AUTOR: ANABEL HERNÁNDEZ.
Lejos de las versiones que lo dan por muerto, El Chapo Guzmán parece más fuerte que nunca. Su organización, el Cártel de Sinaloa, está afianzándose en México y expandiéndose por todo el continente, de acuerdo con un análisis de la Procuraduría General de la República. El área de inteligencia de la dependencia advierte que en su disputa con organizaciones rivales por el control del territorio nacional, la mafia de Guzmán derramará en el país mucha más sangre de la que ya ha corrido en los últimos años.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- Aun cuando ya tiene el control en 20 de las 32 entidades federativas y cada vez extiende su poder más allá de México, el líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera –designado como enemigo público número uno en Chicago, al parejo del legendario Al Capone, según la administración federal antidrogas de Estados Unidos (DEA)–, pretende expandir su imperio aún más.
Catalogado por la revista Forbes como uno de los multimillonarios más destacados del mundo, en los últimos meses El Chapo comenzó a reestructurar su organización criminal e incluso reclutó menores de edad a los que habilita como “informantes”; ahora, además de dedicarse al tráfico de mariguana, heroína y cocaína cuenta con personal que le ayuda en la elaboración, distribución y venta de drogas sintéticas.