Al menos una centena de migrantes permanece en campamentos improvisados a la orilla del río Bravo y frente a la valla de alambres en la frontera de Ciudad Juárez con El Paso, Texas, donde la Guardia Nacional mantienen su vigilancia para evitarles la entrada.
Los migrantes instalaron los campamentos hace cinco días ante la incertidumbre de la aplicación de la ley SB4 de Texas, que convierte en delito el ingreso de un extranjero al estado de forma irregular y faculta a las fuerzas estatales para realizar arrestos migratorios y deportaciones.