AUTOR: RODRIGO VILLEGAS.
Ayer, la Marina detuvo a José María Chávez Magaña, líder de la Familia Michoacana. Apenas el lunes, 22 delincuentes fueron abatidos en el Estado de México.
Durante años el objetivo prioritario del Gobierno Federal fue la desarticulación de los grandes cárteles del narcotráfico.
Pero fue esa premisa la que en el mediano plazo generó el nacimiento de pequeñas células criminales que no fueron perseguidas, y que hoy tienen al Estado de México y otras entidades del centro hundidos en un espiral de violencia.
Ante ello, la administración de Enrique Peña Nieto ha optado por priorizar la “neutralización” de las cabecillas de estos grupos.
El lunes por la mañana, la organización Guerreros Unidos sufrió un revés cuando el ejercito abatió a 22 de sus integrantes.