AUTOR: HECTOR TAJONAR.
MÉXICO, D.F: Bajo la divisa de transformar a México, el presidente Enrique Peña Nieto ha delineado ya las principales metas y métodos de su gobierno. A seis meses del inicio de su mandato, se pueden vislumbrar prioridades, medios para intentar cumplirlas, así como los retos y resistencias a enfrentar. A pesar de sus tropiezos y limitaciones, el Pacto por México ha permitido romper la inercia de inmovilidad prevaleciente desde 1997, permitiendo la aprobación de reformas tan relevantes como la educativa o la de telecomunicaciones. No obstante, la aprobación no garantiza el acatamiento ni la aplicación de dichas reformas.
Los grupos de presión han hecho sentir su fuerza en diversos frentes. La suspensión y postergación del apagón analógico en Tijuana, apenas un día después de que el presidente Peña ordenara que se proveyera del decodificador para recibir la señal digital a los 200 mil telehogares que no lo tuvieron a tiempo, revela el poder de las televisoras en la defensa de sus intereses empresariales. Lograron revertir una decisión hecha púbica por el Ejecutivo. Así se trate de una posposición de 40 días, el proceso de toma de decisiones muestra que los tentáculos del duopolio televisivo alcanzaron a una institución supuestamente autónoma como el IFE, y lograron imponer su dominio sobre la Secretaría de Comunicaciones y la Cofetel, con la anuencia presidencial.