Transportistas amenazan con paro debido a la alta cuota que la administración les impuso para ofrecer sus servicios al turismo, lo cual ha encarecido el pasaje terrestre; temen que se convierta en otra terminal fantasma si el visitante decide bajar en otro aeropuerto.
Desde la inauguración del Aeropuerto de Tulum, la Sedena impuso a transportistas de placa federal una cuota de 933 pesos por sacar pasaje del lugar, situación que ya se volvió insostenible para alrededor de mil prestadores que amenazan con dejar de dar este servicio.
Lo anterior ha encarecido el costo del pasaje terrestre para salir del recinto aeroportuario de manera exorbitante y, pese al diálogo y la petición que han hecho a la Sedena en su calidad de administradora, ésta no ha cedido para reducir la tarifa.