En un comparativo de los primeros dos meses de 2024 con respecto a los primeros de 2025, la entidad lidera el aumento de casos de homicidios en el País. Esto en un contexto de pugna del crimen organizado que se ha extendido más de medio año.
Sinaloa se posiciona a la cabeza en la lista de incremento de homicidios por estado, de acuerdo a la organización México Evalúa.
El analisis más actual, que comprara los meses de enero y febrero de 2024 con el mismo periodo del año en curso, coloca a Sinaloa con el estado con mayor incremento en casos de asesinato con 178.9 por ciento de aumento.
Después de Sinaloa se encuentra Aguascalientes con un aumento del 150.7 por ciento, luego Puebla con 112.3 por ciento, Tabasco con 72.7 por ciento, y en quinto lugar se encuentra Ciudad de México con un incremento del 72.5 por ciento.
En su análisis, México Evalúa expone que Sinaloa se encuentra en el grupo de entidades con tendencia a la alza en casos de homicidios, en un contexto de disputa del crimen organizado en estos territorios.
“Sinaloa, Tabasco y Guanajuato, ahora Sonora, Quintana Roo, Puebla y la Ciudad de México se suman a las entidades con un balance muy negativo; superan el promedio del año 2024 y registran una tendencia a la alza. Todos estos territorios experimentan un reacomodo violento de las fuerzas criminales, motivado por la disputa de diferentes mercados ilícitos”, explica el diagnóstico.
Personas desaparecidas
En el mismo análisis, considerando la tasa de casos por cada 100 mil habitantes Sinaloa es el segundo estado con mayor tasa de desaparición. De enero a febrero de 2024 Sinaloa tenía una tasa de desaparición de 1.6 por cada 100 mil habitantes, sin embargo esta incrementó a 4.3 en los primeros dos meses de 2025 lo que representó un incremento de 163.6 por ciento.
Con estas cifras, Sinaloa solo se mantiene por debajo de Sonora que tiene una tasa de desaparición de 5.4 por cada 100 mil habitantes.
Estos datos de incrementos en homicidios y altas tasas de desaparición en Sinaloa ocurren en un contexto de crisis de seguridad provocada por una guerra interna del Cártel de Sinaloa.
La crisis
La crisis de seguridad se documenta desde el 9 de septiembre de 2024, jornada que inició con un enfrentamiento que se extendió en la zona oriente de la ciudad de Culiacán y se desplegó hacia la salida norte de la mancha urbana.
Por este despliegue de civiles armados que agredieron a militares las clases fueron suspendidas y la ciudad permaneció en resguardo, una medida de autocuidado implementada por locales con un antecedente de dos jornadas violentas conocidas como Jueves Negro, o comunmente llamadas Culiacanazos, que ocurrieron el 19 de ocutubre de 2019 y el 5 de enero de 2023.
En ambos Jueves Negros el detonante de la violencia fue la captura de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, pues los despliegues realizados fueron contra fuerzas de seguridad gubernamentales y dirigidas a detener las actividades cotidianas del estado para presionar por su liberación.
En el primer Jueves Negro, Ovidio Guzmán fue liberado por el Gobierno Federal para que se detuviera el despliegue del crimen organizado en el estado.
En ambas ocasiones los hechos violentos cesaron en menos de 24 horas pero la crisis que actualmente enfrenta Sinaloa se ha mantenido pues deriva de una pugna entre dos facciones del Cártel de Sinaloa, Los Chapitos y Los Mayos, fundados por Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán e Ismael ‘El Mayo’ Zambada García respectivamente.
La crisis actual se detonó semanas después de que Zambada García fue detenido en Estados Unidos, el 25 de julio de 2024 al arribar al país en un avión privado, y días después emitió una carta con ayuda de su defensa en la que expuso que fue retenido contra su voluntad por Joaquín Guzmán López y llevado a la fuerza ante las autoridades norteamericanas. Joaquín Guzmán López también fue detenido ese día.
FUENTE: NOROESTE.
AUTOR: BELEM ANGULO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario