Una juez federal negó el amparo que comunidades de Chiapas interpusieron contra la súpercarretera Palenque-San Cristóbal, cuyas obras fueron inauguradas en junio a pesar de las “consultas amañadas”, la falta de información y transparencia sobre el impacto ambiental y cultural del proyecto, y las amenazas por parte de autoridades a las poblaciones tseltales y tsotsiles que se oponen a la construcción.
La juez primera de distrito Doris Yadira Ponce Figueroa negó la suspensión provisional y definitiva solicitada por los pueblos, que desde hace más de 20 años luchan contra el megaproyecto carretero, bajo el argumento de que “las personas quejosas no probaron la omisión reclamada”.
De acuerdo con los abogados y organizaciones que acompañan a las comunidades, la decisión de la juez fue “sin estudiar el fondo ni contemplar que la naturaleza de la omisión de dar información es una carga probatoria que el gobierno debe desvirtuar, no las personas quejosas”.
Añadieron que la resolución de Ponce “deja en un estado de indefensión a las comunidades indígenas, pues permite que la vía continúe su curso sin que los afectados tengan información certera sobre detalles del proyecto y el impacto que ocasionará en los territorios y en su cultura”.
Los acompañantes legales de las comunidades tseltales y tsotsiles que se oponen a la carretera acusaron que con su decisión la juez “ha sido omisa en reconocer la relación que guarda el derecho de acceso a la información ambiental oportuna en procesos de consulta pública y la destrucción ambiental”, lo que representa un “daño irreparable” para el territorio y el medio ambiente.
Finalmente, precisaron que por ahora el trámite estará suspendido hasta que se resuelva un recurso de queja interpuesto por la Secretaría de Infraestructura del estado de Chiapas contra la admisión de la demanda de amparo, y recordaron que a la fecha está por resolverse un recurso de revisión presentado por las comunidades contra la negativa de la suspensión definitiva del proyecto, el cual será conocido por el Tribunal Colegiado de Circuito en Materia Administrativa del estado de Chiapas.
A pesar del rechazo de las comunidades y de los impactos ambientales y comunitarios que representa el megaproyecto, las autoridades de Chiapas y el gobernador estatal dieron el banderazo a las obras con un “ritual maya” y la bendición de la maquinaria el pasado 8 de junio.
La súpercarretera, que tiene una extensión de 153 kilómetros y contempla un ramal de 18 kilómetros que conecta con Ocosingo, es sólo el primer tramo de la Ruta de las Culturas Mayas. Su construcción se remonta al 2009, cuando se anunció el proyecto Centro Integralmente Planeado Palenque (CIPP)-Cascadas de Agua Azul y formaba parte del Plan Mesoamérica, luego rebautizado Plan Puebla Panamá.
El proyecto fue formalmente aprobado en diciembre de 2019 por el Congreso de Chiapas con el nombre “Eje Carretero Transversal Pijijiapan-Palenque”, el cual pretende conectar la región Costa de Chiapas con la Selva y funcionar como enlace entre el Corredor Interoceánico y el Tren Maya.
AUTOR: REDACCIÓN.
No hay comentarios: