No se trata, obviamente, de algo fortuito. Tampoco es casualidad que la noticia se haya conocido primero en ese país, a través del diario The Dallas Morning News, ni menos que la captura haya sido ejecutada por elementos de la Marina Armada de México.
Se trata de una maniobra tramada desde Estados Unidos, no sólo para “matar” mediáticamente el insolente intervencionismo del gobierno de ese país en el nuestro, como puntualmente informa esta semana la revista Proceso, sino sobre todo para reactivarlo con Peña, que con la captura de El Z-40 da su principal golpe criminal en lo que va de su sexenio.