México recibió este jueves las primeras recomendaciones del Comité de Derechos Humanos de la ONU que tendrá que acatar el nuevo gobierno, y entre las que ya hay llamados de atención por tres acciones tomadas a partir de la llegada a la presidencia de Andrés Manuel López Obrador.
Una es la continuidad de la militarización en tareas de seguridad, a través de la Guardia Nacional; otra, que se mantengan las figuras de arraigo y de prisión preventiva oficiosa, esta última, reformada para que se aplique a más delitos (lo que el presidente llama “delitos graves”); y el endurecimiento de las políticas migratorias.