Una banda delictiva vinculada al cártel de La Familia Michoacana operaba en al menos 14 municipios del sur del Estado de México, donde estableció una amplia red dedicada al cobro de extorsión y el secuestro exprés.
Así lo revelaron ayer autoridades del Gobierno federal y de la Fiscalía del Estado de México, que anunciaron la captura de ocho integrantes de esa banda delincuencial que tejió un complejo entramado para, por medio de una serie de establecimientos comerciales distribuidos por el sur y también el norte de la entidad, vender productos y materiales de construcción a un precio mucho mayor que el del mercado.
Esta banda también extorsionaba a través de minas, carnicerías, expendios de huevo, granjas de pollo y porcinas, así como establecimientos de venta de alimentos y forrajes.
Las detenciones se produjeron en el marco de la denominada ‘Operación Liberación’, la cual surgió a raíz de la estrategia nacional contra la extorsión anunciada por autoridades federales el pasado 6 de julio.
Así operaba la red criminal de extorsión en Edomex
El grupo criminal desmantelado controlaba parte del sector de la construcción en la región sur del Estado de México. Para ello, disolvió por medio de prácticas violentas las organizaciones de transportistas que operaban en la región y conformó otras organizaciones, como el ‘Sindicato Libertad’ y el ‘Sindicato Bradosva’, los cuales se encargaban de la venta de material en los municipios de Villa de Allende, Donato Guerra, Valle de Bravo y Texcatitlán.
La Fiscalía mexiquense explicó que, a través de estos supuestos sindicatos, la estructura criminal obligaba a la población a adquirir productos y controlaba los precios de grava, arena, varilla, así como cemento, mortero, yeso y otros productos utilizados en el giro de la construcción.
En el municipio de Valle de Bravo, por ejemplo, los comerciantes eran obligados a adquirir materiales a través del ‘Sindicato Bradosva’, así como con las casas de materiales ‘Jimex’, propiedad de Eli ‘N’, uno de los detenidos, que operaba para La Familia Michoacana. El otro establecimiento ‘autorizado’ por la banda eran ‘Construrama’ y ‘Aceros Arriaga’.
“En los referidos establecimientos algunos productos de construcción alcanzaban sobreprecios de hasta un 400 %, en relación al precio normal”, detalló la Fiscalía.
Por ejemplo, en ese municipio, estas tiendas controladas por la delincuencia ofrecían la tonelada de varilla en 23 mil 950 pesos, un 33.5 % más alto que el precio de mercado; la tonelada de cemento en 5 mil 700 pesos, un 20.5 % más alto; y el Millar Block lo daba en 20 mil pesos, hasta un 122 % más caro.
Quien adquiriera materiales de construcción en lugares supuestamente ‘no autorizados’, o utilizara servicios de transporte diferentes a los que la banda determinaba, era despojado de la mercancía. Además, los operadores de los vehículos de carga eran golpeados por integrantes del grupo criminal y amenazados.
En los municipios de Villa de Allende y Donato Guerra, quienes querían comprar material de construcción tenían que acudir a las oficinas del ‘Sindicato Libertad’, en donde les entregaban un ‘vale’ que era cambiado solo en lugares ‘autorizados’ por la organización criminal.
Este grupo también operaba en las minas ‘San Juan’, ‘Michoacana’, ‘Nieto’ y ‘Velázquez’, ubicadas en Donato Guerra. “Estos sitios también formaban parte presuntamente de los esquemas extorsivos”, apuntó la Fiscalía, que agregó que estas minas solo podían entregar y trasportar el material adquirido a través del ‘Sindicato Libertad’.
En Ixtapan, la banda tenía varias casas de materiales bajo su dominio, como ‘Ávila’ y ‘Omega’, propiedades también de Eli ‘N’. También operaban otros establecimientos comerciales delictivos, como ‘El Boulevard’, ‘Grupo Vulcano’, ‘Aceros Omega’, ‘Vidriera Liverpool’, y la maderería ‘Santa María’, con los que acaparaban y controlaban el mercado de la construcción en esta región sur.
Secuestros exprés en el Estado de México
De entre los detenidos, Eli ‘N’ es investigado por secuestro con fines de extorsión. En enero de este año, en complicidad con otra persona, habría interceptado a una víctima, a quien, al parecer, amenazó y subió por la fuerza a un vehículo, a bordo del cual le exigieron un pago inicial y un porcentaje semanal de sus ventas para el cártel de La Familia Michoacana. También le indicaron que debía llamar a un número telefónico para comprar materiales únicamente en el establecimiento del detenido.
El grupo criminal también encomendó a Yareli ‘N’, Alicia ‘N’ y José Fernando ‘N’, que convocaran a comerciantes de Ixtapan de la Sal, Tonatico y otros municipios de alrededor, a alojarse en un hotel de la zona. Ahí, expuso la Fiscalía, “les hablaban de la importancia de estar alineados con el grupo criminal”. Si estos no obedecían, “los comerciantes eran privados de su libertad por grupos de personas que portaban armas de fuego”.
Estas prácticas extorsivas y de secuestro exprés, también fueron identificadas al norte de la entidad, donde, a partir de más establecimientos comerciales bajo dominio del grupo criminal, podían controlar la venta, distribución y costos de más productos.
Por ejemplo, en San Felipe del Progreso, tenían la tienda ‘Materiales Santa Cruz’ y ‘Grupo Ferretero Macoll’, así como ‘Casa el Cerro’, ‘Grupo Coloso’, y ‘Materiales Torrefuerte’.
En Villa Victoria, tenían las casas de materiales ‘Franco Ordóñez’. Y en Ixtlahuaca, la tienda ‘Mac’.
También extorsionaban con la carne
En el municipio de Texcaltitlán, las autoridades de investigación catearon la carnicería ‘Don Celes’, donde Antonio ‘N’ los martes habilitaba una báscula para pesar ganado que se comercializaba en un mercado. A todos los clientes les imponía una suma económica de 5 pesos por kilogramo del animal que pasaban por la báscula.
Y lo mismo hallaron en un criadero de cerdos en Temascaltepec, y también en otra carnicería en el municipio de Sultepec. Mientras que, en el municipio de Tejupilco, el grupo criminal obligó al cierre del rastro municipal. A unos metros de distancia, estableció otro rastro bajo su control que no tenía permisos. El rastro se ubica en la zona conocida como ‘Lodo Prieto’.
“En este lugar, si bien no existía la venta directa de cárnicos, sí se identificó el cobro de cuotas con costos relevantes por el sacrificio de animales y la reventa de los cárnicos”, señaló la Fiscalía.

Algunos ejemplos de cómo, a través de estos esquemas extorsivos, se vendía pollo, res y cerdo más caro que en otras tiendas no controladas por el grupo criminal, son los siguientes:
En Sultepec, estas tiendas daban el kilo de pollo entero en 115 pesos, un 53 % más que el precio de referencia; el kilo de pierna y muslo en 120 pesos, hasta un 140 % más caro. Mientras que el kilo de retazo, lo daban en 100 pesos, un 300 % más caro.
En el mismo municipio, y también en estas carnicerías, el kilo de costilla se daba en 250 pesos, un 47 % más que el valor de mercado.
Banda de extorsionadores acaparan mercado de paquetería en zonas de Edomex
Otra actividad delictiva que realizaba esta banda era el acaparamiento de establecimientos de paquetería. Así sucedió en Tejupilco, donde todo paquete debía llegar y pasar por su establecimiento.
“En este lugar era interceptada toda paquetería de empresas como Mercado Libre, Estafeta o Fedex. Posteriormente eran revisados los productos y finalmente establecían un costo ilegal al destinatario para poder reclamar el producto. En caso de no pagarlo no le era entregado. Y en otros casos, si a los integrantes del grupo criminal les resultaba de interés el artículo, se quedaban con él”, explicó la Fiscalía mexiquense.
En total, a partir de la llamada ‘Operación Liberación’, las autoridades federales y del Estado de México llevaron a cabo cateos en 63 establecimientos comerciales de 14 municipios: Amanalco, Donato Guerra, Ixtapan de la Sal, Ixtlahuaca, Malinalco, San Felipe del Progreso, Tlatlaya, Tejupilco, Temascaltepec, Tenancingo, Texcaltitlán, Valle de Bravo y Villa Victoria.
Esta no es la primera vez que se lleva a cabo de manera coordinada con autoridades federales un operativo en el Estado de México.
Ya a inicios de este año, se puso en marcha el llamado ‘Operativo Enjambre’, a partir del cual se realizaron numerosas detenciones de funcionarios y exfuncionarios públicos municipales por su presunta relación con el crimen organizado.
Por ejemplo, en Santo Tomás de los Plátanos fueron detenidos el alcalde electo y su esposa, titular del DIF municipal, por presuntos vínculos con el cártel de La Familia Michoacana.
En Amanalco, los detenidos fueron una regidora y el secretario de seguridad pública, quienes habrían intervenido en el secuestro exprés de la actual presidenta municipal para que se bajara de las pasadas elecciones municipales. Además, también está detenida la exalcaldesa, acusada de extorsión y el homicidio de dos personas.
La mañana de ayer martes, el fiscal mexiquense José Luis Cervantes anunció que van más de 60 sujetos detenidos y sujetos a proceso por la ‘Operación Enjambre’.