miércoles, 29 de junio de 2016

10 años de guerra: Los analistas dicen que la “Supersecretaría” de Osorio simplemente no sirvió

La dotación excesiva de facultades para la Segob en este sexenio contradice la regla más sencilla de los gobiernos democráticos: evitar la concentración de poderes, dicen analistas consultados. Aun así, el titular de la dependencia, Miguel Ángel Osorio Chong, no ha podido cumplir a los mexicanos el reclamo de seguridad y paz que se prometió desde la campaña del Presidente Enrique Peña Nieto. Lejos de acabar con la estrategia de guerra iniciada por el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa, en esta administración se ha redoblado y ahora incluso se tiene otro grave problema: el conflicto social se ha salido a las calles del país.

Semanas antes de la jornada electoral en 12 estados del país el pasado 5 de junio, diferentes encuestas reportaron que, entre quienes podrían aspirar a la candidatura priísta por la Presidencia de la República en 2018, el mejor posicionado hasta ese momento era el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong.

La compañía Parametría, por ejemplo, reportó en marzo que el ex Gobernador de Hidalgo era conocido entre el 60 por ciento de la ciudadanía y que este nivel de identificación pública era el más alto entre los presidenciables del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

También, que si a las opiniones negativas se le restaran las positivas, el titular de la política interna mexicana tendría en su favor una diferencia de 13 puntos porcentuales; proporción también mucho mayor, por ejemplo, que los tres puntos que tiene el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso.

“El candidato priísta que tiene mayor reconocimiento de nombre y que también resulta el preferido para representar al tricolor en el 2018 actualmente es el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong”, publicó en junio pasado el periódico Reforma, también con base en una encuesta.

En el PRI se perfiló así como puntera la candidatura del funcionario federal que, en teoría, debería ser el responsable de que en México no se presenten los conflictos ni los crímenes ni la crisis de derechos humanos por los que diversos organismos internacionales han cuestionado severamente al actual Gobierno federal.

Responsabilidad que, además, le fue restablecida al Secretario de Gobernación apenas en este sexenio, cuando, en enero de 2013, el Presidente Enrique Peña Nieto publicó una serie de reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal (LOAPF) que regresaron a esta dependencia la misión de “garantizar la seguridad pública”, “coadyuvar a la prevención del delito”, “salvaguardar la integridad y los derechos de las personas; así como preservar las libertades, el orden y la paz públicos”.

Compromiso que, dice Alberto Azis Nassif, analista y académico del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), está lejos de considerarse cumplido si se compara con la inseguridad, la violencia y la violación masiva a los derechos humanos que prevalece en México.

“Hay una serie de índices sobre los asesinatos y la violencia, además de información oficial de organismos internacionales que han mostrado que los problemas de violencia y de inseguridad pública se mantienen, y que además hay una severa crisis de derechos humanos”, dice el investigador.
“Indicadores que nos pueden decir que los resultados han sido negativos en términos de aplicar una política pública distinta para la inseguridad, que no ha resultado, porque se ha profundizado el problema”, agrega.

LA SUPERSECRETARÍA

Entre 2000 y hasta 2013, a lo largo de los dos sexenios de presidencias panistas, el diseño de las políticas para mantener la seguridad pública y de combate al crimen desde la esfera federal recayeron en la también entonces recién creada Secretaría de Seguridad Pública.

De acuerdo con la modificación que se hizo en 2000 a la LOAPF, a esta misma instancia le fue también atribuida la función de “proponer la política criminal en el ámbito federal”, “presidir el Consejo Nacional de Seguridad Pública” y, en general, “salvaguardar la integridad y el patrimonio de las personas, prevenir la comisión de delitos del orden federal, así como preservar la libertad, el orden y la paz públicos”.

Después de que esta dependencia vivió su periodo de mayor expansión en el sexenio de Felipe Calderón –diversos medios reportaron aumentos superiores al doble en los presupuestos para la seguridad pública en ese periodo–, el 2 de enero de 2013, todas esas atribuciones fueron transferidas, textuales, a la Secretaría encabezada desde el inicio de sexenio por el ex Gobernador hidalguense Miguel Ángel Osorio Chong.

Para ese momento, a Osorio Chong le respaldaba, entre otros servicios al Gobierno de Peña Nieto, la gestión del acuerdo con el resto de los partidos o “Pacto por México” que le permitió al mexiquense la aprobación del paquete de reformas constitucionales, como la educativa y la energética, que le ganaron los únicos halagos de la prensa internacional hasta el momento.

Las atribuciones de Osorio Chong se ampliaron entonces no sólo en materia de seguridad pública, sino que, en el mismo decreto que le delegó la “política criminal”, Peña Nieto le dejó también una responsabilidad que, desde que se redactó la actual Ley Orgánica de la Administración Pública, en 1976, no había tenido ningún otro titular de Gobernación: la de “coordinar” al resto de los integrantes del gabinete.

Tal atribución quedó establecida en el Artículo 10 de dicha Ley, que por casi cuatro décadas ordenó que “las secretarías de Estado tendrán igual rango y entre ellas no habrá, por lo tanto, preeminencia alguna”.

El 2 de enero de 2013, sin embargo, el decreto agregó que “sin perjuicio de lo anterior, por acuerdo del Presidente de la República, la Secretaría de Gobernación coordinará las acciones de la Administración Pública Federal para cumplir sus acuerdos y órdenes”.

Tal aumento de atribuciones –más de 60, de acuerdo con el artículo 27 de la LOAPF– fue considerada entonces como una marcha atrás en la búsqueda de contrapesos institucionales que, desde 2000, había previsto al descargar a la Segob de las responsabilidades de mantener la seguridad pública.
“La dotación excesiva de facultades para la Segob contradice la regla más sencilla de los gobiernos democráticos: evitar la concentración de poderes”, expuso entonces Nicolás Loza Otero, coordinador de Gobierno y Asuntos Públicos en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso México), en entrevista con SinEmbargo.

“Los gobiernos de la alternancia se distinguieron por intentar la desconcentración de facultades de la Secretaría de Gobernación; pero los resultados fueron catastróficos. Al PRI, con su nuevo desafío, se le nota la gran intención de diferenciarse del PAN [Partido Acción Nacional] y tener eficiencia en seguridad a costa de una crisis en los contrapesos”, agregó el académico.

Al cabo de tres años, sin embargo, estos súper poderes mostraron haber sido insuficientes ante la gravedad de la problemática interna que vive México, sobre todo la derivada de la impunidad con la que se han cometido en este sexenio más de 50 mil homicidios, aumento en los secuestros y, como los calificó recientemente la organización Open Society, atrocidades y crímenes de lesa humanidad contra la población civil.

“Desde el inicio del sexenio, a la Secretaría de Gobernación se le dieron facultades más contundentes para la organización de la infraestructura de seguridad pública, y uno de los más grandes flagelos es la inseguridad, la lucha con la delincuencia organizada, la delincuencia de cuello blanco”, dice Jorge Ulises Corona Ramírez, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“En una rápida revisión por el trabajo de Gobernación, anotamos: la fuga de (Joaquín Guzmán Loera) ‘El Chapo’, el aumento de los secuestros, los focos de insurrección, los grupos de autodefensas, la falta de capacidad de contener la delincuencia organizada”, plantea Corona Ramírez.

El académico recuerda también que, además del combate a la criminalidad, a Osorio Chong le corresponde también, si no resolver, al menos mostrar capacidad para administrar los conflictos sociales que enfrenta la sociedad mexicana, como la imparable movilización magisterial contra la Reforma Educativa.

Trabajo que la LOAPF describe como “favorecer las condiciones que permitan la construcción de acuerdos políticos y consensos sociales para que, en los términos de la Constitución y de las leyes, se mantengan las condiciones de unidad nacional, cohesión social, fortalecimiento de las instituciones de gobierno y gobernabilidad democrática”.

Y es que las responsabilidades del Secretario de Gobernación son tantas que, de acuerdo con la fracción XI del Artículo 27 de la LOAPF, al mismo Osorio Chong le corresponde “vigilar el cumplimiento de los preceptos constitucionales por parte de las autoridades del país”; ordenanza que, consideran los entrevistados, hace atribuible al hoy presidenciable incluso las probables corruptelas de los gobernadores Javier Duarte de Ochoa en Veracruz y César Duarte Jáquez en Chihuahua.

Aún prevenir el “el mal humor social” mencionado recientemente por el Presidente Enrique Peña Nieto, sintetiza Corona, podría ser considerado su trabajo.

“Como no ha habido capacidad de relación con los factores reales de poder en México, como la Iglesia católica, la delincuencia organizada, los estados, como no hay capacidad de contención del conflicto, el conflicto ha salido a la calle, mostrando que queda rebasada la función pública estado, que es mantener el conflicto acotado, identificado”, dice Corona.
“Pero Gobernación no logra identificar cuál es el conflicto, no se dan cuenta de que lo qué están haciendo está mal; hasta allá llega esa capacidad de no visión”, agrega.

MODELO AGOTADO

Los entrevistados coincidieron en que si bien las encuestas indicaron en el primer trimestre de este año que Osorio Chong era el priísta mejor posicionado para la elección de 2018, la serie de derrotas sufridas por el PRI el pasado 5 de junio –cuando este partido perdió siete de 12 gubernaturas; entre ellas, cuatro por primera vez– mostraron que el tricolor, en general, podría estar en problemas en la próxima contienda por la Presidencia de la República.

Y si Osorio Chong es su mejor carta, coincidieron, tendría pocos motivos para presumir en campaña.

“A finales del sexenio panista, cuando se especulaba sobre los candidatos presidenciales, en el caso de Peña Nieto como que era muy claro que había consenso, que era el modelo construido en el PRI para regresar a Los Pinos; una figura mediática, con mucho dinero público, con un tipo de personajes, discurso determinados; todo este modelo creo que ya se fracturó, lo vimos el 5 de junio, y creo que el PRI no tiene ningún modelo exitoso en estos momentos para competir en 2018, más allá de la maquinaria”, dice Aziz.

“Creo que sí están en un problema importante (…) y en ese sentido los resultados de la Secretaría de Gobernación no son como para estar orgullosos; la situación del país es muy complicada, en términos de resultados de combate a la violencia, a la penetración de estos grupos (de la delincuencia organizada); la situación está bastante deteriorada, la violación a los derechos humanos es un problema muy importante y no creo que haya nada qué mostrar”, agrega.

Corona advierte también que el electorado se mostró el 5 de junio, como han señalado otros análisis, más reflexivo, ejerciendo su capacidad de castigo. Y si bien Hidalgo fue uno de los estados que pudo retener el PRI en ese proceso electoral, plantea, los votantes lo castigaron en Pachuca, ciudad natal de Osorio Chong y donde el 5 de junio ganó el PAN después de 13 años de haber sido considerada bastión priísta.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SANDRA RODRÍGUEZ NIETO.
LINK: http://www.sinembargo.mx/29-06-2016/3057696

Diez años de guerra en México: la sangre y la droga fluyen

El diciembre 11 de 2006, con el país volteando hacia otro lado –los opositores del Presidente en un grito– se lanzó una guerra que no parece haberse consultado con nadie. Ha pasado una década, recuerda el autor de este texto, y “en las calles sigue el Ejército y hay un sentimiento generalizado de que opera, con toda impunidad, una guerra de exterminio. Los crímenes continúan y los grupos armados han diversificado sus ingresos apoyándose en la impunidad. No existe una política de Estado efectiva para resarcir el daño a las víctimas o para alejar a los jóvenes de los grupos armados. Las policías no se han saneado y la narcopolítica parece mantener los cotos que tenía antes del inicio de la confrontación. No hay grandes avances en el sistema penal; la tortura, dice la ONU, es una práctica generalizada; las prisiones son escuelas de criminales; las operaciones de lavado de dinero siguen desarrollándose y apenas, en todo este tiempo, un atisbo de luz: la posibilidad de que a menos la mariguana sea despenalizada”.

MEXICANOS AL GRITO DE GUERRA

Repentinamente, como nunca antes, las calles de muchas ciudades de nuestro país perdieron una virginidad que habían mantenido desde la Revolución de 1910: unidades del Ejército mexicano se desplazaron pero no hacia los cuarteles, no hacia alguna comunidad en desgracia por un huracán o por un terremoto. Llegaron con las armas por delante para quedarse allí, en las esquinas, en las banquetas, en donde antes había policías de punto.

No fue un cambio menor para una mayoría que estaba acostumbrada a ver militares por televisión. Con ellos, de la noche a la mañana aparecieron los chalecos antibalas, ametralladoras montadas en vehículos abiertos, policías federales esbozados. Y lo que parecía algo temporal se fue extendiendo durante meses, luego años. Los autos blindados se volvieron comunes por todo el país mientras que términos como “ejecutado”, “sicario”, “levantado”, “alterado” “empresa” o “decapitado” se volvieron parte de la jerga de muchos medios, de periodistas y de la población en general.

En pocos años, a ese lenguaje ominoso le sumamos otro que nadie sabe si se acuñó en la prensa o en las calles, pero que claramente provino de una nueva realidad. “Narcofosas”, por ejemplo, que se refiere a los cementerios clandestinos diseminados por todo el territorio; “autodefensas”, que habla de los esfuerzos de los ciudadanos para defenderse de criminales que se apoderaron de territorios físicos y de las rentas de sus habitantes. La extorsión era sólo una palabra hasta ahora, cuando se volvió realidad extendida en las ciudades y en enormes manchas urbanas, como las del Estado de México que rodean la capital del país. Y entre todas las palabras que se volvieron de uso común, una estremecedora: “cocina”, y todas sus derivaciones: el verbo “cocinar” o el sujeto “cocinero”. Se refiere a la desaparición masiva de cuerpos en ácidos o quemados en tambos de 200 litros. Cuerpos de la guerra entre cárteles o simples víctimas de la violencia.

El sol se nubló para ciudades que eran sinónimo de descanso y diversión, como Acapulco, Morelia o Cuernavaca. Estados con relativa tranquilidad, como San Luis Potosí o Guanajuato, se volvieron tierra sin descanso. La vida se hizo imposible en las sociedades que ya estaban permeadas por el narco, como Ciudad Juárez, Apatzingán, Tijuana, Chihuahua, Piedras Negras, Nuevo Laredo o Reinosa.

La pus de la violencia que vino con la guerra se extendió por pueblos y villas, y en el amarecer de esta realidad, nombres de nuevas bandas criminales aparecieron y consolidaron su presencia casi al mismo tiempo que el Gobierno federal presumía el arresto de las cabezas los grupos de narcotraficantes.

Los decapitados de volvieron comunes, lo mismo que las cabezas en hieleras, los alcaldes y periodistas asesinados, los policías secuestrados y torturados. Poblaciones enteras entraron en sicosis, de norte a sur, mientras los poderes ocultos afinaban herramientas de control: se atrevieron a dictar, a través de redes sociales, “toques de queda”.


Y todo pasó en abrir y cerrar de ojos.

SI EL CLARÍN CON SU BÉLICO ACENTO

Ciertamente la guerra contra las drogas no es nueva ni tiene una década. La Historia se la atribuye a Richard Nixon, quien declaró los estupefacientes “enemigo público número 1” de Estados Unidos en 1971. México, territorio de producción y tránsito durante un siglo, se enroló en el último tramo del siglo XX por presiones de Washington, particularmente por las acusaciones de corrupción y omisión que vinieron de las agencias, del Ejecutivo y del Congreso.

Sin embargo, fue el Presidente Felipe Calderón Hinojosa quien se puso por primera vez un traje verde olvido. En los siguientes diez años, México vería eventos terribles como consecuencia de lo anterior y no se ven indicios de que esto, que en momentos tiene sabor a guerra civil, se vaya a terminar. El crimen organizado, que nos habíamos acostumbrado a que operara en silencio, desató una contraofensiva y lanzó un reto al Estado mexicano. La espectacular declaratoria de guerra de Calderón alertó a los criminales, que operaban abiertamente y sin grandes aparatos de inteligencia por su sociedad, también conocida, con las autoridades.

Quizás México vive la más larga guerra civil del siglo XXI, desatada por lo que parece ser un error táctico. El Gobierno calculó mal, parece, a las fuerzas que enfrentaba. Calculó mal la reacción de aquellos a los que trataba de intimidar. Calculó mal porque, dicen muchos especialistas hoy, buscó un beneficio político en la guerra y no dar una respuesta a la criminalidad.

Históricamente, la presencia de los grupos de narcotráfico generaba cierta tensión en entidades como Tamaulipas, Chihuahua, Baja California, Sinaloa, Guerrero y Michoacán. Pero desde ese 11 de diciembre de 2006, el fenómeno de la violencia asociado a esas bandas criminales se fue extendiendo por casi todo el territorio nacional.

Diez años después de que Calderón iniciara esta guerra, la violencia continúa. Y mientras nos sobreponemos de una tragedia sobreviene la otra y temblamos porque en una década hay muchos muertos que no se han desenterrado. Y esto es una realidad, y no una metáfora. Hace más de tres años se reconocieron 27 mil desaparecidos y el Gobierno federal ha dejado de contar.

Madres, padres, familias enteras recorren por su pie los campos en busca de sus desaparecidos; abren la tierra con los dientes, escarban. El Estado no puede devolverles a sus hijos; el sistema de justicia, rebasado, no les da esperanza alguna. Las policías, corrompidas, no son aliento para nadie y entonces estas familias buscan un hueso, un cabello, lo que sea que les devuelva la paz. Lo que sea que les diga que los suyos están muertos y pueden al menos aspirar a la paz interior.


Diez años han pasado y los mexicanos no podemos explicarnos cómo es que llegamos hasta aquí. Diez años en los que es imposible incluso contar las tragedias. Migrantes fusilados; estudiantes a los que se los traga la tierra; niños asesinados por deudas pírricas de sus padres; jóvenes secuestradas por criminales que las utilizan como esclavas sexuales y a las que, cuando les va bien, regresan embarazadas; hombres y mujeres quemados vivos; una prisión en Piedras Negras, Coahuila, con hornos crematorios para desaparecer familias completas y decenas de miles que han abandonado sus hogares para entregarse a las manos del destino por la falta de un Gobierno que les garantice su seguridad.

UN SEPULCRO, PARA ELLOS, DE HONOR

Todo tiene una historia detrás. Es el caso de la guerra lanzada por el Presidente Calderón.

Desde mediados de 2006, México vivía un sobresalto político. El país estaba dividido básicamente en dos: los simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador, y los de Felipe Calderón Hinojosa. El primero, de izquierda, argumentaba fraude en las elecciones presidenciales y había tomado el simbólico Paseo de la Reforma, en el corazón mismo de la capital mexicana. El otro, de derecha, defendía un triunfo que, de acuerdo con las cifras oficiales, se logró con una diferencia de apenas 0.58 por ciento de los votos.

La de ese año fue una campaña ruda y desgastante. El Presidente Vicente Fox Quesada metió las manos a la elección para apoyar a su partido y a Calderón, según aceptaría más adelante, algo prohibido expresamente por las leyes electorales. López Obrador acusó robo y estaba en pie de lucha. Calderón respondió con pragmatismo a quienes cuestionaban su legitimidad: “haiga sido como haiga sido”, dijo. La frase haría historia.

En ese ambiente, con el país confrontado, Calderón entró por una puerta trasera a una Cámara de Diputados tomada por la oposición, y entre empujones y gritos de “fraude” se puso la Banda Presidencial. Fue el 1 de diciembre de 2006.

En ese ambiente de confrontación política, cuestionada su legitimidad, diez días después de la bochornosa toma de posesión, Calderón Hinojosa anunció, de la nada, el lanzamiento de la Guerra contra las Drogas.

No existe un sólo registro público de que esta guerra fuera planeada con anticipación. No estaba en los discursos de campaña. No hubo consultas a los estudiosos del fenómeno del narcotráfico o del crimen organizado. No hay información que confirme reuniones de inteligencia con las distintas partes involucradas en una acción de esa envergadura, como las Naciones Unidas, el gobierno de Estados Unidos y sus agencias de inteligencia como la DEA. No hay registro de que Calderón consultara a sus contrapartes en otros países de la región.

El 11 de diciembre de 2006, Calderón anunció un operativo en Michoacán. Agentes de la Policía Federal fueron llevados a “contener” el derramamiento de sangre en la entidad, que sufría un brote de violencia. Pero aparecieron además elementos del Ejército mexicano y de la Marina Armada de México que, hasta entonces, no se habían destinado expresamente a tareas que le corresponden constitucionalmente a las Policías.

A partir de ese día, el Presidente Calderón haría varias apariciones vestido de militar. Impulsaría la carrera de su principal operador, Genaro García Luna, y su proyecto de una súper Policía Federal. También daría mayor presupuesto a las Fuerzas Armadas, a las que involucró en uno de los eventos más cuestionables de la historia reciente del país, y con mayor costo económico, político y social.

La guerra seguiría su curso a pesar de que, después de los primeros miles de muertos, decenas de líderes de opinión de todos los sectores pidieron al entonces Presidente revisar la estrategia.

“El Presidente Calderón no escucha”, dijeron muchos, incluso dentro de su partido.


Su aparente problema de sordera, sin embargo, tuvo un costo altísimo para los mexicanos que, hasta el día de hoy, siguen pagando incluso con su propia sangre.

AL SONORO RUGIR DEL CAÑÓN

Casi diez años después, no es complicado resumir la Guerra contra las Drogas de México como un fracaso. La inseguridad se ha extendido por todo el país, dicen los datos oficiales. El consumo avanzó no sólo con Calderón en el poder, sino también con el Presidente Enrique Peña Nieto. Crecieron las cifras de secuestros, homicidio doloso, extorsión. Creció el número de familias enlutadas y el de las llamada “víctimas colaterales”, término utilizado para los civiles que mueren en acciones armadas. Aumentaron la zonas destinadas al cultivo de amapola y en Estados Unidos, principal cliente de las drogas que se producen o pasan por México, las muertes por heroína se volvieron una epidemia en esta década.

Cuando se llega a la primera década de conflicto, con cerca de doscientos mil muertos, decenas de miles de desaparecidos y cientos de miles de desplazados, las violaciones a los derechos humanos ha puesto a México en los ojos del mundo. A las Fuerzas Armadas se les acusa de ejecuciones sumarias y desaparición forzada; a las policías locales, de estar en la nómina de los grupos criminales. En casi cualquier gran tragedia, en las grandes matanzas de Veracruz a Sinaloa y de Chihuahua a Guerrero, hay al menos un cuerpo de seguridad involucrado. Es decir: la justificación para lanzar esta guerra, que era someter a los criminales y dar fortaleza al Estado, se ha desmoronado.

En las calles sigue el Ejército, diez años después, y hay un sentimiento generalizado de que opera, con toda impunidad, una guerra de exterminio. Los crímenes continúan y los grupos armados han diversificado sus ingresos apoyándose en la impunidad. No existe una política de Estado efectiva para resarcir el daño a las víctimas o para alejar a los jóvenes de los grupos armados. Las policías no se han saneado y la narcopolítica parece mantener los cotos que tenía antes del inicio de la confrontación. No hay grandes avances en el sistema penal; la tortura, dice la ONU, es una práctica generalizada; las prisiones son escuelas de criminales; las operaciones de lavado de dinero siguen desarrollándose y apenas, en todo este tiempo, un atisbo de luz: la posibilidad de que a menos la mariguana sea despenalizada. Una década después, México está peor que antes y los autores de este error llamado Guerra contra las Drogas no han sido llamados a cuentas.


Este 11 de diciembre de 2016, en la fecha marcada por la Historia por ser la primera década de guerra en México, habrá mucho que lamentar y nada qué celebrar. Los grupos de narcotráfico se ajustan –cómodos– a su nueva realidad, mientras que los ciudadanos, para no variar, pagan los platos rotos.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.sinembargo.mx/26-06-2016/3057547

Peritajes revelarán quién ordenó disparar en enfrentamiento de Nochixtlán: Osorio Chong

El secretario de Gobernación dijo que se están haciendo las investigaciones para determinar qué armas se utilizaron y quién ordenó disparar y con ello castigar a los culpables.

El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que los peritajes en Nochixtlán permitirán saber el calibre de las armas, quién disparo y castigar a los culpables de las 9 muertes.

“Tenemos que saber exactamente lo que sucedió y tenemos que ver quién uso las armas, por qué y de quiénes fueron las órdenes”, dijo Osorio Chong.

Osorio Chong dijo en entrevista con Denise Maerker en Radio Fórmula que la procuraduría del estado realiza los peritajes para determinar los calibres de las armas que hirieron a varios policías federales y causaron a muerte a nueve civiles, así como quién disparo, las razones y quién dio la orden.

El funcionario añadió que una comisión integrada por personal de la Secretaría de Salud y un delegado de Gobernación, así como familiares de las víctimas, viajaron a Nochixtlán para levantar un censo de las familias afectadas, sin embargo ésta no pudo llegar porque fue desconocida por los pobladores.

Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) habían acordado este martes 28 de junio con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, una mesa de diálogo especial para el caso Nochixtlán.

El titular de Gobernación dijo que la comisión ya no pudo reunirse con los pobladores, pues éstos desconocieron a los pobladores que se reunieron en las instalaciones de Segob en la Ciudad de México


El acuerdo con ellos había sido levantar el censo de los daños y luego reunirse nuevamente en Gobernación este miércoles.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.animalpolitico.com/2016/06/peritajes-revelaran-quien-ordeno-disparar-en-enfrentamiento-de-nochixtlan-osorio-chong/

Tenía que operar con la luz del teléfono: un médico acusa carencias y lo despiden en QRoo

Óscar Hernández relató que al menos en tres ocasiones, al estar operando, se quedaron sin luz y tuvieron que improvisar.

Un médico publicó en redes sociales un video donde se muestran las deficiencias en el Hospital General de Playa del Carmen, en Quintana Roo, entre ellas un apagón durante una cirugía -sin que funcionaran las plantas alternas de energía-, y días después perdió su empleo en ese centro de salud.


En entrevista con Radio Fórmula, el médico Óscar Hernández relató que al menos en tres ocasiones, al estar operando, se quedó sin luz en la sala, y tuvo que continuar utilizando la iluminación de teléfonos celulares.

“En una de ellas sí tuve un problema con el intestino de una señora, le di un pequeño tijeretazo, no lo rompí del todo, afortunadamente, se pudo reparar… gracias a Dios no pasó nada, pero obviamente, si hubiera pasado algo, ¿contra quién van? Pues contra mí, no van contra el secretario de Salud, ni contra el director que tiene mal el hospital”, mencionó Hernández.


El video de “uno de los muchos apagones en el hospital”, dijo, lo subió el 20 de mayo pasado.



Días después, lo mandaron citar, le levantaron un acta administrativa, y a fin de cuentas confirmaron su despido el día de su cumpleaños, acusándolo por una supuesta toma de instalaciones, ya que en días previos había convocado a una reunión con sus compañeros, para platicar sobre las deficiencias e irregularidades en el hospital.

“Hay corrupción y mala planeación” de los sindicatos y de las autoridades de salud, dijo respecto a lo que ocasiona las fallas en el hospital, como la falta de personal, de mantenimiento del equipo médico, la venta de plazas, y la carencia de medicamentos.

Según Hernández, muchos médicos están inconformes en Quintana Roo, pero temen manifestarse porque “sigue la represión” y pueden ser despedidos.

Animal Político trató de contactar a la Secretaría de Salud de Quintana Roo y al Gobierno de Quintana Roo para conocer su postura sobre el caso; sin embargo, no se ha recibido respuesta hasta el momento.


El pasado 22 de junio, miles de médicos marcharon en diferentes puntos del país, para denunciar falta de insumos y malas condiciones de trabajo, la criminalización del gremio en casos de supuesta negligencia, agresiones del crimen organizado y de pacientes inconformes con la calidad del servicio.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.animalpolitico.com/2016/06/tenia-que-operar-con-la-luz-del-telefono-un-medico-acusa-carencias-y-lo-despiden-en-qroo/

Padres de los 43: el asesino de Iguala es el mismo de Nochixtlán


NOCHIXTLÁN, Oax: Los padres de los normalistas desaparecidos en Iguala en 2014, insistieron hoy en acusar al gobierno de Enrique Peña Nieto por la muerte y desaparición de sus hijos y el operativo sangriento desarrollado en esta ciudad.

Felipe de la Cruz, vocero de los padres de los normalistas de Ayotzinapa, sostuvo: “el mismo asesino que participó en Iguala, participó en Nochixtlán: fueron uniformados de la Policía Federal que mataron al pueblo porque el gobierno no quiere que protesten”.

Añadió que el gobierno de Enrique Peña Nieto reprime a la población y viola sus derechos humanos, pero aseguró que no podrán detener la inconformidad.

También advirtió que el movimiento por los 43 sigue en pie y se mantendrá hasta que consigan justicia, recuperar con vida a los jóvenes o el esclarecimiento de los hechos de Iguala.

“La violencia del estado hermana nuestras luchas”, dijo Felipe de la Cruz.

A lo largo del día, las familias de los normalistas de Ayotzinapa acompañaron la barricada que el 19 de junio desalojó la Policía Federal, en un operativo que ingresó a esta ciudad dejando 8 muertos, más de 100 heridos y 50 desplazados.

En tanto, una caravana magisterial procedente de la ciudad de Oaxaca saludó la concentración que mantiene un bloqueo parcial en Hacienda Blanca y Viguera, donde el operativo federal continuó aquel 19 de junio.

Como se ha informado, luego del mencionado desalojo, los bloqueos carreteros se reinstalaron de manera parcial, impidiendo el paso solo a transportes con carga de productos trasnacionales.

A bordo de unos 70 vehículos, los profesores e integrantes de movimientos sociales oaxaqueños, recorrieron algunas comunidades del distrito de Etla, entre estas, Huitzo y Telixtlahuaca. A través del recorrido, profesores y vecinos de las comunidades se sumaron a la caravana hasta sumar unas 30 mil personas a su llegada a Nochixtlán.

En todas las comunidades mixtecas, los miembros de la sección 22 explicaron los motivos de su resistencia a la reforma educativa, así como su exigencia de justicia por lo ocurrido en Nochixtlán, Hacienda Blanca y Juchitán el 19 de junio.

Hasta el mediodía de hoy, el bloqueo carretero en la Tehuacán-Oaxaca fue total, excepto por la previsión para permitir el paso de ambulancias.

En la barricada, se informó que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) quedó insatisfecha por la reunión de ayer con la secretaria de Gobernación y, aunque será hasta mañana cuando se defina el plan de acción, anunciaron que los bloqueos continuarán, además de que no existe fecha para regresar a los planteles escolares.

Los caravaneros pararon en el lugar donde inició el operativo sangriento del pasado 19 de junio, e hicieron diferentes pronunciamientos.

Poco después del mediodía, recorrieron el acceso a Nochixtlán, donde se desarrolló el operativo, parando en el hospital que estuvo bajo ataque y cerco de los federales, y luego pasaron frente a los hoteles Merli y Juquila, desde los cuales se habrían realizado los primeros disparos contra población civil el domingo antepasado.

Finalmente, la caravana desembocó en el centro de Nochixtlán. Ahí la CNTE y los diferentes movimientos sociales condenaron a los gobiernos de Peña Nieto y el gobernador Gabino Cué, y mostraron su desacuerdo por el estancamiento del diálogo en la Secretaría de Gobernación, realizado anoche.


FUENTE: PROCESO.
AUTOR: PEDRO MATÍAS, ARTURO RODRIGUEZ.

Nochixtlán, otro ejemplo de ineficacia y negligencia del Estado mexicano: AI

CIUDAD DE MÉXICO: Amnistía Internacional (AI) reiteró su preocupación por la respuesta “militarizada” a los conflictos sociales en México, en particular a las protestas magisteriales en Oaxaca, donde la actuación de la Gendarmería dejó un saldo de nueve personas fallecidas y decenas de heridos.

Ericka Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, insistió en su llamado a investigar los hechos de violencia ocurridos el 19 de junio en Nochixtlán, que “lamentablemente es otro ejemplo de la respuesta tan ineficaz y negligente del propio Estado para atender situaciones de carácter social”.

En conferencia de prensa, para presentar el informe de “Sobrevivir a la muerte: Tortura de mujeres por policías y fuerzas armadas en México”, Guevara Rosas lamentó el abuso del uso de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad.

La defensora consideró preocupante que “nuevamente un caso de conflictividad social, es atendido por el Estado de manera militarizada, es realmente grave que el Estado sigue utilizando sus fuerzas de seguridad armadas para el control de las protestas pacíficas y las manifestaciones sociales frente a las políticas del Estado”.

Entrega a PGR informe sobre tortura sexual

Sobre el informe presentado por Amnistía Internacional, que reúne cien testimonios de mujeres detenidas por fuerzas de seguridad, todas agredidas y 72 de ellas víctimas de tortura sexual durante la detención, Guevara Rosas consideró que “son un reflejo de una realidad que en general viven las mujeres, y el poco valor y el control hacia sus cuerpos tanto por parte del Estado como por particulares, amparados por la impunidad se dan en todas las partes del país”.


La defensora contó que en la víspera, hizo entrega del documento a la procuradora General de la República, Arely Gómez, y al comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, quienes “hicieron referencia a los grandes esfuerzos del Estado, incluida la creación en la PGR de una Unidad Especializada para la Investigación de la Tortura, pero como la propia procuradora dijo, es de reciente creación sólo tiene algunos meses y espera que pronto pueda haber los resultados”.



Apuntó que está pendiente la confirmación de un encuentro con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a quien la encargada del informe, Madeleine Penman, señaló como el responsable de evitar que la organización recabara más testimonios.

Al confesar que Amnistía Internacional es consciente de que informes como el ahora presentado no han sido bienvenidos por representantes del Estado mexicano, Guevara Rosas recordó que el discurso recurrente de los funcionarios es que los casos documentados están relacionados con “algunas manzanas podridas, que son casos excepcionales los cuales el Estado ya está atendiendo”.

Sin embargo, agregó, “es un discurso que sistemáticamente ha sido repetido por muchos años y que no se ha traducido en la realidad de la vida de las persona en este país, que hoy día sigue sufriendo de graves violaciones a los derecho humanos, y México enfrenta una de las peores crisis de derechos humanos en todo el hemisferio y lamentablemente la negligente negación del Estado contribuye a la profundización de esta crisis”.

La principal recomendación de Amnistía para el Estado mexicano es, dijo: “reconocer esta crisis tan violenta que cruza al país en su conjunto y que de no atenderse solo podrá profundizarse más aún, continuar perpetuando condiciones de normalización de estas graves violaciones a derechos humanos”.

En cuanto la tortura sexual documentada por Amnistía Internacional, cometida por agentes de la Policía Federal, policías estatales y municipales, así como por integrantes del Ejército y la Marina, Guevara Rosas apuntó que estos hechos “no pueden ser descontextualizados de la violencia contra las mujeres que existe en México, uno de los países en el hemisferio lamentablemente conocidos por sus altos índices de feminicidios pero también de violencia generalizada a nivel doméstico, comunitario y por la violencia ejercida por el propio Estado en contra de las mujeres desde el ejercicio pleno de su derechos sexuales y reproductivos”.

De acuerdo con la investigación realizada por el equipo encabezado por Madeleine Penman, de las cien mujeres consultadas en cárceles de máxima seguridad, 72 relataron haber sufrido abusos sexuales durante su arresto o en horas posteriores, y 33 que habían sido violadas.

Madeleine Penman señaló que en cárceles federales hay cerca de tres mil 700 mujeres encarceladas, que por los relatos recabados, hay una alta probabilidad de que mucho más de las cien mujeres que aceptaron hablar con Amnistía hayan sido víctimas de violencia sexual durante sus arrestos.

La investigadora de Amnistía lamentó que dependencias como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar) se negaran a hablar con los investigadores de la organización.


De igual manera, resaltó que entre las limitaciones que tuvieron fue “la falta de cooperación del secretario de Gobernación en este estudio, porque si no fuera por lo obstáculos derivados de esta instancia hubiéramos podido hablar con muchas más mujeres”.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: GLORIA LETICIA DÍAZ.
LINK: http://www.proceso.com.mx/445558/nochixtlan-ejemplo-ineficacia-negligencia-del-mexicano-ai

martes, 28 de junio de 2016

Las voces de los maestros de la CNTE desde la Ciudadela de la CDMX

Más allá del gas, la policía, los comentarios viscerales y la euforia, platicamos con maestras y maestros en el intercultural plantón que mantienen en la plaza de la Ciudadela de la #CDMX para conocer sus vivencias, opiniones y propuestas. Esto fue lo que nos dijeron.

Oaxaca, enseñar en el río y con la vida de las palomas



— Él, él estuvo en los enfrentamientos. Entrevístenlo—nos recomiendan.

El profe Anibal habla con ejemplos. Es maestro bilingüe. No enseña inglés, habla ñuu savi, nombre original del mixteco, y castellano. Trae sandalias oaxaqueñas rayadas. Lo rodean cámaras y micrófonos de peluche.

Tres días después del ataque de distintas corporaciones policiacas contra población y magisterio en el pueblo indígena de Nochixtlán, aquella masacre en la que murieron ocho personas y cien fueron heridas, y después de la lucha de barricadas en la ciudad de Oaxaca, algunos profesores de aquel estado llegan de relevo al plantón que mantienen en la Ciudadela de la capital mexicana.

Se les nota el cansancio, pero dan entrevistas.

Recién llegado, sin desayunar, Aníbal nos relata que la policía entró para disolver los bloqueos que magisterio y población mantenían en la región del Istmo de Tehuantepec, luego en el norte del estado y teme que ahora vaya hacia la costa, donde se encuentra el pueblo donde trabaja, Santiago Ixtayutla, distrito de Jamiltepec: "en el municipio más abandonado".

Después de los enfrentamientos, el profesor tuvo que llegar a la capital del país.

— "Usted qué hace aquí, debería estar en Oaxaca", me diría la gente si me regreso al pueblo. Los padres de familia me exigen que si quedé en ir al movimiento, me quede hasta que se resuelva —asevera el profesor.

Nos interesa saber cómo trabaja con su grupo.


—En un pueblo indígena debe ser en su lengua. No puedes decir todo en español.

El profesor explica que las condiciones de su trabajo son distintas a las de una ciudad. Cuando recibe su grupo hace un diagnóstico. Identifica cuántos niños bilingües y monolingües tiene. A veces cuenta con grupos revueltos y tiene que planear cómo trabajar con todos.

Pero las diferencias van más allá del idioma. Al niño de una comunidad no le pueden hablar de un semáforo, una cuadra, porque no lo conoce. Como profe, Aníbal pone un ejemplo:

—Traje a la ciudad de México a un niño a concursar después de pasar exámenes de las regiones y del estado. El pequeño no sabía qué era una hamburguesa. Los demás niños se burlaban de él porque tendía la cama en su hotel. Al final se llevó una hamburguesa para que la conociera su papá. El gobierno no entiende; es parte. Usamos lo práctico. Por ejemplo, una lagartija, con ella hablamos del cuidado del medio ambiente, los animales vertebrados. No vamos al zoológico como dice el libro, vamos al río a un día de campo. Usamos los recursos que nos da el contexto y partimos desde sus conocimientos.

— ¿Usted se evaluaría, profe? —, pregunta el fotógrafo Eduardo Velasco.

—Sí, pero con los niños que se evalúe de acuerdo con el contexto. No como en la prueba enlace, estandarizada para todo el país. Si al niño de las comunidades le ponen un examen práctico, se los contesta.




El profe asevera que, de manera independiente, construyen en Oaxaca bachilleratos integrales comunitarios y escuelas secundarias comunitarias. De ahí salen alumnos que saben manejar proyectos y llegan a estudiar a escuelas como el Politécnico Nacional.

Desde el 2013 existe en Oaxaca una propuesta frente a la Reforma Educativa, el Plan Estatal para la Transformación Educativa (PETEO). Al Googlear PETEO, lo primero que encuentro es una cita de Ricardo Alemán: "se trata de un supuesto programa educativo que, en el fondo, tiene todas las características de una programa de adoctrinamiento radical y guerrillero, cuyo objetivo es preparar a los futuros impulsores de El Nuevo Socialismo; es decir, el chavismo".

Órale.

El PETEO, dice el profe Aníbal, es un plan acordado con académicos, expertos y familias para trabajar con la contextualización del alumnado que aprende a leer y escribir en mixteco, aprende en su contexto y luego en español.

—A veces tienes que comprar tu material: lámina, bond, bolígrafo, lápiz. El gobierno da una bolsita al año. No hay ni pizarrón, a veces pintamos en tablas. El maestro debe buscar un tronco o con varitas para los asientos.

El profe admite:

—En lo científico nos dan en la madre. Quieren que trabajemos informática e inglés cuando el niño apenas habla en su lengua originaria, ¿cómo vamos a dar computación cuando no hay no luz, o una línea de teléfono?

— ¿Y qué les dicen los padres de familia sobre el tiempo que están acá?


— Como costa de Oaxaca no hay problema. Tuvimos cercanía con padres y hay actas de asamblea donde hacemos compromiso para trabajar las horas extras. Hay comunidades en las que los padres y el municipio entran al PETEO y se involucra con la sociedad general. Para mejorar la escuela, la fiesta patronal, mayordomía, la comunidad nos cita para organizar. Así, en comunidad, rescatamos la cultura.

El profesor Aníbal Estudió en Universidad Pedagógica de Ometepec, Guerrero. Quiere hacer una maestría, pero su título fue quemado en Chilpancingo, en la coyuntura de las protestas por la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa en 2014. Ahora pide a sus compañeros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) que les den chance para hacer la maestría con sus papeles de materias terminadas. 




Desde el mortal desalojo del bloqueo en Nochixtlán, asevera el profe, la población los apoya. Hay señoras que asisten con café y comida a los plantones.

—Pediría a la sociedad que entienda esta lucha. Las puertas de las comunidades están abiertas para que vean cómo trabajamos, cómo salen los niños.

—Profe, ¿no quiere venir a la UNAM a un foro? —, le pregunta otro profesor.

—Sí, nada más desayuno.

Son las tres de la tarde.

—Profe, si no es indiscreción, ¿cuánto gana? —suelta Eduardo.

—Alrededor de 1,400 quincenales.

Delante de nosotros está la fila de la comida. Las profesoras cocinan en conjunto, se conocen personas de distintos estados y comparten experiencias, pero también tlayudas, frijoles, canciones, libros.



—Ahora usted, maestra —.

—Soy de la mixteca, pero no estuve en Nochixtlán.


—Pero le vamos a preguntar cómo da clases —decimos.

Laura Hernández trabaja en el nivel de primaria indígena en Huajuapan de León, a pocos kilómetros de Nochixtlán, "las comunidades más alejadas en Oaxaca". Piensa que la violación a los derechos de los niños comienza con sus condiciones de vida. Para ser maestra, presentó un examen de admisión después del bachillerato. El requisito era saber una lengua indígena. En el año 2000 entró a la Normal Superior de Oaxaca en Huajuapan de León. Ahí se graduó. Tuvo la oportunidad de dar clases en la Normal Superior, pero quiso quedarse con los niños de primaria. Con ellos lleva 22 años.

—Eso de ser maestra nace en mí en una comunidad llamada Tierra Colorada, al ver a mis niños y población que no conocía ni las letras. Si no saben español tienes que aprender la variante de mixteco. Te vueles parte de la comunidad. Ahí está la gente donde más me necesita y la razón por la cual no acepto la reforma.

— ¿Usted se evaluaría?

—Yo creo que sí lo apruebo. ¿Por qué no la acepto? No hay equidad con mis niños. Los libros de texto marcan que el niño de la ciudad tiene que consultar internet. En mi comunidad hay señal de internet, pero tarda una hora para cargar. Sí hay que acercar a los niños a la tecnología, por eso uso el USB y llevo mi computadora personal. No de la escuela. Sería un sueño que el gobierno me diera una.

La maestra Laura tiene suerte. Cuenta con pizarrón y gis. Sin embargo, lo que ve en su comunidad en una hora, en la ciudad lo realizan en cuatro minutos.

—Si les quiero enseñar a Benito Juárez, debo esperar una hora. Mejor hacemos juntos un collage en cartulina.


Con la Reforma Educativa les piden juntar 35 niños para tener una escuela. En su caso, necesita reunir dos comunidades. Una se verá afectada por la lejanía. En su escuela, la maestra Laura es la directora e intendente a la vez.

— "Maestra le traje tortillas, tortas de huevo, la invito a la fiesta, hay colado", cuando llega la gente así hay que cooperar, pero te sientes satisfecha y la gente se siente orgullosa: "vino la maestra".

La maestra Laura aplica el PETEO con un ejemplo: la vida de las palomas. Con las palomas, explica, da lecciones de territorio, respeto al medio ambiente y biología.

—En la cosmovisión indígena, las palomas nunca cantan triste, son alegres, es el ánimo de las personas. Así animo a los niños. Hago que investiguen, observen y registren. Al salir, conocemos la naturaleza, el tipo de árboles y sacamos resina para hacer pegamento. Con la población del bosque hacemos gráficas. El aula no es jaula, hay que salir y observar. Trabajamos así con medicina tradicional, alimentación, mercado, autoridades, usos y costumbres.

—Si en verdad estuviéramos mal, mis niños dirían como Peña Nieto: capital de Veracruz, Boca del Río. Mis niños no están en la escuela que estudió Peña Nieto.

La maestra también vivió el desalojo del Zócalo de la Ciudad de México el viernes 13 de septiembre de 2013. Sí, aquel ataque policial en el que el aire de las hélices de los helicópteros derribó las casas de campaña del magisterio. Ella y su esposo se perdieron por ocho horas hasta que llegaron a San Lázaro. Así conoció la ciudad. En una ocasión su padre se mantuvo en plantón dos meses. Su cheque llegó de tres pesos. Junto a su familia sobrevivió fabricando ollas y platos de barro.


—Por eso no estoy aquí por el sueldo. Sí a una reforma, pero no así. No le tengo miedo a la evaluación. Si repruebo lo hago de nuevo. Voy a las marchas, pero nunca falto en los cursos. Hay veces que hay que ir al curso aunque sea con gripa.

Michoacán y su alternativa



El profe Erandi Álvarez nació en la cuna de la cultura p'urhépecha: el Tzintzuntzan de Michoacán. Hace unos días, protagonizó notas de medios de comunicación como Excélsior.

— "Engañaron a los alumnos", "dieron puntos extra", "los sacaron a 30 grados al sol" eso decían, que los obligué —relata riéndose.

—Hubo un hecho inédito en Apatzingán: dos alumnas de la Federal 1 de secundaria convocan a marcha de estudiantes. Fue insólito, dos mil niños con padres de familia. Dijimos: ¿de dónde sale si nosotros hacemos las marchas?, pero circuló mucho en redes sociales en secundarias y dijimos que debíamos poner atención y apoyar. Convocamos y dijimos en las escuelas que quien quisiera ir, adelante. Dicen que hay una denuncia en derechos humanos, fuimos. Nadie se presentó a denunciar. Los niños iban con los padres de familia.

—Si hubiera un diálogo directamente para argumentar las razones de la Reforma Educativa punto por punto, ¿ustedes irían? —preguntamos.

— Eso hicimos, invitamos a Enrique Peña Nieto y Aurelio Nuño en diciembre del 2015 a un diálogo en la explanada del Auditorio Nacional. Frente a dos sillas vacías, los esperamos mientras expusimos las bondades, los perjuicios y las leyes reglamentarias de las modificaciones a la constitución que hicieron.


Peña y Nuño nunca acudieron.

El profesor lamenta que, con la reforma, la prioridad para los niños será la evaluación, los exámenes, estándares e indicadores. Lo que dice el artículo tercero constitucional: cultura, desarrollo de las potencialidades de las personas, amor al país, queda en segundo plano. Los maestros pasarían de ser trabajadores de la educación a prestadores de servicios mediante el Servicio Profesional Docente. El criterio para ingresar o permanecer en su chamba sería la evaluación. Prácticamente, serían Godínez en las aulas.

—Es borrarnos del mapa, en la ley y físicamente, como con el crimen de lesa humanidad de Ayotzinapa. La reforma ya llegó a donde quería llegar. Con mucho que la hemos empantanado, la hemos hecho letra muerta, ya llegaron a su objetivo: cese, despido, descuento, desaparición, la detención; es la guerra. Queremos mesa de diálogo, pero debería ser de negociación. Y es que somos polos apuestos, queremos que se abrogue y ellos dicen: no le quitamos ni una coma. Estamos en los momentos más álgidos, son momentos de definición, quién sabe si la borramos o nos ganen ellos y nos pasen la aplanadora.

El cheque de mil profesores de Michoacán ya llegó con descuentos de hasta seis días. Con más de tres faltas en un mes, estás fuera. El día de esta conversación, el magisterio realizó una multitudinaria manifestación en Morelia.


—Decidimos no cobrar nuestro sueldo—cuenta el profesor.

Por otro lado, el modelo de educación de la escuela Normal, aquella creada por Lázaro Cárdenas para la educación de las masas empobrecidas, podría desaparecer. En las normales hay una formación de pedagogía, didáctica, y tienen plaza automática. Ahora pueden ser sustituidos por médicos, licenciados, quien quiera que pase la evaluación.

—Cuando llegas al rancho, esa teoría se hace práctica y ahí te encuentras con comunidad, personas que te necesitan y surge el amor a nuestra profesión. Ves a los niños cómo llegan descalzos, sin útiles. Lo resuelves y te encariñas.

Con las etiquetas de vagos-flojos-holgazanes detrás de ellos, los profesores de la Sección 18 de Michoacán comenzaron hace veinte años un plan alternativo de educación. Fue la primera de las secciones que se le ocurrió crear 53 escuelas integrales y dos mil escuelas de programa lingüístico integral. En estas escuelas hay proyectos productivos, talleres, y trabajo comunitario. Ahora ya existe el Programa Democrático de Educación y Cultura para Michoacán que pretende vincular la escuela con el trabajo y la comunidad y la teoría con la práctica.

—¿Para qué enseñar, para qué educar?, nosotros decimos que para el buen vivir, que el trabajo sea una forma de conseguir el sustento es válido, pero buscamos ir más allá. Muchos dicen que es facultad de la Secretaría, pero tenemos propuestas. Si ellos tiene programas, confrontaremos con programas, si ellos apuestan a competencias, nosotros desarrollaremos al ser humano de manera integral.

En Michoacán ya hay libros de texto alternativos desde preescolar hasta secundaria. Su programa incluye matemáticas, pero propusieron sociedad en lugar de historia, cultura en lugar de civismo y ciencias en lugar de área natural. En total editaron 60 libros. El gobierno del estado asigna 25 millones cada año para imprimirlos. Ahora asignó 31 millones más, pero no ha pagado a los editores. Los títulos de desarrollo lingüístico y ciencias los paga el magisterio con rifas.


—Con el programa de desarrollo lingüístico integral buscamos recuperar palabras, tradiciones, cuentos, costumbres de los pueblos; dejamos de usar el concepto español y propusimos el programa lingüístico integral que retoma el sector p'urhépecha y náhuatl, los dos idiomas originarios del estado. Esa es nuestra vía, la manera de decir no a la reforma. Lo podemos ir a presentar donde nos inviten.

Chiapas y Aurelio Ramsay Nuño Bolton

El pueblo de Chiapa de Corzo sacó hasta a los danzantes de la famosa fiesta de los parachicos para protestar en Tuxtla Gutiérrez. La CNTE recibe apoyo extendido en el lugar que la vio nacer: familias, religiosos, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el cual acaba de comparar a Aurelio Nuño con Ramsay Bolton de Game of Thrones, "devorado por los perros que antes usó para atacar a otr@s", están con el magisterio.

Aquí, en la Ciudad de México, decenas de camiones de Chiapas arribaron a la manifestación del pasado viernes 17 de junio. El profesor Francisco da clases cerca de la frontera de Guatemala. Se acaba de bañar y se cambia.

—No es una reforma adecuada a nuestro Estado. Los niños vienen de cero, llegan en preescolar. No saben ni las vocales. No saben leer y escribir. El papá de un niño de primaria le enseña a leer y escribir. En la comunidad nadie le enseña. No hay letreros. Primero habría que erradicar el analfabetismo. El maestro le enseña desde sus animalitos, frijoles. No le puedes hablar de aviones. Cosas que ellos ni siquiera han visto.

El 15 de mayo empezó la huelga en Chiapas. Recuerda que su gobernador, Manuel Velasco, derrochó publicidad en la Ciudad de México justo cuando andaban en plantón en la capital. Hasta salía en el cine. Pero ahora, opina, su Estado está saqueado. Un profesor chiapaneco fue arrollado en 2015 en manifestaciones.


—Si no tuviéramos razón no habría necesidad de estar aquí soportando las inclemencias del tiempo. Argumentas, yo argumento, eso queremos, un debate.

Guerrero, donde piden imposibles

Avanza la tarde y los dos profesores bilingües acomodan botes como sillas. La lluvia amenaza con caer. Así ha estado todo el día, pero no llueve. El profesor José Anel Montalbo viene de la montaña de Guerrero, municipio de Tlapa. Estudió economía en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG). Ingresó después a la Universidad Pedagógica Nacional. Ahí se inició como docente. Trabajó como docente y director de una preparatoria popular, una escuela por cooperación donde no percibía salario. Hay 52 escuelas de este tipo en Guerrero. Se formaron porque no hay opción de estudio en comunidades. Pertenecen indirectamente a la UAG. La infraestructura e inmobiliario lo pone la comunidad.

Ahora trabaja en nivel básico como maestro de quinto y sexto de primaria en una escuela para niños migrantes en Chilpancingo, pero también da clases a futuros maestros de nivel básico. Es hijo de profesores.

—En la primaria el resultado es que todos aprendan. Si un niño no sabe agarrar el lápiz le enseñas a agarrar el lápiz. En las comunidades los niños que migran no tienen kínder, llegan a la primaria sin saber una sola letra. Migran a la ciudad con el mixteco, náhuatl, tlapaneco y amuzgo, las lenguas originarias de Guerrero.


El profe José cuenta que en el primer año no dicen ni una palabra. Apenas en el segundo grado pasan del ñuu savi, que él enseña, al castellano.

Su compañero, el profe Aníbal Navarro, otro Aníbal, estudió ingeniería en computación. Es profesor bilingüe me'phaa, tlapaneco, en Malinaltepec, municipio lleno de concesiones mineras que no fueron consultadas con la población.

Detrás de nosotros hay naranjas, decenas de garrafones de agua, torres de papel de baño, una cocina.

En los libros, cuenta el profesor Aníbal, aparece el Metrobús, la Central de Autobuses:

—"¿Qué es eso?", preguntan los niños. "Un lugar como cuando se van al pueblo", respondemos. Los libros la verdad no nos ayuda nada.


—Enseñamos a no discriminar. En base a eso salimos adelante con nuestros niños indígenas —dice el profe Aníbal —hay niños que caminan desde las cinco de la mañana para llegar a las siete y luego el gobierno les quiere mandar bicicletas. Me gustaría que vinieran a las comunidades para que vean cómo vive la gente. Tuve un niño de sexto que caminaba tres horas con la punta de los pies. El gobierno mandó una hoja para anotar niños con discapacidad, pero no le dieron nada.

El profe José recalca que en su comunidad los niños son respetuosos. En una escuela indígena y migrante no existe el bulling, aunque reconoce que hay discriminación si no se habla el español. Cuenta con risa que en el salón de clases son traviesos, pero en Tlapa los niños lo alcanzan en la esquina y le cargan la mochila. Los maestros se arraigan y sólo bajan a la cabecera en la quincena.

—Allá los niños piden que uno asista, pero al gobierno no le interesa la educación indígena y que conserves tu lengua. Nos dicen vándalos, flojos, que queremos estar en el plantón, como si fuera un orgullo ser plantonista. Tenemos carencias, dormimos en el piso. Los padres de familia dicen, "llévense doscientos". "No, señora, vamos a lo que vamos". Eso te da sentimiento y porque la gente aprecia. Respondemos: "Con lo que tenemos nos vamos a mover", y ahora que regresamos tenemos que reponer lo básico y que pasen de grado los niños.

A la mitad de la plática, llegan integrantes del Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior. El profe Aníbal los atiende. Después, una mujer rubia de edad mayor, huipil lindo y lujoso, deja medicinas y carbón para el campamento.


En Guerrero existe un proyecto pedagógico a partir del proyecto de Michoacán, las escuelas altamiranistas, llamadas así en honor al poeta guerrerense Ignacio Manuel Altamirano. Tomaron en cuenta saberes ancestrales indígenas como parte de la educación, prepararon textos en 2008, crearon academias de náhuatl, mixteco, tlapaneco. Dieron libros de texto al gobierno de Guerrero, nunca los imprimió y después prohibió implementar planes de estudio distintos al oficial.

Pero hasta que llegó la Alianza de la Calidad de la Educación y la película De Panzazo en el 2012 vieron venir la reforma. Luego llegaron los macanazos.

En 2014, durante el movimiento por Ayotzinapa, policías asesinan a golpes al profesor Claudio Casillo Peña de 62 años en Acapulco. El 7 de junio, durante el boicot a las elecciones, el gobierno apresa a ocho profesores en Tlapa. La colonia Tepeyac cierra sus calles, retiene policías. Entra el ejército, una bala sale de donde se encontraban los policías retenidos y asesina a Antonio Díaz, egresado de la Universidad Pedagógica Nacional. Los dos crímenes están impunes.


—Dudo mucho que se aclare y que haya castigo. ¿Cómo va actuar contra la misma policía el gobierno? —dice el profesor José sobre estos casos y el de Nochixtlán—. No nos esperanzamos en avances porque sabemos qué línea traen: sí dialogamos, pero acepta la reforma. Pero nosotros tenemos que enseñar en condiciones sin butacas. Trabajamos en el corredor de comisaría, en iglesia y curato. Esas son las aulas. Al subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava, le dije: "le entramos a la evaluación pero ponga las aulas a la región montaña, canchas, computadoras e internet y maestros por grupo y si después creen que cumplieron, estamos dispuestos a entrarle a la evaluación". Me dijo que pedía imposibles.

FUENTE: VICE.
AUTOR: Al-Dabi Olvera
LINK: http://www.vice.com/es_mx/read/seis-voces-de-maestros-de-la-cnte-desde-la-ciudadela

CNDH insta a restablecer el libre tránsito en Oaxaca

Ciudad de México. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hizo un llamado a que se permita el libre tránsito de personas, vehículos y mercancías en el estado de Oaxaca, a fin de prevenir que la falta de abasto de alimentos y otros bienes, perjudique la calidad y condiciones de vida de los oaxaqueños.

En un comunicado, el organismo nacional señaló que el legítimo ejercicio de los derechos de libertad de expresión y a la protesta pacífica no puede realizarse afectando derechos de terceros, como serían los relativos al tránsito y a la movilidad, ni buscar supeditar el que la sociedad oaxaqueña pueda gozar de sus condiciones normales de subsistencia y convivencia, al cumplimiento de una agenda política o a la satisfacción de intereses particulares.


“El punto de partida para la exigencia de cualquier derecho es el respeto a los derechos de los demás, así como el cumplimiento y observancia de la ley”, señala la CNDH.

FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/06/28/cndh-insta-a-restablecer-el-libre-transito-en-oaxaca

Osorio Chong promete a empresarios "restablecer el orden" en Oaxaca

Ciudad de México. El secretario de Gobernación (SG), Miguel Ángel Osorio Chong, prometió a empresarios restablecer “en días” el orden en Oaxaca. "Hemos recibido del señor secretario una audiencia abierta y un compromiso de restablecer el orden en Oaxaca, en días.

Pobres, unos 21 millones de niños y adolescentes en México: Unicef

23 por ciento de mujeres se casan antes de cumplir la mayoría de edad; los estados con mayor número de matrimonios infantiles son Chiapas, Guerrero y Oaxaca.

Unos 21 millones de niños y adolescentes menores de 17 años viven en pobreza en México, de acuerdo con un informe de la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), dado a conocer hoy.

Según el documento, pese a los logros en el país en la atención a este grupo poblacional, niños y adolescentes siguen afectados por la desigualdad y bajos ingresos de sus hogares.

Asimismo, el documento señala que nueve de cada 10 menores hablantes de lenguas indígenas están en pobreza.

Además, en estados como Guerrero y Chiapas cuatro de cada mil niñas de entre 10 y 14 años ya tienen al menos un hijo.

En lo que se refiere a matrimonios infantiles, los estados con más altos índices de pobreza y donde se registran mayores porcentajes de este tipo de uniones destacan: Chiapas (44,82 por ciento), Guerrero (42,41 por ciento) y Oaxaca (39,1) por ciento.


Finalmente, el informe indica que la desigualdad no es inevitable ni insuperable, por lo que se requiere invertir en la niñez.

INFORME INTEGRO.

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://aristeguinoticias.com/2806/mexico/pobres-unos-21-millones-de-ninos-y-adolescentes-en-mexico-unicef/