AUTOR: ÁLVARO DELGADO.
El calendario del Consejo Rector del Pacto por México, instrumento con el que Enrique Peña Nieto amansó a las cúpulas de PAN y PRD, lo revela: La privatización del petróleo y el cobro del IVA a alimentos y medicinas se aprobarán este mismo año.
El documento no da lugar para la especulación: La reforma energética, que prevé la inversión del sector privado –nacional y extranjero– en la industria petrolera, será procesada en el primer semestre de 2013, y la reforma fiscal, que eliminará la exención del IVA a medicinas y alimentos, se concretará en la segunda parte del año.
Así, salvo que exista una movilización social contundente en contra, ambas reformas serán aprobadas en el Congreso por los grupos parlamentarios del PRI y del PAN –sin descartar al PRD en el contubernio–, aun si, en el caso del petróleo, se requiere una reforma constitucional para su privatización.
La reforma energética, que implica la cesión de la renta petrolera, ha sido una vieja ambición del PAN que en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón no pudo materializar por ineptitud y por conveniencia política del PRI, pero ahora están dadas las condiciones para consolidar la alianza para aprobarla, con el aval tácito o la oposición testimonial del PRD, socio de ambos.