AUTOR: Laura Gómez Flores.
En la 12, problemas de trazo, desgaste de curvas y en los aparatos de cambio de vías.
El Metro presenta 47 puntos rojos. La falta de mantenimiento, los asentamientos diferenciales y el constante paso de trenes ha provocado deformaciones estructurales, golpes de vías y bamboleos en algunas zonas de las vías de las líneas 1, 3, 5, 9, A y B, lo cual obliga a reducir la velocidad de circulación para garantizar la seguridad de los usuarios, pues el riesgo de un descarrilamiento es real.
De acuerdo con un diagnóstico del Sistema de Transporte Colectivo (STC) e información del Sindicato Nacional de Trabajadores del Metro, en la línea 12, inaugurada hace 16 meses, también se han detectado diferentes tipos de problemas en el trazo y perfil; desgaste ondulatorio en curvas y aparatos de cambio de vía, cerrojos y piezas de cruzamiento, y fracturas de durmientes de concreto y placas de resorte.
Las 20 estaciones de la Línea 1 serán sometidas a rehabilitación integral, pues los durmientes en zonas de aparatos de vía, por donde circulan los trenes, presentan un alto grado de deterioro, a lo cual se suman cables de alta tensión obsoletos y envejecidos que provocan fallas en los circuitos de energía, lo cual reduce la fiabilidad –tiempo en que no se presentan fallas– de la circulación de los trenes.