No basta con un SNTE debilitado. De acuerdo al experto Enrique De la Garza, lo que se necesita es una auténtica reforma educativa.
En los sexenios panistas, el poder de Elba Esther Gordillo no tenía límite.
Dejo de estar subordinada al Ejecutivo federal.
Se salió de la línea y terminó siendo una fuerza autónoma: “algo no común en los sindicatos corporativos”.
La reflexión es de Enrique de la Garza Toledo, especialista en temas sindicales. Recuerda cómo en el sexenio de Vicente Fox “comenzó a actuar como una fuerza independiente”.
Hacía alianzas con partidos y gobiernos, dependiendo las circunstancias. Así fue convirtiéndose en la dirigente sindical más poderosa del país.