Sheinbaum aseguró que las personas que se manifestaron "tienen razón" en cuestionar la gentrificación, pero que no es aceptable que se caiga en la xenofobia y discriminación.
Tras las protestas el fin de semana en contra de la gentrificación en la Ciudad de México, por parte de ciudadanos extranjeros, principalmente de Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum atendió el tema en su mañanera de hoy.
Ante las movilizaciones, en las que se reportaron afectaciones a diversos negocios y dichos como “¡fuera gringos!”, la presidenta explicó a los asistentes este miércoles a Palacio Nacional, qué es la gentrificación, un proceso no exclusivo a México y que han vivido ciudades como Nueva York.
Según explicó, gentrificación son “procesos que se han vivido en la Ciudad de México y en otras ciudades, muchas ciudades del mundo, donde la población original que vive en cierta colonia, empieza a verse desplazada” por vivienda enfocada a un sector económico mayor al que pertenecen.
Sheinbaum añadió que este proceso es uno que, no siempre, pero en ocasiones, se ha promovido desde el Gobierno, algo de lo que también se exculpó de cuando fue jefa de Gobierno de la Ciudad de México, así como a la actual ejecutiva capitalina, Clara Brugada.
Por otro lado, señaló a Miguel Ángel Mancera, acusándolo de, durante su periodo en la capital, cambiar el uso de suelo para hacer más rentable el cambio de vivienda para desarrolladores inmobiliarios y a expensas de la población.
Afirmó que se convirtieron viviendas de tres pisos a vivienda de 20 para buscar mayor margen de ganancias, pese a no tener permisos, actuación que relacionó al llamado “Cártel Inmobiliario”.
También mencionó la compra de terrenos para fabricar vivienda a costos mayores que imposibilitan a sectores económicos no privilegiados vivir en estas zonas.
Así se va, digamos, ampliando la cantidad de personas que van llegando a estos lugares, expulsando a los pobladores originales, y entre otras cosas, elevando el nivel de vida en esos lugares.
Por ello, aseguró que las personas que se manifestaron pues “tienen razón en decir ‘bueno, pues por qué se da este proceso'”, pero que no es aceptable que se caiga en la xenofobia y discriminación, algo que acusó sucedió en las marchas del fin.
“Otro fenómeno distinto es el que se puede desprender a partir de xenofobia o de discriminación, entonces la manifestación que hubo en la Ciudad de México, por más legítima que sea la demanda de la gente que vive en estos lugares, no se puede aceptar la violencia ni los discursos de odio, eso no es México, y más la Ciudad de México que vive de la migración”.
Gentrificación de Condesa y Roma ha ido ocurriendo desde hace años
En estos dos casos específicos, que son dos de los más relevantes por su alta concentración de ciudadanos extranjeros, añadió que “simplemente fueron ocurriendo” por el crecimiento de la Ciudad, no por promoción gubernamental.
Afirmó que el establecimiento de restaurantes y otro tipo de locales atrajo primero turismo, y más tarde este mismo crecimiento, resultó en personas “de otro nivel económico” queriendo vivir ahí y encareciendo la rentas “a partir de la demanda”.
Debe atenderse, apoyaremos, pero corresponde al Federal
Si bien destacó que la gentrificación es un proceso normal en varias ciudades importantes, si aclaró que no debe ocurrir “si expulsan a quien está ahí originariamente para irse a vivir”.
Divides entre los que tienen recursos económicos y los que no tienen. Y entonces se quedan las mejores zonas de la Ciudad aquellos que tienen más recursos económicos.
“Entonces ese es un proceso y hay que atenderlo“, añadió Sheinbaum Pardo.
Aun así, reiteró que, aunque habrá colaboración y se apoyará a su atención, no se trata de un asunto que corresponda al Federal atender, sino a los estados y alcaldías.
Un grupo de 509 personas, víctimas de la represión policial durante la jefatura de Gobierno de Miguel Ángel Mancera, denuncian impunidad y el olvido de sus casos; y advierten del peligro de que los funcionarios de ese periodo vuelvan a cargos públicos en las próximas elecciones.
Juan Francisco Kuykendall, maestro de teatro y activista político, decidió salir a marchar contra la llegada al poder de Enrique Peña Nieto.
El Gobierno de Miguel Ángel Mancera, a través de la Secretaría de Movilidad dirigida por su operador político, Héctor Serrano, heredó a la administración de Claudia Sheinbaum una “concesión pactada” con la empresa Lusad para instalar los taxímetros digitales “L1BRE”, por lo que ahora la Secretaría de Economía cumple este mayo tres años enfrentando un litigio millonario en Estados Unidos iniciado por dos hombres acusados de estafadores. Esta es la historia.
El exdiputado del Partido Verde (PVEM) Santiago León Aveleyra, acusado de ser un estafador, se reunió en el segundo semestre de 2015 con Héctor Serrano Cortés, el Secretario de Movilidad y operador político del entonces Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa. Al mostrarle la aplicación Taxinet de Ecuador, le vendió la necesidad de instalar taxímetros digitales en la flota de 140 mil taxis de la Ciudad de México, aunque junto con su otro socio, Eduardo Zayas, no tenían el software funcional, financiamiento ni experiencia técnica previa, lo que derivó en que, tras una “concesión pactada”, la Secretaría de Economía lleve lidiando durante tres años un litigio internacional millonario.
Se trata de cuatro órdenes de pago firmadas entre 2016 y 2017 por la entonces Procuraduría capitalina encabezada por Rodolfo Ríos, informa la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
El gobierno de la Ciudad de México investiga la existencia de cuatro contratos de la Procuraduría capitalina en la administración mancerista a la empresa GLAC Security Consulting Tehcnology Risk Management SC, en cuyo consejo de administración estaba el hoy exsecretario de Seguridad federal, Genaro García Luna, preso en Estados Unidos.
Así lo informó la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, quien agregó que tales contratos son órdenes de pago se firmaron entre 2016 y 2017. En ese entonces, el procurador era Rodolfo Ríos.
De acuerdo con el diario, Julio César Serna, exjefe de gabinete de la capital, lideraba un grupo de 23 funcionarios que participaron en los desvíos.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) investiga el desvío de más de mil millones de pesos del gobierno capitalino durante la etapa que lo encabezó Miguel Ángel Mancera, actualmente senador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Ahora que el exoperador financiero del Senador Miguel Ángel Mancera es testigo colaborador, las autoridades detuvieron a otro de sus hombres de confianza e incluso amigo de la infancia, Julio Serna. No será el único. La Fiscalía local indaga a otros funcionarios de su círculo cercano relacionados con enriquecimiento ilícito, el desvío del dinero para la reconstrucción y el denominado cártel inmobiliario.
Miguel Vázquez Reyes, “Zar de las nóminas” del Gobierno de Miguel Ángel Mancera Espinosa (2012-2018) en la Ciudad de México ha comenzado a hablar y a señalar a antiguos colaboradores por malos manejos en esta gestión, entre ellos exfuncionarios del círculo cercano del ahora Senador perredista relacionados, de acuerdo con las autoridades, con desvíos por un total de mil millones de pesos.
El primero fue la cabeza del Gabinete mancerista y exdirector de la Central de Abastos, Julio César Serna Chávez, a quien se le detectaron propiedades que no corresponden con los ingresos que obtuvo en los cargos que desempeñó, por lo que fue detenido este sábado e ingresado en el Reclusorio Norte por posible enriquecimiento ilícito.
Miguel Ángel Vázquez proporcionó nombres e información con los que podría demostrarse el desvío de recursos públicos por al menos mil millones de pesos, en los que varios exfuncionarios estarían involucrados.
La detención de Julio César “N”, exjefe del Gabinete y excoordinador de la Central de Abasto (Ceda) durante la administración de Miguel Ángel Mancera, y sujeto a investigación por enriquecimiento ilícito, ocurrió luego de que el exsubsecretario Miguel Ángel Vázquez se convirtiera en colaborador de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México (CdMx) y otorgara información.
Mediante un videomensaje, Ulises Lara López, vocero de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina, dio a conocer que el exservidor público fue aprehendido en calles de la colonia Jardines del Pedregal, en la Alcaldía Álvaro Obregón, por su probable participación en el delito de enriquecimiento ilícito. Posteriormente, Julio César Serna fue trasladado el Reclusorio Preventivo Varonil Norte.
La detención que anunció ayer la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México de Julio Serna Chávez, quien fuera jefe de gabinete en el gobierno de Miguel Ángel Mancera y luego estuviera al frente de la Central de Abastos, tiene varias implicaciones para el hoy senador de la República y líder de la bancada del Partido de la Revolución Democrática: con ésta se cierra cada vez más la pinza en torno a uno de los principales enemigos políticos de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
La Fiscalía capitalina informó ayer que el sábado 27 de noviembre se logró la detención del exfuncionario en Jardines del Pedregal, alcaldía Álvaro Obregón, bajo los cargos de presunto enriquecimiento ilícito.