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jueves, 14 de julio de 2016

El desencuentro de los socios

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La cumbre de líderes de América del Norte celebrada en Ottawa la semana pasada no tenía condiciones para recibir mucha atención. La opinión pública internacional anda ocupada con otros asuntos: el desconcierto que ha provocado el Brexit en los mercados financieros internacionales y en todos aquellos interesados en el futuro de Europa; la multiplicación de los ataques terroristas provenientes del llamado Estado Islámico; la desazón que acompaña el proceso electoral en los Estados Unidos y los temores ante la posibilidad de que Donald Trump sea el vencedor.

En ese contexto, el encuentro de los socios de un acuerdo comercial firmado hace más de 20 años tiene poco atractivo. El término América del Norte, como espacio geográfico y geopolítico donde se aspira a un proyecto de integración significativo, se ha desvanecido. El TLCAN es uno más de los numerosos acuerdos comerciales que se han firmado y otros que están esperando ratificación. El TPP sí llama la atención, por buenas o malas razones; de entrar en vigor, tendrá un impacto de peso en el comercio internacional del siglo XXI.

Se trataba, pues, de un encuentro de poca trascendencia que, sin embargo, no careció de interés. De una parte, dio lugar a intercambios de puntos de vista sobre grandes problemas que en estos momentos recorren el mundo occidental. ¿Cómo explicar el creciente malestar social que ha surgido en el Reino Unido, gran parte de Europa, Estados Unidos, América Latina? De otra parte, en la reunión se adquirieron compromisos en materia de energía, cambio climático y medio ambiente que merecen una reflexión.

Con respecto al primer punto, un episodio breve pero significativo que tuvo lugar en la conferencia de prensa de los tres mandatarios al finalizar la reunión dejó mucho que pensar. El presidente Peña Nieto en una intervención convencional, de poco contenido, condenó los populismos que están surgiendo en el mundo. Tenía en mente, era claro, a Donald Trump en Estados Unidos y López Obrador en México.

De manera inesperada, ese comentario provocó una rápida reacción de Obama, que aprovechó la ocasión para dar una versión del origen del malestar social que, a su vez, explica la necesidad del populismo. El hilo conductor de su gobierno ha sido el apoyo a los más desfavorecidos, a los que requieren la acción del gobierno para mejorar sus condiciones en materia de educación, salud y otros. Puede entonces considerarse –señaló– que él es un populista.

Dichas de manera muy espontánea, esas palabras trazan una línea de enorme valor cuando hay una corriente de pensamiento según la cual es urgente, sobre todo después del Brexit, reafirmar la confianza en el libre comercio y las fuerzas del mercado. Se deja así a un lado la necesidad de la acción gubernamental para combatir la profundización de la desigualdad, la persistencia de la pobreza y los resentimientos sociales, rasgos sobresalientes de la situación actual. Para entenderlo, nos recordó Obama, el populismo hay que verlo con otros ojos.

Lo anterior no significa que en la ­reunión de los tres socios no se hayan reafirmado las virtudes del TLCAN. Era indispensable. Sin embargo, se advirtieron similitudes entre el compromiso social que comparten Trudeau y Obama, sus formas de comunicación, la confianza en los valores que inspiran su actuación y las dificultades de Peña Nieto para transmitir los objetivos de su gobierno. Las reformas estructurales no pueden seguir siendo el eje de su discurso. Múltiples señales indican que aquellas no han sido suficientes; su implementación está lejos de corresponder a las expectativas que habían creado. La diferencia con sus socios del TLCAN es la poca habilidad para comunicar y la escasa atención que otorga a los orígenes del descontento social.

Con respecto a los compromisos adquiridos, lo más significativo es la Declaración y Plan de Acción sobre Energía, Cambio Climático y Medio Ambiente. Se trata de documentos desiguales, elaborados apresuradamente, que contienen, sin embargo, un compromiso muy firme en relación con energías limpias. Después de reconocer la fuerte integración que existe entre los tres países en materia de energía, se establece la meta de lograr que en 2025 el 50% de la electricidad en América del Norte provenga de fuentes de energía limpias.

Semejante compromiso es muy ambicioso. El año 2025 está muy cerca y el cambio tecnológico, cultural y de capacidades que se requiere es grande. En todo caso, lo importante es hacer notar que ciertamente existe una fuerte integración en materia energética entre los tres países. Pero no se trata del mismo tipo de integración. La de Estados Unidos y Canadá es una, la de México con Estados Unidos es otra. El eslabón más débil de esa integración es México. Veremos cómo avanza en los compromisos sobre energías limpias.

Esta fue la última reunión a la que asistió Obama. El saldo de los ocho años de su gobierno respecto a la integración de América del Norte es pobre. Cierto que el antecesor de Trudeau no era entusiasta de estrechar lazos entre “los tres amigos”. Pero ni Obama ni los gobiernos mexicanos pusieron mucho de su parte por mejorar el proyecto de integración. Ni unos ni otros dieron impulso desde el gobierno a objetivos que efectivamente contribuyeran, por ejemplo, a una colaboración sustantiva en materia de ciencia y tecnología. Le va mucho mejor en ese tema a otros países que ni son vecinos ni tienen acuerdo de libre comercio.

El futuro de los encuentros entre los socios del TLCAN depende de quién llege a la Casa Blanca, de qué impulso quiera dar Justin Trudeau a la celebración y contenido de tales encuentros y qué interés tenga el gobierno mexicano en trabajar con mayor profundidad sus relaciones con América del Norte. Hasta ahora, éstas las conducen principalmente otros actores y en menor término el gobierno. Los próximos años son tan inciertos que el último episodio de encuentros y desencuentros ocurrido en Ottawa agrega poco al optimismo.





Fuente: Proceso
Autora: Olga Pellicer
http://www.proceso.com.mx/447243/desencuentro-los-socios

lunes, 5 de enero de 2015

En reunión entre Obama y EPN, deben abordar casos de Tlatlaya y Ayotzinapa: HRW

La repercusión que han tenido estas masacres, así como la actuación de las autoridades, ha sido tan escandaloso, que sería difícil evadir la discusión, el tratamiento de esta crisis en la reunión bilateral del martes, aseveró José Miguel Vivanco.

Existe una profunda preocupación por la crisis de derechos humanos que México atraviesa en la actualidad; ante ello, Human Rights Watch envió una carta al presidente de EU, Barack Obama, en el contexto de la reunión que sostendrá este martes con el mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, indicó José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de HRW.

En entrevista para Noticias MVS primera emisión, expuso que las dos ”atrocidades” más recientes, una de ellas “la más grave” que hemos visto en muchos años, son los casos de Tlatlaya y Ayotzinapa; el primero, referente al asesinato de 22 personas, y el otro, sobre el ataque y la desaparición de 43 estudiantes en Iguala, Guerrero.

Apuntó que, si bien la PGR ha detenido a sospechosos de ambos hechos, el gobierno demoró las investigaciones y agentes del Ministerio Público  trataron de encubrir la participación de militares.

“No son incidentes aislados, reflejan un patrón amplio de abusos e impunidad”, aseveró Vivanco.

Lo escandaloso que han sido los casos de Ayotzinapa y Tlatlaya se debe a su repercusión social, así como por la actuación de las autoridades mexicanas, indicó.

Lamentó que el actual gobierno de Peña no ha abordado la situación de derechos humanos “que aqueja a México”.

Recordó que en los casos mencionados participaron policías municipales y miembros del Ejército Mexicano, además de que señaló que la tortura se ha convertido en una práctica generalizada, lo que ha documentado HRW.

Por ello, llamó a apoyar a México para abordar esta crisis de derechos humanos, e incluso pidió a EU dejar de certificar a nuestro país en esa materia.

Vivanco aseveró que el gobierno de Obama ha enviado un mensaje equivocado, al no exigir el cumplimiento de respeto a derechos humanos en México.

El director de HRW consideró que ambos presidentes sí podrían abordar los casos de Tlatlaya y Ayotzinapa porque han sido escandalosos, no sólo en México sino internacionalmente, y es difícil evadir la discusión y el tratamiento de esta crisis.

“No hay razón, sería muy extraño, artificial, si el encuentro bilateral evita tratar un tema que es el elefante en la sala y que constituye la situación de violencia, impunidad, violaciones flagrantes y masivas a los derechos humanos en México, este tema va a estar en la mesa”, confió.

Vivanco informó que en la carta a Obama le solicita que durante su encuentro con Enrique Peña Nieto le pida explicar las medidas que se aplican para enfrentar la crisis en derechos humanos en México.


“En antelación a la reunión que su excelencia tendrá con el Presidente de México Enrique Peña Nieto le escribo para transmitirle la profunda preocupación que tiene Human Rights Watch con respecto a la crisis de derechos humanos que México atraviesa en la actualidad, esta crisis recibió gran atención internacional en los últimos meses debido a dos atrocidades, las más graves que hemos visto en México en muchos años que involucran a miembros de la fuerza de seguridad pública”, expuso.

VÍDEO:



FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

EU ofrece ayuda en caso Ayotzinapa; “no tiene cabida en sociedad civilizada”: Obama

"Esto sí nos afecta. México es nuestro amigo y vecino. Queremos que prospere", declaró el presidente Barack Obama.

El presidente Barack Obama ofreció ayuda a México para investigar el caso Ayotzinapa y para mejorar el sistema de justicia de México. 

En entrevista con la cadena hispana Telemundo, el presidente estadounidense fue interrogado sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas en Guerrero.

El mandatario dijo que a Estados Unidos le “afecta” el caso de los 43 estudiantes desaparecidos.

Declaró que “la violencia extrema y las desapariciones no tienen cabida en una sociedad civilizada” y reconoció que estos hechos fueron generados por la presencia que tiene el narcotráfico en el territorio mexicano.

“Hemos ofrecido asistencia para seguir la pista a lo que ocurrió exactamente, nuestras aptitudes forenses, nuestra capacidad para llegar al fondo de lo que pasó exactamente”, indicó.

“Y tenemos que cerciorarnos de que fortalecemos el sistema de justicia penal, su capacidad de investigación, no solamente a nivel federal pero yo creo que trabajando con México, para ver si podemos llevar éstas a los gobiernos y municipalidades, debido a que esto nos impacta a nosotros, México es nuestro amigo, nuestro vecino y queremos que ellos mejoren y no queremos tener estos informes como los que acaban de escribir, esto no tiene lugar en la sociedad civilizada”, abundó.

Obama dijo que habló con Peña Nieto el mes pasado cuando ambos asistieron a una cumbre en Australia y que el mandatario mexicano “admite la indignante tragedia que esto representa”.

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Por Ayotzinapa, exigen a Obama cancelar ayuda de Iniciativa Mérida

MÉXICO, D.F: Las protestas por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, se trasladaron hoy a por lo menos 43 ciudades de Estados Unidos, donde decenas de personas exigieron al presidente Barack Obama la cancelación a México del financiamiento de la Iniciativa Mérida.

El movimiento argumentó que la ayuda multimillonaria que brinda Estados Unidos a través de la Iniciativa Mérida, también conocido como “Plan México”, se está financiando a una fuerza que viola los derechos humanos.

En una convocatoria sin precedentes, estudiantes, dirigentes de comunidades mexicanas y latinas, activistas pro migrantes y organizaciones religiosas participaron en una acción denominada #USTired2 (Nosotros también estamos cansados) y salieron a las calles para manifestarse en plazas, o frente a edificios públicos con velas encendidas, carteles y consignas.

La misma escena se repitió a lo largo de este miércoles en: Albuquerque, Nuevo México; Atlanta, Georgia; Austin, Texas; Baltimore; Bellingham, Washington; Berkeley, California; Boston, Massachusetts; Chicago, Illinois; Columbia, South Carolina; Dallas- Fort Worth, Texas; Detroit, Michigan.

En El Paso, Texas; Fayetville, Arkansas; Ferguson, Missouri; Fresno, California; Gainesville, Florida; Greenville, North Carolina; Harrisonburg, Virginia; Hoover, Alabama; Houston, Texas; Jackson, Mississippi; Los Angeles, California.

También en Madison, Wisconsin; Miami, Florida; Minneapolis, Minnesota; New York; Olympia, Washington; Salt Lake City, Utah; San Antonio, Texas; San Fernando, California; San Francisco, California; San Jose, California; San Marcos, California; Santa Ana, California; Santa Cruz, California; Seattle, Washington.

Así como en St. Louis, Missouri; Tucson, Arizona; Washington DC; Woodburn, Oregon; Yakima, Washington y Yellow Springs, Ohio.

“43 Cities, 43 students, One goal: Stop the us governments deadly ‘Plan México’”, (43 ciudades, 43 estudiantes, un objetivo: Alto a nuestros gobiernos mortal Plan México), fue el llamado que hicieron los activistas a través de las redes sociales.

En cada uno de los 43 puntos se pidió por uno de los normalistas desaparecidos.

La movilización contrastó con la postura asumida hoy por el gobierno de Barack Obama que, a través de la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, arropó al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

En un mensaje, Harf aseguró que el gobierno mexicano actuó de manera expedita para investigar de manera integral la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y que el gobierno estadunidense continuará trabajando con su similar mexicano, además de mantener el diálogo sobre asuntos de derechos humanos.

Roberto Lovato, organizador del #USTired2, dijo en entrevista con CNN Español, que tras los hechos en Iguala, Guerrero, el pasado 26 de septiembre, un grupo de mexicanos decidió protestar para solicitar al gobierno estadunidense cortar los recursos destinados a instituciones de seguridad mexicanas para combatir el narcotráfico.

“En Estados Unidos somos millones que al igual que miles de mexicanos, decimos ‘Ya me cansé’, sólo que en inglés, estamos cansados del apoyo que da el gobierno estadounidense a fuerzas de seguridad en México que han torturado, desaparecido y matado a miles de personas”, manifestó el también periodista y activista.

El objetivo de #UStired2, abundó, es promover la paz como una alternativa a una “fallida y catastrófica guerra contra las drogas que ha dejado más de 100 mil muertos y 25 mil desaparecidos en México”.

A través de un video difundo en días previos a la jornada cívica, dos de los normalistas que sobrevivieron a los hechos del pasado 26 de septiembre, en el que invitan a la gente a participar en el #USTired2,  señalaron:

“El tema que nos tiene en este momento preocupados como estudiantes junto con los padres de familia y mucha de la sociedad mexicana es que estamos luchando por 43 compañeros que se llevó la Policía Municipal de Iguala. No estamos jugando nosotros, es un problema serio”.

“(…) Invitamos a que sigan apoyándonos; al apoyarnos a nosotros están apoyando a todo un país que ya está harto”, convocó uno de los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos.

Los organizadores del movimiento señalaron que con el #USTired2 también buscan que Estados Unidos “deje de ser un observador pasivo” frente a la tragedia de México.

“Estamos haciendo esto por la desaparición de los estudiantes (de México), pero más que nada estamos pidiendo al gobierno de Estados Unidos que pare de financiar al gobierno mexicano.

“Es un esfuerzo comunitario de mexicanos residentes en Estados Unidos que queremos que nuestro dinero de impuestos no financie al gobierno mexicano, que es corrupto”, dijo Karla de Anda, una de las organizadoras de la protesta en Miami quien nació en México y vive en Estados Unidos desde hace 14 años.


Los activistas filmaron sus protestas y los videos de ellas serán transmitidas en una pantalla gigante frente a la embajada de Estados Unidos en México, según explicó De Anda.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.