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Las 17 víctimas halladas en fosa de Irapuato fueron asesinadas hace dos meses

La Fiscalía de Guanajuato informó que en el inmueble se localizaron los cuerpos de 11 hombres, dos mujeres y cuatro personas con sexo aún por determinar.

Tras el hallazgo de 17 cuerpos en una fosa clandestina en la comunidad Rancho Nuevo del Llanito, en el municipio de Irapuato, el secretario de Gobierno, Jorge Jiménez Lona, reveló que la mayoría de las víctimas fueron asesinadas hace dos meses o menos. 

En entrevista, el funcionario estatal destacó que en los trabajos de investigación de la Fiscalía por la desaparición de personas consiguieron que un juez de control concediera una orden de cateo y, al llegar al inmueble ubicado en la calle Santos Degollado, encontraron las bolsas con los cuerpos.

De acuerdo con la última actualización de la Fiscalía del Estado, en el inmueble se localizaron los cuerpos de 11 hombres, dos mujeres y cuatro personas con sexo aún por determinar. 

"La información que tenemos es que la temporalidad (de los cuerpos) puede ser de dos meses a la fecha. La Fiscalía está haciendo las investigaciones correspondientes, entiendo que hay cinco personas (identificadas) que tenían ficha de búsqueda que se ha informado a sus familiares", comentó Jorge Jiménez Lona. 

A través de un comunicado de prensa, la Fiscalía de Guanajuato confirmó que se identificaron entre los cuerpos a cinco personas que habían sido reportadas como desaparecidas: cuatro hombres y una mujer. 

La Fiscalía estatal expuso que el día 22 de mayo obtuvieron la orden de cateo del inmueble y durante las primeras horas del viernes 23 de mayo ingresaron al sitio agentes del Ministerio Público, peritos criminalistas, células de arqueología y antropología forense, binomios K9 y agentes de investigación criminal. La casa se encontraba deshabitada. 

Durante el primer día de trabajos, el personal de la Fiscalía localizó 16 cuerpos sin vida en distintas fases de descomposición. También se localizaron cuchillos, machetes, picos, palas, prendas de vestir y calzado. 

La revisión al inmueble siguió el sábado 24 de mayo con maquinaria pesada y especialistas en arqueología forense, y mientras se realizaban pozos de prospección encontraron un cadáver en estado de esquelitización parcial, sin que hasta el momento se haya definido el sexo. 

"No fue un hallazgo fortuito, sino el resultado de una línea de trabajo sustentada en labores de inteligencia y actos de investigación específicos", señala el comunicado de la Fiscalía de Guanajuato. 

Los cuerpos fueron trasladados para su análisis e identificación a los laboratorios forenses de la Fiscalía local.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: CARMEN PIZANO.

Dan con restos humanos en en fosa clandestina en Irapuato

Han sido localizados al menos 10 cuerpos, pero se prevé que la cifra incremente conforme continúen las excavaciones en la fosa clandestina.

Restos humanos fueron hallados a primera hora de este viernes 23 de mayo en un predio ubicado en el municipio de Irapuato, Guanajuato. 

De acuerdo con medios locales y nacionales, se estima que fueron rescatados la totalidad de 10 cuerpos, aunque cabe la posibilidad de que la cifra aumente conforme continúen las excavaciones.

El medio local Periódico Correo informó que personal de la Fiscalía General de Guanajuato tuvo conocimiento sobre el caso y acudió al lugar, la cual trabaja en coordinación con la Comisión Estatal de Búsqueda para la identificación de los restos humanos.

La fosa clandestina fue localizada en la calle Santos Degollado, donde, hasta este sábado, se han localizado los 10 cuerpos que ya fueron enviados a Guanajuato capital para que les sea aplicada la necropsia correspondiente y así identificarlos.

La zona sigue bajo investigación y se prevé que la Fiscalía local comparta información oficial sobre este caso.

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.

El narco en Sinaloa desaparece personas ahora en fosas sépticas

En medio de la guerra entre Chapitos y Mayos, familiares de desaparecidos buscan ahora entre excrementos a sus seres queridos, guiados por un sobreviviente de ese infierno. Esto sucede en Tacuichamona.

“Es la deshumanización”, dice María Isabel Cruz Bernal. Mira hacia una losa de concreto, la cual cubre una fosa séptica. La mañana del viernes 16 sacaron de ahí tres cuerpos. “A uno de ellos todavía se le veía la expresión de miedo, de dolor”, explica la madre buscadora.

Después de los preparativos reanudan la búsqueda. Han tenido cinco días consecutivos con resultados “positivos”; desde una falange a una osamenta o un fragmento de costilla y omóplatos. Restos óseos de seres humanos sumergidos en excrementos.

Es la nueva forma en que el crimen organizado desaparece personas, en esta guerra que tiene sumida a Sinaloa en una crisis generalizada.

Esto ocurre en Tacuichamona, sindicatura al suroriente de Culiacán. Este pueblo, como casi todo el territorio de la capital del estado, es una zona de silencio. Nadie ve nada y nadie oye nada, pero todo sucede ahí.

Son en total 13 losas en el complejo de fosas, cada una con capacidad de 3 mil 300 litros. En los cinco días de búsqueda han hallado restos humanos. Un camión “váctor” evacua el exceso de agua y lo drena sobre una planicie. Ahí, como gambusinos, dos hombres con un rastrillo buscan pedacitos de huesos.

Del otro lado, varias mujeres revisan el fondo del pozo. Hallaron un omóplato y una costilla. Los acomodan sobre uno de los trajes que utilizan para no contaminarse de heces. El color blanco de la prenda destaca lo ennegrecido de los huesos por la mierda. El olor es indescriptible, pero te acostumbras, explican las mujeres, todas con cubrebocas.

Las desapariciones forzadas escalaron otra vez en Sinaloa poco antes del inicio de la guerra entre Chapitos y Mayos. Al principio, las madres buscadoras se limitaron a pegar carteles y emitir fichas de búsqueda, pero los casos escalaron tanto que tuvieron que volver al campo, a pesar del peligro que significa por sí misma la actividad, incrementado con los constantes enfrentamientos en zonas enmontadas o agostaderos en las afueras de Culiacán.

“Cuando nos contaron de este punto no podíamos creer el testimonio”, advierte Isabel sobre la historia que está a punto de compartir. El sitio es un predio que pertenece al municipio, son instalaciones de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Culiacán (Japac). El cárcamo da pie a una planta tratadora de aguas negras y ahí casi nadie se acerca. Casi nadie.

Isabel revela cómo un hombre hizo contacto con el colectivo de madres buscadoras Sabuesos Guerreras. Les explicó que en la fosa séptica de Tacuichamona hay cadáveres. ¿Cómo lo supo? Pues porque él estuvo flotando ahí, en aguas negras, explica la mujer.

En octubre, les contó, viajaba junto a otras cuatro personas a trabajar a Mazatlán en una obra de construcción. Sobre la carretera Internacional México 15, en Tacuichamona, se detuvieron en una tienda de conveniencia. Al salir los siguieron y metros adelante hombres armados los bajaron de la camioneta.

Después los llevaron a un predio. Isabel explica que el sobreviviente le reveló que les taparon los ojos, pero él tuvo idea del sitio donde estaban por los reductores de velocidad y porque conoce la zona. Los bajaron en la losa de concreto, los desnudaron y quemaron sus prendas para luego abrir fuego contra ellos. ¿El motivo? Estar en el lugar equivocado a la hora equivocada.

Los cuerpos fueron lanzados al interior de las losas que conforman la fosa séptica, que después taparon. Esta persona estuvo flotando en las heces casi durante 24 horas hasta que los hombres armados se marcharon. Cuando pudo salir, estaba oscuro y comenzó a caminar siguiendo las torres de energía eléctrica distribuidas en esa zona rural.

Finalmente llegó hasta Las Flores, comunidad perteneciente a Tacuichamona. Ahí le brindaron ayuda. Estaba desnudo, con costras de sangre en el cuello y cabeza por la herida de bala que de milagro no lo mató. Su cuerpo cubierto de mierda seca. Acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE) a interponer denuncia. Pasaron los meses y nadie encontraba los cuerpos.

Luego, la buscadora Isabel recibió su llamada. “Yo sabía que íbamos a encontrar algo aquí, pero no lo puedo creer, esto es perder toda humanidad”, insiste. La madre buscadora explica que cuando dio aviso a la Fiscalía que realizaría esta búsqueda, la dependencia le comunicó que ellos ya habían acudido y el resultado era negativo y la información, falsa.

“Pero no, si hubieras escuchado al muchacho entenderías que no estaba mintiendo y entonces vinimos. En cuanto abrimos la primera fosa un cuerpo flotó y luego otro y otro”.

Al día siguiente volvieron con más personal y maquinaria. Desde entonces los pequeños fragmentos de huesos no han parado de brotar.

Desapariciones que se multiplican

La violencia ha significado alrededor de mil 400 carpetas de investigación por desaparición forzada de personas, según datos de la Fiscalía. De ese total, más de 65% permanecen sin ser localizadas, mientras que el 35% restante ya han sido ubicadas, aunque el 10% de ellas sin vida.

A mediados de abril, en el poblado Mezquitillo, perteneciente a la sindicatura de Costa Rica (al sur de Culiacán), fue ubicado un cementerio clandestino por este mismo colectivo. Ahí rescataron 13 cuerpos.

El colectivo Madres en Lucha por tu Regreso a Casa ha realizado otros hallazgos en el norte de Culiacán, en la sindicatura de Tepuche y la comunidad de Palos Blancos. Todos ellos, suponen, de cuerpos de personas que no tienen más de ocho meses de haber fallecido.

La crisis se explica también con los resultados en procuración de justicia. Durante 2023, la impunidad fue de casi cien por ciento y para 2024 esta cifra se hizo absoluta. Ese año se registraron mil 610 casos de desaparición y ninguno terminó por resolverse.

El Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP) realizó un comparativo acerca de esta cantidad de personas desaparecidas, la cual equivale a ocho aviones Boeing 737-800 para 189 pasajeros.

La crisis se acrecentó en el último cuatrimestre con 911 casos en ese lapso. Eso significa tres veces más que cualquier otro año en el estado. Y al corte, desde el 9 de septiembre, la cifra supera los mil 400 casos, número que corresponde únicamente a casos denunciados.

Y ahora las madres buscadoras no solamente buscan con palas, picos y uñas rasgando la tierra. Ahora también buscan en fosas sépticas, en aguas negras, como lo explica Isabel Cruz.

“Es la deshumanización, mira, mira a tu alrededor”, insiste la madre buscadora mientras el sonido del “váctor” avisa que está por expulsar más mierda y, tal vez, más restos humanos.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: AARÓN IBARRA.

FGE oculta información de narcofosa

Más de 10 días han transcurrido desde que la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General del Estado recibieron la denuncia de que, en un predio del Cañón de las Carretas en Tijuana, había una fosa con varios cuerpos enterrados.

Sólo tres cadáveres han sido localizados. Sin embargo, a pesar de las demandas extraoficiales sobre la ubicación de más restos, la búsqueda fue suspendida al tercer día.

El 14 de abril, elementos de la FESC detuvieron a un grupo de narcomenudista, y uno de ellos, en calidad de testigo, les informó que varias víctimas de homicidio estaban bajo el terreno de una casa localizada en la falda del cerro de la calle Venustiano Carranza, en el Cañón de las Carretas en Tijuana.

Ese mismo lunes, la FGE obtuvo la orden de cateo, pero no la ejecutó hasta el martes 15 de abril, suspendió la exploración de la tierra la tarde del miércoles 16. Sólo escarbaron en un único punto debajo de una loza de cemento, y ahí encontraron los tres cuerpos. Ese hecho, sin embargo, no sería suficiente para continuar excavando y localizar al resto de las víctimas que, señalaron, ahí se encontraban enterradas.

En el terreno de 80 metros cuadrados, tampoco utilizaron escáner para indagar si hay más restos ocultos entre la tierra y la maleza. En diez días, lo que ha hecho la FGE es ocultar la información, y abandonar la exploración. El 15 de abril enviaron un comunicado indicando que habían encontrado dos cadáveres, pero hasta esa información oficial ha sido imprecisa, pues en entrevistas de prensa posteriores, dijeron que fueron tres cuerpos los ahí localizados.

Desde la tarde del martes 16 de abril, la casa cateada fue abandonada. Tampoco se dejó personal para la vigilancia. Uno de los vecinos comentó a ZETA: “…estuvieron aquí hasta el miércoles; el jueves que empezó la Semana Santa ya no regresaron, y no dejaron a nadie vigilando”.

La indiferente reacción de la FGE contrasta con los testimonios vertidos por uno de los detenidos, que les delató el ocultamiento de cuerpos en ese predio, y con denuncias extraoficiales entregadas a funcionarios de la fiscalía sobre la existencia de más cuerpos en la zona.

A pregunta expresa de ZETA, Fidel Corvera Gutiérrez, fiscal de Unidades Especiales, en la Fiscalía general del Estado (FGE) de Baja California, dijo que “después” continuarían el rastreo de restos humanos. Sin precisar fecha para continuar con la exploración, justificó: “…se paró con esa búsqueda y ya se tuvieron que hacer ciertas diligencias, pero el lugar lo dejamos custodiado. Ahorita hay personal de resguardo ahí y vamos a continuar”.

Sin embargo, una visita de reporteros y fotógrafos de ZETA en las inmediaciones del predio en el Cañón de las Carretas, confirma que la zona está abandonada, sin custodia oficial ni equipo para la exploración.


“MÁS DE 20 CUERPOS”; DENUNCIANTES ESTÁN DESAPARECIDOS

La búsqueda y exploración del predio se detuvo a pesar que dos de los detenidos e informantes de la fosa clandestina, fueron liberados por la autoridad, y ahora se encuentran en calidad de desaparecidos.

Un miembro de la Mesa por la Seguridad y la Paz de Baja California, confirmó a ZETA: “Los detenidos que hablaron (informaron) de los terrenos (y la fosa) eran dos jóvenes, uno menor de edad; los liberaron, y ya no encuentran”.

Antes de liberarlos, cuando proporcionaban información a las autoridades para llevarlos hasta el predio del Cañón de las Carretas, los detenidos explicaron que “su jefe era ‘El Guasón’, y que en esa casa ordenó y se ejecutaron las muertes” de varias personas, entre ellas:

*“Una familia de cuatro integrantes”. Los jóvenes detenidos dijeron haber atestiguado esto, cuando convivían con la célula criminal que se apropió del inmueble.

*“También mataron al ingeniero”, José Alonso Guerrero Chávez, y a su ayudante Rubén Ramírez Rojas, ambos desaparecidos el 27 de marzo de 2024.

*“Y a la muchacha que violaron”. Se refiere a Mariana, la joven en calidad de desaparecida, y quien envió videos a su madre, los cuales sirvieron de evidencia para detener a una familia de pepenadores de basura: Ana Laura, su esposo Marco Antonio (apareció muerto el 22 de junio), el hijo de ambos, Bryan de 20 años, y Miguel Ángel, hermano de Antonio, por la desaparición de los ingenieros.

*“Un primo del Guasón por un pleito de terrenos”.

En total, los dos detenidos delataron que en el predio había más de 20 muertos enterrados, explicó el funcionario de la Mesa de Seguridad, y complementó: “Puede ser verdad o no; el problema es que limitaron, detuvieron la búsqueda que puede aclararlo”.

Con lo que coincidió un funcionario de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana, quien participó al inicio de la búsqueda y exploración: “Extrañamente detuvieron la búsqueda. Escarbaron en un sólo lugar, a pesar de que el perro, canino de apoyo, ladró en otro punto; y eso se informaron a la Ministerio Público, pero la coordinara del operativo repitió: ‘aquí y ya’, y se negó a ampliar la búsqueda”.

Sobre el hecho que quien denunció aparentemente dijo que había más de 20 cuerpos enterrados en siete diferentes áreas del predio, el fiscal Corvera Gutiérrez dijo: “Hasta donde yo tengo entendido, lo que me comentaron ahí las personas que lo tomaron la entrevista, no señaló tantos puntos… Dijo que había varios cuerpos, pero no especificó cuántos. Señaló otro punto, cerca del primer predio; es el lugar que estamos por agotar también”, mencionó en referencia a un segundo predio que parece un yonque, y está localizado al final de la calle Aquiles Serdán en la misma colonia, que también fue asegurado el martes 15 de abril.

De igual forma sin precisar cuándo y cómo se iniciarán las exploraciones en ese predio, o se reactivarán las del anterior, Corvera sentenció: “Probablemente también encontremos uno o dos cuerpos, pero por el momento es lo que estamos analizando”.


TRES CUERPOS EN EL PRIMER CATEO

El terreno cateado presuntamente entre el 15 y el 16 de abril en la falda del cerro del Cañón de las Carretas, mide 8 por 10 metros. Contiene dos pequeñas casas color rosa en medio, y un patio, el cual tenía una losa de cemento, justo debajo de la cual fueron localizados los restos de tres personas.

Corvera Gutiérrez informó: “Se descubrió primeramente lo que es una osamenta completa, y ya se siguió buscando en ese mismo domicilio; ahí mismo cerca del área donde se encontró esa osamenta se encontró una segunda, un segundo cuerpo que estaba en estado de putrefacción este cuerpo y mutilado: el dorso, la cabeza, por un lado, los brazos, las extremidades, se determinó que era parte del cuerpo ese que se localizó en estado de putrefacción”.

Agregó:

“Se volvió al siguiente día -16 de abril- para seguir con las búsquedas y se realizó un tercer hallazgo ahí mismo también de una osamenta… Cuando se levantó la pequeña plancha de cemento… comenzaron a salir olores fétidos”.

— ¿Pero no buscaron en ningún otro punto del terreno?

“…como ya más o menos se tenía el lugar ubicado… ahí y comenzaron a cavar. Ahí donde se tenía la presunción de que estaban los cuerpos y por eso no se ocupó el escáner”.

“Fue un perito antropólogo también, como son fragmentos de huesos, para determinar si se trataba de la misma persona; fue también personal de la Comisión Local de Búsqueda especializado nos acompañó a escarbar; y fue personal de la Fiscalía Especializada en Desaparición de Personas”, describió el fiscal de Unidades Especiales.

DOS TERRENOS

En la zona denunciada destaca el desorden urbano con casas amontonadas con accesos complicados, en las que los vecinos debieron ver o escuchar “algo”, pero por su seguridad decidieron permanecer callados.

Desde la avenida principal, llamada Flores Magón, se ingresa al área por la calle Vicente Guerrero, que termina justo en el punto de entrada a la Venustiano Carranza, que es una callecita corta que se abre como cuchilla. Por esta breve vialidad, los residentes acceden a través de escaleras de cemento y otras de llantas, a cientos de domicilios construidos hacia abajo, en las faldas de un cerro.

Al primero predio que la fiscalía aseguró el martes 12 de abril se entra por la calle Carranza, “por unas escaleras de llanta en las que descienden alrededor de 15 metros hasta un pasillo de tierra a mano derecha, que da a otras escaleras en las cuales se bajan como 5 metros hasta un inmueble con dos casas pintadas de color rosa, que era el punto denunciado”, detalló un investigador. Para llegar se atraviesan decenas de casas habitadas.

El segundo predio se ubica sobre la misma vialidad, aproximadamente 400 metros en dirección al sur, pero en ese rumbo cambia de nombre a Aquiles Serdán; la propiedad vigilada está localizada hasta donde topa. Es un terreno muy extenso: a la entrada un portón de metal y un pequeño cuarto de madera; parece un deshuesadero porque tienen carros desmantelados, pero un letrero indica que el inmueble no es yonque, tampoco recicladora, ni está en venta, y al final tiene un número de teléfono.

De manera extraoficial se compartió que en ese punto hubo tres detenidos, pero las autoridades se han negado a informar al respecto.


COLECTIVOS EN EL CAÑÓN DE LAS CARRETAS

Considerada una zona de alta incidencia criminal, complicada por la presencia del basurero y la topografía, en el Cañón de las Carretas “hasta el 2020, los grupos delictivos ponían retenes para evitar el acceso de patrullas y delincuentes de grupos contrarios”, y “los policías casi no entran porque saben que es balaceras seguras”, expuso un agente de inteligencia.

A pesar de los peligros, durante años ha sido una zona de búsqueda para los diversos colectivos de familias de desaparecidos.
“Ahorita nos preocupa bastante que las autoridades no nos están permitiendo saber qué es lo que se estado localizando, porque tememos nos oculten o nos malversen la información”, reclamó Paula Sandoval, presidenta del colectivo Familiares Unidos Buscando a Nuestros Desaparecidos, e integrante de la Unión de Colectivos de Baja California, ante la opacidad en operativo de búsqueda de cadáveres en fosa del Cañón de las Carretas en Tijuana.
“No quieren decir nada, por eso los presidentes de colectivos estamos analizando convocar a una rueda de prensa; ya solicitamos una reunión a puerta cerrada con fiscalía, a través de un oficio firmado por los representantes de 10 colectivos, desde el viernes -18 de abril-, y aún estamos esperando respuesta”, requirió Zaria Valeria Gordian, quien encabeza el Colectivo Armadillo Búsqueda y Rescate Tijuana.

“El miércoles 23 recibimos información anónima de que en esa fosa podrían haber más de 20 cuerpos”, agregó la buscadora, “…además, una de nuestras familias nos informó que desde el año 2020, cuando reportaron la desaparición de uno de sus miembros, les informaron que esa casa donde encontraron la fosa el 14 de abril, era uno de los lugares donde podían haberlo llevado… Ya pasaron cuatro años, pero no investigaron”.
“Desde que yo tomé posesión del colectivo hace un año, hemos realizado como cinco búsquedas en el Cañón de la Carretas. La primera vez localizamos restos, y un día después -Eddy- Carrillo (Fundación Todos Somos Erick Carrillo) localizó restos calcinados en una alcantarilla”, recordó Zaria Gordian.
“Hemos realizado búsquedas ahí porque tenemos desaparecidos de miembros de nuestro colectivo; son cinco desaparecidos: tres fueron privados de a libertad violentamente cuando estaban juntos; el cuarto fue aparte; y el quinto se lo llevaron en el 2020, pero la familia se acaba de acercar, porque esta víctima está relacionada con la casa donde acaban de encontrar la fosa. Nos dijeron que la fiscalía ya tenía conocimiento desde el año 2020, pero la FGE no hizo nada hasta ahora”.

Por su parte, Paula Sandoval explicó: “En los anónimos que a nosotros (Familiares Unidos) nos mandan, nos dicen que ahí fueron tirados los cuerpos de los tres muchachos que nosotros estamos buscando desde el 25 de febrero del 2020 en el Cañón de las Carretas; fueron privados en un departamento, entraron hombres armados y se los llevaron”.
“Hicimos las búsquedas en esa zona por denuncias anónimas que recibieron las familias, inclusive con videos donde les dicen que fueron tirados ahí los cuerpos de los tres muchachos; esos videos se le entregaron a la fiscalía”.
“Yo ya solicité la confronta de los cuerpos localizados con las tres familias que pertenecen a mi colectivo y me dicen que sí se van a hacer, que están esperando nada más la muestra de los de los cuerpos localizados, pero nos preocupa bastante el hecho de que nos los oculten”.

Ambas buscadoras señalaron estar conscientes de que el tiempo de espera para las confrontas de ADN será extenso. “Imagínese, toda la gente piensa que su desaparecido está en esa zona”.

EL GUASÓN

Consultadas las áreas de inteligencia de la Mesa de Seguridad, informaron que la actividad criminal de la célula del Guasón fue identificada en el Cañón de las Carretas el año pasado, relacionada con temas de homicidios “asesinan vendedores de droga para alinearlos, ejecutan y ocultan”.

Desconocen su nombre, tampoco tienen fotografías, pero saben que fue operador del Cártel Arellano, con quienes aún conserva relaciones. Aunque actualmente opera presuntamente con Sinaloa, y es colaborador cercano de Pedro Herrera Jelinek “El Peter”, con quien ha apoyado el ingreso a la zona de matones procedentes de Sonora -algunos detenidos-, enviado por Franklin Ernesto Huezo Hernández “El Ranchero”.

Su área de influencia delictiva se ubica al norte de Rosarito y en Santa Fe, al sur de Tijuana, pero las investigaciones de algunos homicidios han evidenciado que su grupo de sicarios opera también en el Cañón de las Carretas, en Tijuana, y Primo Tapia, en Rosarito.

Otros apodos conocidos de El Guasón son “El Comanche y “El Mani”. El matón considerado segundo al mando de este grupo fue identificado sólo con el apodo de “El Marino”. Algunos miembros de esta célula ya habían sido detenidos en flagrancia agosto del 2024 como sospechosos de homicidio, pero fueron liberados.

FUENTE: SEMANARIO ZETA (INVESTIGACIONES)
AUTOR: 
FECHA: 28 ABRIL 2025.

Se incrementan fosas clandestinas en gobierno de María Teresa Jiménez en Aguascalientes

Activistas señalan falta de atención en casos de personas desaparecidas en Aguascalientes, que podría convertirse en otro Jalisco. En dos años de gobierno de María Teresa Jiménez Esquivel se han descubierto 44 cementerios irregulares.

La cantidad de fosas clandestinas y desapariciones se ha duplicado en la mitad de tiempo en Aguascalientes y pese a que activistas han señalado un intento por ocultar la realidad, las cifras muestran que cada vez desaparecen más personas en el estado. 

De acuerdo con información de la Fiscalía General del Estado de Aguascalientes obtenida a través de solicitudes de transparencia por EMEEQUIS, durante el sexenio de Martín Orozco Sandoval, quien gobernó la entidad del 1 de diciembre de 2016 al 30 de septiembre de 2022, se localizaron 21 fosas clandestinas. En contraste, durante los dos años y medio de gobierno de María Teresa Jiménez Esquivel se han descubierto 44 cementerios irregulares.

Además, la cantidad de cuerpos encontrados aumentó: pasó de 22 durante el gobierno de Orozco Sandoval a más de 52 en la actual administración.

Los datos del organismo estatal indican que entre el 9 de octubre de 2022 y febrero de 2025 se localizaron 44 fosas clandestinas, en las cuales se han hallado más de 52 cuerpos y diversos fragmentos óseos. Algunas de estas fosas contenían restos de hasta seis personas.

Esta cifra supera los 22 cuerpos encontrados en las 21 fosas reportadas durante el sexenio anterior.


Hay fosas en las que aún no se ha podido determinar el número de cuerpos ni su identidad y las autoridades solo han clasificado los hallazgos como “diversos restos/fragmentos óseos”, sin especificar si pertenecen a una o más personas.

Por ejemplo, el pasado 8 de febrero de 2024 se encontraron cinco fosas clandestinas con “diversos fragmentos óseos”; el informe solicitado mediante transparencia y entregado por la fiscalía de Aguascalientes, no especifica la cantidad de posibles cuerpos ni ha sido capaz de identificarlos, por lo que los restos permanecen en la Dirección General de Investigación Pericial. Mientras cientos de madres y familiares  en el estado y el país continúan buscando a sus familiares.

Javier Espinosa, activista y buscador de personas desaparecidas menciona que el problema es que, pese a la existencia de cifras que sustentan el incremento de personas desaparecidas en el estado de Aguascalientes, las autoridades gastan más recursos públicos en temas como la imagen o la Feria de San Marcos.

“No hay visibilización de lo que está ocurriendo en Aguascalientes, no quieren que sea visible (…) todo lo quieren tapar para que la imagen pública esté por encima de cualquier desaparición”.


MENORES EN LAS FOSAS

También se han localizado restos de menores en estas fosas clandestinas. El 6 de diciembre de 2024 se encontró una fosa con tres cuerpos: dos niños de uno y cinco años, y una mujer de 22 años. Según el informe, fueron localizados en San Francisco de los Romo, Aguascalientes. La causa de muerte de los menores fue “herida por instrumento cortante a nivel del cuello, con sección de tráquea”.

En tanto, la mujer falleció por “múltiples heridas producidas por objeto punzocortante en tórax y abdomen”. Además, el 12 de octubre, se encontró el cuerpo de una menor de 17 años en Palo Alto, El Llano Aguascalientes. 

RINCÓN DE ROMOS, EL MÁS PELIGROSO

Según el registro proporcionado por la Fiscalía General del Estado de Aguascalientes, el municipio de Rincón de Romos fue donde se encontraron más fosas, con un total de diez. Siete de ellas contienen “diversos fragmentos” que aún no han sido identificados.

Seguido está el municipio de Asientos con siete fosas clandestinas y ocho cuerpos. Tan solo el 29 de mayo de 2024, se localizaron otras dos fosas con tres cuerpos: dos hombres de 36 y 39 años, y una mujer de 41.

SE DUPLICAN DESAPARICIONES

De acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda, entre 2016 y 2022 desaparecieron 118 personas en Aguascalientes. Entre 2023 y mayo de 2025, la cifra se incrementó a 242 personas desaparecidas.

De 2016 a 2022, desaparecieron 90 hombres y 28 mujeres. En contraste, en menos de la mitad del tiempo —de 2023 a 2025— han desaparecido 188 hombres y 54 mujeres.

Espinosa afirma que quienes más suelen desaparecer son jóvenes varones en edad laboral. Al preguntarle sobre las posibles causas, responde:

“Son varios factores. Uno, la falta de oportunidades. Dos, la pobreza. Una tercera es la violencia intrafamiliar. Otra, las drogas y las adicciones. Y en último caso, puede haber un tipo de reclutamiento por parte de grupos delincuenciales” y señala lo ocurrido en Jalisco con el rancho Izaguirre. 

Agrega que el despunte del 2025 ha sido considerable, pese a que en 2024 se registraron 137 desapariciones, 104 hombre y 31 mujeres, ahora 2025 en poco más de 4 meses lleva 60 desaparecidos, 42 hombres y 18 mujeres. 

El activista añade que desde el pasado 2 de octubre, cuando se manifestaron durante el informe de la gobernadora María Teresa Jiménez Esquivel, el apoyo del estado ha disminuido, y la relación con la Fiscalía también se ha visto fragmentada.

También señala que existe una gran simulación frente al problema creciente de personas desaparecidas, así como conflictos con la nueva comisionada de búsqueda estatal, Violeta Sabás de León.

Sabás asumió el cargo en mayo de 2023 y ha sido criticada por colectivos de búsqueda como el Colectivo Maverick, mismo que Javier Espinosa fundó, que han denunciado la falta de registro oportuno en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, lo cual podría retrasar las búsquedas, y tensiones con el Consejo Ciudadano de Búsqueda, que se desintegró en 2024 por falta de apoyo y quórum.

Además la señala de haber expuesto diversas familias buscadoras al llevarlas al estado de Jalisco, al municipio de Teocaltiche, sin las herramientas ni la seguridad suficiente que garantizara que todos pudieran regresar a salvo.


Cabe destacar que se han reportado acusaciones de violencia laboral, que son investigadas por la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Dichos conflictos han hecho que pese a que los números vayan en aumento conforme al descubrimiento de fosas restos, así como la desaparición de personas, los colectivos reclaman que al tema el estado no le está prestando la suficiente atención y prefiere enfocarse en otros temas. Por su parte Javier Espinosa teme que lo ocurrido en Jalisco se pueda replicar en Aguascalientes.

FUENTE: EMEEQUIS.
AUTOR: MARICARMEN GUTIÉRREZ ROMERO.

Madres buscadoras de Jalisco encuentra osamentas junto a identificaciones en Hermosillo

El Colectivo Madres Buscadoras de Jalisco, localizó varias osamentas junto a identificaciones durante una búsqueda realizada el viernes 2 de mayo en Hermosillo, Sonora.

Durante la búsqueda realizada por el colectivo en una zona despoblada de Hermosillo, desenterraron seis cuerpos de fosas clandestinas, junto a los que había pertenencias como celulares, tarjetas bancarias, llaves y documentos personales, al parecer actas de nacimiento e identificaciones.

Entre las credenciales encontradas figuraban los nombres de Ulises Vázquez Montaño; Aurora Meléndez Herrera y Alexia Fernanda Ontiveros Miranda, quienes tenían su domicilio registrado en Hermosillo y Yécora, Sonora.

Este sábado 3 de mayo la búsqueda en la zona fue reanudada por el colectivo en espera de más hallazgos.

FUENTE: SEMANARIO ZETA.
AUTOR: ANA KAREN ORTIZ.

“No se pueden negar las desapariciones en CDMX”: brigada de búsqueda halla más restos humanos en el Ajusco

Durante la Brigada Regional de Búsqueda en el Ajusco, en la CDMX, mujeres y hombres buscadores coincidieron en que cada día hay más reportes de desapariciones y cada día los colectivos son más y mas grandes y consideraron negligente e insensible si se busca negar esa realidad.

La 5a Brigada Regional de Búsqueda de personas desaparecidas terminó este viernes 2 de mayo en el Ajusco, al sur de la Ciudad de México, con un saldo de seis restos óseos humanos encontrados en cinco días. 

No son, desde luego, ni los únicos restos humanos descubiertos en la zona, ni los primeros que se encuentran en la capital mexicana: ya el año pasado, durante las jornadas de búsqueda de la joven Pamela Gallardo, desaparecida en la zona en 2017, se encontraron también restos humanos calcinados en esta zona boscosa, mientras que en febrero pasado se realizaron nuevas búsquedas en el cerro del Guerrero, en la alcaldía Gustavo A Madero, ya colindando con el Estado de México y a un par de kilómetros de la concurrida Villa de Guadalupe, donde previamente se habían hallado cientos de restos humanos.

Omar Tapia, voluntario y activista de Eje de Iglesias, explicó en entrevista que entre los seis restos óseos encontrados entre el lunes y el martes pasado en esta Brigada Regional en el Ajusco hay dientes molares, por lo que la probabilidad de que sean humanos es “muy alta”, aunque aún tendrán que ser analizados por los servicios forenses de la Fiscalía capitalina, para luego tratar de identificarlos genéticamente y ver si coinciden con los de algunas de las personas reportadas como desaparecidas. 

La zona del recorrido es un terreno de muy difícil acceso, para hacer la inspección, la brigada se dividió en cuatro equipos que peinaron con palas, rastrillos, varillas y machetes un terreno de aproximadamente un kilómetro cerro arriba repleto de pronunciados desniveles y de fauna y flora salvaje.

“Se eligió hacer la búsqueda en este lugar, en el Ajusco, porque aquí años atrás ya se hicieron búsquedas y se encontraron puntos con hallazgos de restos humanos, además de que ha habido mucha información de desapariciones en la zona”, agregó el activista. 

En efecto, en las calles de las colonias cercanas a la zona boscosa del Ajusco, donde hay cabañas turísticas y juegos de ‘gotcha’, pueden apreciarse numerosas fichas pegadas en las paradas de autobuses, así como lonas desplegadas en las paredes de las viviendas, con los rostros de mujeres jóvenes desaparecidas y también de hombres jóvenes.

Uno de esos jóvenes que aparecen en las lonas es Olín Hernando Vargas Ojeda, de apenas 24 años, y estudiante de Ingeniería en la UNAM. Su padre, Hernando Vargas, contó al finalizar la jornada de búsqueda que su hijo fue secuestrado el 27 de noviembre del año pasado. 

“Nos pedían 6 millones de pesos para su liberación”, contó. 

Sin embargo, luego de dos mensajes de texto con amenazas para que la familia pagara el rescate y después de que hallaron abandonada la camioneta del joven sobre una carretera en Valle de Tezontle, en el Ajusco, con restos de sangre y de la playera del muchacho, los captores no se volvieron a comunicar y a la fecha no se sabe nada del paradero del estudiante. De ahí que que sus padres, desesperados, se unieron a esta búsqueda en la que participaron colectivos como Luz en el Camino, Uniendo Esperanzas y Hasta Encontrarles.

“Esta es de las primeras búsquedas que hacemos, y la verdad es que no queremos encontrar nada, porque nosotros lo que queremos es encontrar a nuestro hijo con vida. Esa es nuestra gran esperanza”, subrayó el señor Hernando, que describió a su hijo como “un chico tranquilo, de casa, buen estudiante, y que no tiene problemas con nadie ni enemigos”. 

“Cada día los colectivos de búsqueda son más y más grandes”

La jornada de búsqueda inició a las 10 de la mañana.

Previo al arranque, los colectivos, voluntarios y voluntarias, así como el personal que acompaña a la Brigada –Comisión local de búsqueda, Guardia Nacional, Ejército, Zorros de la Secretaría de Seguridad de la ciudad, Bomberos, etcétera—se reunieron en un punto en la entrada del bosque para hacer una oración que concluyó con la plegaria: “Tu luz Señor, nos hacer ver la luz. Envíanos tu luz y tu verdad, y que ella nos guíe en esta búsqueda de seres queridos que ya queremos que regresen a casa”.

Posteriormente, los equipos se desplegaron por el cerro. La señora doña Inés Enriqueta Lázaro, de 68 años, caminaba con dificultad por el terreno minado con piedras y nopaleras de afiladas espinas buscando pistas de su hijo Francisco Sandoval Lázaro, desaparecido el 26 de abril de 2018 cuando se dirigía a su negocio de playeras de futbol en el Estadio Azteca. Tenía 26 años al momento de desaparecer, y también se dedicaba a la albañilería. 

“Llevo ya 7 años sin ninguna pista. Tampoco ha habido apoyo de las autoridades; las búsquedas las hemos hecho nosotros, como familias”, contó la señora que, a sus casi 70 años, aseguró que no siente el cansancio a pesar de lo difícil del terreno.

“Todas venimos aquí con la esperanza de encontrarlos como sea. Las mamás buscadoras no sentimos el cansancio de la edad, ni el frío, ni el calor. Solo el afán y la esperanza de saber dónde están nuestros seres queridos”, comentó, al tiempo que no dejaba de clavar una delgada varilla de hierro sobre los montículos de piedras y tierra suelta que se iba encontrando en el camino. 

Guadalupe es hermana de Francisco Sandoval; ella acompaña a su madre. 

“Yo me identifico mucho con mi hermano. Él es una persona muy social. Se preocupaba mucho por nosotras, sobre todo por mi  mamá, que ya está mayor. Es muy triste lo que le sucedió. No es un muchacho malo. Todos en la colonia lo conocían. No tenía enemigos; al contrario, era muy amigable. No entendemos qué sucedió. Necesitamos respuestas”, comentó Guadalupe que, como el resto de las personas integrantes de la Brigada, no dejó durante al menos 3 horas de cortar maleza y rastrear la tierra en busca de esas respuestas. 

La Quinta Brigada Regional en el Ajusco terminó aproximadamente a las 3 de la tarde. En el último día, solo se hallaron restos de ropa y algunos zapatos, que no fueron identificados por los familiares como que pudieran haber pertenecido a sus seres queridos desaparecidos.

El activista Omar Tapia dijo que, por el momento, no hay programada una nueva búsqueda, aunque es muy probable que regresen a esta zona del Ajusco a seguir peinando el cerro en busca de nuevos hallazgos y pistas, aunque los reportes de lugares donde hay desapariciones y posibles focos rojos de hallazgos cada vez son más en la capital del país, a pesar del discurso de las autoridades que niegan que haya un problema de desapariciones en la ciudad. 

“Uno, cuando ve a las familias, los hallazgos, no queda duda de que hay desapariciones en la Ciudad de México. Sería negligente e insensible negar esa realidad; cada día hay más reportes de desapariciones, y cada día los colectivos son más y mas grandes porque cada vez, tristemente, hay más desaparecidos”, finalizó Tapia.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: MANU URESTE.

Reportan 44 restos óseos hallados en 2024 en 44 fosas clandestinas de Ixtlahuacán, Colima

La Fiscalía General de la República inició una investigación por las fosas halladas en la comunidad de Agua de la Virgen, del municipio de Ixtlahuacán.

La Fiscalía General de Justicia de Colima informó este viernes que, tras más de un año de investigaciones, se localizaron 44 restos óseos en 44 fosas clandestinas halladas la comunidad de Agua de la Virgen, del municipio de Ixtlahuacán.

De acuerdo con un comunicado de la Fiscalía estatal, labores de localización e intervención sobre este caso se desarrollaron del 13 de enero al 12 de abril de 2024.

Esta investigación relacionada con la desaparición de personas, llevada a cabo en un predio ubicado en el municipio de Ixtlahuacán, fue iniciada por la Fiscalía General de la República (FGR), informó la Fiscalía de Colima.

A raíz de los hallazgos registrados este año en un predio del municipio de Teocaltiche, Jalisco, vinculado con casos de desaparición de personas, colectivos de búsqueda de esta entidad solicitaron al Gobierno Federal que se compartiera la información obtenida en un predio ubicado en el municipio de Ixtlahuacán, relacionado también con la desaparición de personas. En respuesta a esta petición, la FGR estableció un acuerdo para realizar una reunión en la que se presentarían los actos de investigación realizados.

Recordó que el pasado martes 29 de abril, la Fiscalía local, a través de sus medios oficiales, informó sobre la realización de dicha reunión, convocada por la FGR en la Ciudad de México.

En ella participaron representantes de la FGR, integrantes de colectivos de búsqueda del estado de Colima y el titular de la Fiscalía Especializada en la Investigación en Materia de Desaparición de Personas, Héctor Javier Peña Meza. El objetivo fue aportar perfiles forenses e intercambiar información con que cuenta la institución para contribuir al proceso de identificación humana y fortalecer la investigación en curso.

Por último, la Fiscalía de Colima reiteró su total disposición para colaborar en esta investigación.

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.