viernes, 6 de noviembre de 2015

Renuncian Navarrete y Bautista como presidente y secretario del PRD

México, DF. Carlos Navarrete y Héctor Bautista, presentaron esta tarde su renuncia con carácter de irrevocable como presidente nacional y secretario general del PRD. Navarrete entregó, personalmente, las cartas de dimisión al presidente del Consejo del sol azteca, Ángel Ávila.

Los perredistas se mantuvieron en el cargo tan solo un año de tres que les correspondía. Esto, tras la debacle electoral que el partido tuvo tras los comicios del 7 de junio.

Navarrete admitió que su gestión fue “intensa y turbulenta” y en su carta de renuncia señaló que su dimisión es para contribuir a la vida democrática del partido.

La renuncia, como ya había adelantado este diario se presentó a unas horas de que 400 consejeros elijan a su nuevo dirigente nacional. Agustín Basave, quien ayer pidió licencia como diputado federal, se quedará en la presidencia del partido, por acuerdo alcanzado entre las corrientes perredistas y Beatriz Mojica se perfila para la secretaría general.

Con la renuncia de Navarrete y Héctor Bautista se abrió el proceso para que el relevo de la dirigencia se de mañana, después de que las que dimisiones sean informadas al pleno del Consejo Nacional.

Conforme al Artículo 93 fracción R de los estatutos, los consejeros nacionales del PRD deberán aprobar la sustitución de Navarrete y Bautista con el voto de las dos terceras parte del pleno. Los líderes de las corrientes buscan consenso para llevara a cabo el proceso.

La mesa directiva dará un plazo de 60 minutos, durante la sesión, para recibir solicitudes de quienes aspiran a la presencia nacional del partido. Posteriormente, se les dará a cada uno de los que se registren la posibilidad de exponer sus propuesta, por un lapso de 15 minutos para cada uno, y una vez que esto concluya se procederá a votar nominalmente.


En caso de que se presente una formula única para presidente y secretario general, la mesa directiva del consejo deberá someterla a la aprobación al pleno a fin de sacar las dos terceras partes.

FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: ALMA E MUÑOZ.

Graue garantiza estabilidad a la UNAM: Junta de Gobierno

México, DF. El director de la Facultad de Medicina Enrique Graue Wiechers fue designado esta tarde por la Junta de Gobierno de la UNAM, como nuevo rector de la casa de estudios, para el periodo 2015-2019.
En un mensaje a medios, los integrantes de la Junta, encabezados por su presidente en turno, René Millán, informaron que tras cuatro días de deliberaciones, Graue Wiechers es el universitario que a su juicio cumple con los méritos para el cargo.
Millán informó que además de considerar la trayectoria académica, la viabilidad del proyecto y el desempeño de los aspirantes, durante su comparecencia ante los miembros de la Junta de Gobierno, se ponderó también la calidad y viabilidad que el ganador puede brindar a la Universidad, la estabilidad y el cambio de la institución a futuro la innovación de los procesos docentes, la promoción de la vinculación entre investigación y docencia, así como de la Universidad con la sociedad.
El presidente de la Junta de Gobierno indicó que el proceso para nombrar a quien sustituirá a a José Narro Robles, se prolongó por 44 días desde la emisión de la convocatoria el pasado 24 de septiembre.
Detalló que la Junta conoció y analizó los argumentos esgrimidos por los integrantes de la comunidad universitaria, los cuales contribuyeron a definir los principales retos de la institución para los próximos años.

Fuente: La Jornada
Autores: Emir Olivares y Arturo Sánchez

jueves, 5 de noviembre de 2015

Puebla como Michoacán es una Tierra sin dios, ya no tarda en que el narco controle gobiernos municipales: Jesús Lemus

Puebla como Michoacán es una Tierra sin dios, donde los pueblos como Ajalpan hacen justicia por su mano propia. Ya no tarda en que aparezcan grupos de autodefensas armados y que el crimen organizado controle gobiernos municipales, advirtió el periodista Jesús Lemus, quien ha sido desplazado de su estado natal por documentar los nexos de las autoridades con el narcotráfico.

En entrevista, con La Jornada de Oriente, comparó que en Puebla también ya se vive la usencia del gobierno estatal en sus comunidades, así como la creciente violencia y la pobreza extrema.

Señaló que estos factores están presentes en el estado, en Veracruz y Oaxaca, con las mismas características sociopolíticas.

El periodista michoacano esta en Puebla para promocionar su reciente libro Tierra sin dios, bajo la editorial Grijalbo, el cual será presentado este viernes 6 de noviembre a las 11 horas en el Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), ubicado en la calle 3 Oriente número 1611, en Analco.

Adelantó que Tierra sin dios es una radiografía del desgobierno de Michoacán que no tuvo cabida para su publicación en medios impresos.

En el libro, que es una continuidad de sus trabajos anteriores como Los Malditos, Lemus pone al descubierto los nexos de la corrupción de los gobiernos, que trabajan de la mano con células del crimen organizado hasta llegar a un “narco estado”.

Fuente: La Jornada de Oriente
Autor: Yadira Llaven Anzures

Acusan a trabajadores de empresa alemana por venta de armas usadas contra normalistas

México, D.F.- La Fiscalía de Stuttgart, Alemania, presentó cargos contra seis empleados de la empresa armamentística Heckler & Koch, cuyas armas fueron utilizadas en los ataques a los normalistas de Ayotzinapa el 26 y 27 de septiembre del año pasado, informó la agencia Efe.
El 10 de diciembre pasado, apro publicó que al menos 36 de las armas decomisadas a la policía de Iguala, Guerrero, y presuntamente utilizadas durante la represión a los normalistas, son fusiles de asalto modelo G-36 producidos por Heckler & Koch.
En total, Heckler & Koch vendió 9 mil 472 fusiles del tipo G36 a México entre 2003 y 2011, de los que 4 mil 767 fueron a los estados de Jalisco, Guerrero, Chiapas y Chihuahua sin autorización oficial.
A través de un comunicado, la Fiscalía de Stuttgart, precisó que las seis personas que se desempeñaban como, directivos, representantes de ventas en México y una como empleada de la filial, son acusadas por los delitos contra la ley de control de armas de guerra y contra la legislación que regula el comercio exterior.
Además indicó que ha archivado la causa contra otros 13 empleados de la compañía.
Los hechos de los que se acusa a los seis empleados de la empresa de armas alemana se registraron entre 2006 y 2009, cuando presuntamente permitieron, de manera consciente, que armas y sus accesorios, cuya venta autorizó el gobierno alemán para ciertos estados mexicanos, acabaran en otros lugares con problemas de violencia, como Guerrero.
La ley alemana prohíbe la venta de armamento en zonas de conflicto y su lista incluye estados mexicanos en los que está desatada la violencia debido a al narcotráfico.
En febrero pasado, el comisionado del gobierno alemán para los Derechos Humanos, Christoph Strässer, visitó México y reconoció que no se podía descartar el empleo de armas alemanas en la tragedia de Iguala y de antemano pidió perdón en caso de que hubiese sido así.
La cámara decimotercera de la Audiencia Provincial de Stuttgart asumirá el caso.
Armas contra normalistas
Un listado de objetos y armas decomisadas por las autoridades de Guerrero, que forma parte del expediente del caso Iguala iniciado en un principio por la PGJE y al que tuvo acceso apro en diciembre pasado, al menos 36 de las armas decomisadas a la policía de Iguala y presuntamente utilizadas durante la represión del 26 de septiembre a normalistas de Ayotzinapa, son fusiles de asalto modelo G-36 producidos por Heckler & Koch.
De acuerdo con ese listado, además de las armas de manufactura alemana, también fueron retenidas a la policía municipal de Iguala fusiles de asalto italianos Beretta tipo SCP (sic) 70/90 y fusiles AR-15 producidos por la empresa estadunidense Colt.
En el reportaje: “Se utilizaron armas alemanas en ataque a normalistas”, de la corresponsal Yetlaneci Alcaraz en Berlín, se abunda que el listado describe con precisión el tipo de arma confiscada, el modelo, la matrícula y/o número de serie de cada fusil.
Esas armas forman parte del arsenal en poder de la policía municipal de Iguala y su utilización en la noche del 26 de septiembre presuntamente sería determinada por las autoridades.
Si las armas alemanas fueron utilizadas para atacar a los normalistas de Ayotzinapa es algo que aún no queda claro, pero su decomiso confirmó de nuevo la presencia ilegal de estos fusiles en el violento estado de Guerrero.
Desde 2005 el gobierno alemán vetó a los estados de Guerrero, Chiapas, Chihuahua y Jalisco para recibir armas de exportación alemanas “por ser regiones violentas donde se violan los derechos humanos”.
Sin embargo, tal condición no se cumplió y reiteradamente ha salido a la luz la presencia de los fusiles G-36 en Guerrero: la primera vez fue en marzo de 2012, durante un enfrentamiento en la Autopista del Sol, a la altura de Chilpancingo, entre la policía y estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.
A partir de fotografías tomadas el día del enfrentamiento, el diario alemán TAZ, que desde hace años sigue puntualmente la ruta ilegal de las armas alemanas en México, pudo comprobar que las armas alemanas estaban en poder de la policía estatal de Guerrero.
La segunda vez fue en febrero de 2014, cuando el canal franco-alemán ARTE realizaba un documental sobre armas alemanas en Estados prohibidos. La investigación llegó hasta la policía comunitaria de Tixtla, Guerrero, que poseía cuando menos dos fusiles alemanes G36, los cuales habían sido decomisados a la policía de ese municipio.
Fuente: Proceso
Autor: Redacción

Matanza en Calera: juicio civil a cuatro soldados

Foto: Veta Zacatecas
Zacatecas, Zac.- La obtención de pruebas en el proceso judicial contra el coronel Martín Pérez Reséndiz y sus tres elementos de ordenanza por la desaparición forzada y el homicidio de siete jóvenes en Calera, el pasado 7 de julio, ha obligado a ampliar en tres meses la investigación complementaria.
El 28 de octubre se celebró audiencia en el Centro de Justicia Federal, ubicado en Ciudad Gobierno, el enorme complejo administrativo estatal y federal construido en el sexenio de la gobernadora Amalia García en la ciudad de Zacatecas.
La audiencia fue presidida por el juez Juan Ramón Barreto López y estuvieron presentes los cuatro militares indiciados: el coronel Martín Pérez Reséndiz, José Manuel Castañeda Hernández, Víctor Manuel González Alderete y Juan Ordóñez Prado, así como los cinco abogados particulares que los defienden.
También asistieron –en una sala para testigos protegidos, a fin de no mostrar sus rostros– algunos familiares de las víctimas.
Germán Martín García González, Fernando José Rodríguez Rodríguez, Guillermo García Murrieta, Víctor Hugo González Cisneros, David Venegas Leaños, María Alejandra Rocha Montes y Beatriz Fernández Hernández, fueron sacados de una vivienda en Calera por efectivos del 97 Batallón de infantería con sede en Fresnillo, al mando de Pérez Reséndiz, quienes posteriormente los torturaron y asesinaron (Proceso 2021).
Sus esposas, padres y hermanos se enteraron del operativo del Ejército en la casa de la calle Francisco I. Madero 106, de Calera, y comenzaron a buscarlos. Desde el principio supieron que el jefe del batallón iba al frente. Tocaron a las puertas de la base militar, visitaron hospitales, el Servicio Médico Forense y las oficinas de la procuraduría estatal, la delegación de la PGR y la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
El 15 de julio se plantaron con pancartas afuera del domicilio allanado, donde colgaron una manta y denunciaron ante los medios al coronel y su tropa. Luego viajaron a la ciudad de Zacatecas y entraron al Congreso, donde se entrevistaron con diputados locales y algunos activistas de derechos humanos.
Sólo después de eso personal de PGR acudió a la casa, recabó declaraciones y realizó peritajes. Había ropa y objetos desperdigados, se llevaron televisores y el estéreo.
Dos días después, la procuradora zacatecana Leticia Soto Acosta anunció el hallazgo de cuatro de los desaparecidos en una casa cerca de la presa El Tesorero, en una brecha por la carretera Jerez-Fresnillo. Horas más tarde se localizó a los tres restantes. Todos tenían un disparo en la cabeza, signos de tortura y evidencia de haber muerto varios días atrás.
Las autopsias e informes forenses certificaron que las siete personas fueron asesinadas horas después de que los militares las sacaran de la casa mencionada.
En filtraciones a portales digitales y medios locales, tres de las siete víctimas (entre ellos Germán Martín García, un exmilitar que estuvo a las órdenes de Reséndiz) fueron señaladas como integrantes de grupos delictivos contrarios.
Para ese momento, el Ejército ya realizaba su propia investigación. Según fuentes militares, en medio del descrédito por casos como Tlatlaya y Ayotzinapa, el general Salvador Cienfuegos, secretario de la Defensa Nacional, se enojó por los excesos del coronel Reséndiz y la ostentación que éste hacía de su amistad, así que decidió ponerlo como ejemplo de que el Ejército “no toleraría violaciones a la ley ni a los derechos humanos”.
En un comunicado, la Sedena confirmó la detención de los cuatro militares y anunció que serían entregados a las autoridades civiles para ser procesados penalmente.
El 31 de julio, los cuatro militares fueron vinculados a proceso en el Juzgado Primero de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio, al concluir el juez que se presentaron elementos para señalarlos probables responsables de delitos contra la administración de la justicia, desaparición forzada y homicidio calificado.
Una vez vinculados a proceso el 31 de julio, el juez Primero de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio fijó un plazo de tres meses para la investigación complementaria, que venció el 30 de octubre.
Así empezó el juicio 43/2015, del cual formó parte la audiencia del mediodía del 28 de octubre, cuyo único propósito era registrar el cambio de asesores jurídicos de los familiares de las víctimas.
Por primera vez desde mediados de julio, cuando se hizo pública la desaparición de las siete personas, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) hizo su aparición, enviando a un grupo de abogados desde la delegación de Guadalajara, para fungir como asesores jurídicos.
Minutos antes de la audiencia personal de la CEAV obtuvo la autorización de los familiares para representarlos, y después solicitó al juez Barreto copias de los audios, videos e informes escritos de las audiencias previas, para enterarse de los pormenores del caso.
Antes de que acabara la audiencia, la Fiscalía de la PGR pidió al juez que ampliara el plazo de la investigación complementaria por tres meses, es decir, hasta el 30 de enero de 2016, pues tiene pendientes muchas diligencias para recabar pruebas. La defensa de los militares se opuso, pero el juez Barreto aprobó la solicitud de la fiscalía.
Mientras tanto, varios integrantes del 97 Batallón de Infantería fueron reasignados a otras instalaciones. Días después de la detención del coronel Pérez Reséndiz, fue nombrado como nuevo comandante Alfredo Alvarado Rojas, coronel de infantería diplomado del Estado Mayor y miembro de las Fuerzas Especiales del Ejército.
Expediente Zacatecas, a la CIDH
Ricardo Bermeo, integrante de la organización Zacatecanos por la Paz, dice a Proceso que el expediente de este caso debió presentarse ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) en las audiencias efectuadas hace semanas en varias ciudades del país.
Bermeo acudió a la del 29 de septiembre, que se llevó a cabo en la Facultad Libre de Derecho de Monterrey, y llevó un caso similar ocurrido en 2012, en Estancia de Ánimas, comunidad del municipio de Villa González Ortega. Lo acompañaron dos familiares de cinco desaparecidos, a quienes se presume víctimas de elementos de la Policía Federal (PF).
El activista explica que su organización no tuvo acceso al expediente del caso de Calera –que equipara por su gravedad con los de Tlatlaya y Ayotzinapa–, y “aunque insistimos con familiares no obtuvimos respuesta. Su aprobación y participación es fundamental para que nosotros podamos entrar al proceso y acompañarlos”.
En la audiencia de Monterrey, Bermeo y los familiares de los desaparecidos narraron ante la comisionada Tracy Robinson que, la tarde del 7 de agosto del 2012, siete jornaleros fueron sacados violentamente por policías federales del rancho Los Pirules, en Estancia de Ánimas, donde trabajaban.
La corporación buscaba a integrantes de la delincuencia organizada con un helicóptero y 10 camionetas.
Dos de los detenidos fueron hallados después, cerca del municipio de Pinos. Según el expediente, sus captores recibieron una llamada con la orden de soltarlos “porque no les servían para nada y al cabo les daban 30 mil por cada persona que agarraran, delincuente o no”.
Decenas de pobladores de la zona vieron pasar el convoy de federales hacia San Luis Potosí, pero no se ha vuelto a saber de los otros cinco jornaleros: los hermanos Juan Carlos, Amado y Nectalí Delgado Rodríguez, así como Ismael Rodríguez Muñoz y José Castillo Aguayo.
Sus familiares los buscaron en la delegación de la PGR. En los hoteles donde se hospedaban los federales asignados a Zacatecas, les dijeron que fueran a la entonces SIEDO (ahora SEIDO) en la Ciudad de México. Hasta el 29 de agosto se admitió su denuncia en la procuraduría estatal.
La averiguación rebotó entre esta dependencia y la PGR en distintos momentos. Finalmente quedó en manos de la estatal, pero desde mediados de 2013 no hay avances.
Cuando Zacatecanos por la Paz preparaba un informe sobre tortura, ejecuciones y desapariciones para la CIDH, pidió reunirse con la procuradora Leticia Soto. Como la funcionaria no respondía y urgía asistir a la audiencia con la CIDH, el 29 de septiembre, los activistas no presentaron dichos informes, que siguen elaborando.
Pero ahora, dice Bermeo, “ya tuvimos la reunión con la procuradora y le expusimos nuestro interés. Su respuesta fue positiva. Esperamos tener los datos. Es importante, ahora que ya el caso de Estancia de Ánimas fue presentado ante la CIDH y no lo vamos a soltar”.
Fuente: Proceso
Autor: Verónica Espinosa

Un militar torturado por militares

México, D.F.- Al teniente de caballería Julián Castilla Flores se le acusa de delitos contra la salud. Mientras estuvo en la Sexta Zona Militar con sede en Saltillo, Coahuila, recibió premios y reconocimientos, pero desde hace cuatro años enfrenta un juicio basado en declaraciones de un testigo protegido, que ya se retractó, pero entonces señaló que el oficial de caballería brindaba protección a Los Zetas cuando ya ni siquiera estaba en la zona militar.
El mencionado testigo protegido, igual que otros, ya denunciaron que fueron torturados para que firmaran declaraciones que incriminaron a varios servidores públicos, pero Castilla –quien ya comprobó la tortura– sigue preso, lo mismo que otros 14 militares, por el mismo asunto.
Interno en la prisión del Campo Militar Número 1 desde 2011, el pasado 16 de octubre Castilla Flores fue trasladado a una prisión civil en el estado de Veracruz. Sus abogados y familiares no se enteraron, pues los días siguientes el oficial fue incomunicado. Por ese motivo, el 19 de octubre la sección alemana de la organización Amnistía Internacional emitió una alerta por el caso, donde se expresaba preocupación por la seguridad de Castilla.
En marzo de 2011, tres personas detenidas bajo el cargo de pertenecer a Los Zetas, convertidos en testigos protegidos, señalaron que numerosos servidores públicos de las áreas de seguridad en los tres órdenes de gobierno daban información y protegían a esa organización criminal, e incluso se encargaban de asesinatos y desapariciones ordenadas por los cabecillas.
La entonces titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Marisela Morales, afirmó que el operativo, derivado de la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/041/2012 –de la que este semanario tiene copia–, era “una acción sin precedentes” y que la dependencia a su cargo era la “primera en poner el ejemplo” en el combate a la corrupción.
Morales aludía a que, además de mandos policiacos locales –entre ellos militares en retiro–, policías federales y soldados, la PGR detuvo a una de sus propias subdelegadas, agentes del Ministerio Público federal y de la Agencia Federal de Investigación (Proceso 1843).
En un año se demostró que las condiciones de modo, tiempo y lugar que señalaron los testigos protegidos identificados como El Guacho, Sagitario, Serpico y El Pepillo, eran inconsistentes.
También hubo errores en la identificación de los supuestos sobornados, como ocurrió con Humberto Torres Charles, hermano de Jesús, el exprocurador de Coahuila cuya fotografía se incorporó al expediente. La imagen fue difundida, boletinada y colocada en la lista de más buscados, con la oferta de una recompensa millonaria. En realidad era la imagen del dirigente del PAN de Durango, Juan Carlos Gutiérrez Fragoso, y no la de Torres Charles.
El fracaso de las pesquisas en la justicia civil no sirvió para el caso de los militares que aceptaron su participación en los ilícitos que se les imputaron. Más tarde, la aplicación del Protocolo de Estambul determinó que esos militares fueron torturados.
Fracaso ejemplar
De acuerdo al pliego de consignación elaborado por los oficiales del batallón, el 11 de marzo de 2011 dos pelotones del 33 Batallón de Infantería patrullaban en el sur-oriente de Saltillo, cuando detuvieron en la comunidad Los Silleres a un sujeto apodado El Picholo. Éste les dijo entre otras cosas que hacia el poniente Los Zetas tenían un terreno donde resguardaban tráileres con droga. Cuando se dirigieron allá, encontraron el predio en el bulevar Vito Alessio Robles, donde detuvieron a Pedro Toga Lara, El Guacho.
El documento establece que éste último confesó espontáneamente:
“Dijo que ya se le habían terminado las andanzas delictivas, a él y su hermano, el cual tenía poco tiempo de andar con él, pero que ya le había arruinado la vida, por lo que quería cooperar con las autoridades previo apoyo de parte de ellas”. Enseguida ofreció a sus captores una nómina de Los Zetas en la que venía el nombre del “teniente Castillo”.
Con esa información inició una pesquisa en el 69 Batallón de Infantería. Hasta entonces las declaraciones no mencionaban al teniente Julián Castilla, pero la Policía Judicial Federal Militar (PJFM) fue por él a Juárez, Chiapas, donde se encontraba al frente de una Base de Operaciones.
A partir de datos aportados por Toga Lara se abrió la averiguación contra los militares, pero también con base en señalamientos de otros testigos protegidos se giraron órdenes de aprehensión contra funcionarios y mandos policiacos de los tres órdenes de gobierno, incluso de la PGR: es lo que presumió la procuradora Morales.
En el expediente CP 279/2011, radicado en el Juzgado 1 Militar, adscrito al reclusorio del Campo Militar Número 1-A del Distrito Federal, en el que se conoce el caso del teniente Julián Castilla –y del que Proceso tiene copia–, se observan numerosas irregularidades.
Por ejemplo, el pliego de consignación no fue elaborado por los militares que lo firmaron, pues declararon ante el juzgado que se redactó en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) muchas horas después de los hechos.
Otra falla grave es que la declaración de Pedro Toga Lara, exsargento de Transmisiones, incriminaba a un teniente de infantería Castillo, no al teniente de caballería Castilla, una diferencia que necesariamente conoce el testigo por su carrera militar y las funciones que desempeñó.
Además, los peritajes grafoscópicos concluyeron que alguien distinto a Toga Lara escribió la declaración que se suponía de su puño y letra, lo que por otra parte se observa a simple vista en la documentación. Tampoco coinciden los tiempos cuando Toga Lara llegó a Saltillo con aquellos en que Julián Castilla permaneció en la Sexta Zona Militar.
Las declaraciones de Toga Lara se robustecieron con la supuesta confesión de un integrante del 69 Batallón de Infantería, el sargento Sergio Treviño Ríos, hasta que, en una diligencia practicada en la causa de Castilla, declaró que no lo conocía y que había sido torturado y forzado a firmar declaraciones cuyo contenido desconocía.
Los 14 detenidos de ese batallón incriminados por Toga Lara dijeron que no conocían a Castilla.
Las acusaciones de tortura se reprodujeron en casi todos los casos, incluso en el del testigo principal, Toga Lara, cuyo desistimiento contribuyó al sobreseimiento de los casos de imputados civiles.
La descripción de la tortura a la que fue sometido es brutal: golpes, toques eléctricos, introducción de objetos, la amenaza de violación y asesinato de su familia. También afirmó que era forzado a tocar armas e imprimir sus huellas digitales en al menos dos paquetes de hojas blancas.
Retenido durante cinco meses, El Guacho denunció que en instalaciones de la SIEDO lo obligaban a hacer declaraciones. Añade: “Muchas ocasiones que yo me negaba a estudiar expedientes que se me ponían a la vista, los cuales yo no conocía en nada, los oficiales de la AFI, por órdenes de los fiscales, me bajaban al sótano y me golpeaban en repetidas ocasiones en el interior de los baños o en un cuarto oscuro”. También afirmó: “Me dejaban sin comer dos o tres días, teniendo yo que tomar agua del sanitario”.
Según Toga Lara, cuando por fin lo alimentaban, lo llevaban a una oficina donde debía estudiar los expedientes de aquellos a quienes había incriminado. Después simulaban estar en un juzgado y personal de la SIEDO actuaba para aleccionarlo sobre cómo comportarse ante el juez.
Amenaza cumplida
Un mes después de la captura de Toga Lara, el teniente Castilla fue detenido.
Las documentales del expediente son imprecisas sobre el día de marzo de 2011 en que esto sucedió: el oficio de consignación de la PJFM establece el 12 de marzo; en una promoción del juzgado, queda como fecha de detención el día 14; un informe de la 30 Zona Militar, afirma que el capitán responsable del operativo salió con el detenido a las 11:45 horas del 13 de marzo.
La Zona Militar informó que no había registros de detención ni presencia de PJFM el 14 de marzo. En todo caso, el día 15 lo presentaron a la SIEDO.
La aplicación del Protocolo de Estambul, el manual admitido por la comunidad internacional para investigación y documentación de tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes, dictaminó que Julián Castilla fue torturado, con base en las pruebas practicadas y un dictamen médico elaborado durante su ingreso a la SIEDO.
Aunque la Comisión Nacional de los Derechos Humanos notificó a la Secretaría de la Defensa Nacional que practicaría el estudio al teniente Castilla los días 2 y 3 de marzo, cuando personal del órgano autónomo arribó a la prisión militar encontró trabas para trabajar: no le proporcionaron un lugar adecuado como se solicitó (el examen se aplicó en una jardinera) y no permitieron el ingreso de los equipos médicos necesarios para aplicar el Protocolo, por lo que éste sólo se basó en la descripción hecha por Castilla de la tortura, que coincidió con el dictamen médico del día de su ingreso a las instalaciones de la SIEDO.
De acuerdo con la narración de Castilla, asentada en el juicio y en el dictamen del Protocolo de Estambul, tras su detención en Chiapas fue torturado física y psicológicamente en el trayecto a la Ciudad de México. Con las manos esposadas, a veces al frente y otras a la espalda, sus captores le provocaron dolor intenso mientras le exigían que confesara. Le envolvieron la cabeza con una toalla que mojaban para provocarle asfixia.
Le aplicaron el tehuacanazo, consistente en introducirle agua mineral por la nariz, para luego envolverle la cabeza en la toalla mojada, hasta hacerlo perder el conocimiento y reanimarlo a cachetadas.
Mediante descargas eléctricas con un objeto metálico (la chicharra) le causaron quemaduras, mientras lo amenazaban de muerte a él y a su familia, asegurando que era por órdenes del secretario de Defensa, que en ese tiempo era el general Guillermo Galván.
El 15 de marzo de 2011, tras ser puesto a disposición de la SIEDO, fue encerrado en una casa de seguridad de la PGR, donde permaneció 80 días arraigado, y el 3 de junio siguiente ingresó a la prisión del Campo Militar Número1-A.
El pasado 22 de octubre, la agencia noticiosa Apro dio a conocer que, de acuerdo a la acción urgente emitida por el capítulo alemán de Amnistía Internacional, en los últimos meses Castilla padeció actos de intimidación de personal militar, como la amenaza de traslado a una prisión civil donde estaría expuesto a los ataques de otros presos por su condición de militar.
La amenaza se cumplió: el 16 de octubre Castilla Flores fue trasladado a una prisión civil en Veracruz sin avisar a sus representantes legales ni a su familia.
En vista de los antecedentes de tortura, las irregularidades del expediente y el traslado a una prisión civil veracruzana, Amnistía Internacional alertó sobre posibles ataques o intimidación por parte de otros presos o de autoridades, y pidió al gobierno mexicano garantizar la integridad de Castilla, así como brindarle un juicio con todas las garantías y respeto al debido proceso.
Fuente: Proceso
Autor: Arturo Rodríguez García

Caen dos de los cinco violadores de pasante de Medicina en Oaxaca

Agentes estatales de investigación detuvieron a dos de los cinco individuos que violaron a una pasante de Medicina del Centro de Salud de San Pedro Comitancillo.
Juan Diego Calderón Toledo y Héctor Ojeda López fueron detenidos el pasado 30 de octubre por su presunta responsabilidad en la comisión de los delitos de violación tumultuaria y robo, luego de que el juez de Garantía de Santo Domingo Tehuantepec obsequió la orden de aprehensión bajo la causa penal 426/2015.
Este miércoles, los indiciados fueron trasladados a la oficina de la Vicefiscalía por Razón de Género de la Subprocuraduría General del Istmo y presentados ante el juez de Garantía para la audiencia de control de detención, quien a las 17:00 horas los declaró formalmente vinculados a proceso en prisión preventiva.
La Fiscalía de Justicia resaltó que la pasante de licenciatura en Medicina egresada del Instituto Politécnico Nacional (IPN) llegó hace ocho meses a San Pedro Comitancillo, Tehuantepec, para realizar su servicio social en el centro de salud de la comunidad.
El pasado 22 de octubre, alrededor de las 3 de la madrugada, la víctima se despertó al escuchar ruidos en su habitación. Entonces descubrió a sus cinco atacantes, entre los que identificó a Calderón Toledo y Ojeda López.
Los agresores la sometieron, le dijeron que eran del grupo criminal de Los Zetas y que era mejor que no hiciera nada. Entonces, uno a uno, la ultrajaron sexualmente.
Por estos hechos se inició el legajo de investigación 4959/FMIT/2015 y la Fiscalía de Justicia del Estado procedió a la detención de dos de los implicados.
El fiscal Héctor Joaquín Carrillo Ruiz manifestó que este delito será sancionado de manera severa al vulnerar de forma integral la situación de la víctima y de todo su entorno social.
La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca dio un plazo de cinco días a la Fiscalía General de Justicia para que rinda un informe de las investigaciones realizadas sobre la agresión a la pasante del IPN.
Trabajadores de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud (SNTS) realizaron el pasado 27 de octubre un paro de labores en los siete hospitales y 143 centros de salud del Istmo de Tehuantepec para exigir a las autoridades de justicia esclarecer hechos de abuso sexual y físico que sufrió la joven.
Los sindicalizados lamentaron que la inseguridad que azota a la región istmeña afecte la actividad del personal que brinda servicios en localidades porque no existen condiciones de seguridad en las clínicas y hospitales.
Fuente: Proceso
Autor: Pedro Matías

Gobierno de Peña alista la licitación de 26 nuevos gasoductos

A contrarreloj, el gobierno de Enrique Peña Nieto prepara la licitación de 26 gasoductos a capital privado “nacional e internacional”, y para ello deberá construir, de aquí al 2018, más de 8 mil kilómetros de ductos para transportar gas natural “en todo el país”.
El anuncio fue presumido en el primer congreso internacional en “Logística de hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos”, organizado por Pemex; en el evento el director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Enrique Ochoa Reza, detalló que este ambicioso proyecto permitirá el traslado de “gas natural” en todas las entidades federativas del país.
“Es una estrategia nacional de impulsar más gasoductos, pues actualmente tenemos 11 mil 300 kilómetros lineales, y con esta licitación incrementaremos en 75% lo que tenemos… la licitación se abrirá al sector privado nacional e internacional”, confirmó el director de CFE.
En su intervención el director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin, aseguró que la licitación de gasoductos, la creación de los mercados de gas y la transformación industrial de esta empresa productiva del Estado obedecen a una instrucción precisa del presidente Peña Nieto de “aprovechar al máximo las herramientas de la reforma energética”.
En su mensaje, Lozoya fue realista sobre quiénes habrán de construir los gasoductos al adelantar: “Ojalá nuestros (futuros) socios fueran representados por capital mexicano”, en alusión a que inversiones de esta envergadura tendrán que ser entregadas –en su mayoría– a capital extranjero.
En el congreso, desarrollado en el municipio de Boca del Río, ni Ochoa Reza ni Lozoya Austin repararon en la inconformidad y polémica por la instalación de gasoductos en los estados de Morelos, Veracruz, Tlaxcala, Oaxaca, Puebla y Chihuahua, entre otros, luego de que diversas organizaciones de ambientalistas, comunidades enteras y asociaciones civiles acusan que en aras de dar celeridad al proyecto, las empresas –que participan en los estudios previos para construir los gasoductos– y el gobierno federal y locales no han reparado en los Manifiestos de Impacto Ambiental, en los lineamientos de protección civil, así como en afectaciones a asentamientos y fraccionamientos ya construidos hace décadas.
Tan sólo en la entidad la instalación de gasoductos ha traído inconformidades en los municipios de Xalapa, Coatepec, Emiliano Zapata, San Rafael y Martínez de la Torre.
En el caso de los municipios aledaños a la capital del estado, organizaciones vecinales y ambientales acusan que la instalación de un gasoducto que atravesará siete municipios únicamente se hace con la finalidad de beneficiar a las trasnacionales Nestlé y Coca Cola, a costa de traer problemas de escasez de agua para diversas comunidades.
Para Ochoa Reza, la licitación de 26 gasoductos en la segunda mitad del sexenio de Peña Nieto permitirá reducir el costo de generación de energía eléctrica, suplir el combustóleo y tener una energía de menor daño al ambiente.
Lozoya Austin estimó que la apertura al mercado internacional permitirá entrar a Pemex a un mercado global.
En este primer congreso internacional en “Logística de hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos” quedó fuera de la agenda la caída de los precios internacionales del petróleo, así como la cancelación de plazas en Pemex, situación que tiene alarmados a los empleados de planta en el norte y sur de la entidad.
Apenas el lunes pasado, la sección 11 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPM), a través de su líder Ramón Hernández Toledo, confirmó la cancelación de mil 283 plazas, lo que representa 43% de los puestos de trabajo que, a nivel nacional, Pemex tenía programado suprimir este 2015.
El dirigente petrolero acotó que en ese recorte emergente 550 plazas canceladas se debieron a jubilaciones.
Fuente: Proceso
Autor: Noé Zavaleta

Encuentran muerto en Durango a un militar “levantado” en Chihuahua

Un elemento del 76 Batallón de Infantería de la 42 Zona Militar fue levantado en Parral hace más de una semana y apareció muerto junto con otro hombre en Durango, en los límites con Chihuahua.
La desaparición del soldado no había trascendido hasta hoy.
De acuerdo con el portavoz de la Fiscalía General de Durango, Ray Enríquez, los cuerpos fueron localizados en un paraje del Arroyo de las Peñas, entre Providencia y San José de las montañas, del municipio de Ocampo.
Uno de los hombres fue identificado como Manuel Benigno Esparza, de 32 años, quien era militar en Parral y originario de Balleza, de acuerdo con autoridades chihuahuenses.
El otro hombre fue identificado por autoridades duranguenses como Víctor Joel Javalera Urtuzuástegui, de 20 años, quien era originario del municipio de Urique, Chihuahua.
Los cuerpos permanecían en calidad de desconocidos hasta el lunes pasado cuando fueron trasladados a la ciudad de Parral para realizar los trámites correspondientes.
Fuente: Proceso
Autor: Patricia Mayorga

La incógnita sigue: ¿quién será el próximo rector de la UNAM?


El nombre de quien ocupará la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para el periodo 2015-2019 sigue en la incógnita.

Ayer, la Junta de Gobierno (JG) de la casa de estudios concluyó sin acuerdos su sesión de deliberaciones sobre el proyecto de universidad para los siguientes años, por lo que no se conoce aún el nombre de quien relevará a José Narro Robles.

De manera inusual, anoche, dos de los candidatos considerados con mayores posibilidades escribieron en sus cuentas de Twitter mensajes en los que agradecieron el apoyo de quienes abrazaron sus proyectos. Se trata de la directora de la Facultad de Ciencias, Rosaura Ruiz Gutiérrez, y del ex director del Instituto de Ingeniería, Sergio Alcocer Martínez.

Mediante su cuenta@Rosaura_Ruiz_, la directora de la FC llamó a quienes la apoyaron y a la comunidad universitaria a respetar la decisión de la JG: En esta etapa final sólo nos resta respetar y conocer la decisión de la Junta de Gobierno que no puede ser otra, sino la que mejor convenga.

En una carta de cuatro párrafos agradeció las muestras de respaldo, mismas que, dijo, "me han conmovido y dado la fuerza necesaria para trabajar sin descanso en pos de seguir mejorando a nuestra universidad (...) No me cabe duda de que el proceso que vivimos en estas fechas ha marcado una huella e la historia universitaria por el nivel de participación, civilidad, debate y por el renovado interés, nacional e internacional, por la UNAM que captó durante su desarrollo”.

Por su parte, Sergio Alcocer, en su cuenta @SM_Alcocer, agradeció a quienes lo respaldaron en este proceso de sucesión en la rectoría. Agradezco el apoyo de todas las voces que confían en mí para esta gran misión, es un privilegio continuar en este proceso.

Los integrantes de la junta iniciaron el martes la última fase del proceso de sucesión en la rectoría, y tras dos sesiones a puerta cerrada no han llegado a un consenso.

En la plenaria del martes, los miembros de la JG presentes –el ingeniero Óscar de Buen se encuentra en Corea en un congreso– enfocaron la discusión en el análisis del contexto actual de la universidad, sus retos y desafíos.

La víspera se centraron en deliberar quién de los diez universitarios que aspiran al cargo cumple con el perfil para enfrentar la actualidad de la casa de estudios y resolver sus retos y problemáticas.

Fuentes cercanas al proceso informaron que hasta ayer no existía consenso entre los 14 miembros de la Junta que decidirán cuál es el perfil que requiere la UNAM de hoy y de los próximos años.

Anoche se decretó un receso en la sesión, misma que se retomará hoy en la mañana. Se prevé que en el debate cada integrante de la JG argumente quién, a su juicio, tiene los méritos para el cargo.

Así, se realizarán varias rondas de votaciones y debates. Cuando un aspirante alcance el apoyo de 10 de los 15 miembros de la JG, se dará el nombramiento.

Según los consultados, la designación se hará esta semana. Aunque, acotaron, la fecha límite es el 16 de noviembre, día en que Narro Robles concluirá su segundo y último periodo al frente de la casa de estudios.

La ley orgánica de la UNAM de 1945 faculta a la JG para nombrar a directores de escuelas, facultades e institutos, y al rector.


Fuente: La Jornada

Autores: Emir Olivares y Arturo Sánchez