Fuente: La Jornada
Por:Elizabeth Velasco C.
Presenta datos el Conapred en su Reporte sobre la discriminación en México, 2012
Debe trabajar 10.7% de la población entre 5 y 17 años, lo que la expone a discriminación
La explotación laboral infantil se ha convertido en un grave problema
en México, donde 10.7 por ciento de la población entre 5 y 17 años de edad trabaja y sufre diversas formas lacerantes de discriminación
, se afirma en el Reporte sobre la discriminación en México, 2012, trabajo elaborado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
la tolerancia de la sociedad y del Estado no conoce límites, y que
tanto en la ciudad como en el campo se está fraguando un futuro que perpetúa diversas formas lacerantes de discriminación.
La
situación económica del núcleo familiar también obliga a que niñas y niños abandonen sus estudios: cuatro de cada 10 de las y los niños que trabajan, ya no asisten a la escuela. Tal situación
marcará el resto de su vida laboral; sin preparación, aspirarán a trabajos con una baja remuneración económica, tendrán pocas oportunidades
de crecimiento y muy probablemente tal cosa obligará a las y los hijos a continuar con la tradicional precariedad familiar.
especial peligrosidad física, en el campo y zonas agrícolas, y pueden ser también víctimas de explotación sexual o de cumplir trabajo forzoso y servil en la calle, en el hogar y en otros sitios.
en la venta ambulante, en espectáculos callejeros, limpian automóviles o calzado, recogen basura, reparten mercancías, son guías de turistas ocasionales o de plano están en la mendicidad.
separados de sus familias por engaño o la fuerza, para saldar el pago de una deuda contraída por sus padres; estos niños realizan labores como la obra esclava en todo tipo de labores agrícolas, mineras, industriales o domésticas.
redes internacionales que se dedican a la pornografía y la prostitución infantil.
industrial: en hornos para vidrio, cerámica, fosforeras, pirotécnicas; mineral, con jornadas agotadoras llevando grandes pesos sin ningún tipo de seguridad; agrícola, expuestos a insecticidas y fertilizantes tóxicos, y en la pesca submarina, los orillan a sumergirse a grandes profundidades durante muchas horas sin protección o equipos especiales, por citar algunas.
es insuficiente y su diseño no responde a las dimensiones del problema. Dicho de otra forma:
las sanciones que establece la ley son precarias, por no decir inútiles.
tendientes a reducir el trabajo infantil y juvenil en el país, particularmente el realizado por niñas y niños indígenas; un
cambio drástico en el tratamiento que la autoridad ha otorgado al tema; una
campaña intensiva para combatir la condescendencia y la complicidad social, y una política comprometida en contra de la explotación laboral infantil que tendría que centrar sus esfuerzos en los niños que laboran como jornaleros agrícolas e incluso de quienes trabajan y viven en la calle.