Mostrando entradas con la etiqueta familiares. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta familiares. Mostrar todas las entradas

sábado, 7 de abril de 2018

Marina asume responsabilidad por muerte de dos niñas y una mujer en Nuevo Laredo

La muerte por impacto de bala de los civiles fue producto de un hecho circunstancial, cuya causa fue originada por grupos delincuenciales, aclaró.

La Secretaría de Marina admitió y asumió su responsabilidad por la muerte de dos niñas y una mujer durante un enfrentamiento con hombres armados en Nuevo Laredo, Tamaulipas, entre la noche del 24 y la madrugada del 25 de marzo pasados.

Luego de que la PGR informara que la camioneta de la familia se encontró de manera circunstancial en la línea de fuego, la Semar informó que “asume su responsabilidad” y que llevará a cabo todas las acciones correspondientes para proporcionar la reparación integral a los afectados.

miércoles, 28 de marzo de 2018

Redim condena revictimización de niñas baleadas en Nuevo Laredo junto con su familia

La Red por los Derechos de la Infancia recordó la muerte de Bryan y Martín Almanza, niños que viajaban con su familia y fueron baleados al pasar por un retén militar en Tamaulipas, en 2010.

Foto: YouTube
La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) rechazó las declaraciones de Juan Velázquez, asesor jurídico de la Secretaría de Marina (Semar), quien dijo que “algunas llamadas víctimas se ha (sic) vuelto un negocio por la indemnización“, en relación con la muerte por impacto de bala de una mujer y dos niñas de 6 y 4 años, en medio de un enfrentamiento entre marinos y criminales, ocurrido en Nuevo Laredo, Tamaulipas, el pasado 25 de marzo.

martes, 27 de marzo de 2018

“Háganse responsables. Tiraron desde helicóptero”, reclama tía de niñas asesinadas a la Marina

Sara Analy Ruiz Martínez, hermana de Nallely Aidé, la mujer quien junto con dos de sus hijas fue asesinada la madrugada del domingo durante un enfrentamiento a balazos entre sicarios y elementos de la Secretaría de Marina en Nuevo Laredo, Tamaulipas, pidió a las autoridades hacerse responsables por la muerte de sus familiares.

La mujer denunció a través de un video publicado por el diario Postamx que los elementos de la Marina les dispararon a sus familiares confundiéndolos con delincuentes. Mencionó que al reconocer su error les dijeron que iban a mandar a una ambulancia, pero nunca llegó.

lunes, 26 de marzo de 2018

Nuevo Laredo: murió una familia en fuego cruzado; Marina niega exceso en uso de la fuerza

Una familia, conformada por un padre, una madre y dos hijas, murió en medio del fuego cruzado entre marinos y presuntos delincuentes.

Un padre, una madre y sus dos hijas murieron el fin de semana producto del fuego cruzado entre marinos y presuntos delincuentes en Nuevo Laredo, Tamaualipas.

Aunque en un primer comunicado la Secretaría de Marina no habló de estos hechos, en un segundo emitido este lunes los refirió escuetamente, pero aseguró que “bajo ninguna circunstancia fue excedido el uso de la fuerza por parte del personal de esta Institución”. 

sábado, 10 de junio de 2017

Incursión de autodefensas en La Parota deja seis muertos en Guerrero

Integrantes de la autodefensa de la UPOEG, que dirige el activista Bruno Plácido Valerio, irrumpieron en un poblado de la zona rural del puerto de Acapulco donde asesinaron a seis personas, entre ellas un bebé de cuatro meses.

Durante el ataque armado quedaron heridas tres personas, todos menores de edad de uno, ocho y 11 años, indican reportes oficiales.

miércoles, 17 de mayo de 2017

Detienen a presunto atacante de familia en la México-Puebla

Elementos de la Policía Federal detuvieron en el Estado de México a Orlando Xolapa Sánchez, El Chivo, uno de los integrantes de la banda señalada de haber asesinado a un bebé de dos años y violar a la madre y a una menor la madrugada del 2 de mayo sobre la autopista México-Puebla.

Renato Sales, comisionado Nacional de Seguridad, confirmó en conferencia de prensa que la detención se derivó de una denuncia ciudadana a través del número de atención telefónica 088 que resultó en una investigación de gabinete y campo por parte de fuerzas federales encabezadas por la Policía Federal.

lunes, 13 de febrero de 2017

La noche del infierno en San Miguel Allende

Antonio Luna solía encerrarse por las noches junto con su esposa Juana y sus tres hijos en la amplia estancia en remodelación de la propiedad que cuidaba, ubicada en la carretera a Dolores Hidalgo, justo donde el entorno comienza a verse escasamente poblado.

Fue en ese lugar, donde la noche del viernes 13 de enero, para la familia Luna Luna comenzó el infierno.

Los hijos de Juana y Antonio, ambos de apellido Luna: Adrián, de 11 años, Gabriel de ocho y Mateo, de cuatro, murieron de un disparo en la cabeza en el marco de un operativo ministerial a todas luces fallido y de un entorno inseguro que recrudeció en los últimos meses en esta ciudad.

La razón no alcanza para explicar cómo Antonio, descrito por quienes lo conocen como un padre amoroso para quien sus hijos lo eran todo, pudo haberles disparado a cada uno en la cabeza con el revólver calibre 22 que le dio su patrón para cuidar por las noches la propiedad en este lugar.


Así lo plantea la acusación formulada por la Fiscalía de la Procuraduría de Justicia, por la que fue vinculado por una juez y permanece preso en el Centro de Reinserción Social (Cereso).

Numerosos mensajes y llamadas telefónicas intercambiadas por Juana y Antonio con el propietario de la finca, Cipriano Sánchez, y los hermanos de ambos, revelan la incertidumbre y el terror vividos desde los primeros minutos de la balacera por esta familia, que en un principio creyó que “alguien se metió a robar”.

De acuerdo con estos mensajes revelados a Apro, Juana y Antonio clamaron por ayuda, pidieron a sus hermanos llamar a la policía y esperaron durante varias horas sin tener la certeza de que alguien iría a rescatarlos.

Es por eso que sobre la muerte de los tres niños, la presencia del grupo delictivo y el operativo que a cargo de agentes de la Procuraduría de Justicia, el transcurrir de los días saca a relucir más dudas que certezas.

Según la información oficial, elementos de la Policía Municipal, aquel día agentes de las Fuerzas del estado y de la Policía Federal llegaron al sitio y permanecieron a unos metros el lugar. Pero ninguno disparó una sola de las más de 400 balas que se habrían intercambiado en el interior de la finca.

La función de estas corporaciones, según se apresuraron a aclarar, fue únicamente la de bloquear el paso a automovilistas en ese tramo de la carretera a Dolores Hidalgo “y vigilar que no hubiera heridos por alguna bala, alguna persona inocente (sic)”, dijo el comisionado de la Policía Federal en el estado, Miguel Ángel Simental, unos días después de lo ocurrido.

“Fue un operativo exclusivamente de la Procuraduría de Justicia del estado”, confirmó el comisionado federal.

El resultado no puede ser más cuestionable y desolador: tres niños asesinados en medio de cientos de balas, ventanas y paredes rotas y perforadas. El velador y padre de los menores detenido. Armas, vehículos y droga asegurados por la Procuraduría, pero ningún sicario capturado: todos huyeron por las brechas alrededor de la propiedad a escasos metros de la carretera; allí donde policías municipales, agentes de tránsito, policías federales y estatales “cuidaban”.

Al paso de los días también surgen contradicciones sobre las personas que habían rentado unos días antes un departamento al fondo del predio, separado del salón por un amplio jardín y estacionamiento.

Mientras el procurador Carlos Zamarripa los identificó como varios hombres integrantes de un grupo delictivo, el propietario del predio, Cipriano Sánchez, sostiene que fueron “dos mujeres comunes y corrientes” que le pidieron alojamiento a fines de diciembre.
El sepelio de los hijos de Antonio Luna. Foto: Especial

El sepelio de los hijos de Antonio Luna. Foto: Especial

“Nada raro ni anormal”
En entrevista con apro el lunes 30 de enero, Cipriano Sánchez contó que acostumbra ir a la propiedad a diario; que nunca notó “nada raro ni anormal” en la conducta o presencia de sus inquilinas, aunque a veces éstas eran acompañadas por un joven u otras personas.

Sin embargo, nunca pudo confirmar su identidad porque desde el principio las dos mujeres adujeron que les habían robado su bolsa con sus identificaciones unos días antes, y sólo le dieron un nombre: Verónica Ortiz.

Cuando Antonio regresó tras dos semanas de vacaciones, su patrón le informó que había rentado el departamento, que no se ocupara de las inquilinas y que hiciera su trabajo “como siempre”.

La estancia donde solía encerrarse Antonio por las noches era remodelada para convertirse en un salón de fiestas, después de que por varios años el propietario la rentó a un empresario de Guadalajara que le invirtió para convertir el sitio en un centro nocturno con table dance, pero aparentemente nunca consiguió los permisos.

En la parte alta hay un televisor, mesas de billar, algunos colchones y un cuartito con un pequeño baño, suficientes para que la familia se instalara a ver televisión y se quedara a dormir.

Cada mañana, todos regresaban a su otra realidad: un cuarto que hacía las veces de recámara, cocina y sala, carente de electricidad, agua potable y drenaje, ubicado a unos 200 metros de la finca que Antonio cuidaba.

Allí se cambiaban de ropa y se arreglaban; la pareja llevaba a los niños a sus colegios y posteriormente cada uno se iba a trabajar. Por las noches, el salón de Cipriano era el sitio inmejorable para estar juntos y disfrutar de lo que en su cuartito no tenían.

La pareja llegó al sitio unos cuatro o cinco años atrás, siguiendo a dos hermanos de Juana que fincaron un par de cuartos aledaños y les permitieron quedarse. Hace dos años, Antonio fue contratado por Cipriano Sánchez para ser el velador del inmueble, junto al que hay un motel en construcción desde hace años, y una tienda, todos predios de Cipriano, según narró éste a la reportera.

“Venga pronto, hay una balacera…”

La noche del viernes 13 los primeros disparos comenzaron a escucharse a las 11:30 de la noche y los últimos a las 4:30 de la madrugada del sábado 14 en la propiedad ubicada en Ampliación Cieneguita, refieren en entrevista vecinos de Antonio y Juana que habitan otra pequeña casa junto al cuarto de los Luna Luna.

Cipriano Sánchez asegura que una hora antes se había retirado de la finca, donde estuvo casi toda la tarde haciendo arreglos en el patio y el jardín. “Dejé todo normal, le dije a Antonio que se encerrara; no supe si estaban las mujeres –inquilinas del departamento- no noté nada raro”, asegura.

Al escuchar los primeros disparos, varios de los vecinos se asomaron por las cortinas que hacen las veces de puerta. No atinaron más que a llamar a la policía municipal para decir que había un tiroteo y que muy cerca vivían familias con niños y tenían miedo. Después se persignaron y se pusieron a rezar el rosario.

Los vecinos sabían que la familia Luna Luna estaba en la finca. Todos los días los veían salir por las noches de su cuartito rumbo a la propiedad que cuidaba Antonio, a quien describen como un hombre tranquilo que nunca dio problemas, que jugaba con sus tres hijos en el terregal que hace las veces de patio y que ayudaba a Juana a acarrear el agua del aljibe para bañarse y cocinar.

“Nos pusimos a rezar. Pensábamos en los niños allí adentro. Los balazos se escuchaban seguidos, a veces un ratito de silencio y luego otra vez; todo fue adentro de la finca, afuera no vimos a nadie, ni un coche, nada. Ya casi cuando se acabaron, se oyó como una ráfaga, muchos de un jalón. Luego ya no se oyó nada”, narró una mujer.

Cipriano Sánchez recibió varias llamadas y un mensaje de texto desde el celular de Antonio y de otro que cree es el de Juana, pero no les contestó nunca porque, afirma, al llegar a su casa esa noche se quedó dormido y no despertó sino hasta la mañana siguiente.

En uno, que recibió a la 1:34 de la mañana, Antonio escribió: “Venga pronto hay una balacera en la tienda y aquí donde estamos”.

En total, 25 llamadas y seis mensajes de texto se intercambiaron entre los teléfonos de Juana y su cuñada Claudia, así como de ésta al número de emergencias y al directo de la Policía Municipal, a partir de las 12:39 y hasta las 4:57 de la madrugada.

Desde las 12:40, en la central de policía le aseguran que ya habían enviado gente al sitio. Eso mismo le repitieron en las sucesivas llamadas que hizo a la corporación, cada que Juana volvía a marcarle porque “no llega nadie a ayudarnos”.

Junto con otro de sus hermanos (son nueve en la familia de Antonio), Claudia se apersonó en las inmediaciones de la finca de Ampliación Cieneguita poco después de las dos de la madrugada del sábado 14, en busca de saber qué pasaba en la casa donde sabía que estaban el velador, su cuñada y sus tres sobrinos. Pero para ese momento, ya la carretera estaba cerrada y el paso impedido les fue impedido por policías municipales.

Una hora y media antes (12:30) las hermanas de Antonio habían recibido una primera llamada de Juana desde el interior de la finca, pidiéndoles que avisaran a la policía de que alguien estaba metiéndose a la casa. Su esposo y ella creían que era para robar.

A las 12:39, Claudia marcó al teléfono celular de Juana y le preguntó que si los supuestos ladrones se querían meter a la finca que cuidaba Antonio, o a la casita donde vivían los Luna Luna. Juana le aclaró a su cuñada que estaban todos encerrados en la finca que cuidaba su esposo. “Aquí donde trabaja Antonio, quieren robar, se quieren meter”, le dijo, evidentemente asustada.

A las 2:39, Juana le volvió a marcar, justo cuando Claudia y su hermano se dirigían a Ampliación Cieneguita. “Pensábamos que los policías no llegaban porque no ubicaban el lugar, así que se nos ocurrió ir para señalarles dónde era. Pero ya no nos dejaron pasar”, narró la hermana de Antonio a apro el jueves 26.

En esa llamada, Juana le dice que nadie de la policía llega. “Ya nos están echando gas”, agrega. A través de la línea, su cuñada alcanzó a escuchar claramente los disparos.

“Cuando llegamos, me acerqué a unos policías para enterarlos de que allí estaban mis sobrinos con sus papás, que había niños. Uno de los policías habló como por un micrófono, escuché que dijo: hay un velador, su esposa y tres menores. Luego alguien le marcó a su celular, contestó y les dijo: es que esto se puso más cabrón, porque ahí está el velador y hay tres menores. No supe quién le llamó y a quién informó”, refirió Claudia.

Después de varios intentos por comunicarse nuevamente con Juana, a las 2:52 ésta respondió a Claudia, en un murmullo: “Te voy a colgar porque no quiero que nos descubran”. Esa fue la última vez que escuchó a la madre de sus sobrinos, pues le marcó otra decena de ocasiones y a veces descolgaban, pero no volvió a responderle.

A las 4:57, ante el silencio de la primera, la falta de información por parte de los policías y el tremendo frío que se sintió, Claudia optó por retirarse de la carretera y volvió a su casa donde vive con su mamá. Antes, éste fue el último mensaje que envió a Juana por el WhatsApp: “Ya la policía tiene sus datos, de ustedes y de los niños, por si les habla sepan que son ellos”.

Casi 12 horas después, alrededor de las tres y media de la tarde, Claudia pudo ver a su hermano, detenido en los separos de la Policía Municipal. Lo primero que hizo al verlo fue preguntarle por sus sobrinos.

“Me los mataron. Están muertos los tres y Juana no va a salir. Está allá, no va a salir ni pagando fianza. Encárgate de mis hijos y de ella”, fue la respuesta de Antonio.

El procurador de justicia, Carlos Zamarripa Aguirre, ha expuesto que esta instancia tiene los elementos periciales y la declaración ministerial de la madre de los menores, Juana Luna, para sustentar la acusación contra Antonio contenida en la carpeta de investigación, que ya está también en los terrenos del Poder judicial del estado.

Más interrogantes

En las diversa entrevistas que ha dado a medios, el procurador Carlos Zamarripa ha señalado que los elementos de la Agencia de Investigación Criminal que realizaron el operativo –seis en total, según informes de la Procuraduría de Derechos Humanos que ha tomado declaración a los mismos, así como a ocho elementos de la Policía Estatal– no contaban con la información de que en la propiedad había una familia con menores de edad, y que los agentes se identificaron claramente mediante los comandos de voz propios de estos operativos.

-¿Hay alguna posibilidad de que los agentes hayan incurrido en algún error o en algún acto indebido durante este operativo?, preguntó apro al procurador.

-Ninguna evidencia tengo para pensar o suponer una actuación indebida, respondió.

Sin embargo, resulta imposible ignorar las declaraciones que en los días siguientes hizo la propia madre de las víctimas, quien apuntó a los elementos ministeriales como quienes desarmaron a su esposo, hicieron disparos y posteriormente obligaron a Antonio a tomar el arma en sus manos.

Ante cámaras y grabadoras, Juana Luna narró que después de esos momentos no volvió a ver a sus hijos vivos y que su declaración en las oficinas de la Subprocuraduría de Justicia habría sido modificada de forma sustancial y ella presionada para firmarla, “porque sólo así podría salir”.

En una de estas entrevistas, Juana contó que cuando los tenían a ella y a su esposo todavía dentro de la finca (antes de ser trasladados al Ministerio Público) los llevaron al departamento que Cipriano había rentado.

“Mi esposo le preguntó al oficial que estaba allí que si les estábamos marcando, por qué no llegaban. Dijo que no podían, que al parecer allí hubo un enfrentamiento de dos grupos contrarios, y cuando llegaron ellos salieron por otras puertas, ya no los alcanzaron”.

“Eso comentan mis superiores porque yo acabo de llegar”, les dijo el agente, aparentemente también de la PGJE. Siguió: “Nosotros ni siquiera sabíamos quiénes eran, pensamos que se habían metido a robar”, insistió Juana en su versión ante los medios. “Yo por eso pensé que eran como los de la tele, que eran secuestradores”.

Dos días antes de lo ocurrido en Ampliación Cieneguita, elementos de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro de la Procuraduría de Justicia y del grupo táctico de la Secretaría de Seguridad Pública “reventaron” una casa en la colonia Lindavista, en la que un joven de 18 años y un niño de 10 permanecían secuestrados.Tres de los plagiarios murieron en el enfrentamiento con los agentes y uno de éstos fue herido, informó el procurador Carlos Zamarripa.

En octubre del 2015, la delincuencia dio la bienvenida al actual presidente municipal, el panista Ricardo Villarreal García –hermano del también exalcalde y exdiputado federal Luis Alberto Villarreal- con un ejecutado, sólo 10 minutos después de que aquél asumió el cargo, momento a partir del cual las ejecuciones continúan con una frecuencia nunca antes vista, refieren reporteros en esta ciudad.

Es en éste San Miguel, que acumula títulos como “la mejor para vivir”, “la mejor ciudad de México, Centro y Sudamérica” y otros igualmente pomposos, en donde han sido detenidos en los últimos tres años no uno, sino varios capos del narcotráfico, como Héctor Beltrán Leyva, El H, jefe del cártel de los Beltrán desde la muerte de su hermano Arturo El Barbas. Héctor Beltrán fue detenido a principios de octubre del 2014.

Tal panorama exhibe una acometida criminal de asesinatos, extorsiones, robos domiciliarios, ataques con explosivos a bares y restaurantes que tienen preocupados y molestos a los sanmiguelenses y residentes extranjeros, y ante el cual las corporaciones municipales, estatales y federales parecen estar rebasadas, por lo que la muerte de los niños Luna Luna detonó varias protestas y marchas en la ciudad.

“Si dicen que mi hermano es culpable, yo creo que atrás de él hay otro culpable, ¿no? ¿Quién mandó ese operativo y aparte fallido. ¿Con quién pelearon? ¿Con quién, me pregunto? – cuestiona Claudia, hermana de Antonio.

“Este procurador le inventa cada cosa; pues creo que él también es culpable, ¿no? O quien mandó este operativo, también es culpable. Porque si no hubiera pasado esto, la vida sería normal para ellos, feliz. Porque eran muy felices”.





Fuente: Proceso
Autora: Verónica Espinosa
http://www.proceso.com.mx/474065/la-noche-del-infierno-en-san-miguel-allende

sábado, 9 de julio de 2016

Matan a 14 integrantes de dos familias en Ciudad Victoria, Tamaulipas

Los dos eventos violentos ocurrieron entre las 7 y las 8 de la mañana de este sábado 9 de julio.



Sábado sangriento en Ciudad Victoria, Tamaulipas. 

Sujetos armados ingresaron, a las 7 de la mañana, a una vivienda de la ciudad capital y mataron a 11 integrantes de una familia, entre ellos 2 adultos, 9 mujeres, 5 de ellas menores de edad.

En un segundo evento ocurrido a las 7:45 de la mañana -que hasta ahora no se sabe si está relacionado con el primero- hombres armados ingresaron a otra vivienda de Ciudad Victoria. Ahí, ultimaron a un hombre y dos mujeres, además de que 4 integrantes de la familia resultaron lesionados.

Así lo informó el secretario de Gobierno de Tamaulipas, Herminio Garza Palacios:






Fuente: Aristegui Noticias
Autor: Redacción
http://aristeguinoticias.com/0907/mexico/matan-a-14-integrantes-de-dos-familias-en-ciudad-victoria-tamaulipas-video/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=matan-a-14-integrantes-de-dos-familias-en-ciudad-victoria-tamaulipas-video&utm_medium=twitter&utm_source=twitterfeed

sábado, 18 de junio de 2016

Detienen a Policías de Veracruz que abrieron fuego contra una familia

Ciudad de México, 17 de Junio del 2016. Fueron detenidos tres de los seis policías municipales de Martínez de la Torre, Veracruz, que abrieron fuego en contra de una familia que viajaba a bordo de una camioneta al confundirlos con un comando armado, así lo informó la Fiscalía General del Estado.

Los policías identificados con las iniciales L. F. A. P., L. C. M. y L. R. G. fueron detenidos bajo los cargos de homicidio doloso calificado de dos personas de identidad resguardada, además de tentativa de homicidio en agravio de otras cuatro personas.

En el comunicado la Fiscalía detalló que durante la noche del 13 de junio, cuando las víctimas identificadas con las iniciales A. L. P. y su hijo R. Z. L. circulaban en una camioneta a la altura de la comunidad Emiliano Zapata, de este municipio, procedentes del estado de Puebla, cuando fueron agredidos con disparos de armas de fuego por los elementos de la Policía Municipal, probablemente por una confusión, toda vez que perseguían un vehículo de similares características.

El Fiscal que integra la Carpeta de Investigación 498/2016 robusteció la indagatoria con elementos probatorios suficientes que le permitieron solicitar las órdenes de aprehensión ante el Juez de Control del Distrito Judicial de Misantla, las cuales fueron otorgadas y cumplimentadas esta noche por la Policía Ministerial.

Los tres policías, que desde la noche de los hechos se desconocía su paradero, fueron presentados ante autoridades judiciales para responder por los cargos imputados, homicidio doloso y tentativa de homicidio.





Fuente: Somos el Medio
Autor: Víctor Cluna
http://www.somoselmedio.org/article/detienen-polic%C3%ADas-de-veracruz-que-abrieron-fuego-contra-una-familia

sábado, 11 de junio de 2016

Una venganza, el posible móvil del asesinato de 11 miembros de una familia en Puebla: Fiscalía

Una docena de familiares y amigos de las víctimas acudió el viernes por la noche a las instalaciones de la fiscalía para declarar. Todavía sin poder creer lo ocurrido y con el rostro marcado por la angustia y horas de llanto, esperaban su turno para contar lo ocurrido. Ninguno quiso hacer declaraciones a la prensa.

Tehuacán, México, 11 jun (AP) — Once integrantes de una familia, incluidas dos niñas, fueron asesinados a tiros en una comunidad del estado central de Puebla. El principal sospechoso era un hombre que violó y embarazó a una de las víctimas hace años, según las autoridades.

El ataque perpetrado la noche del jueves habría estado dirigido contra la mujer y su actual pareja, además de otros miembros de su familia de la comunidad de San José el Mirador, de la municipalidad de Coxcatlán. Otras dos niñas resultaron lesionadas y fueron trasladadas a un hospital de la cercana ciudad de Tehuacán.

Las víctimas eran cinco mujeres, cuatro hombres y dos niñas, según dijo a The Associated Press el alcalde de Coxcatlán, Vicente López de la Vega.

Cinco personas sobrevivieron y se encuentran bajo protección, indicó la Fiscalía de Puebla en un comunicado.

Una docena de familiares y amigos de las víctimas acudió el viernes por la noche a las instalaciones de la fiscalía para declarar. Todavía sin poder creer lo ocurrido y con el rostro marcado por la angustia y horas de llanto, esperaban su turno para contar lo ocurrido. Ninguno quiso hacer declaraciones a la prensa.

López había comentado por la mañana que una posible explicación del crimen múltiple habría sido un conflicto religioso. Sin embargo, más tarde dijo que las primeras investigaciones descartaban ese móvil y apuntaban a una venganza contra la familia.

Según explicó el alcalde, los investigadores informaron de dos sospechosos identificados, uno de los cuales tendría antecedentes penales.

La Fiscalía de Puebla señaló por su parte que su “principal línea de investigación” es “la de conflictos personales”.

Uno de los atacantes habría violado a una de las mujeres asesinadas hace casi una década, indicó la Fiscalía. La mujer tuvo un hijo fruto de ese ataque.

La dependencia añadió que la actual pareja de la mujer estaba entre los asesinados el jueves y tenía “más lesiones con respecto a otras personas”, incluidas múltiples heridas por arma blanca.

En San José el Mirador viven familias evangélicas que han tenido algunos conflictos con el pueblo vecino, de nombre Potrero, de mayoría católica, por lo cual esa fue una hipótesis inicial, aunque ya quedó descartada, aseguró el alcalde.

Coxcatlán se localiza en los límites entre Puebla y el estado sureño de Oaxaca, más de 250 kilómetros al sureste de la Ciudad de México.

Las primeras informaciones sobre el suceso, según el comunicado inicial de la Fiscalía, surgieron del testimonio de dos personas que presenciaron el ataque.

“Inicialmente se tiene referencia de que personas a pie llegaron a donde se encontraba la familia y realizaron diversas detonaciones retirándose también a pie”, refirió la dependencia.

Los 11 cuerpos fueron trasladados a la ciudad de Tehuacán, también en Puebla, para practicarles la autopsia. Se esperaba que a lo largo del fin de semana pudieran entregarse los cadáveres a sus familias.





Fuente: Sin Embargo
Autor: AP
http://www.sinembargo.mx/11-06-2016/3053081

domingo, 20 de marzo de 2016

Ratifican pena de 70 años de cárcel a joven por matar a 5 familiares

CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Magistrados de la Tercera Sala Penal ratificaron la sentencia de 70 años de cárcel a Iván Arturo Mena Trejo por la comisión de diversos homicidios en agravio de cinco de sus parientes a quienes asesinó por disparo de arma de fuego el 24 diciembre de 2014 en un inmueble de la delegación Álvaro Obregón.

Los jueces aumentaron además la cantidad que el sujeto debe pagar de 124 mil 800 pesos por reparación del daño, luego de que éste impugnó la pena inicial.

El imputado también deberá pagar un millón 702 mil 437 pesos por concepto de indemnización y gastos funerarios, de acuerdo con la resolución inicial dictada por el juez 17 Penal del Reclusorio Preventivo Oriente.

Las indagatorias ministeriales mostraron que el día de los hechos, Mena Trejo llegó a su domicilio ubicado en avenida Vasco de Quiroga, colonia Tlapechico, que cohabitaba con las víctimas. Con un revólver se dirigió a la casa de su tío y la esposa de éste, a quienes disparó en la cabeza.



Posteriormente, acudió a la vivienda contigua donde se encontraba otra tía y sus dos hijos, a los que con engaños llevó al sitio donde había cometido los dos primeros homicidios, asesinándolos de la misma manera.

Luego Mena Trejo introdujo los cinco cuerpos al baño y causó desorden para alterar la escena del crimen, a fin de confundir a la policía. El sentenciado guardó la ropa ensangrentada en una bolsa de plástico y la escondió en un tinaco.

Un día después de los hechos se comunicó con su madre para decirle que había encontrado los cadáveres, y ella se encargó de dar parte a las autoridades ministeriales ante quienes el homicida rindió su declaración.

Tras diversas diligencias, el Ministerio Público detectó que Iván Arturo Mena Trejo cayó en contradicciones, razón por la cual cambió su situación jurídica de denunciante a probable responsable.

El indiciado aceptó haber dado muerte a sus familiares por conflictos, por lo que elementos de la policía de Investigación adscritos a la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Homicidio lo capturaron y consignaron.




Fuente: Proceso
Autor: Redacción
http://www.proceso.com.mx/434134/ratifican-pena-70-anos-carcel-a-joven-matar-a-5-familiares