AUTOR: ANTONIO HERAS.
TIJUANA, B.C. (apro).- Un día después de que Fernando Castro Trenti fue designado embajador de México en Argentina, su hermano Francisco asumió la Subprocuraduría de los Derechos Humanos y Protección Ciudadana de Baja California en los municipios de Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito.
El desempleo apenas le duró 24 horas a Francisco Castro Trenti, pues el último día de noviembre concluyó su encargo como director de Seguridad Pública en el municipio de Playas de Rosarito, donde su actuación fue polémica: Entre otras cosas, se negó a presentar los estudios de confianza obligatorios para todo jefe policiaco del país, además de haber sido señalado por confrontar y presionar a periodistas y operar una celda de castigo en la comandancia.
La crítica principal de los defensores de los derechos humanos es que Francisco Castro Trenti es un policía.
“Este nombramiento nos deja sorprendidos, y con un perfil policiaco queda la duda sobre la función de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) porque debe ser un organismo para la defensa de los derechos humanos y no para criminalizarlos porque habrá más violaciones”, expresó el coordinador de la Casa YMCA para menores migrantes, Uriel González.