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México detecta 11 rutas de tráfico de armas por el territorio. La mitad son de Texas

El 74 por ciento de las armas traficadas desde EU, es decir, tres de cada cuatro, entran por alguna de estas tres entidades fronterizas: Texas, Arizona y California. El camino que siguen atraviesa toda la república y llega a Guerrero, Oaxaca y Chiapas, en la frontera con Centroamérica.

Uno de los graves problemas en la frontera entre México y Estados Unidos es el tráfico de armas. El armamento estadounidense surte a los cárteles y grupos criminales. Ahora, el esfuerzo de ambos países ha revelado que prácticamente a lo ancho de los miles de kilómetros que separan a ambos países hay un flujo continuo de armamento que se reparte por todos los estados de la República.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Fiscalía General de la República (FGR) intercambiaron información que trajo consigo la identificación de 11 rutas de tráfico de armas procedentes de EU con destino a Baja California, Chihuahua, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas.
Así lo revela el Informe semestral que la Fuerza Armada permanente en tareas de Seguridad Pública entrega dos veces al año al Senado de la República, uno de los requisitos obligatorios cuando se llevó a cabo la reforma que reguló su involucramiento en tareas de este tipo.


Las armas atraviesan el país completo

En su informe, que contempla del 20 de noviembre de 2024 al 19 de mayo de 2025, las autoridades dan cuenta de cómo estos once canales van desde estados fronterizos estadounidenses y culminan en lugares como Chiapas, en la frontera con Guatemala y hasta entidades sureñas como Oaxaca y Guerrero.

El 43 por ciento del total de armas proviene del estado de Texas, una de las entidades más laxas en un país de por sí laxo con respecto a las leyes de posesión y compra de armas. En Texas es tan fácil como adquirirlas en un Walmart, y por ejemplo desde 2021 ya no requiere que las personas tengan una licencia para poder portar un arma de fuego en la mayoría de los lugares públicos. La ley no limita el número de pistolas que se pueden portar.
Desde Texas salen entonces cinco rutas, también poco menos de la mitad del total halladas por las autoridades mexicanas. La primera va de Laredo a Ciudad de México y pasa por Nuevo Laredo, Monterrey, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro y hasta la capital mexicana.
La segunda pasa por Miguel Alemán, Tamaulipas, y llega a Cadereyta, Nuevo León. Una tercera pasa por Camargo, Tamaulipas, Doctor Coss, Nuevo León, y acaba en esa entidad, en el municipio de General Terán. La cuarta ruta empieza en McAllen y pasa por Reynosa, Ciudad Victoria, Ciudad Valles, Pachuca, Puebla y alcanza a Oaxaca. La última ruta va de Brownsville y llega hasta Tuxtla Gutiérrez, pasando por Matamoros, Tampico, Tuxpan, Veracruz capital y Coatzacoalcos.


Arizona, por su parte, acumula un quinto de las armas traficadas a México, con el 22 por ciento del total. Salen de esta entidad fronteriza cuatro rutas. La primera, desde Yuma y hasta San Luis Río Colorado, en Sonora; la segunda, de Phoenix y hasta Guadalajara, pasando por Sonoyta, Ciudad Cuauhtémoc, Parral y Durango.

La tercera ruta inicia en Nogales, Arizona, y pasa por Nogales, Sonora, Magdalena de Kino, Hermosillo, Guaymas, Ciudad Obregón y Los Mochis. La cuarta ruta va de Tucson hasta Hermosillo, pasando por Agua Prieta y Moctezuma. La única ruta de California sale de San Diego, y concentra el 9 por ciento de los ingresos de armas traficadas a México. Pasa por Tijuana, Culiacán, Tepic, Manzanillo y llega al puerto de Acapulco, en Guerrero.
El informe detalla que los operativos y el despliegue de efectivos consiguió el decomiso de 5 mil 869 armas de fuego, 31 mil 868 cargadores, 1 millón 296 mil 761 cartuchos y 289 granadas en el periodo noviembre-mayo.
En aseguramientos de drogas y armas del crimen organizado se decomisaron, por su parte, 7 mil 660 armas de fuego, mil 534 granadas, un millón 421 mil 237 cartuchos y 36 mil 124 cargadores. En las campañas de canje realizadas por Sedena en este periodo se recibieron mil 801 armas cortas, 835 armas largas, 4 mil 099 cargadores, 187 mil 549 cartuchos, y 298 granadas. Por último, en las aduanas se decomisaron 204 armas, 60 mil 946 cartuchos y 907 cargadores.

El 74 por ciento de las armas traficadas desde EU, es decir, tres de cada cuatro, vienen de estas tres entidades fronterizas: Texas, Arizona y California. Las autoridades mexicanas tienen 55 puestos militares de seguridad establecidos en tres líneas de contención estratégicas, incluida la frontera con EU.

Poca regulación, mucho peligro


Apenas en mayo, The Conversation realizó un análisis y concluyó que alrededor de 135 mil armas de fuego fueron traficadas a México desde Estados Unidos en 2022. A modo de comparación: Ucrania, en guerra con Rusia, recibió 40 mil armas pequeñas de Estados Unidos entre enero de 2020 y abril de 2024 —un promedio de nueve mil por año—. Eso representa menos del siete por ciento del tráfico que EU exportó ilegalmente hacia México ese mismo año.

Además, entre 2016 y 2019, en promedio, sólo el 12 por ciento de los comerciantes de armas (excluyendo los especializados en curiosidades) fueron inspeccionados anualmente. Durante la pandemia de 2020, el porcentaje se redujo al 5.8 por ciento. Sólo hasta 2024 comenzaron a recuperarse los niveles anteriores.
En marzo de 2025 había más de 75 mil comerciantes de armas con licencia federal (incluyendo casas de empeño, importadores y fabricantes). Para ponerlo en perspectiva: había sólo 13 mil 500 restaurantes McDonald’s en EU. Pero la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), agencia encargada de regular la industria, enfrenta críticas por no hacer más para controlar el creciente número de armas.
La ATF ha tenido grandes dificultades para garantizar que estos comerciantes sean inspeccionados siquiera una vez cada tres años. En contraste, la mayoría de los restaurantes en EU son inspeccionados al menos una vez al año.

En junio, la Corte Suprema de EU desestimó de forma unánime la demanda de México que acusaba a fabricantes de armas de ese país de haber contribuido a la violencia de los cárteles de la droga, ya que, argumentaron, la Cancillería mexicana no presentó pruebas suficientes para demostrar que los fabricantes de armas facilitaron o promovieron activamente la venta ilegal de armamento a traficantes mexicanos.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: MANUEL GONZÁLEZ.

Pese a fallo de Corte de EU, agencia de control de armas seguirá trabajando con México contra tráfico ilegal

La Suprema Corte de Estados Unidos que desestimó la demanda presentada por el Gobierno de México contra los fabricantes de armas estadounidenses.

La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, en inglés) de Estados Unidos realizó este viernes una mesa redonda con más de 100 funcionarios de México para discutir las tendencias del tráfico de armas y mejorar las prácticas para combatirlo.

El encuentro bilateral, celebrado en la Ciudad de México, ocurre días después del fallo emitido por la Suprema Corte de Estados Unidos que desestimó la demanda interpuesta por el Gobierno mexicano contra los fabricantes de armas estadounidenses por su presunta responsabilidad en el tráfico ilícito de armamento hacia territorio mexicano.

A pesar del fallo, el directivo Interino de la ATF, Daniel Driscoll, aseguró que la agencia que representa seguirá trabajando con los socios “para detener el flujo de armas peligrosas hacia los carteles mexicanos”, y al considerar que México calcula un ingreso ilegal de unas 500 mil armas de fuego hasta 2024.

Según un comunicado de la Embajada de EU en México, el directivo comentó que estas alianzas con las contrapartes internacionales y nacionales son fundamentales para “detener el flujo ilegal de armas” a través de la frontera con México.

Las sesiones celebradas entre ambos países incluyeron presentaciones sobre la incautación y almacenamiento de armas de fuego ilegales, tendencias en el tráfico de armas y explosivos y estudios de casos de eTrace, una aplicación que rastrea la compra y el uso de armamento en delitos violentos.

Las autoridades también debatieron nuevos proyectos bilaterales como el intercambio de información balística relacionada con crímenes en los estados fronterizos de EU y México y un laboratorio de datos con el que se operarán drones armados.

Esta semana, la ATF ofreció una conferencia de prensa con la protección fronteriza de Texas en la que también se expusieron estrategias para frenar el flujo de armas ilegales a través de la frontera sur de EU.

Por su parte, el Gobierno de México, a través de su Cancillería, expresó su desacuerdo con el fallo del Supremo estadounidense y continuará su lucha legal para que se identifiquen a los responsables de este tráfico ilegal.

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.

Trump y Sheinbaum trabajan para frenar tráfico de armas hacia MX, afirma embajador de EU

Ronald Douglas Johnson, “Ron”, titular de la Embajada de Estados Unidos en México, aseguró, el 5 de junio de 2025, que el Gobierno encabezado por el presidente Donald Trump y su homóloga Claudia Sheinbaum Pardo, trabajaban juntos, para frenar el tráfico de armas hacia territorio mexicano.

Ello a pesar del fallo unánime que emitió el Pleno de la Corte Suprema de Estados Unidos, que desestimó, el mismo día, la demanda que interpuso, en agosto de 2021, el Gobierno de México, en contra de al menos dos de las ocho compañías de la industria armamentista -el fabricante Smith & Wesson y el distribuidor Interstate Arms-, ante la Corte Federal del Distrito de Massachussets, en Boston.

“Bajo el liderazgo de @POTUS @realDonaldTrump, trabajamos con la presidenta @ClaudiaShein y su equipo para frenar el tráfico de armas hacia el sur y desmantelar las redes que alimentan la violencia. Juntos hacemos a nuestros países más fuertes y seguras”, escribió Johnson, en su cuenta de la red social X.

“México rechaza la decisión emitida por la Suprema Corte de Estados Unidos contra la demanda presentada a fabricantes de armas”, dijo la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana , en un comunicado.

“La Suprema Corte de Estados Unidos sostuvo hoy que la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA, por sus siglas en inglés) da inmunidad y protege a los fabricantes de tener responsabilidad legal”, señaló la SRE.

“El argumento central, publicado esta mañana en su sitio web oficial, fue que no se probó que las empresas ‘ayudaran y facilitaran’ (aiding and abetting) al tráfico ilícito de armas. Sin embargo, la Suprema Corte no se pronunció sobre el segundo esgrimido que es el de la proximidad del daño (proximate cause)”, detalló la Cancillería.

“Con esta decisión, la Suprema Corte revoca la que previamente adoptó la Corte de Apelaciones, que había admitido la demanda de México, y devuelve el caso a la Corte de Distrito para que los procedimientos sigan en consonancia con su decisión”, agregó la SRE.

“La Secretaría de Relaciones Exteriores expresa con firmeza su desacuerdo con la decisión emitida por la Suprema Corte de los Estados Unidos y continuará haciendo lo que esté a su alcance para frenar el tráfico ilícito de armas, agotando todos los recursos legales y diplomáticos disponibles”, insistió la Cancillería.

“México ha presentado argumentos sólidos que demuestran el daño que las empresas fabricantes de armas ocasionan a nuestro país, y seguirá en su lucha contra el tráfico de armas y la responsabilidad de las empresas que fabrican y permiten que el flujo de armas siga alimentando la violencia y nutriendo a los grupos delictivos que atentan contra la paz y la seguridad de las familias mexicanas”, afirmó la SRE.

“Esta demanda fue presentada por México en agosto de 2021 ante un Juez de Distrito de Boston, Massachussets. En enero de 2024, la Corte de Apelaciones del Primer Circuito concluyó que México había alegado de manera suficiente que ‘los demandados ayudaron e instigaron el tráfico ilegal de sus armas hacia México’”, recordó la Cancillería.

“La decisión de la Suprema Corte del día de hoy, no afecta el curso de la segunda demanda presentada por México en Tucson, Arizona, en 2022, en contra de cinco tiendas distribuidoras de armas. Dicha demanda sigue avanzando y se encuentra en la etapa de producción de evidencia”, explicó la SRE.

“Las dos demandas presentadas por México tanto en Massachussets como en Arizona, han permitido dar visibilidad al grave impacto del trasiego de armas de fuego a nuestro territorio. México ha logrado posicionar el tema no sólo en la esfera bilateral, sino también multilateral, a través de la resolución 2616 del Consejo de Seguridad de la ONU en 2021. Actualmente, se está a la espera de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos emita también una opinión sobre el tema”, finalizó la Cancillería.

En un fallo unánime de votos a favor y cero sufragios en contra, el Pleno de la Corte Suprema de Estados Unidos desestimó, el 5 de junio de 2025, la demanda que interpuso, en agosto de 2021, el Gobierno de México, en contra de al menos dos de las ocho compañías de la industria armamentista -el fabricante Smith & Wesson y el distribuidor Interstate Arms-, ante la Corte Federal del Distrito de Massachussets, en Boston.

“México alega que las empresas ayudaron e instigaron ventas ilícitas que canalizaron armas a cárteles mexicanos. La cuestión presentada es si la demanda de México demuestra plausiblemente esa conducta. Concluimos que no lo hace”, escribió la jueza progresista Elena Kagan, en nombre de la Corte Suprema de Estados Unidos.

“Dado que la demanda de México no alega de manera plausible que los fabricantes de armas demandados ayudaron e incitaron a los distribuidores de armas a vender ilegalmente armas de fuego a traficantes mexicanos, la PLCAA [Ley de Protección del Comercio Legal de Armas] impide la demanda”, indicó el fallo unánime de los nueve magistrados de la Corte Suprema de EE. UU., seis de ellos conservadores y tres progresistas.

En este caso los magistrados de la Corte Suprema de Estados Unidos debían dar respuesta a dos cuestiones. Primero, si la producción y venta de armas de fuego en EE. UU. era la “causa inmediata” de las presuntas lesiones al Gobierno mexicano, derivadas de la violencia cometida por los cárteles de la droga en México.

Segundo, si la producción y venta de armas de fuego en Estados Unidos equivalía a “ayudar e instigar” el tráfico ilegal de las mismas, porque las empresas que las fabricaban y comercializaban supuestamente sabían que algunos de sus productos eran objeto de tráfico ilegal.

“No nos cabe duda de que, tal y como afirma la demanda, algunas de estas ventas tienen lugar y que los fabricantes son conscientes de ello. Sin embargo, México no ha alegado adecuadamente lo que debe: que los fabricantes ‘participan en’ esas ventas ‘como en algo que desean llevar a cabo’ y ‘pretenden, con [su] actuación, que se lleve a cabo”, agregó el fallo del máximo tribunal constitucional estadounidense.

Asimismo, Kagan subrayó que la demanda no señalaba ninguna transacción delictiva específica, en la que los demandados presuntamente hubieran prestado ayuda. No decía, por ejemplo, que un fabricante en particular ayudó a un comerciante de armas determinado, en un momento y lugar concretos, a vender armas a un traficante mexicano determinado, que no estaba legalmente autorizado a comprarlas en virtud de una ley específica.

En cambio, la demanda del Gobierno mexicano formuló una acusación más general: que todos los fabricantes ayudaban a un número indeterminado de comerciantes de armas sin escrúpulos, a realizar numerosas ventas de armas de fuego, en violación de diversas prohibiciones legales.

El carácter sistémico de esa acusación aumentó la carga de la prueba del Gobierno de México, por lo que la Corte Suprema de Estados Unidos enfatizó que, para que la acusación prosperara, debía estar respaldada por alegaciones plausibles de “asistencia generalizada, sistémica y culpable”, lo que no ocurrió.

Además, la Corte Suprema de EE. UU. subrayó que la estructura comercial del sector pasaba por intermediarios mayoristas, lo que dejaba en precario la acusación de que los fabricantes vendían a algunas tiendas de armas en concreto, mismas que facilitaban el acceso a los cárteles de la droga.

“Al afirmar que los fabricantes suministran intencionadamente armas a distribuidores sin escrúpulos, México nunca reconoce que los fabricantes no suministran directamente a ningún distribuidor, sea este sin escrúpulos o no. En su lugar, venden armas de fuego a distribuidores intermediarios, cuya independencia nunca ha cuestionado México”, destacó el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos.

El martes 4 de marzo del mismo año, representantes del Gobierno de México expusieron,ante la Corte Suprema de Estados Unidos, sus argumentos respecto la demanda que interpuso, en agosto de 2021, en contra de ocho compañías de la industria armamentista ante la Corte Federal del Distrito de Massachussets, en Boston.

Durante la audiencia, los representantes del Gobierno mexicano reiteraron que las empresas no gozaban de inmunidad por su conducta negligente, como resolvió en su favor, Rosemary Márquez, de la Corte Federal para el Distrito de Arizona, con sede en Tucson, dictaminó, el 25 de marzo de 2024.

Dicha juzgadora indicó que el Gobierno mexicano podría seguir adelante con una demanda que acusaba a cinco empresas vendedoras de armamento de dicho entidad de Estados Unidos -Barrett Firearms, Beretta USA, Century International Arms, Colt’s Manufacturing, Ruger, así como Glock y Strum-, de participar en el tráfico de armas y municiones a los cárteles del narcotráfico en México.

La juzgadora federal rechazó los argumentos de los distribuidores -Diamondback Shooting Sports Inc, SnG Tactical LLC, Loan Prairie LLC, Ammo AZ LLC y Sprague’s Sports Inc-, que argumentaron que gozaban de una llamada “inmunidad procesal” de la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA, por sus siglas en inglés), que desde 2005 escudaba a los fabricantes y distribuidores de EE.UU., de recibir querellas por la vía civil, por el mal uso de sus productos.

Los argumentos del Gobierno de México ante la Corte Suprema de EE. UU. fueron presentados por la abogada Cate Stetson, quien estuvo acompañada de los abogados Jonathan Lowy, presidente de la organización de la sociedad civil Global Action on Gun Violence y Steve Shadowen, que representaron a México en este litigio. También estuvieron Fadia Ibrahim Nader, directora de Litigios sobre Privilegios e Inmunidades de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el consultor jurídico de la Cancillería, Pablo Arrocha Olabuenaga.

“Se trata de un río de hierro que bombea hasta medio millón de armas, o más, cada año a México. Los fabricantes de armas estadounidenses, así como los distribuidores y los vendedores, alimentan este río, con pleno conocimiento de causa. Para frenar a los cárteles, es imperante cortar el suministro de sus armas de fuego”, indicó Arrocha Olabuenaga, durante la audiencia ante la Suprema Corte de EE. UU.

El máximo tribunal constitucional de Estados Unidos podría emitir una decisión a finales del segundo trimestre del presente año, cuando determinaría si estas empresas demandadas gozarían de inmunidad, aun cuando incurrieran en este tipo de prácticas.

En un comunicado, la SRE informó que en enero de 2024, lo que calificó como “un hecho sin precedentes”, México superó la inmunidad que otorgaba la ley estadounidense a estas empresas, tras una resolución favorable de la Corte de Apelaciones para el Primer Circuito.

Según la Cancillería, durante la audiencia ante la Suprema Corte de EE. UU., el Gobierno mexicano sostuvo que las acciones y omisiones de estas empresas permitían que sus armas de fuego fueran traficadas a México, causando violencia y sufrimiento a su población, por lo que no gozaban de inmunidad a la luz de la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas de Estados Unidos.

Respecto a la Segunda Enmienda, el Gobierno de México indicó que respetaba el derecho de autogobernarse y reiteraba que este caso no versaba respecto a la misma, ni sobre el derecho de los estadounidenses a portar armas.

El Gobierno de México anunció, el 4 de agosto del 2021, que demandó a 11 grandes fabricantes de armas de Estados Unidos en una Corte Federal del Distrito de Massachusetts, en Boston, acusándolos de prácticas negligentes y de ser conscientes de que sus productos eran traficados ilegalmente a territorio mexicano.

Según un documento citado por la agencia británica Reuters y el diario estadounidense The Washington Post, la demanda señalaba que el Gobierno de México buscaba una compensación de hasta 10 mil millones de dólares.

Ello alegando que las unidades de Smith & Wesson Brands; Barrett Firearms Manufacturing; Beretta U.S.A. Corp.; Beretta Holding; Century International Arms; Colt´s Manufacturing Company; Glock, Inc.; Glock GES; Sturm, Ruger & Co.; Witmer Public Safety Group; e, Interstate Arms; sabían que sus prácticas comerciales generaban daño al país latinoamericano.

FUENTE: SEMANARIO ZETA.
AUTOR: CARLOS ÁLVAREZ ACEVEDO.

México rechaza fallo de Corte Suprema de EU por demanda contra fabricantes de armas

El máximo tribunal estadounidense sostuvo que la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA, por sus siglas en inglés) otorga inmunidad a los fabricantes, al no haberse probado que “ayudaran y facilitaran” el tráfico ilegal.

La Suprema Corte de Estados Unidos sostuvo este jueves que la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA, por sus siglas en inglés) da inmunidad y protege a los fabricantes de tener responsabilidad legal.

El argumento central, publicado esta mañana en su sitio web oficial, fue que no se probó que las empresas “ayudaran y facilitaran” (aiding and abetting) al tráfico ilícito de armas. Sin embargo, la Suprema Corte no se pronunció sobre el segundo esgrimido que es el de la proximidad del daño (proximate cause).

Con esta decisión, la Suprema Corte revoca la que previamente adoptó la Corte de Apelaciones, que había admitido la demanda de México, y devuelve el caso a la Corte de Distrito para que los procedimientos sigan en consonancia con su decisión.

La Secretaría de Relaciones Exteriores expresa con firmeza su desacuerdo con la decisión emitida por la Suprema Corte de los Estados Unidos y continuará haciendo lo que esté a su alcance para frenar el tráfico ilícito de armas, agotando todos los recursos legales y diplomáticos disponibles.

México ha presentado argumentos sólidos que demuestran el daño que las empresas fabricantes de armas ocasionan a nuestro país, y seguirá en su lucha contra el tráfico de armas y la responsabilidad de las empresas que fabrican y permiten que el flujo de armas siga alimentando la violencia y nutriendo a los grupos delictivos que atentan contra la paz y la seguridad de las familias mexicanas.

Esta demanda fue presentada por México en agosto de 2021 ante un Juez de Distrito de Boston, Massachussets. En enero de 2024, la Corte de Apelaciones del Primer Circuito concluyó que México había alegado de manera suficiente que “los demandados ayudaron e instigaron el tráfico ilegal de sus armas hacia México”.

La decisión de la Suprema Corte del día de hoy, no afecta el curso de la segunda demanda presentada por México en Tucson, Arizona, en 2022, en contra de cinco tiendas distribuidoras de armas. Dicha demanda sigue avanzando y se encuentra en la etapa de producción de evidencia.

Las dos demandas presentadas por México tanto en Massachussets como en Arizona, han permitido dar visibilidad al grave impacto del trasiego de armas de fuego a nuestro territorio.

México ha logrado posicionar el tema no sólo en la esfera bilateral, sino también multilateral, a través de la resolución 2616 del Consejo de Seguridad de la ONU en 2021. Actualmente, se está a la espera de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos emita también una opinión sobre el tema.

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.

La Corte Suprema estadounidense rechaza demanda de México contra fabricantes de armas

México perdió la batalla legal contra la industria armamentista en EU, mientras los fabricantes quedan exentos de responsabilidad por el tráfico ilegal de armas.

El Tribunal Supremo de Estados Unidos (EU) desestimó la demanda del Gobierno de México contra los fabricantes de armas, a quienes acusaba de facilitar el tráfico ilegal de armamento hacia territorio mexicano y de contribuir a la violencia generada por los cárteles.

El fallo unánime determinó que la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA) bloquea la demanda, ya que México no presentó pruebas suficientes para demostrar que los fabricantes de armas facilitaron o promovieron activamente la venta ilegal de armamento a traficantes mexicanos.

“Dado que la demanda de México no alega de manera plausible que los fabricantes de armas demandados ayudaron e incitaron a los distribuidores de armas a vender ilegalmente armas de fuego a traficantes mexicanos, la PLCAA [Ley de Protección del Comercio Legal de Armas] impide la demanda”, dice la resolución de los magistrados del Supremo.
La Jueza Elena Kagan subrayó que la acusación debía probar una asistencia directa y sistémica, lo que el Tribunal consideró insuficiente.
“La pregunta que se plantea es si la demanda de México alega plausiblemente dicha conducta. Concluimos que no”, escribió la Jueza sobre una decisión unánime.
“No nos cabe duda de que, tal y como afirma la demanda, algunas de estas ventas tienen lugar y que los fabricantes son conscientes de ello. Sin embargo, México no ha alegado adecuadamente lo que debe: que los fabricantes ‘participan en’ esas ventas ‘como en algo que desean llevar a cabo’ y ‘pretenden, con [su] actuación, que se lleve a cabo”, como exigiría la doctrina legal.

México argumentó que los fabricantes, entre ellos Smith & Wesson Brands, Barrett Firearms Manufacturing, Beretta, Glock y Colt, diseñaban y comercializaban armas con características atractivas para los cárteles.
Sin embargo, el Tribunal Supremo determinó que la mera existencia de estos productos, al ser legales, no implica colaboración en actividades ilícitas. Con esta decisión, la Corte impide que el Gobierno mexicano avance en su intento de responsabilizar legalmente a la industria armamentista por el tráfico ilegal de armas.

Con esta decisión, la Corte impide que el Gobierno mexicano avance en su intento de responsabilizar legalmente a la industria armamentista por el tráfico ilegal de armas.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.

Deja el cargo fiscal que reveló tráfico de armas que se ensamblaban en Monterrey

Jaime Esparza se despide como fiscal federal del Distrito Oeste de Texas. Dirigió 41 mil procesos penales federales, entre ellos la desarticulación de una red de mexicanos y estadunidenses que traficaba armas a México, delito que se ha extendido también a Canadá.

Las operaciones de traficantes de armas de México y Estados Unidos estuvieron en la mira del fiscal Jaime Esparza, quien desempeñó este cargo en el Distrito Oeste de Texas y desarticuló una red que enviaba partes de armas de fuego tipo AR 15, las cuales eran ensambladas en una empresa creada en Monterrey, Nuevo León.

La investigación sigue abierta por parte la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, con el apoyo de la Oficina de Control de Exportaciones y de Investigaciones de Seguridad Nacional del Departamento de Comercio.

Sin embargo, no se sabe si autoridades mexicanas realizan una investigación por esta red, mientras que por parte del fiscal Esparza hay dos mexicanos sentenciados.

La investigación realizada por la Fiscalía revela que del lado estadunidense se diseñaba la estrategia para enviar partes diversas del armamento que se dejaría en manos de delincuentes, y señala a un empresario regiomontano a quien se le dispuso de un abogado para que pudiera montar la empresa de ensamblaje.

Pero en los documentos públicos de la Corte federal no aparecen el nombre del empresario ni el de la compañía.

Jaime Esparza dejó la corte el pasado 18 de febrero, tras poco más de dos años en el cargo. De acuerdo con medios de comunicación de Texas, su salida forma parte de los movimientos normales que surgen cuando hay cambio de gobierno presidencial en Estados Unidos.

En un comunicado en el que se informa la salida del fiscal Esparza, se señala que dirigió 41 mil procesos penales federales e “hizo que fuera una prioridad desmantelar organizaciones criminales, incluidas pandillas, cárteles y organizaciones de contrabando. También dirigió y elevó programas de divulgación para educar al público sobre los peligros del fentanilo y los dispositivos de conversión de ametralladoras, y para crear conciencia sobre los problemas de violencia doméstica, entre otros”.

La red la encabezaba un estadunidense

Esparza dictó sentencias contra dos mexicanos en los días previos a la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. José Francisco García Cervantes y Ricardo Rodríguez Sotelo fueron condenados a cuatro años nueve meses y seis años y medio de prisión, respectivamente, por participar en la red de tráfico de armas que encabezaba Chandler Britain Bradford y otras dos personas, quienes recibirán sentencia en agosto próximo, de acuerdo con lo programado con el proceso.

“Según documentos judiciales, ambos hombres participaron en el tráfico ilegal de piezas de armas de fuego desde los distritos occidental y sur de Texas a México. García Cervantes actuó como contrabandista para la operación y transportó cajas de piezas de armas a México. Rodríguez Sotelo preparaba las piezas de armas para contrabandearlas a través de la frontera reempaquetándolas en una unidad de almacenamiento en Laredo, Texas, donde serían recogidas para su envío en camión a México”, señala el documento de la Corte en el que se anunció la sentencia contra García Cervantes, mismo que fue consultado por Proceso.

El caso fue mencionado en la declaración del embajador norteamericano Ken Salazar, al terminar la misión de autoridades de Estados Unidos en diciembre de 2023 (denominada Mesa Redonda sobre el Combate al Tráfico de Armas y Mejores Prácticas), y se presentó como un ejemplo de las acciones que su país realiza para evitar que las armas lleguen a manos de grupos criminales en México.

En dicha reunión se acordó la cooperación para procesar los delitos vinculados con el tráfico de armas y crímenes relacionados. A pesar de ello, a la fecha la Fiscalía General de la República no ha informado si inició la investigación en el caso de la empresa donde se ensamblaban las armas en la ciudad de Monterrey, y tampoco ha anunciado alguna detención relacionada con ésta, ni mucho menos del empresario señalado por las autoridades norteamericanas.

Paso libre

La red de mexicanos y estadunidenses burló incluso la vigilancia en puentes internacionales en Nuevo Laredo, Tamaulipas, por donde pasaban las partes de las armas a través de camiones de carga o por medio de paquetería.

Aunque la investigación de tráfico de armas se conoció desde el 2022 con la detención de Chandler Britain Bradford en la ciudad de San Antonio, la red operaba desde 2018, a pesar de lo cual en México no se ha conocido de seguimiento por parte de las autoridades federales.

En dichas indagatorias contra los mexicanos, éstos figuran como cómplices de Bradford, Troy Vernon Erbe y Jesús Guzmán Delgado, quienes están en espera de sentencia.

Todos son considerados como parte de una conspiración de lavado de dinero y un comunicado de la Corte Federal establece que Bradford “participó en un plan multimillonario para proporcionar ilegalmente miles de rifles semiautomáticos a un ciudadano mexicano que reside en Monterrey, Nuevo León”, del que la Corte no revela datos.

“Se alega que Bradford proporcionó suficientes piezas de armas de fuego para armar al destinatario con aproximadamente 4 mil 800 rifles semiautomáticos, a pesar de no tener licencia para exportar piezas de armas de fuego de los Estados Unidos a México. Los documentos judiciales alegan que Bradford proporcionó a su co-conspirador (cómplice) las piezas, las herramientas y el abogado necesarios para facilitar una empresa de fabricación de armas de fuego completa en el norte de México, y que Bradford recibió más de $3.5 millones (de dólares) de su co-conspirador”, señala el comunicado, emitido en diciembre de 2023.

El juicio de los otros tres acusados está previsto para el 4 de agosto del presente año, de acuerdo con información de la Corte, que no logró confiscar bienes a Bradford.

Contra éste pesan ocho cargos: uno por contrabando de bienes desde Estados Unidos; otro por traficar armas de fuego; otro más por transferir éstas para su uso en un delito grave; cuatro cargos de complicidad en el contrabando de bienes desde los Estados Unidos y un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero.

Por estos delitos alcanzaría hasta 20 años de prisión si se le declara culpable.

Otras sentencias recientes que hizo el fiscal Esparza es la de del pasado 8 de enero por cuatro años de prisión a Miguel Tapia Bárcenas, quien fue detenido también en el 2022. El residente texano trató de ingresar a México más de 10 mil dólares en efectivo y llevar en un remolque cuatro pistolas semiautomáticas, 2 mil 688 municiones de varios calibres y varios cargadores.

Las armas y el dinero en efectivo los pretendía ingresar por el puente internacional entre Del Río, Texas, y Ciudad Acuña, Coahuila.

Tapia Bárcenas declaró ante la Corte que ya lo había hecho en varias ocasiones y recibía un pago por ello, cuyo monto no se hizo público.

Tráfico a Canadá

El tráfico de armas también se ha extendido hacia Canadá y así lo demuestra la sentencia de seis años y 10 meses de un ciudadano de dicho país identificado como Harsimran Dhaliwal quien, de acuerdo con la Fiscalía, dirigía una operación de contrabando de armas adquiridas en Austin para distribuirlas a delincuentes. Se han recuperado dos de las armas en el país de destino, las cuales fueron usadas en varios delitos.

El 17 de enero, Esparza anunció la sentencia de Joshua Jamez Calvo, implicado en la distribución de fentanilo en Austin. Para su detención, la DEA realizó una acción encubierta, en la que compró droga al sujeto por medio de informantes.

Después, con una orden de cateo revisaron su domicilio, donde encontraron diversas drogas como heroína, metanfetaminas, mariguana y fentanilo, además de 19 armas de fuego y más de 34 mil dólares en efectivo.

El 27 de enero el ahora exfiscal Esparza sentenció a cinco años un mes a un residente de San Antonio por el cargo de posesión de dispositivos de conversión de ametralladora o interruptores, los cuales permiten convertir cualquier arma de fuego en automática.

Se trata de Aden Ethan Cantú, conocido como Glock Mayne, de 21 años, quien poseía ilegalmente 94 de estos artículos y otros dispositivos de conversión que traficaba por dicha ciudad texana y fue arrestado en 2023.

“Estos dispositivos se combinan muy a menudo con armas de fuego robadas y se utilizan en otros delitos, y esta sentencia refuerza el mensaje de que el tráfico de estos dispositivos no será tolerado en nuestra comunidad”, dijo el fiscal Esparza, tras darse a conocer la sentencia.

Otro de los procesos iniciados en la citada Fiscalía del Distrito Oeste de Texas es contra Víctor Hugo Diego Avellaneda, quien el 19 de enero del presente año pretendió ingresar a México por uno de los puentes internacionales que comunica a la ciudad de Piedras Negras con Eagle Pass, con 40 rifles, seis escopetas, una pistola, 80 cargadores y dos miras telescópicas que estaban almacenadas en dos grandes bolsas de lona.

El sujeto dijo que 11 de las armas eran de su propiedad y recibiría cien dólares por cada una de las que vendería.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: CAMELIA MUÑOZ.

México ampliará allá la denuncia contra las armerías y acá elevará penas por tráfico

Con el objetivo de reforzar la defensa de la soberanía nacional, Claudia Sheinbaum hará llegar al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma a los artículos 19 y 40 de la Constitución para prohibir expresamente cualquier intento de intervencionismo extranjero.

La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó la mañana de este jueves que México ampliará la denuncia contra las armerías de Estados Unidos y anunció que enviará dos iniciativas para hacer frente al golpe que que dio el Gobierno de Donald Trump al clasificar a seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. Una de ellas elevará las penas por tráfico de armas.


"Queremos hacerles un anuncio. Está por eso aquí Ernestina Godoy. Ayer comentaba que esta designación de terroristas de los grupos delincuenciales en México, los llamados cárteles, es una decisión que toma Estados Unidos. No es una decisión que hayan consultado con nosotros, sino es una decisión que ellos toman", dijo durante su conferencia de prensa matutina.
"Tiene que quedar muy claro que para nosotros la construcción de la paz y la cero impunidad son elementos esenciales en la política de seguridad que hemos planteado; que más allá del nombre que pongan, evidentemente compartimos con el Gobierno de Estados Unidos la lucha en contra de estos grupos delictivos, particularmente por su impacto en la violencia que tienen en nuestro país, además de que cooperamos para que no haya el tráfico particularmente de drogas sintéticas, aunque de todas las drogas ilegales", agregó Sheinbaum Pardo.


"Nosotros lo que queremos dejar claro frente a esta designación es que nosotros no negociamos la soberanía, como lo dije ayer. Esta no puede ser una oportunidad por parte de Estados Unidos para invadir nuestra soberanía. Entonces ellos pueden ponerles el nombre que ellos decidan; pero con México es colaboración y coordinación, nunca subordinación, no injerencismo y menos invasión", destacó.
Por ello, explicó Sheinbaum, hoy presentará dos reformas constitucionales en el Congreso de la Unión. "Las reformas tienen dos elementos sustantivos. El primero es una reforma al 40 constitucional. El 39 y el 40 tienen que ver con la soberanía nacional. Y el otro es al Artículo 19 constitucional, que tiene que ver con aquellos delitos que son de prisión preventiva oficiosa", adelantó.
"En su momento, el Presidente Andrés Manuel López Obrador hizo modificaciones, como lo veíamos ayer, en la Ley de Seguridad Nacional para que quede muy claro que hay colaboración, que hay coordinación, pero no hay injerencismo ni subordinación; que ambos países queremos que disminuya el consumo de drogas y, por lo tanto, el tráfico de drogas ilegales; que ambos países queremos disminuir los índices de violencia; y que ambos países queremos combatir a grupos de delincuencia organizada que hacen actos ilegales en ambos países. Estamos trabajando muy bien en la coordinación, en la colaboración; pero nosotros tenemos que garantizar que es bajo colaboración y coordinación, nunca violando de ninguna manera la soberanía de México", subrayó.
La doctora recordó que actualmente el Artículo 40 establece lo siguiente: "Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal, compuesta por estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, y por la Ciudad de México, unidos en una federación establecida según los principios de esta Ley fundamental".

Sin embargo, ella propondrá adicionar dos párrafos:
  • "El pueblo de México, bajo ninguna circunstancia, aceptará intervenciones, intromisiones o cualquier otro acto desde el extranjero que sea lesivo de la integridad, independencia y soberanía de la Nación, tales como golpes de Estado, injerencia en elecciones, o la violación del territorio mexicano, sea ésta por tierra, agua, mar o espacio aéreo".
  • "Tampoco consentirá intervención en investigación y persecución alguna sin la autorización y colaboración expresa del Estado mexicano en el marco de las leyes aplicables".
En tanto, el Artículo 19 se reformaría para quedar así: “A cualquier nacional o extranjero involucrado en la fabricación, distribución, enajenación, traslado o internación al territorio nacional de manera ilícita de armas, y a cualquier extranjero que realice actividades al margen de la Ley vinculadas con los párrafos segundo y tercero del Artículo 40 de esta Constitución, se le impondrá la pena más severa posible, así como la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa”.

Desde Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum señaló que "el objetivo es que la decisión de Estados Unidos de designar a los grupos de la delincuencia organizada como grupos terroristas no sea vista como una oportunidad para invadir la soberanía mexicana".
“¿Qué significa esto? Colaboramos, nos coordinamos, trabajamos juntos; pero no hay injerencismos, no hay violación a la soberanía. Eso es lo que queremos que quede claro en esta definición que han decidido los Estados Unidos y el Senado de los Estados Unidos para el nombramiento de grupos terroristas a los grupos de la delincuencia organizada, de los seis grupos de delincuencia organizada que nombra”, añadió.
Por otra parte, la Jefa del Poder Ejecutivo Federal dio a conocer que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) trabaja en la ampliación de la demanda que tiene México contra productoras y distribuidoras de armas en Estados Unidos, esto a fin de que se incluya la complicidad para quienes vendan las armas que son introducidas al país de manera ilegal.
“Para nosotros México es un país libre, independiente, soberano; y siempre vamos a coordinarnos, a colaborar en el marco de nuestras constituciones y de nuestras leyes”, sostuvo.
Respecto al reconocimiento que hizo el día de ayer Donald Trump sobre las campañas contra las adicciones en México, la mandataria agradeció que el Presidente de Estados Unidos atienda las causas como lo ha hecho el país desde el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

También comentó que el que haya reconocido que en México se trabaja para evitar el uso de fentanilo y que diga que Estados Unidos lo hará es positivo para los acuerdos de entendimiento de los dos países, sobre todo porque desde la Unión Americana se atenderán las causas.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.

La violencia en México al amparo de las armerías de Estados Unidos

Hace unos días. Trump firmó una orden ejecutiva que podría facilitar más el flujo ilegal de fusiles de armamento de alto poder de Estados Unidos a México.

El mandatario estadunidense, Donald Trump, ha optado por omitir en público el compromiso que, según afirmó la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, asumió con ella para combatir el tráfico de armas hacia México, un país donde los fusiles de asalto y las pistolas de alto calibre provenientes de Estados Unidos están presentes en más de la mitad de los homicidios.

Por el contrario, de lo que sí ha dado señales claras el presidente de Estados Unidos es de que la desregulación del ya de por sí liberalizado comercio de armas en ese país –incluso de fusiles de asalto y de ametralladoras de infantería .50— es un pilar inamovible de su agenda ultraconservadora.

Hace unos días. Trump firmó una orden ejecutiva que podría facilitar más el flujo ilegal de fusiles de armamento de alto poder de Estados Unidos a México.

Fue un guiño a su base más dura y a la mayoría legislativa republicana, que asumen que la Segunda Enmienda de la Constitución estadunidense les da derecho de armarse hasta con pertrechos de guerra para defender sus propiedades y a su familia.

Por eso, el pasado viernes 7 de febrero, sólo cuatro días después de que la presidenta Sheinbaum dijo que Trump se había comprometido “a trabajar para evitar el tráfico de armamento de alto poder a México”, el mandatario estadunidense firmó una orden ejecutiva para revisar todas las regulaciones que pueden estar afectando “los derechos” de la Segunda Enmienda, lo que significa una mayor flexibilización del comercio de armas.

“Definitivamente, es un paso en la dirección equivocada”, dice a Proceso el doctor en ciencias políticas de la Universidad de Nueva York, Omar García-Ponce, un experto en crimen trasnacional organizado que ha investigado desde hace varios años el fenómeno del tráfico de armas desde Estados Unidos hacia México, a través del cual cada año llegan unos 200 mil fusiles de asalto y pistolas de alto calibre a los cárteles mexicanos de la droga, dos cada cinco minutos en promedio.

En su investigación “Efectos transfronterizos: leyes de armas de Estados Unidos y violencia en México”, García-Ponce concluyó que la expiración, en 2004, de una ley federal temporal que prohibía la venta de armas de asalto en Estados Unidos, provocó “aumentos inmediatos de la violencia” y de los homicidios (hasta en 60%) en ciudades mexicanas fronterizas con Texas, Arizona y Nuevo México.

A partir de ese hallazgo, García-Ponce encontró que el estallido de la violencia en México durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) está relacionado no sólo con la declaratoria de guerra al narcotráfico del mandatario panista y con su fallida estrategia, sino, también, con el contrabando de armas estadunidenses de alto poder hacia México.

Por eso, para el profesor de Ciencia política y asuntos internacionales de la Universidad George Washington, el gobierno de México “tiene todo el derecho y toda la legitimidad para reclamar a Estados Unidos que haga más” para impedir que las armas fabricadas e importadas por ese país acaben en manos del crimen organizado mexicano.

De la misma manera en que el fentanilo provocó la muerte por sobredosis de unos 61 mil estadunidenses en 2024 –según estimaciones preliminares del investigador de adicciones de la Universidad de Carolina del Norte, Nabarun Dasgupta--, las armas provenientes de Estados Unidos mataron a unos 21 mil mexicanos ese año.

Esto, si se toma en cuenta que el año pasado se registraron en México 30 mil 057 homicidios, el 70 por ciento con armas de fuego provenientes, en la mayoría de los casos, de Estados Unidos,

En ese sentido, así como Trump exige a México un combate decidido al trasiego de fentanilo hacia Estados Unidos, Sheinbaum puede exigir a su homólogo estadunidense que haga algo más de lo que se ha hecho hasta ahora para atracar el tráfico de armas que matan a mexicanos.

Un asunto de reciprocidad

García-Ponce sostiene que, a la luz de las evidencias, Estados Unidos debe actuar frente al tráfico de armas con medidas proporcionales a las que ha tomado la presidenta Sheinbaum frente a las exigencias de Trump para reforzar la lucha contra el tráfico de fentanilo y de personas, como la de enviar 10 mil efectivos de la Guardia Nacional a la frontera norte.

De acuerdo con el licenciado en administración pública del Colegio de México (Colmex) y especialista en violencia criminal y política, las armas estadunidenses facilitan dos de los fenómenos que Trump dice querer combatir: la migración y el tráfico de drogas, en especial el fentanilo, un opioide sintético que desplazó a la cocaína como principal objetivo de la fracasada guerra estadunidense antidrogas.

Las armas que llegan de Estados Unidos a manos de los cárteles mexicanos, asegura el experto, son cruciales en actividades criminales como el tráfico de drogas y de migrantes e incentivan la migración de indocumentados.

“Cada vez tenemos más mexicanos que migran no sólo por razones económicas, sino también por razones de violencia”, señala.

Pero García-Ponce, quien reside en Washington y conoce el modus operandi de la política estadunidense, considera que es importante que el tema del tráfico de armas sea puesto por México en la mesa de negociaciones con Trump, quien usa el asunto del fentanilo (que causa la muerte por sobredosis de unos 70 mil estadunidenses cada año) y de la migración como elementos de presión contra México.

El pasado 3 de febrero, Trump acordó con Sheinbaum suspender por 30 días su decisión (o amago) de imponer un arancel del 25% a los productos mexicanos que importa Estados Unidos. Lo hizo luego de que la presidenta le ofreciera enviar a 10 mil guardias nacionales a la frontera común.

Sheinbaum dijo ese día que, a cambio, Trump se comprometió “a trabajar para evitar el tráfico de armas de alto poder a México”, un tema que el mandatario estadunidense nunca ha tocado en público.

Y no lo ha hecho, porque un enorme segmento de sus votantes, de su partido, el Republicano, de sus donantes en la campaña presidencial, y en particular su movimiento, MAGA (acrónimo de Make America Great Again, o Haz a los Estados Unidos grande otra vez, en español), son partidarios de la venta libre de armas, incluso de los fusiles de asalto, y de desregular totalmente ese tipo de comercio.

Por ello, señala García-Ponce, “en términos realistas, las posibilidades de que la administración Trump dé pasos para regular la venta de armas en Estados Unidos son pocas”.

Ni los grupos de interés, como la poderosa Asociación Nacional del Rifle, ni la élite política republicana, quieren regular las armas, al contrario, señala el académico mexicano.

Y no sólo, eso, sino que la orden ejecutiva de Trump que pide revisar todas las medidas tomadas por el expresidente Joe Biden y las agencias federales, como la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), apunta a eliminar las tímidas regulaciones que se habían puesto al mercado de armas en los últimos cuatro años.

El pretexto de Trump y los sectores ultraconservadores estadunidenses es que esas regulaciones afectan “los derechos de la Segunda Enmienda”, por lo que se da por descontado que el mercado de armas en ese país acabará siendo aún más liberalizado y menos sujeto a control.

De mal en peor

García-Ponce considera que la orden ejecutiva de Trump podría acabar por facilitar más la venta de armas en Estados Unidos “pero no creo que impacte de forma significativa el tráfico hacia México”. 

Señala que la preocupación principal de los también amplios sectores estadounidenses que exigen regular la venta indiscriminada de armamento –una demanda que se renueva cada vez que hay una masacre en un colegio con armas de asalto que los adolescentes toman de sus casas— es que habrá un boom de las llamadas “ghost guns” o armas fantasmas que son modificadas o armadas por particulares y que son muy difíciles de rastrear.

En 2021, Biden firmó una orden ejecutiva para controlar la venta de materiales y herramientas que permiten ensamblar este tipo de armas en casa. “La violencia con armas de fuego en este país es una epidemia y es una vergüenza internacional", dijo el entonces presidente. Pero el actual mandatario y la mayoría de sus partidarios no piensan lo mismo.

García-Ponce señala que la batalla de México para Estados Unidos combata el tráfico de armas hacia los cárteles mexicanos será, por eso, “muy, muy difícil”.

La ideología MAGA que representa Trump es considerada por académicos y analistas estadunidenses como supremacista blanca, racista, xenófoba y partidaria de los arsenales particulares.

Pero México va a insistir. El pasado miércoles 12, el canciller mexicano Juan Ramón de la Fuente habló por teléfono con el secretario de Estado estadunidense y al día siguiente informó en X que ambos “compartieron avances en materia de migración, fentanilo y control de tráfico de armas”.

Días antes, la misma cancillería mexicana informó que “fortalecerá” su estrategia legal contra fabricantes y vendedores de armas en Estados Unidos, donde el gobierno de México tiene varias demandas contra compañías de armamentos como Smith & Wesson, Barrett Firearms Manufacturing, Glock Inc., Colt´s Manufacturing Co. y Beretta USA.

Algunas de estas demandas han sido desestimadas por cortes federales estadunidenses con el argumento de que existe una ley que protege a los fabricantes de armas del “uso indebido” de sus productos, pero México argumenta que esa norma no puede dejar en la impunidad los daños extraterritoriales causados por "irresponsabilidades" de las empresas denunciadas.

"Las armas que utilizan los grupos criminales en nuestro país no aparecen aquí por generación espontánea, sino por la irresponsabilidad de las empresas que permiten que los criminales puedan acceder a ellas en los Estados Unidos", afirmó el exconsultor jurídico de la cancillería mexicana, Alejandro Celorio.

El próximo 4 de marzo la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos, que tiene mayoría de jueces conservadores, realizará una audiencia pública para determinar si las empresas demandadas por México pueden tener, o no, responsabilidad legal por el flujo de armas que acaban en manos de grupos criminales mexicanos.

Trump ya firmó una orden ejecutiva para designar como “organizaciones terroristas” a varios cárteles mexicanos y Sheinbaum dijo que, en respuesta, México ampliaría su demanda contra fabricantes y distribuidores de armas estadunidenses.

García-Ponce señala que hay mucho por hacer no sólo a nivel gubernamental, sino, también, por parte de los grupos de la sociedad civil de México y Estados Unidos que han trabajado durante años en este tema y que saben que atacar el acceso a las armas de los grupos del crimen organizado es un pilar de la seguridad de ambos países, más allá de la retórica trumpista.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: RAFAEL CRODA.