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Se trata de un espacio semidesértico de dos hectáreas en el pueblo de Tepojaco, donde los animales “apenas pueden correr y comer un poco de yerba”, denunció Armando Cedeño, líder de la Unión Nacional de Empresarios y Artistas de Circo (UNEAC).
Agregó que en el lugar hay cinco tigres enjaulados “en un espacio muy reducido” que no pueden salir a caminar por el riesgo de que brinquen la malla ciclónica que limita la zona.
Se trata de animales propiedad de los circos Chino de Pekín, Hermanos Vázquez, Hermanos Fuentes Gazca, Atayde Hermanos, Jhonny Lam, Unión, Barley y otros que, a punto de la quiebra, los han tenido que llevar a ese sitio.
Cedeño aseguró que ese espacio se ha convertido en un “panteón de circos” pues hay carpas abandonadas y unos 60 trabajadores desempleados –entre ellos, los entrenadores– que duermen en campers.
El 9 de junio de 2014, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó modificaciones a la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos que prohíben el uso de animales en funciones de circo. Las multas van los nueve mil a 12 mil días de salario mínimo.
La iniciativa fue propuesta por legisladores del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y aunque generó marchas y plantones de entrenadores, payasos, bailarinas, malabaristas, magos y demás trabajadores de esta industria, incluidas funciones de circo en pleno Zócalo de la Ciudad de México, los legisladores votaron a favor.
Sin embargo, según Armando Cedeño, la legislación nunca especificó las medidas a tomar para el destino de los animales. Agregó que la manutención de éstos significa un gasto de alrededor de 50 mil pesos al día, sumado a los pagos de veterinarios y apoyos económicos a los entrenadores empleados circenses quienes han visto caer sus ingresos.
El diputado del PRD, Rubén Escamilla, secretario de la Comisión de Medio Ambiente de la ALDF –opositor a dichas reformas—, dijo que pedirá al órgano legislativo la existencia de inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) que certifiquen el buen trato de las especies y que, en caso de que esto no ocurra, entonces sí prohíban la aparición de animales en el espectáculo.
Denunció que empresarios circenses han sido acosados por supuestos funcionarios de gobierno que les exigen la entrega de sus animales a cambio de nada, cuando el costo mínimo, por ejemplo, de un tigre entrenado, es de unos 150 mil pesos.
Actualmente, los congresos de al menos 12 entidades de la República han prohibido las funciones de circo con animales. Se trata de Querétaro, Colima, Guerrero, Morelos, Chiapas, Chihuahua, Puebla, Zacatecas, Coahuila, Sonora, San Luis Potosí y el DF.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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