Ygnacio López tomó notoriedad en octubre, cuando realizó una huelga de hambre frente del Senado, para exigir una justa distribución de recursos públicos a los municipios. Antes de ser asesinado, denunció que alcaldes de Michoacán pagan cuotas al crimen organizado.
En Acámbaro, Guanajuato, encontraron el cuerpo sin vida, ubicado en la carretera estatal Acámbaro-Santa Ana Maya-Moroleón.
El alcalde, de 60 años de edad, estaba a punto de cumplir su segundo año de mandato constitucional, cargo al que arribó a través del Partido del Trabajo (PT); antes de ser asesinado, denunció públicamente acciones del crimen organizado en colusión con políticos en su estado, además de que permaneció en huelga de hambre frente al Senado para exigir más recursos para su municipio.