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“Diez de mayo no es día de fiesta, es de lucha y protesta”: madres buscadoras de Veracruz

Una lluvia anormal marcó el sábado 10 de mayo en esta ciudad. Un frente frío golpeó el Golfo de México, desde el puerto de Veracruz hacia el centro, pero la lluvia no fue suficiente para detener a quienes buscan a sus seres queridos. En la capital del estado hay dos marchas simultáneas. Frente al panteón, la carretera es cuesta abajo, o cuesta arriba -depende del punto de vista-, y la lluvia se convierte en un pequeño río que está justo debajo de la acera. La gente que cruza la calle se moja los pies.

La más concurrida es la que parte del panteón y llega frente al edificio de gobierno. Son poco más de cien, la mayoría familiares de los que ya no están. Una madre al final de la manifestación dice «recuerdo cuando, antes de 2010, podía volver a casa por la noche, sola». Otra, más joven, aún no ha cumplido los 40, dice: «Mi único miedo hasta hace unos quince años era quedarme embarazada si no quería. Hoy todo ha cambiado». La rabia es fuerte, rabia no sólo por la ausencia de un familiar o un ser querido. Hay rabia porque no hay ningún cambio a la vista. La confianza que madres, padres, hijas e hijos de desaparecidos habían depositado en Andrés Manuel López Obrador se ha acabado. «El ninguneo no lo voy a decir, porque no se lo merece, sólo nos recibió una vez. Éramos casi cien madres buscadoras de todo México. Se paró a 10 metros de nosotras. Los que se sentaron en la presidencia después de él niegan el problema, la ONU está al ataque, ¿cómo se nos ocurre tener un interludio con ustedes? Sí, hablamos entre nosotros, porque parece que los políticos no saben lo que pasa, ni siquiera conocen las leyes y las instituciones encargadas de la investigación. Tenemos que contárselo todo». Llora mientras habla, y toca la foto de su hijo en la camisa blanca que muestra a pesar de la lluvia.

En Veracruz hay más de 7 mil desaparecidos de los que no se sabe nada, y por eso, a pesar de su cercanía con Ciudad de México, a diferencia de otros colectivos de otros rincones de el país, han decidido manifestarse en las calles de la ciudad y no cubrirse en la capital federal. ¿Por qué? “Porque muchas veces la responsabilidad y los responsables de las desapariciones no están en los palacios federales, sino en las calles de las ciudades. La pobreza, la ausencia del Estado, la ausencia de instituciones, acerca a los criminales a personas que no creen tener futuro. Los intereses de los gobernantes hacen el resto», me dice una hija que busca a su papá. «La culpa, sin embargo, es de todos y de todas», añade una de las hijas que busca a su mamà, «es culpa de todos y de todas porque no sólo son los que están en el poder, no sólo son los que se acercan a los grupos criminales, no sólo son los que lo hacen por interés para hacer desaparecer o matar. También es culpa nuestra haber permitido, día tras día, todo esto, Sólo después de que nos golpea, sólo después de que desaparece alguien a quien queremos, sólo en ese momento nos damos cuenta del sistema de control del territorio. El silencio, el desinterés, son parte del problema».

Después de más de una hora bajo el edificio del gobierno, suena la música bajo la lluvia. El primer momento de distensión tras una marcha llena de estribillos. El más coreado es «El 10 de mayo no es un día de fiesta, es un día de lucha y protesta», seguido de «¿Dónde están, dónde están nuestros hijos donde estan?». Poco después de que sonara la música, la policía de tránsito reabrió la carretera que pasa por delante del edificio gubernamental; los manifestantes no se marcharon, sino que se apartaron a un lado de la carretera. Saludos, abrazos, besos, lágrimas son el esbozo de un día de lucha importante y agotador para los que esperan, hora tras hora, poder reír y bromear con los que un día no han vuelto a casa y no saben a qué atenerse.

VIDEO: 


FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: ANDREA CEGNA.

Madres buscadoras de Chiapas exigen creación de Consejo Ciudadano

En Chiapas, 1546 familias no celebraron el día de la madre porque les falta algún ser querido. Así lo señaló el Grupo de Trabajo contra la Desaparición en Chiapas, conformado por buscadoras y organizaciones acompañantes, durante el acto que se celebró en San Cristóbal de Las Casas este 10 de mayo. En su comunicado, el grupo de trabajo también criticó la ulterior militarización de la vida pública que ha sido impulsada por el nuevo gobierno estatal: “Los operativos policiacos no cambiarán el rumbo de la región si no se atiende a las Madres Buscadoras y no se revisan las causas históricas de la desaparición”, indica.

Durante el mitin en el parque central de la ciudad chiapaneca, las buscadoras pusieron un altar construido con picos y palas en memoria de las madres que murieron antes de encontrar a sus hijos, y de las once buscadoras que han sido asesinadas en México.

“Es importante recordarlas y alzar la voz, pues matar a alguien que busca a su hijo es algo que no podemos entender”, dijo Reina Guadalupe Morales Cruz, de Junax Ko’tantik – Comité de familiares de migrantes chiapanecos desaparecidos, que busca a su hermano Abraham Morales Cruz, desaparecido en Sonora el 19 de agosto del 2015.

Una las demandas principales de Junax Ko’tantik es la conformación del Consejo Ciudadano, uno de los órganos que de acuerdo con la ley tendría que conformar el Sistema Estatal de Búsqueda de Personas. “En el Consejo Ciudadano participan familiares de desaparecidos y organizaciones acompañantes para que nuestra voz sea escuchada y tenga más peso. Es muy necesario para presionar al Estado”, añadió Patricia del Carmen Ton Méndez, de Junax Ko’tantik, que busca a su hijo Hugo Francisco Ton Méndez, su nuera Karina del Carmen Ruiz Guillén y el hermano de ella, Carlos Alfredo Ruiz Guillén, que desaparecieron el 16 de abril del 2019 en un Wal-Mart de Nuevo Laredo, Tamaulipas.

Por su parte, Griselda Pineda Herrera, de Voces Mesoamericanas, organización que acompaña a Junax Ko’tantik, explicó que el Consejo Ciudadano, de acuerdo con la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de 2017, tuvo que ser nombrado por los Congresos de los Estados a los 90 días de la entrada en vigor de las leyes estatales que regulan la materia. En el caso de Chiapas esta ley entró en vigor en octubre de 2019, sin embargo el Consejo Ciudadano todavía no ha sido instalado.

Las buscadoras chiapanecas y las organizaciones que las acompañan dudan que el nuevo gobierno signifique un cambio real en las políticas públicas relacionadas con la búsqueda de las personas desaparecidas, y temen que la creación del Consejo Ciudadano aún sea una promesa sin cumplir. “Este órgano tiene que ver con la participación de las víctimas y creo que lo que menos desea el Estado es que participen. Lo que quiere, al contrario, es que se desgasten y dejen de buscar”, concluyó Griselda.

FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: ORSETTA BELLANI.

“10 de mayo no es de fiesta, es de lucha y de protesta”: mamás reclaman omisiones y falta de reconocimiento del Estado

Cientos de mamás, familiares y personas solidarias marcharon en la capital del país y otras entidades para reclamar al Estado por sus desaparecidos y recordar que las madres encontrarán la verdad.

Socorro Gil Guzmán es mamá de Jhonatan Guadalupe Romero Gil, desaparecido por policías municipales de Acapulco el 5 de diciembre de 2018 cuando tenía 26 años, en un país donde el gobierno insiste en rechazar la existencia de desapariciones forzadas. 

Junto a cientos de madres que lo han hecho desde hace 13 años, Socorro salió este 10 de mayo a las calles de la capital mexicana para resignificar la palabra dignidad y la palabra madre.

Así lo dijeron desde las escalinatas del Ángel de la Independencia las mamás que marcharon desde el Monumento a la Madre entre consignas como “Las madres no se rinden, las madres no se van, nos hace falta un hijo y lo venimos a buscar” o “No, no, no, no es un hecho aislado, las desapariciones son crímenes de Estado”. 

Desde la colectiva Memoria, Verdad y Justicia de Acapulco, Socorro recuerda cómo el día que desapareció su hijo iba acompañado de otro joven para jugar en una cancha ubicada muy cerca del zócalo de Acapulco. Se los llevaron a los dos, y al día siguiente el cuerpo del amigo fue hallado con signos de tortura. 

“Mi hijo sigue sin aparecer. En la fiscalía cometieron muchas omisiones, como desaparecer las pruebas de un video donde fueron a tirar a Carlos, que es el amigo de mi hijo. Me amenazaron, me persiguieron, me desplazaron, sufrí persecución y desplazamiento del estado de Guerrero, por la misma fiscalía, que fue la que se encargó de cubrir a todos los perpetradores”, relata.

Jornadas de memoria

Las jornadas de memoria por hijas e hijos desaparecidos comenzaron desde la tarde del viernes, cuando el Frente de familias de personas desaparecidas de la CDMX Luxiérnagas instaló un Árbol de la Memoria junto a la Fiscalía Especializada en la Búsqueda, Localización e Investigación de Personas Desaparecidas (Fipede) de la capital, con fotos de sus seres queridos desaparecidos.

Más tarde, veladas en el Monumento a la Madre y el Zócalo capitalino recordaron a las 27 mamás que han sido asesinadas en la búsqueda de sus hijos, así como tres que permanecen desaparecidas, con velas, imágenes y flores que encendieron las causas de la lucha mientras caía la noche.

Frente a las puertas de Palacio Nacional, durante la madrugada del 10 de mayo, un grupo de madres de víctimas de feminicidio encabezó la velada y protestó para que sus hijas, que no han encontrado justicia, sean nombradas.

Irinea Buendía, madre de Mariana Lima Buendia, víctima de feminicidio en 2010, estuvo al frente del acto de memoria haciendo un llamado a las autoridades recordándoles que “no llegaron todas, faltan nuestras hijas”. Clara Yañez Lopez, Antonia Alemán Andrade y Lidia Florencio también se acompañaron durante la madrugada de memoria por sus hijas Karla, Kari y Diana. 

Compartieron el sentir de un 10 de mayo doloroso, en el que sus hijas no están. El día, como para tantas otras, se ha resignificado mediante la protesta, acompañamiento y conmemoración. “No tenemos nada que festejar”, señaló Clara Yañez, mamá de Karla Marisol Valencia Yañez.
Ya en las primeras horas del 10 de mayo, el Monumento a la Madre fue escenario de un evento de memoria y oración, con elementos de diferentes espiritualidades y creencias religiosas, en el que a las mamás las acompañó la exigencia y la rabia, pero también el canto y la oración. 

“Marchamos juntas, hasta llegar a la justicia”

“Marchamos juntas, hoy, como signo de esperanza, hasta llegar a la justicia”, dijeron las mamás antes de enfilarse hacia Paseo de la Reforma para tomar el trayecto al Ángel de la Independencia. Una vez ahí, desde las escalinatas recordaron que al país le faltan más de 126 mil personas, no solo a sus familias.

“Decidimos este día que se conmemora en nuestra cultura, el 10 de mayo, salir al centro del país a demandar, a exigir la búsqueda y localización de nuestros hijos, de nuestros seres queridos, que aún no los hemos encontrado. El Estado mexicano ha fallado, y sigue estando en deuda con nosotras. Por eso, hoy estamos aquí congregadas”, se escuchó desde las escalinatas. 

Las madres recordaron que entre otras omisiones, no se ha querido fortalecer a las fiscalías y a las comisiones de búsqueda para que de verdad hagan su trabajo. Además, acusaron que las han desgastado en reuniones que no las acercan a encontrar a sus seres desaparecidos. 

“Ya basta de tanta farsa, señora presidenta Claudia Sheinbaum, debe saber que no nos engaña con falsas promesas, con falsas reformas que no son la solución, que no nos dan la verdad y justicia, que no se dan estrategias para frenar, para prevenir, la escalada de desapariciones. La solución va más allá.

“No somos ignorantes, somos personas sujetas de derechos; tenga respeto por nuestra lucha y nuestro dolor; en la medida que opte por romper con los pactos de impunidad, podremos empezar a confiar en usted. Un signo de voluntad política implica iniciar una reestructuración de la Fiscalía General de la República y procesos contra quienes han llevado al país a esta grave crisis de derechos humanos”, sostuvieron.

Adicionalmente, apoyaron y saludaron la decisión del Comité contra la desaparición forzada de la Organización de las Naciones Unidas de invocar el artículo 34 de la Convención Internacional para la protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, que implica la apertura —por primera vez en la historia— de un procedimiento especial a México ante la posibilidad de que estén ocurriendo desapariciones forzadas de manera generalizada y sistemática. 

“El Comité ha seguido la situación en México por más de 10 años. Su decisión no es contra un proyecto de gobierno, es para proteger a las víctimas actuales y potenciales. Señora presidenta, Claudia Sheinbaum, se trata de que como representantes del Estado mexicano, con un poco de humildad y de responsabilidad, miren sus debilidades y limitaciones, y acuerden con el secretario general de Naciones Unidas un mecanismo independiente de investigación y de impulso a la verdad y la justicia con un componente de búsqueda e identificación”, pidieron.

“No nos escuchan, nos minimizan y nos revictimizan”

A Socorro, en lo personal, le da muchísimo coraje que el gobierno de México no reconozca plenamente la existencia de desapariciones forzadas: “Quisiera poder tener enfrente a este gobierno y decírselo en su cara, que se supone que era un gobierno para el pueblo, y este gobierno nos traicionó, porque no tenemos apoyo ni del gobierno municipal ni del gobierno estatal, y menos del gobierno federal. No nos escuchan, nos minimizan, nos revictimizan y desaparecen a nuestros hijos por dos, tres, cuatro ocasiones”, reclamó al pie del Ángel de la Independencia.

En el caso de su hijo, cuenta, hay incluso una carpeta de investigación abierta por desaparición forzada, gracias a testigos que declararon que fueron policías municipales quienes se lo llevaron, cuando solo estaba apoyando a su amigo a poner una denuncia contra su empleador en un bar. Socorro acusa que en la investigación no hay avances porque desaparecieron todas las pruebas de la carpeta. “Actualmente, la carpeta la tiene la ONU y está exigiendo que se llame a citar al fiscal porque él fue el que detuvo la diligencia con los nueve policías que ya habían citado”, agrega.
Como dicen las madres que buscan, que marchan y que toman el altavoz en el Ángel de la Independencia, quizá el gobierno no ordena las desapariciones, pero las solapa, las sigue permitiendo a sabiendas de la estadística y las consecuencias, y ha perpetrado y mentido a la comunidad internacional. 

“Las madres no se rinden, las madres no se van, nos hacen falta nuestros hijos y los tenemos que buscar”, se escuchó durante diferentes momentos de la protesta. La jornada también tuvo como objetivo recordar, a cada paso y en cada consigna, a las mamás que ya no están. 

“Este 10 de mayo, en el cual nada tenemos que celebrar, también marchamos y gritamos los nombres de las madres que ya no están en vida, para tenerlas presentes y recordar a las autoridades que para ellas no hubo verdad y justicia, y también para exigir que cesen los feminicidios, los ataques y las violaciones a los derechos humanos hacia las madres que, día a día, salen de sus hogares en busca de sus seres amados, haciendo el trabajo de la autoridad, y por ello han sido víctimas de estos hechos tan lamentables”, denunciaron en las escalinatas del Ángel. 

“10 de mayo no es de fiesta”

“10 de mayo no es de fiesta, es de lucha y de protesta” y “dónde están, nuestros hijos, dónde están”, se escuchó durante el avance de la marcha por Paseo de la Reforma, pero también en sus puntos de salida y destino. Madres del colectivo Una luz en el camino, de la Ciudad de México, se sumaron a esas voces e hicieron énfasis en que se reconozcan las desapariciones en todas las entidades. Pidieron que se haga justicia para sus desaparecidos; este 10 de mayo, dijeron, no pueden celebrar porque les hacen falta sus hijos.

“Que busquen, que realmente hagan su trabajo, que se pongan en los zapatos de las madres, de los padres, de los hijos, de los esposos en busca de nuestros seres queridos que están desaparecidos”, pidió Verónica Apodaca, quien busca a su hijo Bryan Quintero Apodaca, desaparecido el 15 de julio de 2016 en la alcaldía Gustavo A. Madero. 

Ella marchó bajo la misma convicción que muchas otras, y desde el reconocimiento de que la colectividad que encontró hace cinco años ha hecho la diferencia. “No nos rindamos, las madres nunca nos vamos a rendir, y no vamos a permitir que nos apaguen las voces ni las exigencias”, se escuchó desde esa colectividad antes de que las escalinatas del Ángel comenzaran a vaciarse.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: MARCELA NOCHEBUENA.

'Estamos muertos en vida': Buscadoras protestan por sus desaparecidos este Día de las Madres

En la marcha, participaron familias que llevan más de cuatro sexenios presidenciales -desde el exmandatario Felipe Calderón (2006-2012) hasta el actual- esperando una respuesta por parte del Estado mexicano, y reconocen que “el tema de los derechos humanos es muy lento”.

Miles de madres marcharon este sábado, Día de las Madres, para exigir verdad, justicia y reparación por lo más de 127 mil desaparecidos en el país y que no se desaparezca ni se asesine a las personas que se dedican a la búsqueda de sus seres queridos.

“Estamos muertos en vida, no nos sabe la comida, no nos sabe la vida”, confiesan Teresa y Héctor Águila, una pareja que busca desde hace dos años a su hijo, un joven de 27 años que desapareció en Jalisco, donde se ubica el Rancho Izaguirre, el presunto “campo de adiestramiento” del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Ambos recorrieron el país para llegar a la ‘XIII Marcha nacional de madres buscadoras’, que arrancó en el Monumento a la Madre y finalizó en el Ángel de la Independencia de la Ciudad de México.

Entre cientos de pancartas y nombres de desaparecidos, la familia de Héctor Águila pidió a grito abierto que “las autoridades federales hagan algo en materia de la desaparición forzada, porque dicen que no existe”.

“Quisiera que (las autoridades) nos acompañen un día a Jalisco (…) y vean cómo están matando a las madres buscadoras; en el mes de abril nos mataron a dos, tenemos miedo”, afirma Héctor, refiriéndose a asesinatos como el de la buscadora María del Carmen Morales y su hijo Jaime Daniel Ramírez.

El miedo de buscar y ser asesinado

Gloria Carmona, madre buscadora del Colectivo Amor por los Desaparecidos en Tamaulipas y que no localiza a su hijo, Bernardo Iván Pérez, desde 2021, dijo a EFE que el miedo a ser asesinada es latente.

“He trabajado en campo con mis manos. Hemos tenido que sacar a muchas personas que, hasta el momento, no sé quiénes son. Tengo una frustración muy grande, porque, a pesar de todo lo que hemos sacado en dos años, no tengo una respuesta”, confirma con un nudo en la garganta al saber que ya van más de 29 personas buscadoras asesinadas en México.

Carmona, al igual que muchos familiares, es responsable del hallazgo de restos de desaparecidos en fosas clandestinas.

Sobre esta labor relata que ha encontrado “osamentas, piezas dentales y kilos de huesitos calcinados”, los cuales muchas veces le hacen “perder la fe” de ver de nuevo a su hijo con vida.

Son las madres las que están buscando “con sus manos, picos y palas”, porque en este país, explica la directora ejecutiva de Amnistía Internacional (AI) México, Edith Olivares Ferreto, “el Estado no busca a las personas desaparecidas”.

Por eso, continúa, “esperaría que cuando lleguemos al Ángel de la Independencia esté la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, para recibirlas y para decirles cómo les va a reparar el daño por toda la violencia”.

Búsqueda “multigeneracional”

En la marcha, había familias que llevan más de cuatro sexenios presidenciales -desde el exmandatario Felipe Calderón (2006-2012) hasta el actual- esperando una respuesta por parte del Estado mexicano, y reconocen que “el tema de los derechos humanos es muy lento”.

Ese es el caso de Dan Fernández, hijo de una madre buscadora y hermano de Dan Jeremeel, quien desapareció hace 17 años en Coahuila y, después de casi dos décadas de búsqueda, advierte que sus hijos ya se están involucrando en las pesquisas al ser un “tema multigeneracional”.

“Empezaron las madres, seguimos los hijos y ahora van los nietos. Desgraciadamente muchas madres y padres fallecieron sin saber la suerte de su hija o hijo y nos toca a nosotros tomar esa estafeta”, sostiene.

Araceli Rodríguez, quien egresó como maestra en derecho penal tras la desaparición de su hijo Luis Ángel hace 13 años en Michoacán, señala que mientras las personas que buscan siguen vivas“ jamás” dejan de buscar ni de prepararse para encontrarles.

Y es que, afirma, después de tanto tiempo “conviertes tu dolor en causa. Cuando mi hijo desapareció yo solo tenía (había estudiado) la primaria”, concluye.

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.

Madres buscadoras exigen a funcionarios de Puebla que “dejen de simular”

Los colectivos reiteraron sus reclamos hacia el gobierno de Alejandro Armenta por revictimizar a los desaparecidos y desacreditar el trabajo que ellas hacen.

Al marchar por las calles de Puebla, madres buscadoras reiteraron sus reclamos hacia el gobierno de Alejandro Armenta por revictimizar a los desaparecidos y desacreditar el trabajo que ellas hacen en busca de sus seres queridos y que correspondería al Estado.

Este 10 de mayo, Día de las Madres, dijeron que no hay nada qué celebrar, pues “también el Estado está huérfano”.

Previo a la Marcha de la Dignidad, que se reproduce en otras entidades del país, las madres integrantes del Colectivo Voz de los Desaparecidos, cuya dirigente María Luisa Núñez Barojas recientemente fue víctima de señalamientos públicos por parte del secretario de Gobernación, Samuel Aguilar Pala, pidieron a las autoridades que “dejen de simular”.

“Les decimos a los funcionarios de Casa Aguayo y de la Comisión Estatal de Búsqueda dejen de revictimizar a nuestros desaparecidos y dejen de querer desacreditar lo que nosotros hacemos por amor y con el corazón, dejen de ofender nuestro trabajo que es el que ustedes deberían de hacer”.

El mensaje leído por Núñez Barojas hizo un llamado al gobierno estatal a que entiendan que la emergencia de los colectivos es resultado de un sistema estructuralmente corrupto.

Además, hicieron referencia a la más reciente confrontación pública que tuvieron con Aguilar Pala, quien contradijo a las madres buscadoras en relación a que fue el Ejército y no los familiares los que encontraron una fosa clandestina en el municipio de Palmar de Bravo.

“No señor Pala”, reclamaron en su mensaje, “no es un trofeo, la existencia de fosas clandestinas debería darles vergüenza y es algo que la sociedad no deberíamos seguir tolerando.”

En tanto que otros colectivos siguieron dando su respaldo a Núñez Barojas y a las madres buscadoras, como la Coordinación de Organizaciones Tejiendo Territorio, que manifestó su rechazo a “la narrativa de intimidación y descalificación” proveniente del gobierno de Puebla, lo cual ocurre en un contexto de violencia contra las personas defensoras e incrementa su vulnerabilidad.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: GABRIELA HERNÁNDEZ.

10 de mayo: Madres buscadoras alistan velada para exigir justicia

De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No localizadas (RNPDNO), al cierre del 7 de mayo, había 128 mil 120 personas desaparecidas y no localizadas en México.

En el contexto de la conmemoración del Día de las Madres, el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM) convocó a recordar a las madres que han fallecido mientras buscaban a sus familiares en la víspera del 10 de mayo, fecha en la que las principales plazas del país se ven inundadas por movilizaciones de miles de madres de personas desaparecidas.  

A través de una velada programada a partir de las 18:00 horas del 9 de mayo, las personas que integran el MNDM, compuesto por 90 colectivos de 26 estados de la república y de tres países de Centroamérica y de Estados Unidos, pretenden visibilizar “el clamor más inaplazable de la época contemporánea en México”, encontrar a las miles de personas desaparecidas en el país.

De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No localizadas (RNPDNO), al cierre del 7 de mayo, había 128 mil 120 personas desaparecidas y no localizadas en México, desde 1965, por lo que desde 2011 la fecha emblemática del 10 de mayo se ha convertido en día de movilización nacional de miles de madres que buscan a sus hijos. 

Entre las personas buscadoras que ya no están, hay un registro de unas 30 madres buscadoras asesinadas y tres desaparecidas desde 2010, de acuerdo a registros de colectivos de familiares de personas desaparecidas. 

El MNDM ha convocado a recordar a “las personas buscadoras que ya no están”, en una velada que se llevará a cabo en el Monumento a la Madre, donde se está convocando a los familiares de víctimas y a la sociedad en general a solidarizarse con quienes sufren la desaparición de un familiar. 

“El objetivo es reunir a familiares, personas buscadoras y sociedad civil en un espacio colectivo de memoria y denuncia, que visibilice el legado de las madres buscadoras y fortalezca la identidad colectiva el movimiento”, explicó el MNDM en sus redes sociales. 

Bajo el hashtag #LasMadresNoSeRinden,el MNDM destacó que “el compromiso de las personas buscadoras va más allá de la impunidad y la violencia” por lo que invitó a familiares de víctimas y a la sociedad en general a acudir al Monumento a la Madre el vienes 9 de mayo con “velas o veladoras, nombres de madres buscadoras y objetos de lucha y de vida”, para homenajear a las personas fallecidas en la búsqueda de sus seres queridos.  

De acuerdo a las redes sociales de MNDM, con motivo del 10 del mayo, colectivos de familiares de desaparecidos en todo el país realizarán veladas y actividades culturales previo a las marchas de miles que, como cada año desde 2011, salen a las calles de México a exponer la crisis de desapariciones que hay en el país, por lo menos desde hace 2007, desde que el expresidente Felipe Calderón declaró la “guerra contra el narcotráfico”.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: GLORIA LETICIA DÍAZ.

Madres buscadoras, actoras del cambio

Sin ningún apoyo institucional, desamparados, estos colectivos forzaron al gobierno a ser reconocidos ante el incremento imparable de desaparecidos en el país.

Con el dolor a cuestas, sin ninguna protección, las madres buscadoras de los desaparecidos por el crimen organizado, en colusión con agentes gubernamentales, son actoras del cambio.

A nivel nacional hay 60 agrupaciones civiles que están dedicadas a la búsqueda de personas desaparecidas. La mayor parte, sino es que, en su totalidad, están encabezadas por mujeres quienes, con palas, bastones y una gorra deambulan en peligrosos parajes o en terrenos abandonados tratando de localizar los restos de sus seres queridos desaparecidos.

Al igual que en otros países como Bosnia y Herzegovina, Guatemala, El Salvador, Honduras, España, Colombia e Italia, donde existe este dolorosísimo tema de los desaparecidos, en México se han formado estos colectivos encabezados sobre todo por mujeres.

Los primeros colectivos de búsqueda comenzaron a formarse hace dos décadas en Baja California, Nuevo León, Chihuahua, Tamaulipas, Durango y Coahuila, donde los grupos criminales secuestraban a hombres para obligarlos a trabajar en sus negocios de cultivo, producción y transporte de drogas.

Unidas por el dolor, a partir de entonces se dedicaron a la triste y penosa misión de buscar a mujeres y hombres de todas las edades víctimas de desaparición forzada, formando grupos como el Colectivo Amor por los Desaparecidos en Tamaulipas, Corazones sin Justicia, Sinaloa; Madres Buscadoras de Sonora, Madres Unidas y Fuertes de Baja California, Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM) y Sabuesos Guerreros, AC.

Conforme pasó el tiempo y frente a la indolencia gubernamental los colectivos juntaron esfuerzos e integraron el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM), conformado por colectivos de 24 estados de la República y de tres países de Centroamérica.

Sin ningún apoyo institucional, desamparados, estos colectivos forzaron al gobierno a ser reconocidos ante el incremento imparable de desaparecidos en el país. En 2015 se dio a conocer que 35 colectivos se agruparon para luchar por la primera Ley General en materia de desapariciones en México, misma que fue aprobada el 12 de octubre de 2017, la cual establece que las autoridades deben utilizar los medios necesarios para buscar a las personas desaparecidas, además de garantizar el derecho a la verdad, memoria, justicia y reparación integral a las víctimas.

Actoras del cambio en un tema altamente sensible como es el de desaparecidos, el cual recorre de manera transversal todos los campos del gobierno, desde los derechos humanos hasta la justicia, están expuestas a la reacción violenta del crimen organizado.

Tan es así que recientemente María del Carmen, integrante del colectivo de Guerreros Buscadores de Jalisco, fue ejecutada y es una de las 28 personas buscadoras que han sido asesinadas en el país desde el año 2010 a la fecha, de acuerdo con un reporte de la organización ¿A dónde van los desaparecidos?, que hasta el corte del 4 de abril de 2025 tenía el registro de 27 personas buscadoras asesinadas y tres más desaparecidas.

Son estos colectivos encabezados por mujeres lo que han impulsado cambios a las propuestas de la presidenta Claudia Sheinbaum de reformas a la Ley General de Población y a la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, con el objetivo de crear mecanismos más eficientes de localización, identificación y búsqueda de personas desaparecidas.

El punto principal de la reforma es la creación de la Plataforma Única de Identidad, un sistema centralizado que integrará los datos de identificación de toda la población en México. Este nuevo esquema estará basado en una versión reforzada de la Clave Única de Registro de Población (CURP), que incluirá fotografía y datos biométricos. La propuesta también establece que todas las autoridades estarán obligadas a investigar, coadyuvar y proporcionar información en casos de desaparición forzada o por particulares.
No obstante, hay otra propuesta que complementaria a la presidencia. El senador Manlio Fabio Beltrones presentó una iniciativa de ley para que dichos colectivos sean reconocidos como auxiliares de la Comisión Nacional de Búsqueda, bajo el entendido de que “los colectivos buscadores han suplido las carencias del gobierno para cumplir sus obligaciones". Además, establecer un Banco Nacional de Datos que permita la identificación de restos humanos mediante el ADN.
Las iniciativas serán discutidas en el próximo periodo extraordinario de sesiones del Poder Legislativo, a realizarse en junio, pues las conversaciones que llevan los colectivos con la secretaria de Gobernación no han terminado.

Por cierto, otra propuesta que tiene que ser revisada con urgencia será la Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, para abrir una consulta con representantes del sector, expertos y el propio Legislativo. Este lunes la plenaria del grupo legislativo de Morena decidirá los cambios que habrá y que serán propuestos para la sesión a efectuarse este mismo lunes en el Senado. La rectificación propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum se da luego de la ola de críticas que hubo no sólo desde la oposición sino de agrupaciones civiles que advirtieron la existencia de nubarrones de censura.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JOSÉ GIL OLMOS.

Madres buscadoras desestiman anuncios de Sheinbaum; exigen ser incluidas en plan y que se indague sexenio de AMLO

Expertos en búsqueda de desaparecidos y de derechos humanos consideran que “no son ideas nuevas, sino pendientes” las medidas de la presidenta Sheinbaum tras el caso Jalisco. En entrevista, ambos exponen qué se necesita para atender esta crisis de seguridad.

“¿Qué parte de ‘sin las familias no’, no les ha quedado claro?”, cuestiona Grace Fernández Morán, integrante de Buscando Desaparecidos México (Búscame) y del Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM), ante el anuncio de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo del emprendimiento de una nueva estrategia para enfrentar la crisis de desaparecidos en el país.

Hermana de Dan Jeremeel, desaparecido por miembros del Ejército el 19 de diciembre de 2008, en Torreón, Coahuila, Fernández Morán alerta que lo que para la presidenta son iniciativas, “en realidad son pendientes de hace siete años desde que entró en vigor la Ley General en Materia de Desaparición Forzada, Desaparición por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda”.

Partícipe en la redacción final de la iniciativa que se convirtió en ley, Fernández Morán recuerda que, por exigencia de las familias de desaparecidos, la Ley General y el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF) fueron “instrumentos que pensamos, negociamos, trabajamos, implementamos de la mano, codo a codo, las víctimas y las autoridades, y lamentablemente, ya cuando les tocó entrarle a los trancazos, lamentablemente ya no hubo el respaldo”.

La Ley General entró en vigencia a partir de 2017, en tanto que el MEIF fue auspiciado durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en cuyo último tramo de su administración decidió disolverlo, destino que también compartió el Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH).

Entrevistada antes de abordar un vuelo con destino a Italia, para participar en la “Jornada de Recuerdo y Compromiso en Memoria de las Víctimas Inocentes de la Mafia”, que cada 21 de marzo se celebra en Sicilia, Italia, Grace Fernández insiste que lo anunciado por Sheinbaum “no son propiamente ideas nuevas, son pendientes”, y reconoce que después de la exhibición el rancho Izaguirre en Jalisco, la mandataria declara que va a atender el tema de las desapariciones que superan las 120  mil víctimas, de acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizada (RNPNO).

“Qué bueno que va retomar los pendientes, eso nos da gusto, nos da esperanza. Ahora lo que se sigue es que se lleve a cabo, que el pronunciamiento de la presidenta venga acompañado de voluntad política, presupuesto y capacidad porque esas promesas las vengo escuchando desde que llegó López Obrador y el señor fiscal (Alejandro Gertz Manero). Ya se fue López Obrador, ya casi se va el fiscal y siguen los pendientes”, apunta Fernández Morán.

Horas después de que Claudia Sheinbaum mencionó las seis medidas para enfrentar las desapariciones de personas, Grace Fernández urge no sólo a retomar los pendientes.

Advierten desconocimiento

Respecto de sumar las desapariciones al delito de secuestro, la defensora considera que si se trata de “equiparar en materia de equipo, de infraestructura y de estructura orgánica que tenía la Unidad Antisecuestros, vale, que se destinen cinco mil elementos, que era lo que tenía esa unidad en todo el país para la Comisión Nacional de Búsqueda; pero si se trata de cambiar el delito, preguntamos ¿qué parte de ‘sin las familias, no’, no les ha quedado claro? Qué bueno que ya está volteando a ver el tema, qué bueno que ya lo tenga en la priorización, pero no pueden irse sin las familias”.

Al puntualizar que, si es auténtica la intención de Sheinbaum por atender el problema, se debe combatir la impunidad y la corrupción de autoridades ligadas al crimen organizado “de los sexenios anteriores, incluido el de López Obrador, que dejó 60 mil desaparecidos”, ello como paso fundamental para detener la crisis humanitaria.
Lo anunciado por la presidenta –explica Grace Fernández– es parte de las herramientas para construir la ruta y el camino de la verdadera justicia, que sólo se construye con las familias, es indispensable que entiendan que los familiares de las personas desaparecidas no solamente somos el vehículo, somos la dirección y el destino de cualquier proyecto que intente dar solución a las desapariciones en México. 
La exigencia de incluir a las familias en la discusión de los pasos a seguir para atender el problema de desapariciones en México es también compartido por integrantes de la sociedad civil, como Juan Carlos Gutiérrez Contreras, director jurídico de I(dh)eas  Litigio Estratégico en Derechos Humanos.

Asesor de colectivos de familiares de desaparecidos y de colectivos de búsqueda, Gutiérrez Contreras alerta que detrás del discurso de la presidenta hay un profundo desconocimiento el tema que “está híperdiagnosticado en los informes del Comité contra las Desapariciones Forzadas (CED) de Naciones Unidas, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en los informes de las organizaciones de la sociedad civil y de los familiares de víctimas”.

Contrario al anuncio de la presidenta de presentar iniciativas de ley para atender el problema, Gutiérrez Contreras apunta que “no se tiene que reformar nada, a la Ley General y los protocolos de búsqueda ahí están, más bien son acciones cosméticas, parches que no están realmente apuntando al problema estructural, que es la corrupción de las instituciones”.

Señala que en el discurso de Sheinbaum no se habla de las medidas a tomar contra “los funcionarios policiales, ministeriales, soldados, marinos, integrantes de la Guardia Nacional que están acusados de desaparición forzada que siguen operando de manera activa”.

El defensor considera que el origen de no plantear acciones estructurales por parte de la presidenta, se debe a que “no se está escuchando a las familias ni a las organizaciones, ni se están revisando las recomendaciones internacionales; estamos hablando de que las desapariciones son crímenes de lesa humanidad y para atenderlas, hay que tomar medidas extraordinarias”.

El director jurídico de I(dh)eas critica que se presente como iniciativa el fortalecimiento de la CNB, “cuando es una obligación de Estado”, además de que otros enunciados son “insustantivos porque ya existen en la ley, como lo que llama ‘Base Nacional Forense”, cuando en los artículos 119 y 120 de la Ley Genera en Materia e Desaparición ya está contemplado, es el Banco Nacional Forense y a quien le corresponde coordinarlo es a la Fiscalía General  de la República, que no se ha echado a andar; tampoco tiene sentido hablar de los protocolos de búsqueda e investigación, que también ya existen”.

Gutiérrez Contreras expone que la ley general ordena la búsqueda inmediata de cualquier persona, y que para ello no es necesario la espera de 72 horas, esa temporalidad “sólo aplica para abrir carpetas de investigación de hombres mayores de 18 años porque para mujeres y personas menores de 18 años la ley obliga a abrir de manera inmediata una carpeta de investigación”.

El defensor lamenta que Claudia Sheinbaum no presente propuestas “para fortalecer los servicios forenses, es ahí donde hay una crisis en México”, y en cambio se hable de equiparar el tipo penal de desaparición con el secuestro.

“Me parece que es grave porque desnaturaliza nuevamente la figura de la desaparición, homologar la desaparición al secuestro va en contravía de años de lucha de las familias, en contravía de años de lucha de identificar la desaparición como un delito de Estado”, explica.

De la misma manera, lamenta que no se incluyan reformas al Código Nacional de Procedimientos Penales, “para ofrecer beneficios a presuntos perpetradores por colaboración eficaz, si no hay manera de negociar con la delincuencia, si no hay manera de pedirles información sobre cómo operan, no se va a poder detener la tragedia”.

Gutiérrez Contreras, quien con I(dh)eas y la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), han presentado ante la Corte Penal Internacional (CPI) denuncias por las desapariciones en Nayarit y Veracruz, puntualiza que ante la dimensión del problema en México, su organización ha urgido la intervención de la  CPI y de la Asamblea de Naciones Unidas, porque “se debe reconocer que en el país se practican crímenes de lesa humanidad, que los grupos delincuenciales en colaboración con agentes del Estado cometen esos actos”.

Ante la dimensión del problema, Gutiérrez Contreras considera que México: 
Debe pedir la intervención a la CPI y asumir que el Estado no puede combatir el problema solo, sin ayuda y cooperación internacional.
“Consideramos que el CED debe presentar el caso ante la Asamblea General de Naciones Unidas porque la Convención de Naciones Unidas contra la Desaparición establece que, cuando las desapariciones se practican de manera generalizada, la Asamblea General debe actuar estableciendo un monitoreo y exigirle a México que asuma de manera inmediata una priorización de acciones que tienen que ver con el drama humanitario que se está viviendo en el país”, agrega.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: GLORIA LETICIA DÍAZ