso consideró que no existe riesgo “real y latente” para ella, pese a que el investigado tiene acceso a armas, poder económico y político.

Tendencia en la FGR

Esa no es la primera vez que una trabajadora de la Fiscalía General denuncia a un superior jerárquico por acoso sexual sin que el Ministerio Público federal proceda en su contra.

El 9 de mayo último Proceso dio a conocer el caso de Ana “N”, quien desde noviembre de 2017 intentó denunciar, sin éxito, al delegado de la FGR en Tabasco, Martín Rivera Cisneros, por realizarle tocamientos, insinuaciones, enviarle mensajes y cartas de índole sexual entre 2016 y 2017 cuando él era titular de la Unidad Especializada para la Atención de Delitos cometidos en el Extranjero.

Sin embargo, no fue sino hasta el año 2019 que la FEVIMTRA aceptó iniciar una carpeta de investigación contra Rivera Cisneros, pero en septiembre de ese año el Ministerio Público federal decretó el no ejercicio de la acción penal.

La decisión fue revocada por una juez de control el 5 de noviembre de 2019, quien destacó que hubo falta de análisis sobre la asimetría de poder existente entre Ana y su agresor, y que la FGR actuó con parcialidad durante la investigación ocasionando revictimización.

Por ello, la juez ordenó enviar la carpeta a la Fiscalía Especializada en Asuntos Internos (FEAI) por tratarse de un servidor público en activo, pero cuatro años después nuevamente el Ministerio Público decretó el no ejercicio de la acción penal.

La decisión fue revocada el 7 de noviembre de 2022 por un juez de control que consideró que el Ministerio Público fue omiso al no designar a Ana un asesor jurídico, pese a que le fue solicitado en diversas ocasiones.

La FEAI judicializó el caso por hostigamiento sexual, abuso sexual y discriminación. Sin embargo, el 25 de agosto último el juez Edmundo Manuel Perusquía Cabañas, del Centro de Justicia Penal Federal con sede en el Reclusorio Norte, rechazó vincular a proceso a Martín Rivera Cisneros.

El 28 de agosto siguiente la FEAI, Ana e incluso su esposo, como víctima indirecta, presentaron un recurso de apelación contra esta decisión, misma que se prevé sea resuelta en los próximos meses.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: DIANA LASTIRI.

Denuncian negligencia de procuraduría de Hidalgo en investigación del feminicidio de Araceli Cuevas

El feminicidio de Araceli Cuevas Hernández, una profesora de preescolar que vivía en la colonia San Cayetano de Pachuca, ocurrió hace tres años.

A casi tres años del asesinato de Araceli Cuevas Hernández, una profesora de preescolar que vivía en la colonia San Cayetano de Pachuca, su familia y la asociación civil “Yo te creo” denunciaron omisiones, negligencias y una constante retraumatización “por un sistema de justicia ineficiente y burocrático” que apenas el viernes pasado ejecutó la orden de aprehensión contra el presunto agresor, para quien exigen sea imputado por feminicidio.   

Para la familia, un ejemplo de la violencia institucional y desatención sobre el caso fue cuando personal de la procuraduría cuestionó a Beatriz, hermana de Araceli por qué la víctima no se presentaba a las oficinas, porque a ella no le podía dar información de la carpeta.

“¡Porque está muerta! ¿No leyó la carpeta?”, le reclamó Beatriz, quien junto a su familia e integrantes de la AC erigieron un altar afuera de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) para exigir justicia y denunciar letargo institucional en las investigaciones oficiales. 

Con base en la reconstrucción de los hechos que hace la familia, basada en los partes médicos y de seguridad, así como los datos a los que han tenido acceso, Araceli empezó su agonía alrededor de las siete de la noche del primero de marzo de 2023, pero pasaron 19 horas antes de que recibiera atención médica, hasta su traslado e ingreso al Hospital del ISSSTE el 2 de marzo.  

El preámbulo fue una discusión con su expareja, quien les llamó para decirles que Araceli se había puesto mal y que la llevaría a un nosocomio. 

Al llegar, narraron, el diagnóstico de Araceli fue un estado de coma grave, con una respiración agónica y muerte cerebral total, sin reflejos vitales.  

“A pesar de la situación vulnerable y extraña en que se encontraba y la negligencia por parte de su entonces pareja, el personal médico se negó a dar aviso al MP”, denunció la AC. Tras ocho días hospitalizada en estado crítico, Araceli falleció el 9 de marzo de 2023. 

La familia inició dos carpetas de investigación: una el 4 de marzo –cuando Araceli aún estaba internada– por violencia y omisión de auxilio, y la segunda el día que falleció por lo que resulte de la muerte y contra quien resultara responsable. 

“En octubre de 2023, ante el ir y venir entre la Procuraduría y el Centro de Justicia, se programó una reunión con el entonces encargado del despacho (de la PGJEH) Santiago Nieto Castillo, donde se solicitó trabajar las carpetas con perspectiva de género, revisar exhaustivamente las pruebas y aplicar el Protocolo de Investigación de Feminicidio”, relató Beatriz, junto con integrantes de Yo te creo durante un posicionamiento que antecedió al montaje del altar en memoria de Araceli, afuera de la instancia encargada de investigar el caso.  

La familia colocó, además de arreglos florales y veladores, fotografía y lonas con la imagen de Araceli y reclamos como “también es violencia enfrentar las deficiencias de los Centros e Instituciones Procuradoras de Justicia, sin perspectiva de género, con nula sensibilidad”, y “el estado de Hidalgo está en deuda con Araceli”.    

La asociación civil reclamó que aunque Nieto Castillo se comprometió a dar seguimiento, revisar lo que hasta el momento se había indagado y mover la carpeta a la Fiscalía de Delitos de Género, Desaparición de Personas e Impacto Social, pasaron casi dos años sin que la encargada del asunto realizara “un trámite indispensable en la carpeta”, una solicitud por oficio a un juez federal”. Yo te creo denominó este lapso como “burocratización del dolor”, por el tiempo sin avance, mientras el probable responsable de la muerte de Araceli seguía libre y la familia de la víctima sin justicia.  

En la relatoría de posibles negligencias que hace la familia y Yo te creo, para el 10 de julio de 2025, el Centro de Justicia para Mujeres del Estado de Hidalgo (CJM) informó a la familia que el equipo para el análisis de las pruebas con el que cuentan es obsoleto, “comprometiendo gravemente la evidencia y la obtención de información”.  

Para las víctimas indirectas, la procuraduría ha mostrado desinterés, porque, aunque afirman que hubo un nuevo compromiso, ahora del actual encargado del despacho, Francisco Fernández Hasbun, el 25 de febrero pasado, no les responden mensajes. 

Asimismo, señalan que el Comité de Evaluación y Seguimiento de la Investigación Ministerial, Policial y Pericial en caso de Muertes Violentas de Mujeres tampoco ha sesionado, pese a que le han solicitado que revisen el caso de Araceli. 

Con estos precedentes, el 17 de octubre pasado le notificaron a la familia que el posible feminicida había sido aprehendido y que las citaban para una audiencia inicial, que se llevaría a cabo en menos de una hora. En dicha audiencia, el presunto se acogió a la duplicidad del término constitucional. 

“El abandono de la carpeta de Araceli y el dolor provocado a su familia son evidencias de que las instituciones ‘procuradoras de justicia’ no funcionan (…) nada nos devolverá a Araceli, pero su familia tiene derecho a la justicia y reparación sobre la que alardea este sistema, impune, violento e indolente”, reclamó Yo te creo, al tiempo de pedir una investigación, como obliga la ley, con máxima diligencia, sensibilidad, compromiso y perspectiva de género, lo cual, insistió, no ha sucedido después de dos años y siete meses del feminicidio.  

En 2023, el año en el que falleció Araceli, Hidalgo cerró con 20 carpetas de investigación iniciadas por feminicidio, pero el número de emergencia 911 recibió 8 mil 144 llamadas por violencia familiar.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ÁXEL CHÁVEZ.

A 15 años de la masacre de San Fernando: Ni verdad ni justicia

Cuando se cumplía un nuevo aniversario del asesinato de 72 migrantes, las autoridades enterraron en la fosa común de Dolores a ocho de las nueve víctimas que todavía no han sido identificadas. Aún se desconoce a los autores de los crímenes, ya que los únicos condenados por estos hechos están presos por delincuencia organizada o portación de armas de fuego.

Ningún letrero anuncia la fosa común del Panteón Civil de Dolores. A diferencia de la señalizada Rotonda de las Personas Ilustres, donde descansan figuras como el compositor Agustín Lara y la escritora Rosario Castellanos, este espacio permanece tan anónimo como sus ocupantes.

Es 21 de agosto de 2025. Hay otras nueve sepulturas en la tierra; aquí, quince años después de ser asesinados, van a depositar los cuerpos —de ocho hombres y una mujer— que aún no han sido identificados de los 72 migrantes víctimas de la masacre de San Fernando, en Tamaulipas. El deterioro que sufrieron por la negligencia de las autoridades, el deficiente manejo forense y la falta de cooperación entre los países han impedido conocer sus nombres y apellidos. 

“De los nueve cuerpos pendientes de identificación, uno se quedó en el Incifo [Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses de la Ciudad de México] por un error en el acta de defunción, pero los ocho restantes fueron inhumados en el panteón de Dolores; ya están perfectamente estudiados, eso no significa que no se puedan seguir identificando”, explicó en entrevista la directora de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho (FJEDD), Fabienne Cabaret.

Hasta la fecha, han sido restituidos 63 cuerpos a sus familias en Guatemala (13), Honduras (26), El Salvador (14), Ecuador (5), Brasil (4) y la India (1).  

La noche del 21 de agosto de 2010, un grupo de 77 migrantes fue secuestrado al pasar por San Fernando, de camino a Estados Unidos. Hombres armados pararon los dos autobuses en que viajaban y los condujeron a una bodega del rancho El Huizache. Allí les propusieron unirse al crimen organizado; quienes se negaron fueron asesinados, con las manos amarradas y los ojos vendados, y apilados junto a una barda de piedra. 

El gobierno mexicano se enteró de la matanza por Freddy Lala Pomavilla, un joven ecuatoriano que, tras recibir un disparo en la cara, se hizo pasar por muerto y luego caminó hasta un puesto militar. El 24 de agosto, los marinos, guiados por su testimonio, encontraron a 14 mujeres y 58 hombres asesinados. Al día siguiente por la noche, la presidencia de Felipe Calderón hizo público el relato del sobreviviente y responsabilizó al grupo criminal de Los Zetas. Nunca se explicó qué había sucedido con los cuatro migrantes que no aparecieron sin vida.

El 25 de agosto, los cuerpos comenzaron a ser trasladados a la Base Naval de Operaciones de San Fernando en camionetas pick up; debido al número de cadáveres, algunos permanecieron hasta cinco días expuestos, a cielo abierto, en pleno verano. Otros fueron llevados a una funeraria local y los dejaron tirados en el piso, por falta de espacio. Luego, el camión que los trasladó a la Ciudad de México no tenía refrigeración. Al llegar, pasaron nuevamente semanas a la intemperie antes de que fueran embalsamados. 

De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en su recomendación 80/2013, emitida el 23 de diciembre de 2013, el personal de las procuradurías estatal y federal violó los protocolos de manejo de restos humanos y de la escena del crimen.

La masacre mostró la barbarie de la violencia de los grupos criminales y la vulnerabilidad de la población migrante. También permanece como un recordatorio de la impunidad que padecen las víctimas, pues hasta la fecha nadie ha sido condenado por estos asesinatos. 

En la fosa común de Dolores han sido enterrados, de 2002 a 2023, más de 18,000 cadáveres y restos humanos no reclamados, pero la cifra total de cuerpos que albergan sus ocho mil metros cuadrados de extensión nadie la conoce, pues no existen registros anteriores a esa fecha.

Avances y pendientes

En diciembre de 2010 ya se habían repatriado 56 cuerpos, a los que se sumaron otros cinco en los años siguientes. Pero pronto surgieron dudas sobre la correcta identificación de los cadáveres, que el gobierno mexicano envió sin documentos, y cuyos féretros no pudieron ser abiertos por las familias por disposición de las autoridades locales. Las madres, hermanas y padres de las víctimas exigieron pruebas científicas que acreditaran su identidad. En México, la FJEDD cuestionó la investigación de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) y acordó representar a 12 familias de las víctimas.

Debido a la desconfianza en las autoridades, se propuso crear un grupo independiente de expertos. En 2013, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y la PGR, primero, y posteriormente la Fiscalía General de la República (FGR), integraron la Comisión Forense. Para entonces, en México ya habían ocurrido dos matanzas de migrantes: San Fernando, en Tamaulipas, y Cadereyta, en Nuevo León; también se habían hallado 196 cuerpos en 47 fosas clandestinas de San Fernando en abril de 2011, víctimas de las llamadas “masacres de los autobuses”. 

El primer resultado de la comisión en el caso de los 72 migrantes ocurrió en 2017. En septiembre arribó al departamento de Comayagua, en Honduras, el cuerpo de Marvin Leodán Euceda Aguilar. Trece meses después, Haidé Posadas recibió el cuerpo de su hijo Wilmer Gerardo Núñez Posadas, también hondureño. Él había sido identificado los días posteriores a la masacre por credenciales en su mochila y su cartera. Pero los documentos no importaron, el gobierno mexicano no lo envió junto con los cadáveres de los sobrinos con los que viajaba, y estuvo enterrado en la fosa común de Dolores durante ocho años.

Previo a la conmemoración de los quince años de la matanza de los 72, la comisión pudo dar tranquilidad a la familia de Juliard Aires Fernandes, una de las cuatro víctimas de Brasil. El 1 de octubre de 2010, los parientes recibieron un ataúd que contenía una bolsa con lo que parecía arcilla. La duda de si eran los restos del joven de 20 años se prolongó más de una década.

“Se confirmó la identificación de un caso de Brasil. Hubo buena coordinación, las autoridades brasileñas aceptaron la solicitud de México para que la Comisión Forense pudiera acudir a territorio brasileño y llevar a cabo conjuntamente la exhumación y revisión del cuerpo”, refirió Cabaret sobre el caso, ya que el gobierno mexicano no entregó pruebas científicas que corroboraran la identidad de Aires Fernandes.

La situación contraria se dio en Guatemala. Su gobierno impidió el ingreso de los peritos de la comisión para entregar el cuerpo correcto de una víctima y exhumar el cadáver erróneo que había enviado la PGR. “Todavía falta que Guatemala pueda regresar el cuerpo equivocado a México”, lamenta la directora de la FJEDD.

“Las personas que murieron allí acompañados de mi hermano no eran animalitos, eran seres humanos con derechos igual que todos, y se les violó uno de los derechos más grandes, que es el derecho a la vida”, lamentó Orlin, hermano mayor de Marvin Leodán Euceda Aguilar, en entrevista.

Sin sentencias por homicidios

A quince años de la masacre de los 72, las preguntas que surgieron en los días posteriores al hecho continúan sin respuesta: ¿quiénes, por qué y para qué los mataron?, ¿cuáles fueron los mecanismos de impunidad que protegieron a los perpetradores?

Entre 2010 y 2013, la PGR detuvo a 17 presuntos integrantes de Los Zetas que controlaban San Fernando, a quienes acusó de la muerte de los migrantes y de las víctimas halladas en las fosas clandestinas de la población. Además, 17 policías municipales fueron aprehendidos acusados de trabajar para el grupo criminal; después de un año en la cárcel, fueron liberados sin cargos.

La versión que la presidencia de Calderón dio a los medios no correspondió con la realidad jurídica. Los agentes del Ministerio Público federal no aportaron pruebas contra los supuestos líderes de Los Zetas vinculados a la masacre.

Martín Omar Estrada Luna, el Kilo; Édgar Huerta Montiel, el Guache, y Salvador Alfonso Martínez Escobedo, la Ardilla o Z-85, mandos locales y regionales del grupo criminal, no fueron consignados en la carpeta de investigación abierta por la masacre de los 72, a cargo del Juzgado Segundo de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales de Tamaulipas.

Lo mismo sucedió con Miguel Ángel Treviño Morales, el Z-40, entonces líder máximo de Los Zetas. Extraditado a Estados Unidos el 27 de febrero de 2025 —junto con su hermano Omar, el Z-42—, enfrenta cargos de tráfico de drogas, lavado de dinero y posesión de armas de fuego. No por cada homicidio y desaparición que cometieron.

“Creemos que la justicia ordinaria mexicana no ha dado respuesta a esos casos y difícilmente la va a poder dar en los contextos que estamos viviendo”, consideró la directora de la FJEDD. “Estamos observando que las cabezas mismas de Los Zetas ya fueron entregadas a Estados Unidos. Eso también ha generado mucha duda para los familiares de las víctimas, porque finalmente se va a seguir debilitando la posibilidad de acceso a la justicia en México”.

En enero de 2025, la FGR comunicó que Estrada Luna; Román Palomo Rincones, el Coyote, y Juvenal Burciaga Venegas, el Alacrán, habían sido condenados por los delitos de delincuencia organizada, secuestro con agravante y corrupción de menores, relacionados con el asesinato de los 72 migrantes. Uno de los presuntos implicados que evitó ser procesado fue Martiniano de Jesús Jaramillo, el Pata de Queso, quien murió en prisión tres días después de su captura en noviembre de 2017. 

La masacre ocurrida en El Huizache es procesada en dos causas penales, por las que han sido consignadas ​​14 personas. La fundación documentó las sentencias contra Jesús “N” y Manuel “N”, a 15 años y 6 meses, y a 19 años y 6 meses de prisión, respectivamente. Ambos reconocieron ser “halcones” de Los Zetas y haber escuchado de la matanza por el radio de comunicación del grupo criminal. 

“Eso se ha convertido finalmente en sentencias centradas en el delito de delincuencia organizada o portación de armas, pero lo que tiene que ver en sí con los secuestros y la muerte de los migrantes, en concreto, no tenemos sentencias y menos aún de manera individualizada”, apuntó Cabaret.

En Brasil, Honduras, Guatemala, El Salvador, Ecuador y la India, las familias de las víctimas siguen preguntándose qué pasó la noche del 21 de agosto de 2010 en el rancho ubicado a 30 minutos de la cabecera municipal de San Fernando. 

“Ya pasaron muchos años y nosotros seguimos con el dolor, como si fuera el día uno. Necesitamos exigirle a México que cumpla, porque nos han seguido engañando”, afirmó Mirna Solórzano, madre de Glenda Yaneira Medrano, de El Salvador, una de las 72 víctimas.

Acaso el único avance en el primer año del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum es la negociación para la reparación de las familias. El proceso para determinar la indemnización económica se retomó después de que el Instituto Nacional de Migración, por instrucciones de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), procediera a pagar la reparación del daño a familiares de las 40 personas que murieron, y a las 27 lesionadas, en el incendio de la estación migratoria en Ciudad Juárez en 2023.

“Eso permitió colocar nuevamente los pendientes en los casos de las masacres de San Fernando. Como fundación no representamos a todas las víctimas, pero tratamos de que eso sirva para todos. En estos momentos estamos integrando los expedientes de víctimas de Guatemala y El Salvador, pronto vamos a [trabajar en los de] Honduras y en la víctima brasileña”, explicó Cabaret.

Para Guillermina Vega Sagastume, de Guatemala, la posibilidad de concretar la reparación significa cumplir el sueño de su nuera Nancy Pineda Lacan. En 2010, antes de partir a Estados Unidos junto a su papá, hermano, prima y tío, la joven madre prometió que mandaría dinero para construir una casa para sus hijos, entonces de tres y cinco años.

“Usted sabe que el dinero en todo momento sirve y prácticamente para ellos, pues qué felicidad sería decir `yo le voy a comprar su casita para que ellos vivan y no vayan a andar rodando el día que yo falte o algo así’,  ¿verdad?”, dijo en entrevista la abuela Guillermina, que espera el regreso de su nieto, que migró a los 17 años a Estados Unidos. La hija de Nancy, de 18 años, vive casada en Guatemala. 

Preocupación por nuevos jueces

La renovación del Poder Judicial en México es una nueva preocupación para las familias y el equipo legal que las representa.

El Juzgado Segundo de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales, con sede en Matamoros, que concentra la investigación de lo ocurrido en el rancho El Huizache, no fue disputado en los comicios. Por ahora, la jueza Mabel Cortez Navarrete continuará al frente del proceso penal contra los presuntos responsables. 

No obstante, el viraje en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) preocupa a la fundación, ya que el acceso a los expedientes de las masacres —de los 72 migrantes, de las víctimas de las fosas clandestinas de San Fernando, de Cadereyta y de Güemez— y el reconocimiento de las familias extranjeras como víctimas indirectas se ha dado vía amparos resueltos por el máximo tribunal.

La aceptación de que la masacre es una violación grave a los derechos humanos ha sido parte esencial de la estrategia legal, pero la FJEDD desconoce si la nueva corte respetará la jurisprudencia que les permitió tener acceso a los expedientes judiciales. 

En su propuesta electoral, el ministro presidente de la SCJN, Hugo Aguilar Ortiz, enfatizó que los derechos humanos son la base para la impartición de justicia. Pero la falta de resultados de la FGR hace sentir a las familias de los migrantes que la verdad y la justicia se alejan cada agosto.

FUENTE: A DÓNDE VAN LOS DESAPARECIDOS.
AUTOR: LUCÍA FLORES, CARLOS MANUEL JUÁREZ.

Señalamientos, pruebas y sanciones a veces

"Lo de este Gobierno, y el anterior, es señalar y no probar, justo lo que reclaman al Gobierno de los Estados Unidos y a partir de ahí justifican su inacción contra la delincuencia organizada que exhiben y nada más".

Hace unos días, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo refirió que su Gobierno no había recibido ninguna prueba contundente por parte de los Estados Unidos contra tres instituciones financieras sobre las que el vecino país emitió órdenes a través de la Red de Aplicación de la Ley a Crímenes Financieros (FinCEN por sus siglas en inglés), y señaló de participar principalmente en lavado de dinero proveniente del tráfico de opioides por parte los cárteles mexicanos, a los que ya ha catalogado como organizaciones terroristas.

La Presidenta deslizó el comentario de que tampoco la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público habría encontrado indicios de actividades ilícitas, y aunque la mandataria no presentó pruebas de ello, el hecho se confirma al no haber una investigación judicial contra tales instituciones financieras.

La que sí intervino a los tres señalados, CI Banco, Intercam y Vector Casa de Bolsa, fue la Comisión Nacional Bancaria y de Valores; a algunas las multó por faltas administrativas, y al tiempo las tres instituciones financieras han tenido cambios o estragos debido al señalamiento del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, pero no por una investigación del Gobierno mexicano.

El IPAB informó, en el caso de CIBanco, S.A., que a partir del 10 de octubre inició proceso de liquidación. En agosto, Intercam anunció a sus usuarios la venta de sus activos a Kapital Bank, y Vector Casa de Bolsa, transfirió su cartera de activos y clientes a Finamex Casa de Bolsa.

La Presidenta Sheinbaum defendió desde el inicio a las instituciones financieras, una maniobra que pudo tener origen político (de hecho, no impactó en la economía mexicana el señalamiento de las tres instituciones), dado que una de ellas fue fundada por un exfuncionario, Alfonso Romo, además morenista, además amloista. La línea presidencial tampoco impactó en el futuro próspero de las instituciones financieras, ya diluidas o en proceso de serlo.

Un importante funcionario federal que conoce de los entresijos para integrar investigaciones y carpetas en la UIF, refirió que lograr la información de las instituciones financieras para elaborar un diagnóstico inicial con pruebas, puede tomar como mínimo, un mes, para lograr las respuestas de las entidades financieras. En este caso han transcurrido poco más de tres meses, y si bien el Gobierno de la República no ha informado de los resultados de las investigaciones, son las propias instituciones las que han notificado a sus clientes, inversionistas y usuarios, de los pasos que han seguido, primero para garantizar los recursos de cada uno, y posterior para informar del nuevo camino que tomarán.

Es decir, sin las pruebas de los Estados Unidos ni del Gobierno de la República para demostrar lo contrario, llegó el fin de las tres instituciones señaladas. Pero no este es el caso de otros nombrados por departamentos de los Estados Unidos. En el caso de Ismael Zambada García, "el Mayo", por ejemplo, la Presidencia de la República sigue solicitando pruebas y contexto de la aprehensión del capo del Cártel de Sinaloa, a más de un año de su aprehensión y cuando el propio narcotraficante ya entregó una carta de culpabilidad al Departamento de Justicia de la Unión Americana, con el objetivo de alcanzar una sentencia que no conlleve la pena de muerte. En México sin embargo, "el Mayo" sigue tan impune como siempre, y su detención sí impactó en la seguridad del país, al iniciar una narcoguerra entre las distintas facciones del CDS que parece no tener fin.

Recientemente, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sancionó a otros mexicanos, por ser parte de una red de protección y lavado de dinero para el Cártel de Sinaloa, entre quienes se encuentra una morenista, la Diputada federal por Baja California, Araceli Brown y dos empresarios, Candelario Arcega y Jesús González Lomelí. A los tres, cuando no ha transcurrido ni un mes de la mención por parte del vecino país, les han sido congeladas sus cuentas en México, y buscan recuperar sus activos con la presentación de amparos.

No hay un protocolo en México, ni en materia de investigación ni de sanción para personas señaladas en los Estados Unidos, mientras a unos se les defiende, a otros se les congelan cuentas, lo que sí, en todos los casos prevalece la falta de investigaciones para imponer sanciones más allá de las administrativas.

Hace unos días y a propósito de las inundaciones en el Estado de Veracruz, la Presidenta Claudia Sheinbaum justificó que ya no existía el Fondo de Desastres Naturales porque había habido mucha corrupción en el pasado, y que esta estaba documentada. La cuestión es que no presentó pruebas y a saber no se denunció la documentada corrupción cuando se tiene en poder del Gobierno de la República.

Lo de este Gobierno, y el anterior, es señalar y no probar, justo lo que reclaman al Gobierno de los Estados Unidos y a partir de ahí justifican su inacción contra la delincuencia organizada que exhiben y nada más.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: ADELA NAVARRO BELLO.