Petróleos Mexicanos prometió a fines de 2022 que en enero de este año dejaría de quemar gas natural en un campo importante en el sureste de México, en el contexto de una creciente presión para mejorar su pobre historial ambiental.
Sin embargo, datos satelitales analizados por científicos exclusivamente para Reuters, así como una visita de reporteros al sitio, muestran que la quema de gas del vasto campo Ixachi en Veracruz no sólo continuó, sino que aumentó.