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lunes, 5 de febrero de 2024

“Preocupa la permisividad y solapamiento del Estado”: organizaciones se pronuncian por desplazamientos forzados de BAEZLN en Chiapas

Organizaciones de derechos humanos denunciaron “la permisividad y solapamiento del Estado mexicano” frente a los desplazamientos forzados de Bases de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (BAEZLN), cuyo caso más reciente se registró el pasado 19 de enero, cuando 28 zapatistas, incluidas diez niñas y niños, fueron obligadas por la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (Orcao) a dejar sus hogares en la comunidad La Resistencia, de la región de Moisés y Gandhi, Chiapas.

miércoles, 20 de julio de 2022

Colectivos de europa condenan ataque a bases de apoyo del EZLN

Decenas de colectivos de Slumil K´Ajkemk´Op (Europa) condenaron el desplazamiento forzado y la quema de casas de la comunidad zapatista El Esfuerzo, en Chiapas, del pasado 14 de julio, y acusaron al presidente Andrés Manuel López Obrador y «sus servidores» como «autores de estos delitos».

«De nada sirve que usted, Andrés Manuel López Obrador, se presente al exterior con una imagen de liberal y demócrata, cuando al interior del país se violentan de manera grave y sistemática los derechos humanos de la población autónoma Zapatista», señalaron los colectivos en un pronunciamiento.

viernes, 30 de marzo de 2018

Bases de Apoyo Zapatistas, amenazadas y en riesgo de desplazamiento forzado por violencia

Las familias Bases de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (BAEZLN) de comunidades del municipio de Aldama y del ejido Manuel Utrilla, de Chenalhó, en Chiapas, están “en grave riesgo” de desplazamiento forzado y ven amenazadas su “vida, integridad y seguridad por el mismo grupo armado” que provocó el desplazamiento de 145 familias tsotsiles el pasado 20 de marzo, denunció el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba).

lunes, 1 de enero de 2018

El EZLN celebra 24 años del alzamiento armado; rechaza ser una “organización electorera”

Bases de apoyo y miembros de las juntas de buen gobierno del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) celebraron anoche el 24 aniversario de su alzamiento armado, donde el subcomandante insurgente Moisés rechazó los señalamientos de quienes los acusan de estarse convirtiendo en una “organización electorera”.

A nombre del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN, el subcomandante insurgente Moisés encabezó anoche la ceremonia donde los miles de indígenas encapuchados recordaron a sus muertos caídos en los combates de los primeros 12 días de enero de 1994. También a los que a lo largo de 24 años han fallecido en esta lucha y resistencia.

domingo, 16 de abril de 2017

Lo que viene será peor: subcomandante Galeano

El subcomandante Galeano, del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), llamó a cerrar filas y “luchar todos en colectivo” porque lo que viene no es ni remotamente el punto más álgido de lo que hasta ahora se ve.

Al terminar el seminario de reflexión crítica Los muros de capital, las grietas de la izquierda en las instalaciones del Cideci-Unitierra de San Cristóbal de las Casas, Galeano envió un mensaje vía video en el que expuso que es urgente luchar todos juntos porque “lo peor está por venir y las individualidades por muy brillantes y capaces que se sientan no podrán sobrevivir si no es con otros, otras”.

jueves, 19 de enero de 2017

Las necesidades científicas de los zapatistas, por el Subcomandante Moisés

Una serie de reflexiones sobre la importancia de la práctica y la teoría científica en las comunidades indígenas zapatistas fue realizada por el subcomandante Moisés durante el encuentro ConCiencias, evento que convocó a más de 80 científicos y científicas de México y de otros países, quienes debatieron sobre el compromiso y horizonte de las ciencias, durante el fin de año pasado y los primero días del 2017.

A continuación las palabras del Subcomandante Moisés, vocero y mando militar del EZLN, difundidas por la página Enlace Zapatista:

Qué sigue I: Antes y ahora

Subcomandante Insurgente Moisés

3 de enero 2017

Buenas noches a todos y a todas. Nada más queremos decirles que esto va a tardar, así que aprovechen para dormir o se van.

Bueno pues entonces, primero que como dice la compañera que habló acá del Viejo Antonio, el mismo nombre lo dice, Viejo Antonio. O sea que ya pasó. Hay cosas que quizá se puede rescatar ahí, pero ahora los tiempos cambian.

Nosotros pues, las y los zapatistas les queremos decirles de verdad, en serio, que queremos pues aprender lo que es ciencia de verdad, no de eso de lo que ya caminó el Viejo Antonio, que sirvió para ese tiempo, el tiempo pasado que ahora es otra forma como pues está la vida ahora. Entonces porque les queremos platicar de cómo está de las compañeras y los compañeros que están ahora como comisión de delegados, delegadas, lo que han enfrentado pues ya a lo largo del tiempo de su lucha de resistencia y que entonces, la forma de cómo vivieron pues sus papás, sus mamás, aunque la quieren aplicarla ya no les resulta. Como por ejemplo, en la selva Lacandona, cuando siembran su maíz, ya saben que entonces en 3 meses ya está el elote, ahora resulta de que antes ya hay elote. En los Altos, por Oventik, el caracol de Oventik, sabían pues antes que a los 6 meses va a haber elote, y ahora  5 meses ya hay elote. Eso les dificulta pues porque sabían antes cuando sembrar. Ahora resulta de que entonces empiezan hora si que el viejo método de cómo hacía el Viejo Antonio antes, porque sí lo sabían, pero ahora cambió. Y cómo cambió, y quién lo cambió. Entonces surge toda eso. Entonces y en todo,  no es que estamos inventando, como dijo pues ya  estos días el Sup Galeano, porque el Viejo Antonio sí sabía cuándo es el tiempo de frío, busca sus leñitas, su carbón, estar preparado, ahora resulta que ya no.

 Ahí donde pensamos quién nos va a decir, y por ahí hemos escuchado que dicen que hay científicos, científicas, y nos preguntamos qué trabajo hacen eso, ¿será que nos pueden ayudar? Porque dicen que son los que estudian, para poder explicarlo, para poder entenderlo, y luego para poder explicar si algo se puede hacer y qué es lo que se puede hacer. Esas cosas necesitan nuestros compañeros y compañeras, porque resulta que entonces su gobernar autónomamente durante 23 años les ha surgido muchas necesidades, otras necesidades, que ya no se puede construirlo como hacía el Viejo Antonio, que estaba resistiendo, sobreviviendo, ahora, hoy, no; es que lo están construyendo los compañeros y las compañeras, y lo están practicando. Y a la hora que practican ahí donde empiezan a descubrir lo que les hace falta.

Por ejemplo, sólo para que me comprendan lo que les estoy diciendo, ninguna de las compañeras bases de apoyo de hace 33 años, que le entraron pues a la lucha, nunca soñaron que su hija o hijo iba a manejar un ultrasonido. Resulta que ahora  entonces su hija lo maneja, porque son varias compañeras, especialmente para las compañeras son ellas porque quieren ver cómo está el bebé mientas está en proceso de crecimiento; por eso son más las compañera que están ahí.

Y les voy a contar la necesidad, la falta, porque fue una falta al mismo tiempo una equivocación, una falla, que lo reconocemos, pues, porque entonces las compañeras, un compañero, porque están rescatando sus culturas buenas, y ir haciendo a un lado lo que es malo pues ¿no? la cultura ¿no?

Entonces hay promotores, o hay parteros, parteras en los pueblos, entonces en un pueblo un compa fue con la partera y entonces checa la partera a la compañera y le dicen: Parece que son gemelos el bebé compañera, le dijeron, entonces el compa muy contento pues porque son gemelos, entonces pero el compa sabe que en la clínica, en el Hospital Autónomo hay ultrasonido entonces quiere asegurarse el compa si de verdad es cierto que es gemelo, entonces se van pues en el hospital, toman pues así la fotografía, no sé como se dice pues, y entonces, pero el compa le platica primero a la compañera que sabe manejar del ultrasonido, es que así me dijo pues la partera que parece que son gemelos entonces yo quiero saber de verdad si sí con la máquina que hay ¿no?,  y entonces ya lo revisan y  le toman la foto como digo y entonces la compañera  le dice: Sí, es gemelo,  entonces más contento está el compa, bueno.

Entonces resulta de que entonces  a la hora que ya le toca nacer pues a los gemelos,  entonces se van en el hospital del gobierno pues porque ya no pudo salir pues la compañera por muchos dolores ya, ya de emergencia entonces se meten en un hospital del gobierno que es en Guadalupe Tepeyac, entonces los atienden, entonces le hacen cesárea a la compañera. Entonces ya que ya salió pues en la cesárea, entonces el compa se va para ir a ver pues a sus dos gemelos ¿no? y resulta que es nada más uno. Entonces el compañero dice; no, es que yo se que son  gemelos, y ya empezó a pelear ya allí con el director o  directora pues así del hospital. No, es que yo sé que son gemelos. Me lo quieren robar.

Entonces ya el director, la directora dice: no señor, no zapatista, uno nada más.  Para que entonces no estemos peleando acá, vámonos con tu esposa porque ella lo vio. Pues se van la directora y el director donde están la compañera y entonces el compa se va también le dice entonces, a ver ¿por qué estás permitiendo que está robando pues, los directores del hospital nuestros hijos? Entonces ya la compañera dice: No, es uno de por sí.

¿Cómo?  Si la compañera pues del ultrasonido nos dijo que son gemelos de por sí y nos dijo la partera allá que son gemelos de por sí.

Entonces ya se estaban agarrándose ya allí ahora sí pues porque  entonces la compañera está diciendo de que si es uno y el compa está diciendo de que entonces son dos porque así le dijo la partera y la promotora de salud y los del hospital le están diciendo de que es uno de por sí.

Llegan de que entonces hay que jalar a la compañera que hizo el ultrasonido en la clínica en el hospital zapatista. Llega la compañera, hora si ya se encuentran cuatro partes ya ahí; el compa, la compañera que le hicieron la cesárea, y la compañera que hizo el ultrasonido y los directivos pues del hospital. Y ya empiezan a platicar ahí, entonces empieza a decir pues el doctor que atendió, es que depende la forma de como lo tomaron así pues la imagen en el ultrasonido, entonces la compañera que hizo el trabajo de ultrasonido dijo; de por si lo tomamos de lado.  Entonces el doctor dice; ahí está, ahí donde reflejó  parece que entonces que hay dos, porque no se tomó de una forma como debe de ser la fotografía pues ¿no? Y entonces ya ahí el compa, el padre pues así del bebé ya empieza a comprender  pues que hubo una falla, un error pues de la manera como se hace el trabajo por parte de la promotora de salud zapatista pues ¿no?

De ahí nosotros sacamos  ahí eso de que entonces no podemos decir; nosotros de que no  esto  es su culpa del pinche capitalismo esto, porque ya  no es del capitalismo, es de la ciencia que hizo falta, de que una falla, no depende ya  y eso no podemos decir, es que no saben, es que robaron los del hospital  porque es del mal gobierno, no podemos decir.

Reconocemos pues así que nos faltó, que nos falló como zapatistas pues no tiene que ver nada así de que si somos autónomos  y que por eso no podemos fallar, fallamos en la ciencia.

Entonces, pero así muchas otras cosas pues y eso el Viejo Antonio pues no tuvo la oportunidad porque ya pasó, pero gracias al Viejo Antonio que tuvo resistencia, rebeldía en que no los mataran pues.

Entonces es como por ejemplo; a este que les está hablando  pues, que se llama Moisés, ese Moisés se ha cambiado tres veces. Porque ese Moisés que estaba en su pueblo si hubiera que sigue Moisés en su pueblo pues no está hablando aquí con ustedes ¿no? ¿Y cómo estaría ese Moisés si hubiera que está en su pueblo? Quién sabe.

Ni el mismo lo sabe.

Bueno. Pero entonces lo que fue Moisés pues en su ya fue, ya paso y luego Moisés entra en la organización clandestina,  ahí si cambió ya otra vez ahí Moisés, ya no es lo mismo Moisés en la clandestinidad como cuando estaba en su pueblo.  Luego entonces Moisés sale,  aprendió, ya no vamos repetir, aprendió la ciencia de lo que aplico pues en el 94 y después de aquí a  23 años después ya no es lo mismo Moisés en la clandestinidad como ahora está 23 años a la luz pública de lo que hizo junto con sus compañeras y compañeros ¿no?

Entonces Moisés horita ya, hoy 3 de enero de 2017 ya ve otras cosas este Moisés, ve muchas cosas este Moisés ya no es lo mismo lo que veía antes, los diez años de la clandestinidad, cambia, nada mas de que hay que estudiar científicamente, con ciencia ese cambio que se hace si es para hacerle un bien al pueblo, para querer más la vida pues.

Entonces, pero ¿qué vamos a hacer con eso de que nos damos cuenta ciencia y científicamente que hay una cosa que está mal? ¿Para qué queremos que solo nada más decimos de que está mal y luego ahí nomas quedamos ahí?

Entonces eso es lo que les pasa  nuestros compañeros y compañeras, de que topan esas necesidades, necesitan eso,  no para su bien de unos y unas sino para miles quizás para los millones que somos aquí en este país que se llama México y tal vez se puede volar y se va en otro mundo pues ¿no?.

Porque hoy pues 23 años después hay muchas cosas de lo que ya están haciendo pues en la práctica los compañeros y topan esa necesidad. Necesitan teoría y necesitan práctica. A nosotros los indígenas nos vamos mucho a la práctica, o sea en la práctica nos convence ora si ya no nos da sueño para escuchar la teoría,  porque si nomás es puro bla, bla, bla, bla,   y empieza hora si el sueño,  pero si es en la práctica ahí si, nuestros ojos son muy fijos porque estamos viendo como lo está moviendo que le está haciendo así, y si nos gusta y si lo entendemos de que eso va a resolver muchas de las necesidades, ahí si estamos con los ojos ahí más listos que como una águila.

Entonces y cuando vamos en la práctica y vemos que si, de por si resuelve las necesidades empieza hora si ¿y si lo hago así que puede salir aquí? ¿Y si lo hago así que va suceder? ¿Será que no nos pueden enseñar más? ¿Será que no nos pueden decir más cómo? Entonces ya se necesita ahí la teoría que se dice porque ya nos anima  mucho ahí porque ya lo vimos que ya lo resolvió las necesidades o los problemas cuando nos enseñaron en la práctica.

Es ese problema que tenemos pues de que a veces nos cuesta mucho dar la teoría pero si lo hacemos en la práctica. Que quizás pues así entonces ahí se puede ver si hay eso, como imagen pues que se puede ver porque está en la práctica por ejemplo eso de que hora les voy a recitar porque prácticamente pues me han obligado nuestros compañeros y compañeras tener en la cabeza pues.

Tienen su gobierno autónomo mujeres y hombres y están luche y luche para que sean mite y mite, si son 40 miembros la Junta de Buen Gobierno 20 mujeres y 20 hombres, y si son 20 miembros los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas, 10 mujeres y 10 hombres y así. Y entonces hacen su trabajo con lo que han entendido de los 7

Principios  del Mandar Obedeciendo. Hacen suyos, suyas así la palabra Democracia que es el pueblo la que manda y el gobierno la que obedece. Sus leyes, los discuten mujeres y hombres, tienen ya, este, la educación de cómo pensaron lo que deben aprender pues así los niños y las niñas, o lo que tienen que aprender los promotores de educación, depende lo que necesitan sus pueblos. En este caso, pues así este que se dice que la primaria, otros Caracoles dicen primer nivel, pero en ese caso ahí eso, los compañeros, las compañeras, los papás pues, las mamás, dicen; lo que quieren es que aprendan leer bien a mis hijos, que sepan escribir cómo se escribe papacito y mamacita, eh. Y entonces, han visto pues ahí eso de que entonces, ahora pues así pues, los jovencitos ya han aprendido un chingo, pues. Eso que ya les digo pues, así del área de salud, ahí hay varias pues este, o sea, en la salud autónoma hay varias áreas de trabajo ahí eso pues, ahí está también siguen con las plantas medicinales pues, y ahí han detectado pues varias necesidades pues, porque ellos quieren saber; dicen por ejemplo, cuando esta verde pues, la planta, o la cáscara o la raíz, ¿qué tanto de sustancia tiene, y cuándo se seca, conserva o no conserva, pierde o no pierde su sustancia? Pero es ahí donde nosotros ya no podemos ahí eso pues, pues porque se necesita ahora sí ya la ciencia de hacer estudio en laboratorio, y ahí eso pues, y muchas cosas así, ya eso.

Ya tienen pues así sus radios comunitarias pues, que ahí este se les quema las piezas pues así del aparato, quieren saber así pues cómo se resuelve, quieren escuchar pues así las demás comunidades, así pues de la señal pues, que llegue pues, de lo que están produciendo pues ahí, de lo que están emitiendo pues ahí, pero no llega la señal pues.

Entonces, se preguntan pues las  locutoras, los locutores, ¿será que no hay una forma de cómo inventar para que tenga más fuerza, dicen, para que llegue más allá?

Entonces, pero eso nunca lo, nunca había soñado así pues los papás, mamás, no la había, no lo había pensado Moisés ahí eso cuando estaba en su clandestinidad pues eso. Cambió, y ahora resulta de que entonces esos jóvenes y jóvenas, porque es que estamos trabajando pues con los compañeros, entonces nos dicen hay esto, hay esto,  hay esto, y es ahí  donde Moisés pues entonces ya no puede decirle de que entonces este, porque es muy fácil, como mando pues, ay ya cállate, vete a trabajar, ve a ver tu milpa, vete al … ¿no?, pero es que se entiende la necesidad, porque entonces por eso estoy diciendo que Moisés no es lo mismo que cuando estaba en la clandestinidad que ahora 23 años en que está pues, este, con los pueblos, con su gobierno autónomo pues.

Bueno, ahora de que entonces este, estamos, estuvimos hablando pues, hace más de un año de lo qué es la hidra capitalista, el monstruo, nosotros pues así con nuestros compañeros y compañeras en los pueblos, es que en serio, pues lo estamos viendo, como que ahí nomás empezó a brotar cuando mencionamos pues, así de la hidra; entonces los compañeros y las compañeras de los pueblos dicen la forma de cómo vamos a resistir esto, es de que, debemos tener alimento y debemos tener medicina para poder enfrentar esto. Entonces, este, y es ahí donde empiezan ahora sí, seriamente a pensarlo de que entonces, cómo vamos a hacer ahí en la tierra donde ya no da, por más que estamos trabaje y trabaje y trabaje, ya no; entonces, por ahí han escuchado pues que este, que hablan del boro, del magnesio, del azufre, de molibate…, molibaleno, o algo así, o zinc, o el pH, pero sólo saben de que dicen que es para que se le pueda ayudar a la tierra, pero cómo voy a saber aunque lo agarro un pedazo de tierra allí, cómo voy a saber de qué es lo que necesita, ¿no? Entonces, este, preguntan pues así los compañeros eso; oye, pero, ¿entonces, quiénes son los que estudian esto, quiénes son los que dicen esto? O sea, en varios lados empieza pues a salir pues la necesidad, la demanda de querer aprender, de cómo pues, este ayudar pues así a la tierra, sin que se dañe pues, ¿no?

Entonces, este, entre muchas otras cosas hacen, necesitan, buscan los compañeros.

Antes de esto, antes de que se desarrollaran más esas necesidades, había otros compañeros que lo están viendo de que viene algo de demanda pues sobre cómo construir la autonomía ¿no? Por ejemplo, un grupo de compañeros pues, ven que se está gastando mucho pues este gasolina por generar pues así la luz en el caracol, así, este, empiezan a imaginar pues así de que bueno, pues, ¿por qué la gasolina hace que gire el motor y hace que entonces, este, produzca pues así la luz, la energía? Entonces, dicen, entonces quiere decir de es que es cosa nomás, de que hay que girar el motor; entonces, dicen, si es así eso, ¿por qué no vamos a adaptar, busquemos la forma, de cómo adaptar ahí donde se arranca pues, el motor? Con ese trapich de agua, o sea donde muelen la caña, entonces con un canal de agua y entonces, tiene sus ruedas con sus cajones donde llega el agua, entonces lo va girando, pues eso; entonces busquemos la forma de cómo adaptar el motor o sea, el generador. Y lo hicieron, y este, pero fue muy lento, entonces de ahí eso ya no pudieron pasar ahí eso porque ya no supieron cómo multiplicar, ni sé pues cómo se dice pues. Entonces, ¿dónde están los que tienen ciencia de cómo hacer eso, pues? Porque ahí eso ya no se necesita pues este, petróleo para sacar gasolina o para sacar gas, para sacar aceites, sino ya es la propia naturaleza que se aprovecha pues ahí eso, pues. Entonces, una parte no, porque las piezas del motor, pues son fierros, son plásticos y todas esas cosas pues.

Tienen muchas ganas pues así pues, los compañeros y las compañeras, de aprender nuevas cosas pues. Siempre y cuando pues así de que, este, los encuentre quién le enseñe pues, pero, que no, porque ya no es como antes pues, así, ahora pues así los jóvenes, las jóvenas como antes de su tiempo, pues así del Viejo Antonio, pues. No se van a dejar si es que no les resuelven su pregunta de lo que se le dice pues, o lo que están preguntando y si la respuesta no es así, no van quedar contentos, y peor de que entonces, se le dice otra cosa pues. Por ejemplo, eso de que este, cuando termino la escuelita en 2013-14; entonces, en una Asamblea, se hizo pues así la evaluación y entonces ahí salió pues ahí eso de que uno de los alumnos decía de que pues, de qué bueno de que somos indígenas, ajá, que nunca hay que perder ser indígenas, y que por lo tanto, entonces, y ya no son mero indígenas, porque tienen zapato, quitan ese zapato, tienen que tocar con la piel, con el cuero de los pies, así van a mantenerse ser indígenas. La Asamblea ahí dijeron, pues ahí  eso, ese quien lo dijo eso, hay que llamarlo, y cuando es el tiempo de la lluvia, que cuando hay mucho lodo que a veces, se hunde los pies, así de 50 a 80 centímetros y que no te das cuenta de que ahí hay vidrio, o hay piedras filosas o de que hay estacas ahí, pues, ¿a ver que camine ahí? Y luego dicen, pues nosotros trabajamos pues en el monte y le vamos a pedir de favor que quite su ropa y que trabaje desnudo, a ver si sí es cierto.

Yo les estoy contando, porque entonces ya no se dejan, porque ya no, si logran entenderlo bien de lo que se dice que no es por ahí que les resuelve su necesidad, simplemente le dice: a ver, hazlo primero lo voy a ver.

Entonces, este, quiere decir de que entonces, tiene que ver pues este, pues ustedes, pues así hermanos, compañeros, compañeras, hermanas, como aquí han dicho pues, que están viendo pues, de que sí realmente ven que está cabrón, entonces, hay mucho trabajo. Primero entonces, qué es lo que se tiene que hacer pues, entre ustedes, pues, como que estudian la ciencia de lo científico, ¿qué es lo que se tiene que hacer? Y más ahora pues, así que tienen preguntas los compañeros y las compañeras de que hay que responderles, ora sí que científicamente pues, no. Y este, y más eso, de que entonces quieren aprender, o sea, quieren la práctica, es otro pues, trabajo pues ahí eso pues, porque solamente así los compañeros y las compañeras sí van a sentir de que entonces, se les está enseñándole en la práctica de cómo posiblemente se podría, pues, resolver, de las necesidades que se presentan o de lo que se necesita; nada más que ahí eso, hay que tener cuidado de que no es un engaña mentiroso pues, porque ahí sí eso, entonces no es lo que se quiere pues, eso. Quieren ver resultados de lo que se dice pues.

Para eso pues, entonces, pues, según lo que estamos aquí escuchando aunque falta que se termine, vemos, sentimos, que con esta práctica que estamos  haciendo aquí ahora, ora sí que pues, se entiende de que estamos haciendo doble esfuerzo, pues, ¿no? Porque, por ejemplo; he escuchado pues acá, que cuando están participando así pues como científicos, se están hablando entre ustedes, como científicos. Y la idea era de que le hablan a las compañeras y a los compañeros, entonces, pues lo compañeros, entonces, ¿qué es lo que está diciendo? porque se están hablando pues de científicos a científicos, pues. Y luego, a los participantes intentan pues así de pues hablar con los, las delegados,  pero allá ustedes, están escuchando de que entonces a lo mejor quieren debatir de lo que está diciendo pues, la participante o el participante, entonces, estamos en una necesidad pues. Entonces, lo que vemos ahí eso, como que conviene que entonces hagamos otro encuentro como dice este, la compañera pues, así de que, para que entonces ahora sí de científicos a científicos, científicas a científicas, o sea, se hablen pues, y queremos ver cómo es que lo discuten, queremos escuchar, final de cuenta, cómo logran sus acuerdos como las comunidades. En las comunidades, en los pueblos, se agarran, y final de cuentas, entonces dicen, orele, ya nos vamos a soltarnos porque ya tenemos un acuerdo, es lo que hacen. Entonces, queremos aprender pues, sino cuándo vamos a aprender de ser científicos, científicas.

De la ciencia, creo que es algo de ciencia eso que ya les platicamos, pues acá, hay un pequeño nuevo sistema de gobierno que tienen los compañeros, chiquito, pero entonces este, ahí están aplicando ahí, la ciencia, pues así los compañeros y es por eso  nos ha obligado con esa cosa chiquita que están haciendo pues, así los compañeros y las compañeras, por eso aquí nos estamos platicando ahora pues, gracias a esa ciencia de gobernarse en sí mismo, así pues los compañeros.

Entonces, no sé cómo ustedes la vean, pues este, a lo mejor está muy lejos aquí para el diciembre que hagamos ese encuentro pues, para que los veamos cómo hacen pues el debate así, pues entre ustedes y a ver qué acuerdo sale ahí sobre qué hacer o cómo hacer, a parte, que si así pudieran, ya así por colectivo o por individuo según pues cómo es que están, que de alguna manera nos pudiéramos llegar de acuerdo a que vengan; váyanse en el Caracol, pongan ahí su taller, namás que si nos van a pedir laboratorio pues, más que el hacha y el machete, y el…, porque no tenemos laboratorio pues, si ustedes lo traen pues bienvenido, pues. Ahí sí, no va a faltar pues el pozolito pues, agrio, pero sí hay pues, el frijolito o la verdura y no va a faltar pues, alumna, alumno; que tienen ganas así pues, de aprenderlo pues; sobre todo, la práctica como les digo pues.

Entonces, ese es el problema que les presentamos, que cómo se le puede ayudar así a los compañeros que necesitan, no sólo de eso, de nada más de la medicina, de la tierra, sino muchas otras cosas más pues, que ahí lo verán ahí eso de cuando vengan, cuando vayan pues, en el Caracol, en los Caracoles, ahí van a ver ahí, oye de cómo se puede hacer esto y luego lo otro y lo otro, ahí van a ver ahí eso, lo que pasa es que no soy técnico, no soy ingeniero, soy científico vas a decir ahí pues eso pues, es que hay muchas cosas lo que ya ahora sí lo necesitan los compas, pues.

 Entonces, tienen pues algunos meses como para que la piensan y que nos la manden pues, sus palabras, sus pensamientos y sus planes para que así se viera pues este fruto, pues, de lo que estamos haciendo y más eso de que pues nos vayamos poniendo de acuerdo de que así lo ven, pues de que para diciembre sea pues el encuentro, pues, así entre ustedes, y que veamos dónde o le pedimos pues, aquí al compañero, pues el Doc, si es acá o cómo pues, sería pensarlo ahí eso pues. Eso es lo que les queremos platicar pues, compañeros, hermanos y hermanas, muchas gracias.





Fuente: Desinformémonos
Autor: Redacción
https://desinformemonos.org/las-necesidades-cientificas-los-zapatistas-subcomandante-moises/

miércoles, 18 de enero de 2017

Disertación zapatista sobre los saberes indígenas y las ciencias

“Nosotras, nosotros, zapatistas no hacemos ciencia, pero queremos aprenderla, estudiarla, conocerla, aplicarla”, dijo el subcomandante Galeano (antes Marcos) durante el reciente encuentro con científicos convocado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

En una postura zapatista ante la ciencia, el subcomandante cuestionó: “Conocemos el cortejo que tenemos de las pseudo ciencias y su ruta de optimización de la pobreza: el querer engatusarnos diciéndonos que, los no-conocimientos que tenemos son, en realidad, ´saberes´”. Posición que, advirtió, “invariablemente viene de la mano de quien nunca ha hecho ciencia, quiero decir, además de los experimentos de laboratorio en la secundaria”.

En una sesión del encuentro ConCiencias, celebrado del 25 de diciembre del 2016 al 4 de enero de este año, con la presencia del intelectual Pablo González Casanova, ex rector de la UNAM y referente indiscutible de las Ciencias Sociales en México, el subcomandante Galeano señaló que “el interés de la juventud zapatista por la ciencia, (como en el ejemplo del estafiate que nos platicó el Subcomandante Insurgente Moisés hace unos días) encuentra eco y apoyo ya en los adultos y ancianos, porque el cambio en el clima ha provocado que las señales se vuelvan borrosas”. Ocurre, dijo, que “con el cambio climático, los tiempos de “seca” o de lluvia se han trastornado.  Ahora llueve cuando no le toca, y no llueve cuando le toca.  Los fríos se empiezan a hacer más cortos en duración e intensidad.  Animales que se supone que pertenecen a determinadas zonas, empiezan a aparecer en otras que no tienen ni vegetación ni clima semejantes”.

Lo que algunos llaman “el saber ancestral” de los indígeneas, explicó el anterior vocero zapatista, “se enfrenta a un mundo que no entienden, que no conocen; y, en lugar de consolarse en las ermitas o iglesias, o acudir al rezo, las zapatistas, los zapatistas, se dan cuenta de que necesitan el conocimiento científico, ya no por curiosidad, sino por la necesidad de hacer algo real para transformar la realidad o lidiar con ella en mejores condiciones”.

En la conferencia del EZLN, titulada Alquimia Zapatista, Galeano explica que las generaciones que prepararon y realizaron el alzamiento del primero de enero de 1994, junto a las que “sostuvieron la resistencia con rebeldía, y las que crecieron en la autonomía y mantienen la rebeldía y la resistencia, a confluir en una necesidad: el conocimiento científico”.

“¿A quién corresponde la construcción de la otra ciencia, si es que hay algo que así se llame?”, se preguntan los zapatistas. “Nosotras, nosotros, zapatistas, pensamos que es a la comunidad científica.  A ella, sin importar sus fobias y sus filias, su militancia política o no.  Y pensamos que deben resistir y combatir a los parásitos que les acechan, o que ya habitan en ustedes y los debilitan”, se responden.

A continuación el comunicado completo difundido por la página de Enlace Zapatista

ALQUIMIA ZAPATISTA

2 de enero del 2017

  El valor de la palabra es algo que cuidamos mucho.  Cuando nos referimos a alguien, no sólo lo nombramos, sino que también nombramos su estar con nosotras, nosotros.

  Así decimos “hermano”, “hermana”; pero cuando decimos “compañera”, “compañero” hablamos de un ir y venir, de alguien que no está fuera, sino que, junto nuestro, mira y escucha el mundo y por él lucha.

  Menciono esto porque está aquí, junto nuestro, el compañero zapatista Don Pablo González Casanova, quien, como es evidente, es en sí mismo un municipio autónomo rebelde zapatista.

  Como está aquí el compañero Pablo González Casanova, voy a tratar elevar el nivel y el rigor científico de mi exposición, evitando toda clase de albures (en grande o en chiquito, presten atención).

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  Alquimia.  Antes de que agoten su saldo consultando en sus celulares y tabletas qué es “alquimia”, en “Wikipedia”, y que me abrumen con toda clase de definiciones, les aclaro que con esto nos estamos refiriendo a un antecedente, a un paso previo (si es necesario o no, ahí lo vean) a la constitución de una ciencia como tal.  O como como decía el finado SupMarcos, “la alquimia es una ciencia enferma, una ciencia invadida por los parásitos de la filosofía, el “saber popular”, y las evidencias que saturan el complejo mundo de la comunicación actual”, según se puede leer en uno de los documentos que dejó a su muerte.

  En ese texto, el difunto señalaba que la alquimia no era necesariamente un antecedente de la ciencia en el sentido de la expresión “toda ciencia fue alquimia antes de ser ciencia”, sino que era una no-ciencia que aspiraba a ser ciencia.  Dice también que la alquimia, a diferencia de las pseudo ciencias, no construye en base una mezcla de verdades y conocimientos, con evidencias y lugares comunes.  La pseudo ciencia, señala, no se acerca a la ciencia, sino que se separa de ella y se convertirá en su enemigo más feroz y con mayor éxito de difusión en una situación de crisis; no constituye una explicación alternativa de la realidad (como sería en el caso de la religión), sino un “razonamiento” que suple, invade y conquista al pensamiento científico, ganándole la batalla más importante en una sociedad mediática: la de la popularidad.

  La pseudo ciencia no pretende ni aspira al argumento de la fe, la esperanza y la caridad, sino que ofrece una explicación con estructura lógica que “embauca” a la razón.  En sentido llano: la pseudo ciencia es un fraude, propio de la charlatanería que abunda en la academia.

  La alquimia, por otro lado, aspira a liberarse, a “curarse”, a “purgar” los parásitos que son los elementos no-científicos.

  Aunque reclama para sí el dudoso derecho de la maternidad de las ciencias, la filosofía, autodenominada “la ciencia de las ciencias”, es, siempre siguiendo el texto del difunto, uno de esos parásitos.  “Acaso el más peligroso”, continua el fallecido, “porque se le presenta a la ciencia como un consuelo a la afirmación-negación del “no sé” con el que, tarde o temprano, topa la ciencia.  El afán por lo racional, lleva a la ciencia a suplir la religión con la filosofía cuando llega a su límite”.

  Por ejemplo, si no tuviera capacidad para explicar científicamente el por qué llueve, en lugar de recurrir al argumento de que es dios quien decide la precipitación pluvial, la ciencia preferirá un razonamiento del tipo “la lluvia no es más que una construcción social, con apariencia teórico-empírica, en torno a una percepción aleatoria que se da en el contexto de un continua conflagración entre el ser y el no-ser; no es que te mojes si llueve, sino que tu percepción de “mojarse” es parte fluctuante de una decolonialidad universal”.

  Aunque todo esto pudiera resumirse en “muy su pedo de la lluvia si cae o te cae”, la ciencia abrazaría esa explicación ajena, entre otras cosas porque cree, la ciencia, que su capacidad de explicación está en el lenguaje, y no en el poder de posibilitar la transformación de la realidad.  “Conocer para transformar” nos dijeron aquí hace unos días.  La filosofía le vende con éxito a la ciencia su certificado de legitimidad: “eres ciencia cuando alcanzas una lógica en el lenguaje, no cuando puedes conocer”.

  Si vamos más allá, para la “alquimia zapatista”, la ciencia no sólo conoce la realidad y posibilita así su transformación, también el conocimiento científico va “abriéndose camino” y definiendo nuevos horizontes.  Es decir, para la alquimia zapatista, la ciencia cumple al llegar continuamente al “falta lo que falta”.

  Si, en el pensamiento filosófico y el científico del siglo pasado, las ciencias iban “desmontando” las explicaciones religiosas, ofreciendo un conocimiento comprobable; en la crisis por venir, las pseudo ciencias no se enfrentan a la realidad con una explicación mágica, sino que “invaden” o “parasitan” las ciencias, primero con el objetivo de “humanizarlas”, después con la meta de suplirlas.

  Las filosofías se convierten así, ya no en el tribunal que sanciona la cientificidad de acuerdo a la estructura lógica del lenguaje, sino en la explicación genérica, naturista y homeopática, frente a la explicación de “patente”, científica.  Para que me entiendan: para la filosofía posmoderna, las micro dosis son la mejor arma contra los grandes monopolios farmacéuticos.

  La popularidad de las pseudo ciencias radican en que no es necesaria la formación científica, basta nutrirse en los recovecos del lenguaje, suplir la ignorancia con la pedantería mal disimulada, y las evidencias y lugares comunes con la elaboración lingüística compleja.

  Frente a una afirmación del tipo: “la ley de la gravitación universal afirma que la fuerza de atracción que experimentan dos cuerpos dotados de masa, es directamente proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa”, la ciencia recurrirá a la observación y la experimentación, mientras la filosofía analizará el razonamiento lógico en el lenguaje.

  Otro ejemplo: una aseveración de las Neurociencias, del tipo “una lesión en el área 17 del lóbulo occipital puede causar ceguera cortical o puntos ciegos, dependiendo de la extensión de la lesión”, puede ser comprobada con resonancia magnética funcional, con un electroencefalograma o tecnologías semejantes.

  Para esto, claro, fue necesario que la ciencia avanzara hasta poder estudiar el cerebro y explicar sus partes, pero también fue necesario el desarrollo de otras ciencias que permitieron la tecnología para obtener neuroimágenes funcionales.

  Cuando, a recomendación de una compa, leí ese excelente texto llamado “El hombre que confundió a su esposa con un sombrero”, del neurólogo Oliver Sacks, pensé que Sacks se había quedado con las ganas de abrirle la cabeza al hombre ése para ver qué pasaba en su cerebro.  Aunque yo hubiera preferido abrirle la cabeza a la esposa, para entender cómo podía aguantar que la confundieran de esa forma y no le “arregló” la disfunción a su marido con un buen zape.

  Ahora el avance científico tecnológico hará posible estudiar, por ejemplo, lo que ocurre en el cerebro del Gato-perro sin necesidad de abrirle la cabeza.

  Sin embargo, frente a una explicación científica del funcionamiento del cerebro, la pseudo ciencia ofrecerá su propia explicación utilizando un lenguaje pretendidamente científico y nos dirá que los problemas que tenemos se deben a que no hemos desarrollado la capacidad del funcionamiento cerebral.  Así pululan las teorías de que la inteligencia se mide por el porcentaje de uso del cerebro.  Una persona más inteligente es la que usa un porcentaje mayor del cerebro.  Por ejemplo, Donald Trump y Enrique Peña Nieto tendrían en común que usan el 0,00001 % del cerebro, mientras que Einstein habría usado digamos el 30%.  El éxito de la película “Lucy” no es sólo de taquilla y porque es de Luc Beson y sale mi ex, Scarlett Johansson; es porque permite la aparición de charlatanes que ofrecen cursos para que usted sea más inteligente con “técnicas científicas” para aprovechar al máximo la capacidad cerebral.

  Así fue fugaz el éxito de la comercialización de productos con feromonas para atraer al sexo opuesto (“si usted, mi buen, no agarra ni el autobús, no es porque no se despegue de la pantalla de la tv o de la computadora, sino porque no utiliza este jabón-perfume que, al primer uso, verá cómo se le arrojan encima como si usted fuera youtuber, tuitstar, o el meme de moda.  Y mire nomás, por esta única vez tenemos esta oferta de 333 por el precio de 2 pero sólo si en los próximos 15 minutos marca el número que aparece en pantalla.  Recuerde tener a la mano el número de su tarjeta de crédito.  ¿No tiene usted tarjeta de crédito?  Mta magre, pues por eso usted no pesca ni un resfriado; no, amigo, amiga, ni las feromonas le servirán.  Mejor cambie de canal o póngase a ver videos de caídas graciosas, de las profecías de Nostradums o cosas parecidas que le den material de conversación en la sala de chat de su preferencia).

  Pero al relevo está la chambonada de la “capacidad cerebral”, que está supliendo, a las lociones con feromonas, con productos que desarrollan sus capacidades cognitivas y puede ser usted, amiga, amigo, una persona de éxito y aprender pilotaje y reparación de naves interestelares en youtube.

  Tal vez este planteamiento, que no es ni moderno ni posmoderno, no sería tan respaldado incluso por algun@s científic@s, si supieran que uno de sus promotores fue Dale Carniege, con su best seller de superación personal -que data de 1936-, titulado “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas”, el libro de cabecera de John M. Ackerman et al.

  En resumen, mientras los científicos tratan de confirmar o descartar sus hipótesis sobre cómo funciona el cerebro, los pseudo científicos te venden cursos de gimnasia cerebral y cosas por el estilo.

  Y, en general, mientras las ciencias requieren rigor, estudio, teoría y práctica exhaustivas, las pseudo ciencias ofrecen el saber al alcance de un click en ese oscuro objeto del deseo del Gato-perro: el mouse de la computadora.

  O sea que la ciencia no es fácil, cuesta, exige, demanda, obliga.  Es obvio que no sea

popular ni siquiera entre la comunidad científica.

  Y luego la ciencia no hace nada por sí misma y le da por romperte el corazón sin ninguna contemplación.  A mí por ejemplo, me pasó.  Tienen que ser fuertes y madurar para lo que les voy a decir.  Siéntense, relájense, póngase en armonía con el universo, y prepárense para conocer una cruda y cruel verdad.  ¿Están listos?  Bueno, resulta que la moka o moca no existe, no hay tal cosa como un árbol de moka o un mineral de moka.  La moka no es una creación de los dioses primeros para aliviar la vida y muerte del SupMarcos.  No es el fruto prohibido con el que la serpiente, disfrazada de vendedora de cosméticos rejuvenecedores, engañó a la maldita Eva, quien a su vez sonsacó al noble Adán y se chingó Roma.  Tampoco es el grial sagrado, la piedra filosofal que mueve la búsqueda del conocimiento.  No, resulta que… la moka es un híbrido o una mezcla o algo así.  No me acuerdo de qué con qué, porque, cuando me lo dijeron, me deprimí más que cuando uno de los científicos dijo que el más brillante alquimista no estaba presente, y entonces, lo confieso, me tiré al vicio y a la perdición.  Me alejé de las distracciones mundanas y entendí entonces el éxito de las filosofías y las pseudo ciencias en boga actualmente.  ¿Para qué vivir si la moka no es sino una construcción del imaginario social?  Entonces comprendí mejor a ese filósofo espontáneo que hubiera tenido un gran éxito en redes sociales y que respondió al nombre de José Alfredo Jiménez.  “Caminos de Guanajuato” sería la Kritik der reinen Vernunft que Kant no pudo elaborar.

  Pero, pese a heridas y cicatrices, sus pláticas de ustedes empiezan a producir efectos:

Un oficial insurgente escuchó la plática que dio el Dr. Claudio Martínez Debat en lo que refiere a herencia genética, y concluyó que es cierto.  “Rápido lo apliqué pensando en los pueblos y sí, si un compa tiene un modo de cómo es, lo ves que su papá o su mamá también tiene su modo.  Por ejemplo, si el SubMoy es muy bravo es que su papá era muy bravo de por sí”.

  “Ah”, le dije, “¿entonces el SubMoy se embravece con nosotros, no porque no cumplimos los trabajos, sino porque su papá era muy bravo?”

  Quedó pendiente la investigación científica porque en ese momento llegó el SubMoy a checar si ya habíamos preparado las cosas para ir a Oventik.  O sea nos cayó la justicia.

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  Éste es un encuentro entre l@s zapatistas y las ciencias.  Le agregamos el “con” a “ciencias”, no sólo por el juego de palabras, también porque el haber aceptado reunirse con nosotras, nosotros, va más allá de su quehacer y pudiera implicar también una reflexión sobre el mundo, además de la explicación de lo que trabajan en sus respectivas especialidades.

  Ya en nuestras participaciones anteriores, el Subcomandante Insurgente Moisés y quien esto dice y escribe, nos estamos esforzando en darles datos para que se formen una imagen, (un perfil se diría ahora), del tipo de zapatista que está interesado en aprender de ustedes.

  Seguimos en el empeño porque, también como señalamos en otra intervención, nuestra aspiración es que este encuentro se repita, y se multiplique cuantitativa y cualitativamente.

  Con sus intervenciones, ustedes no sólo nos dan algunas señales de su conocimiento, también del por qué aceptaron nuestra invitación y están aquí presentes, en persona o mediante textos, audios y videos.

  Porque necesitamos la ciencia, es que estamos, junto con el SubMoy, ahora sí que desplegando nuestros encantos, para convencerlos, convencerlas, de que aquí, con nosotras y nosotros, pueden y deben hacer ciencia.

  Por eso les hablamos no de ciencia, sino de lo que hemos sido y somos, de lo que queremos ser.

  Podemos hacer lo que podemos.  No podemos ofrecerles becas, recursos, reconocimientos que abulten su curriculum vitae.  Vaya ni siquiera les podemos hacer el paro para conseguir, ya no digamos una plaza, al menos algunas hora-salón.

  Cierto, podríamos intentar el chantaje, poner cara de “soy un pobre zapatista que habita en la serranía”.

  O insinuarles con, voz seductora: “Tons qué mi plebeyoa, vámonos a Querétaro las manzanas, poninas dijo popochas, y pin pon papas, ya ve que dicen los científicos que ya no produzcan la producción porque el mundo está como vagón del metro a las 0730, y que ya no hagan productos, que mejor adopten; tons usted y yo vamos como quien dice a darles su surtido rico, de lengua y de maciza, para que tengan opciones, si sale varoncito le damos hasta que salga la niña, o al revés volteado, así hasta por pares, el asunto es que no importa ganar sino competir”.

  O con un DM que invite: “ándele, vámonos a deconstruirnos las ropas y a contextualizar nuestras partes privadas”

  O mandarles un whatsapp que sugiera: “usted, yo, un acelerador de partículas, no sé, piénselo”

  Podríamos, aunque es seguro que no tendríamos éxito.

  Lo que pensamos es hacer lo que estamos diciendo: mostrarnos como somos y cómo hemos llegado a ser lo que somos.

  Para que no se sientan en desventaja al saber que están siendo no sólo escuchados, sino también evaluados (la clausura de este encuentro, el día 4 es la evaluación que del encuentro hacen las 200 encapuchadas y encapuchados, compañeros y compañeras nuestros, bases de apoyo zapatista), es que tratamos de darles elementos para que ustedes nos evalúen y puedan responderse a la pregunta compleja de si vuelven, o archivan estos días en la carpeta de “no volver a repetir nunca jamás”.

  Esa evaluación, ahora sí que será nuestra primera desavenencia, y tendremos que decidir si la superamos como personas maduras y recurrimos a una terapia de parejas, o hasta ahí nomás.

  En todo caso, es de esperar que, en el viaje de regreso a sus lugares, se digan para sí: “mta magre, y yo que me quejaba del Conacyt y su Sistema Nacional de Investigadores”.

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  Antes les dije que un camino para conocernos era preguntar por qué preguntábamos lo que preguntábamos, así que otras preguntas podrían ser “¿qué entienden o esperan de la ciencia, y de los científicos?”

  Para nosotras, nosotros, la ciencia significa un conocimiento que no depende de otros factores.  Ojo, la ciencia, no la investigación científica.  Es decir, por ejemplo, la ciencia exacta por antonomasia, la matemática o las matemáticas.  ¿Hay una matemática capitalista y una de abajo y a la izquierda?  Pongo ese ejemplo extremo porque, a partir de ciencias en proceso de constitución, o “jóvenes” como se dice, con las comprensibles errores y “tropezones” explicativos, se generaliza y se dice “la ciencia es culpable de tal y tal cosa”.  “La ciencia es racista, discrimina, no toma en cuenta el drama personal y pasional del científico”, y de ahí, en el apocalipsis del gato-perro, pasar a convertirse en la “madre de todas las desgracias”

  Nosotras, nosotros, zapatistas no hacemos ciencia, pero queremos aprenderla, estudiarla, conocerla, aplicarla.

  Conocemos el cortejo que tenemos de las pseudo ciencias y su ruta de optimización de la pobreza: el querer engatusarnos diciéndonos que, los no-conocimientos que tenemos son, en realidad, “saberes”, dicen.

  Voy a dejar de lado que esa posición invariablemente viene de la mano de quien nunca ha hecho ciencia, quiero decir, además de los experimentos de laboratorio en la secundaria.

  Así nos dicen, y nos ponen de ejemplo que sabemos cuándo hay que sembrar.  Cierto, sabemos cuándo hay que sembrar, identificamos ciertas “señales” en la naturaleza y, por usos y costumbres, sabemos que hay que plantar la semilla.

  Pero no sabemos por qué con esas señales se indica el inicio de la siembra, ni cuál es la relación entre esas señales.

  El interés de la juventud zapatista por la ciencia, (como en el ejemplo del estafiate que nos platicó el Subcomandante Insurgente Moisés hace unos días) encuentra eco y apoyo ya en los adultos y ancianos, porque el cambio en el clima ha provocado que las señales se vuelvan borrosas.

  Ocurre ahora que, con el cambio climático, los tiempos de “seca” o de lluvia se han trastornado.  Ahora llueve cuando no le toca, y no llueve cuando le toca.  Los fríos se empiezan a hacer más cortos en duración e intensidad.  Animales que se supone que pertenecen a determinadas zonas, empiezan a aparecer en otras que no tienen ni vegetación ni clima semejantes.

  Cuando la lluvia tarda en aparecer y corren peligro las siembras, en los pueblos acostumbran lanzar cohetones al cielo “para que despierta la nube”, o para darle de saber al dios que ya es su tiempo de llover, o sea que le recuerdan de su trabajo al dios por si es que está distraído.  Pero resulta que, o el dios está muy ocupado, o no escucha, o no tiene nada qué ver con el alargamiento de la sequía.

  Vean entonces que no basta el conocimiento ancestral, si es que se puede llamar conocimiento.

  Así, lo que algunos llaman “el saber ancestral” de los indígenas se enfrenta a un mundo que no entienden, que no conocen; y, en lugar de consolarse en las ermitas o iglesias, o acudir al rezo, las zapatistas, los zapatistas, se dan cuenta de que necesitan el conocimiento científico, ya no por curiosidad, sino por la necesidad de hacer algo real para transformar la realidad o lidiar con ella en mejores condiciones.

  Por eso empiezan las generaciones que prepararon y realizaron el alzamiento, las que sostuvieron la resistencia con rebeldía, y las que crecieron en la autonomía y mantienen la rebeldía y la resistencia, a confluir en una necesidad: el conocimiento científico.

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  No sabemos qué tan sensible es la ciencia a la opinión pública, a las redes sociales, a la imposición de rumbos o explicaciones, ya no por presión del dinero, el Poder, el sistema, sino por auto censura.

  No sabemos si existirá algo que se pueda llamar “otra ciencia”, y si eso corresponderá al tribunal mediático o social que juzga, condena y ejecuta la sentencia contra las ciencias.

  ¿A quién corresponde la construcción de la otra ciencia, si es que hay algo que así se llame?

  Nosotras, nosotros, zapatistas, pensamos que es a la comunidad científica.  A ella, sin importar sus fobias y sus filias, su militancia política o no.  Y pensamos que deben resistir y combatir a los parásitos que les acechan, o que ya habitan en ustedes y los debilitan.

  Por eso, aunque no les hallemos el modo y no encontremos la forma de convencerlas, convencerlos, de que el nuestro es también un esfuerzo de vida y que les necesitamos en ese empeño, ustedes deben seguir sin descanso, sin darse tregua, sin hacer concesiones, ni a nosotros ni a nadie.

  Deben seguir porque su compromiso es con la ciencia, es decir, con la vida.

  Muchas gracias.

Desde el CIDECI-Unitiera, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.

SupGaleano.

México, enero del 2017.

Del Cuaderno de Apuntes del Gato-Perro.

El 3de3 del Gato-Perro

  No sé si todavía, pero hace unos 10-12 años, se cantaba-bailaba el ska.  Recuerdo vagamente que se organizaban conciertos para la banda y en solidaridad con las distintas luchas populares.  No sé tampoco si todavía se haga eso, pero en esos toquines, la entrada, en lugar del varo, la luz, la paga, los pesares, la lana, la marmaja, la pachocha, se conseguía con un kilo de arroz, frijol o azúcar que era enviado luego a esos movimientos.  Algunos de esos conciertos fueron en apoyo a la resistencia de las comunidades zapatistas, y en aquella ocasión, creo en 2004, me mandaron unos vídeos donde sólo veía una nube de polvo, en la que, vagamente, la banda brincaba como si tuviera hormigas en la coliflor, al ritmo de “La Carencia”, que es lo que “Defensa Zapatista” encontró al buscar en internet el significado de la susodicha palabra.   Le dije al compa que no se veía ni maís palomas, me respondió que tal vez era mi computadora, porque en la de él se veía, cito textualmente, “chido, mano, chido”.

  Luego resultó que su computadora era de ésas ultramodernas, con palanca al piso, helipuerto, mesa de boliche y servibar, y la mía, pues cómo les diré, usaba el sistema operativo de disco o DOS, y que lo más moderno que leía eran los disquettes de 5 ¼ pulgadas (lo que era como tratar de leer la llamada “Piedra del Sol” que está, o estaba, en el Museo Nacional de Antropología, con la ayuda desinteresada de IBM).

  En una vuelta que se dio a estas montañas, el compa revisó mi computadora portátil y sentenció, cito textualmente: “no pos está cabreras, y pior que ni es el video original, ése quién sabe de quién es, éste el efectivo, el merengues mendez”, y puso ya otro video tomado desde el templete.  Y ahí sí se podía escuchar la música y ver a la raza cargando diversos tipos de muñecos de peluche.  Si es que todavía se toca, canta y baila esa música, deben haber muerto de envidia cuando vieron los muñecos de Sherlock Holmes y Einstein de la primera plática.

  Bueno, resulta que por aquellos años el difunto SupMarcos grabó, con los musiqueros que se autodenominan “Panteón Rococó”, un cidi que se llamó “3 veces 3”, aunque ignoro la causa, motivo o razón para que se llamara así.  Esto viene al caso, o cosa, según, porque tal vez ahí es donde se puede encontrar el antecedente de eso que llaman el “3de3”.  Ahora que ya es público que el Congreso Nacional Indígena formará un Concejo Indígena de Gobierno y presentará a la vocera de dicho Concejo como candidata a la presidencia de la república mexicana en 2018, el Gato-Perro se sintió obligado a presentar su declaración “3de3”, por aquello del no te entumas y más vale pájaro en mano que siéntate porque te caes.  Va:

1 de 3: La Inteligencia Artificial contra la Inteligencia Zapatista.

  “El sistema político ha sido hackeado”, reza el letrero que cintila en todas las pantallas del complejo de Inteligencia Artificial de la Sociedad del Poder.

  La sala central de Chat se enciende,  En forma casi simultánea aparecen diversos “nicknames”, a cual más de ridículos.

  Empieza un parloteo insulso, que cesa inmediatamente cuando aparece el nickname de “Bossy”.

  No es una reunión como cualquier otra.  Y no me refiero a que nadie asiste de cuerpo presente.  Ni siquiera aparecen los avatares de rigor.  Sólo voces.

  Pero cada voz sabe su lugar en la jerarquía.  Mientras menos hable, mayor su rango.

  En este momento, una voz señala:

  “No creo que haya de qué preocuparse realmente.  Es claro que eso no hará sino saturar aún más el centro.  Una opción más para quienes creen que eligen y deciden.  No le veo mayor problema, hay que dejarlos seguir.  Y, bueno, esa geografía ya está definida desde hace tiempo.  Sugiero que pasemos a otro tema…

  Otra voz interrumpe, en su tono dubitativo se adivina su nivel:

  “Disculpen.  Creo que no debemos menospreciar lo que pretenden.  Basta darse cuenta que ni siquiera estaba contemplado entre los miles de escenarios que previeron nuestros sistemas.  De hecho, no nos dimos cuenta hasta que las pantallas lo avisaron.

  Cuando vimos el parpadeante destello de “Warning.  El sistema político ha sido hackeado.”, pensamos que era otra incursión de hackers y que no habría de qué preocuparse.  Los firewalls se encargarían no sólo de anular el ataque, también de contra atacar con un virus que devolvería al intruso a la comunicación con señales de humo.  Pero no, el sistema ni siquiera advertía de un virus o de un riesgo de infiltración.  Simplemente señalaba que estaba algo para lo que no tenía ni siquiera una tipificación para clasificarlo”.

  Otra voz, mismo volumen, tono parecido:

  “Coincido.  La propuesta es demasiado arriesgada como para que se conformen con disputar el centro.  Estuve haciendo cuentas, y creo que apuntan a quienes ni siquiera aparecen en nuestras estadísticas.  Esta gente quiere destruirnos”.

  Varias voces estallaron en murmullos.  Las pantallas cintilaron con textos en caracteres ilegibles para los no conocedores.

  Una voz cuestionó con autoridad:

  “¿Qué sugieren?”

  “El vacío”, dijo otra voz, “que los medios miren hacia otro lado.  Y que la izquierda bien portada los ataque.  Racismo no les falta, y bastará alguna insinuación y seguirán por inercia.  Ya lo hemos hecho antes, así que no habrá problema.”

  “Procedan”, dijo la voz con autoridad y varias pantallas se iluminaron con la sentencia “Offline”.

  Sólo quedaron las voces más pequeñas chateando:

  “Bueno”, dijo una, “pues creo que otra vez tendremos que lidiar con sorpresas no previstas, como la de 1994”.

  “¿Y tú qué harías?”

  “Mmh… ¿Recuerdas el chiste malo de hace unos años, que si querías prepararte para el futuro tendrías que aprender chino?  Bueno, pues yo recomendaría empezar a estudiar lenguas originarias.  ¿Y tú?”

  “Bueno, podríamos tratar de encontrar un puente, algún tipo de comunicación.”

  “¿Para qué?”

  “Pues para negociar condiciones dignas en la cárcel.  Porque no creo que esa gente ofrezca amnistía alguna, ni anticipada ni posterior.”

  “¿Y tú que sugieres?“

  Una voz, hasta ese momento en silencio dijo:

  “Diría que aprender, pero creo que ya es demasiado tarde para eso”.

  “Pero tengo una hipótesis”, continuó, “lo que ocurrió es que la Inteligencia Artificial que anima nuestro servidor central funciona con los datos con los que la alimentamos.  En base a ellos, la IA prevé todos los escenarios posibles, sus consecuencias y las medidas a tomar.  Lo que pasó es que lo que hicieron no estaba en ninguno de nuestros escenarios, la IA se, como quien dice, sacó de onda y no supo qué hacer, activando simultáneamente la alarma anti hackers y antivirus y echando a andar la reacción al escenario más cercano que tuvo a la mano, es decir, el SupMarcos como aspirante presidencial”.

  Otra voz lo interrumpe: “¿Pero no el Marcos ya está muerto?”.

  “Está”, responde otro, “pero por lo mismo”.

  “O sea que nos la volvieron a hacer, pinches zapatistas”.

  “¿Y ya no tiene remedio?”

  “Pues no sé ustedes, pero yo ya tengo apartado el vuelo para Miami”.

  “Yo ya miro con temor a la indiada, nunca se me hubiera ocurrido que podrían llegar a

mandar”.

  En forma casi simultánea, las distintas pantallas se iluminaron con la misma frase: “Standby mode”

  Las luces rojas siguen encendidas.  Las sirenas de alerta suenan sin parar, alarmadas,

histéricas.

  Lejos de ahí, unas mujeres del color que somos de la tierra, apagan su computadora, desconectan el cable del servidor, y sonríen y parlotean en una lengua incomprensible.

  Entonces una niña llega y pregunta en español: “Oí mamaces, ya lo acabé la tarea, ¿ya podemos ir a jugar?  Es que no hemos completado el equipo, pero no preocupas mamaces, ya vamos a ser más, de repente dilata, pero ya vamos a ser más”

  Las mujeres salen corriendo y riendo detrás de la niña.  Corren y ríen como si al fin hubiera un mañana.

Doy fe.

Guau-Miau.

Nota: Cuestionado el Gato-perro por qué su declaración “3de3” sólo tenía una parte y no las 3 como su nombre lo indica, respondió gruñendo y ronroneando: “falta lo que falta”.





Fuente: Desinformémonos
Autor: Redacción
https://desinformemonos.org/disertacion-zapatista-los-saberes-indigenas-las-ciencias/