AUTOR: PENILAY RAMÍREZ.
Cuando el SAE intervino a la empresa, nombró a un director general que gana 619 mil pesos mensuales. Cinco veces el sueldo del Presidente de México. Mientras, miles de empleados de base sufren por falta de pago.
Cuando la Procuraduría General de la República anunció el viernes 28 de febrero que se iniciaba una investigación contra Oceanografía por un presunto fraude a Banamex, nadie imaginó que unos de los grandes beneficiados serían los funcionarios puestos ahí por la autoridad para administrar la empresa.
La divulgación de que se abría una investigación contra la contratista de Pemex vino acompañada de otra decisión: la empresa quedaría a cargo del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE).
El motivo, arguyeron tanto el Procurador como la dirección general de Pemex, fue que era necesario mantener la operación de la empresa durante el curso de las investigaciones.