autor: JESUSA CERVANTES.
Contradiciendo sus propios argumentos, los consejeros del IFE dieron el visto bueno a la fiscalización de las campañas federales de 2012, las más polémicas de los últimos años. Pese a que enumeraron las irregularidades y difundieron cuáles normas se violaban, al final dijeron que el PRI sólo compró pancartas en dos mítines, que únicamente en cuatro ciudades repartió volantes, que en toda la campaña contrató cuatro edecanes, y ni una más… El resultado: irrealidad y simulación.
MÉXICO, D.F. Una “ficción contable”, una “simulación” que ocultó el gasto real de las pasadas campañas a la Presidencia; eso fue, en suma, la fiscalización que realizó el Instituto Federal Electoral (IFE), según el consejero Alfredo Figueroa.
Esa auditoría concluyó que Enrique Peña Nieto –a ojos de la ciudadanía el más prolífico en comerciales de televisión, espectaculares y entrega de dinero y regalos– no rebasó los topes de campaña, mientras que Andrés Manuel López Obrador se sobrepasó con más de 50 millones de pesos.