Está dañado. Esa fue la respuesta que la senadora Layda Sansores recibió del cuerpo de seguridad del Senado de la República cuando solicitó la grabación de la mañana del viernes 27 de septiembre cuando la puerta de su oficina estalló.
“Hace un año que no funciona el circuito cerrado, por eso sólo tenemos imágenes posteriores” afirmó en entrevista conREVOLUCIÓN TRESPUNTOCERO Alfredo Lecona, asesor de Sansores San Román, al relatar la contestación de los encargados de seguridad sobre las investigaciones preliminares que está realizando el equipo de la senadora sobre lo ocurrido.
Las irregularidades del sistema, que permitieron lo que Sansores califica como una “agresión dirigida”, se suman a las inconsistencias en la obra, tanto en su costo –tuvo un sobreprecio de 923.5 millones de pesos– como en detalles de la infraestructura que han impedido que el edificio sea formalmente recibido por el Senado de la República.