Autoridades mexicanas detuvieron a dos migrantes sordos traídos al país con engaños y, sin contar con un intérprete en lenguaje de señas, fueron acusados de tráfico de personas y asociación delictuosa.
Durante la pandemia de Covid-19, Carmen y Julio, una pareja de migrantes centroamericanos sordos, viajaron a México con la falsa promesa de un empleo en un reconocido parque de diversiones en Estados Unidos. Sin embargo, fueron detenidos en territorio mexicano bajo la acusación de trata de personas.