AUTOR: JUAN PABLO PROAL.
Si te topas de frente con Adolfo lo primero que piensas es que es miembro de una banda de heavy metal. Si platicas con él creerás que es un activista de izquierda. Y si jugáramos a adivinar su profesión las repuestas inmediatas serían: periodista, sexólogo, actor o psicólogo. Jamás sacerdote católico, que es realmente su vocación.
Su pelo rizado le llega a los hombros. Lo ha teñido de azul y rojo. Ahora tiene las puntas decoloradas. En su sotana usa pines del Ché Guevara y de personajes de la irreverente serie animada South Park.