AUTOR: SANTIAGO IGARTUÁ.
En lo que atañe a la polémica recomendación girada a la UNAM por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, los enjuagues partidistas y la guerra sucia entre rivales políticos se antepusieron a una verdadera defensa de las garantías individuales. Lo anterior resume la opinión de Luis González Placencia respecto al caso de un profesor universitario acosador. El exómbudsman capitalino enumera algunas de las aberraciones jurídicas en las que incurrió la CNDH: consideró servidor público federal al docente, rehuyó la conciliación, equivocó el sujeto a sancionar, exigió dos denuncias por un mismo caso y pidió violentar normas.
Como puntos centrales, la CNDH argumentó que la Universidad Nacional había abandonado a la joven de 16 años en el proceso jurídico y dejando a la víctima en estado de indefensión.