AUTOR: HUGO GUTIÉRREZ.
Asesinatos, extorsión y hasta secuestro ordenan desde las penitenciarías los autogobiernos del crimen organizado. Pero desde el interior de las cárceles en Chihuahua, Reporte Indigo constató que los penales sí se pueden controlar con reformas al sistema.
Criminales de las organizaciones más nefastas de la historia del país se concentran con otros integrantes de sus agrupaciones y hasta tienen oportunidad de hacer planes en recintos comunes: los centros penitenciarios de todo el país.
Porque siete años de guerra contra el crimen organizado, en la peor etapa delincuencial de México, provoca que miles de integrantes de los cárteles estén tras las rejas, pero en la mayoría de los casos con oportunidad de intercomunicarse y hasta reorganizarse.
Desde su encierro, ellos continúan agrupándose y ordenando muertes, robos, extorsiones y hasta secuestros.