
Los habitantes aseguraron que aunque el proyecto es legal, lo calificaron como “poco ético”.
Alfredo Chío, del comité Peralvillo II, aseguró que la Línea 7 implica problemas de contaminación y movilidad, además criticó que la manera en la que se ha realizado es “poco ética”, por lo que aclaró, los vecinos no rechazan el desarrollo de transportes colectivos.