AUTOR: DENISE DRESSER.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- Bravo por Jalisco que finalmente se dispone a legislar las “uniones libres”. Bravo por los estados que están considerando hacerlo. Bravo por el Distrito Federal, donde las lesbianas y los homosexuales y los bisexuales y los transgénero han logrado empujar su causa. Empujar su agenda. Empujar las fronteras de lo posible.
Ya existe una Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación. Ya existe el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación. Ya hay dos legisladoras abiertamente lesbianas en el Congreso federal. Ya un hombre reconocidamente homosexual ocupa un puesto público en el estado de Nuevo León. Como argumenta Genaro Lozano en su texto The Battle for Marriage Equality in Mexico, 2001-2011, el país parece estar viviendo una “revolución” en favor de la inclusividad.